28 de septiembre de 2019

Casos de Fantasmas. Caso 6º

Desdoblamiento del ser humano

Casos de Fantasmas. Caso 6º

por Gabriel Delanne.

6º Moldaje de un desdoblamiento.
El periespíritu es un modelo tan exacto del cuerpo, que reproduce con fidelidad completa todos los detalles. Es un hecho general y absoluto, que el doble es el alter ego del ser vivo. Esta semejanza no es como la de un dibujo más o menos grosero representando el cuerpo vivo, sino que es la copia fiel, exacta, anatómica. No se puede imaginar que el alma produzca voluntariamente este doble, pues sería preciso que poseyera una ciencia perfecta para imitar a la naturaleza. Un comité de investigaciones hizo en 1876 una experiencia decisiva tocante a este punto.

Bajo el título de Dédoublement du corps humain, el Spiritualist de 1876, se expresa así: «El molde en parafina de un pie derecho materializado obtenido en una sesión celebrada en Great Russel Street, 38, con el médium Eglinton, cuyo pie derecho estaba visible durante la experiencia para los observadores colocados fuera del gabinete, se comprobó después de un examen minucioso hecho por el doctor Carter Black, que era la reproducción exacta del pie del médium Eglinton.»

Hemos llegado a la prueba absoluta del desdoblamiento del ser humano. Fácil me seria demostrar que la acción extra-corporal del alma se ejerce asimismo intelectualmente por medio de mensajes. Me basta recordar los casos citados por Aksakof, que son los de Solowieff, de Sofía Swoboda, de Tomás Everitt, de Florencia Marryat, etc., y los hechos comunicados por el Juez Admonds, para estar seguros de que ninguna forma de la actividad del alma queda extraña al desdoblamiento.

Me parece, por consiguiente, que he demostrado que durante la vida, tiene el alma una corporeidad invisible, pero real, que reproduce anatómicamente la forma del cuerpo; cuando se exterioriza completamente, puede obrar más allá de los límites de su cuerpo y probar su realidad: a) Por medio de efectos psíquicos, telepatía y transmisión de impresión a distancia. b) Por fenómenos telecinésicos, acciones variadas sobre la materia. c) Por fenómenos telefánicos, objetivación parcial de su sustancialidad, probada por medio de la fotografía. Y d) Por fenómenos teleplásticos, objetivación parcial, y manifestaciones intelectuales.

La teoría espírita que enseña que el alma se halla siempre asociada a cierta sustancialidad, es la única que puede suministrar una explicación sencilla y racional de estos casos. Vamos ahora a demostrar que cuando la separación del alma y del cuerpo es definitiva, en lugar de ser momentánea, los mismos fenómenos son observables, de lo cual vendremos a deducir que el alma después de la muerte conserva, no solamente su individualidad y su personalidad terrestre, sino también la propiedad de organizar la materia.

Extractos del Libro "Las Vidas Sucesivas", por Gabriel Delanne.


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