Se Dice que es Real lo que es Objetivo, Exterior a Nosotros
por Camilo Flammarion.Nuestro autor había ya anunciado este progreso en su obra ''Lumen" (1866), habiéndolo también representado con una imagen muy expresiva en ''El Fin del Mundo" (1893), en la página 273, donde puede leerse la siguiente profecía:
"El telefonoscopio hace conocer en todas partes los acontecimientos más importantes y de mayor interés. Una obra de teatro, ejecutada en Chicago o en París, es oída y vista desde todas las ciudades del mundo. El genio de los inventores ha realizado, en nuestra época, ese progreso, y nos coloca, desde hoy en adelante, en condición de comprender lo que son las transmisiones telepáticas, negadas hasta hace poco tiempo atrás.
Podemos ahora intentar de llegar a descubrir en qué consisten las apariciones, cuya autenticidad ha sido suficientemente demostrada. ¿Cuál es su naturaleza? ¿Los fantasmas son efectivamente reales? Y en primer lugar: ¿qué es la realidad? ¿Dónde se apoya el criterio de nuestra certidumbre?
Se contesta: lo que es objetivo, fuera de nosotros, es real; lo que es subjetivo, en nuestras sensaciones, no es real.
Esta apreciación es muy discutible. Una sensación interna puede corresponder a una realidad, especialmente en lo que atañe a los fenómenos psíquicos. Un amigo muere lejos de vosotros; se os aparece, en sueño o de otro modo, y os anuncia su muerte, os comunica que acaba de ahogarse, o de ser aplastado por un tren, o de haber sido asesinado: lo veis chorreando agua, miráis sus heridas aún abiertas: en una palabra, su imagen responde a una realidad. Aquí tenemos una sensación subjetiva, que trae aparejada una realidad innegable.
La otra parte del dilema también es discutible. Se dice que es real lo que es objetivo, exterior a nosotros. Y bien; ¿dónde está la realidad del arco-iris que vosotros veis y medís, analizáis y fotografiáis? Aquello no es más que un fenómeno de óptica. Vuestro vecino ve un arco-iris distinto del que vostoros veis; vuestro ojo derecho no ve el mismo que ve vuestro ojo izquierdo . . ¿Dónde está, pues, la realidad del arco-iris? ¿Dónde la del paisaje, creado por la atmósfera en el fenómeno del miraje? ¿Y ese bastón que veis quebrado en el agua por efecto de la refracción, ¿acaso no es una apariencia?
Son estas consideraciones que deben servir de guía a vuestro criterio.
Extractos del Libro "La Muerte y su Misterio", por Camilo Flammarion.
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