Naturaleza y Propiedades de los Fuidos: Elementos Fluidicos
Entre el Fluído mas Espiritual y la Materia Existen Grados de Pureza
por Allan Kardec.El punto de partida del fluido universal es el grado de pureza absoluto, difícil de concebir por nosotros. El extremo opuesto es su transformación en materia tangible. Entre ambos extremos existe una infinita cantidad de transformaciones, más próximas a uno u otro de ellos.
Los fluidos más cercanos a la materialidad, es decir, los menos puros, constituyen lo que podemos denominar la atmósfera espiritual terrestre. En ese medio es también posible encontrar diversos grados de pureza: los espíritus encarnados o desencarnados de la Tierra extraen de él los elementos necesarios para la economía de su existencia. Esos fluidos, si bien sutiles e impalpables para nosotros, son de naturaleza grosera en comparación con los fluidos etéreos de las regiones superiores. Lo mismo sucede en la superficie de todos los mundos, salvo las diferencias propias de constitución y las condiciones de vida de cada uno. ¡Cuando menos materializada sea la vida en un planeta, menos afinidad con la materia tendrán los fluidos espirituales! La expresión fluidos espirituales no es del todo precisa, ya que en definitiva siempre se trata de materia más o menos quintaesenciada. Nada es verdaderamente espiritual fuera del alma o principio inteligente. Se le llama así por comparación y, sobre todo, en razón de su afinidad con los espíritus. Puede decirse que son la materia del mundo espiritual: por eso se les llama fluidos espirituales.
Por otra parte, ¿quién conoce la constitución íntima de la materia tangible? Tal vez sólo es compacta para nuestros sentidos, pues la facilidad con que los fluidos espirituales la atraviesan y el hecho de que no constituye obstáculo alguno para los espíritus como no son los cuerpos transparentes para la luz, perecen probarlo. La materia tangible tiene por elemento primitivo al fluido cósmico etéreo, el cual, al desagregarse, posiblemente, pueda volver al estado de eterización, como el diamante, que es el más duro de los cuerpos, puede volatilizarse en estado de gas impalpable. La solidificación de la materia es apenas un estado transitorio del fluido universal, pudiendo volver a su estado primitivo una vez que las condiciones cohesivas desaparecen. ¿Quién sabe si, incluso, en el estado de tangibilidad la materia no es susceptible de adquirir una especie de eterización que le proporcionaría propiedades especiales? Ciertos fenómenos, aparentemente auténticos, llevan a suponer tal cosa. Por el momento sólo somos dueños de ciertos hitos que conducen al mundo invisible; el porvenir nos reserva el conocimiento de las nuevas leyes que nos permitirán comprender lo que todavía constituye para nosotros un misterio.
Extractos del Libro "El Génesis", por Allan Kardec.
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