Proceso Evolutivo del Espíritu
¡Cuánto Retardamos los Humanos la llegada a esa Meta
por Sebastián de AraucoDemostrado está ya y aceptado por la ciencia oficial, que la vida es energía. La energía, es fuerza productora de movimiento, que es acción. Mas, para que la acción sea positiva, debe ser bien dirigida.
La «chispa» espiritual o entelequia, desarrollada por la lucha a través de las formas inferiores, engrandecida y alcanzada ya la etapa humana, recibe la denominación de Espíritu —el Ego— que, en las múltiples manifestaciones de vida ha ido adquiriendo las experiencias y fuerzas, y desarrollando parte de las facultades recibidas de la Divinidad Creadora. Por ello, su cenitismo y capacidad energética es mayor, creciendo más y más con el ejercicio de sus facultades en la lucha de cada vida. Lucha salvaje en sus comienzos; mejorando a medida de su progreso, de su ascensión en la escala evolutiva, hasta alcanzar esa fase sublime de la sabiduría y el amor, en la cual la lucha se convierte en felicidad.
Al igual que el grano de semilla vuelve a la tierra para convertirse en planta fructífera; así también el Ego, para adquirir sabiduría, amor y poder, encarna en los mundos físicos tantas veces como sea necesario, hasta alcanzar la meta, cual es la perfección; cumpliendo así con los designios de la Sabiduría Cósmica. Pero, ¡cuánto retardamos los humanos la llegada a esa meta, al apartarnos del camino recto cegados por las ilusiones que, cual espejismos, se presentan en el camino de cada una de las vidas humanas, así como por las pasiones que nos inducen a cometer errores causantes de dolor!
Extractos de "Revista Amor, Paz y Caridad".
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