16 de abril de 2019

Que no es el Laicismo

Que no es el Laicismo

por David Grossvater.

Si el Espiritismo se redujese solamente a hablar con los espíritus, creer en Dios y en la Reencarnación, no habría motivo para tanto alboroto. Pero cuando se concibe que el Espiritismo abarca la totalidad de todas las Ciencias (Ciencia Universal), a toda manifestación humana y todo fenómeno cósmico, material y espiritual, morfológico y energético, automático y consciente; cuando el estudio del Espiritismo envuelve la Vida Universal, la antropología y genética, causas y efectos, astronomía y electrónica, mecánica celeste y biología circunscrita y trascendental, quimismo y cinetismo, física especulativa y física objetiva. esencia y sustancia, anatomía determinante y estructural, psiquis y normas; todo manipulado matemáticamente en magnitudes inconcebibles por nuestra actualidad, es cuando debemos analizar muy seriamente, y con la mayor admiración, la palabra Laicismo, para no enredar en nuestras ideas personales los ideales de los Maestros.

Laicismo no es materialismo ni es ateísmo, ni divinismo, sino seriedad escrupulosa en la búsqueda de conocimientos y en su análisis.
Por medio de la pedagogía Laica, se comprueban todos los enunciados, confrontándolos con los principios conocidos experimentalmente en relación con los nuevos aportes científicos. Y todo enunciado cierto y todo principio verdadero, evidenciará mayor nitidez en su veracidad cuando lo cotejamos con tal austeridad.

De lo contrario sería inclinarnos a la Fe Ciega, y por nuestro fanatismo, exponerse a precipitadas conclusiones, y finalmente destruir con los pies el entusiasmo en aquello que es motivo de nuestras más sublimes esperanzas.

LAICISMO quiere decir nada de misterio, nada de círculo cabalístico, ni secretos, ni sagradas palabras. Laico es sin interferencias de normas dogmáticas, ritos, reverendos o venerables, ni disciplinas claustrales o jerárquicas de ninguna iglesia o cosa parecida; sin patronatos de partidos o de personajes; sin rutina y sin aquello que restrinja el pensamiento o que lo circunscriba a una eterna agenda de estancamiento y que le reste libertad de estudio a la colectividad o a sus miembros.

De lo contrario, estaríamos rodeados de esas formas parroquiales de espiritisrno-budista, espiritismo romano o cristiano, espiritismo islámico o musulmán, espiritismo judío o yanqui, chino o argentino, francés o ruso. Cada uno de éstos bajo los auspicios sectarios de su propia biblia o de su alcorán, y también de su peculiar modo de considerarse superiores a los demás, igualmente sectarios, y que, con el tiempo, o de una vez, se consagrarían en iglesias o en religión, con su grey, sus feligreses, con su papa o papisa, y algunos directores se nombrarían representantes o vicarios de los maestros, otros se intitularían sus profetas en la tierra o en su respectiva región, entronizados por la rutina y eternizados por la reglamentación, "In Nomini Dei"

Conceptos Extractados de "Espiritismo Laico", por David Grossvater.