La Reencarnación
por Marina SilvaLas vidas sucesivas son el eslabón que vincula el consuelo que nos ofrece la conciencia de la inmortalidad con la explicación lógica acerca de la Justicia divina.
La reencarnación no es una idea nueva: forma parte de las creencias de muchas religiones orientales milenarias.
A partir de 1857, con el lanzamiento de El libro de los Espíritus, de Allan Kardec, la reencarnación tuvo un nuevo enunciado, y dejó de ser una creencia para convertirse en una certeza racional. Los argumentos lógicos que presentaron los Espíritus, recopilados, organizados, confrontados, discutidos y analizados por Allan Kardec, constituyen el vínculo que vuelve a unir al hombre con Dios, dado que ahora podemos comparar, de acuerdo con ellos, tanto las concepciones acerca de la muerte presentadas por las religiones occidentales, como la idea de la nada, para concluir que todas son muy pesimistas, poco consoladoras y nada razonables.
A partir de la investigación efectuada por el discípulo de Pestalozzi, estamos seguros de que volveremos a encontrarnos con nuestros seres queridos, en esta y en otras vidas, en este y en otro ámbito, porque además de investigar el concepto de la reencarnación, Allan Kardec describe la vida en el Mundo espiritual, analiza la vida terrena y explica la Ley de Causa y Efecto, que determina las condiciones en las que viviremos, tanto los encarnados (vivos) como los desencarnados (muertos). Así, el Cielo y el Infierno son estados de conciencia que resultan de nuestras buenas o malas acciones. Y lo más importante es que no estamos condenados para toda la eternidad.
Es esa la verdadera Justicia divina, que no condena eternamente a sus hijos por sus errores, como tampoco premia con privilegios a aquellos que nada hicieron. Esa es la Justicia que explica por qué somos tan diferentes, y por qué algunos viven más y mejor que otros. En este sentido, también se suman importantes investigaciones científicas, que corroboran las conclusiones de Allan Kardec acerca de la reencarnación. El bioquímico y psiquiatra canadiense Ian Stevenson se consagró a estudiar la reencarnación durante cuarenta años.
Examinó más de tres mil casos de niños que parecían recordar hechos de sus vidas pasadas, y recopiló registros médicos de marcas de nacimiento y deformaciones congénitas, relacionadas con los tipos de muerte descriptos por los niños, además de analizar las autopsias de las personas que ellos decían ser. La doctora Edith Fiore, de USA, efectuó diversas publicaciones sobre el tema. El doctor Morris Netherton estudió más de ocho mil pacientes y se convenció de la realidad de la reencarnación. El doctor Brian Weiss es muy conocido por la publicación de libros sobre experiencias de regresión a vidas pasadas, realizadas en su consultorio.
Extractado de la Revista La Idea - Centro Espírita Argentino.