VI Congreso Espírita Mundial 2010 - Salvador Martín
Hace exactamente 149 años en un día como ayer, un 9 de octubre de 1861…la Inquisición española católico romana, quema en una plaza pública cientos de obras espíritas. Antes de eso una comunicación mediúmnica ya había anunciado a Allan Kardec el gran efecto divulgativo que aquello produciría. Y así fue, todos en España escucharon hablar de Espiritismo, la prensa recogió el hecho, haciendo nacer en muchos la curiosidad por saber qué decían aquellos libros que aquel Obispo tuvo tanto interés en quemar. Apenas 12 años después el Espiritismo había llegado a las Cortes Españolas, varios ministros eran espiritistas y se debatía un proyecto de ley para tener el Espiritismo entre las materias de estudio en la enseñanza secundaria y universitaria.
…Libertad en un primer momento equivocada pues en la necesidad de huir de las imposiciones religiosas en las últimas décadas del pasado siglo, se dio la tendencia de colocarse barreras autolimitativas de la propia libertad para no salirse nunca del lado de no creo en nada, Dios no existe, no hay nada más allá, con prisiones materialistas que han llevado al miedo o la vergüenza de ni siquiera asomar la cabeza entre los barrotes.
Seguramente ha sido una fase necesaria y nuevamente volverá la necesidad de ser libre, ahora de pensamiento, y poco a poco se descubrirá que mirando fuera de esas celdas que cada uno se ha creado hay algo más que los fantasmas de las religiones, hay verdades y hechos. Verdades y hechos como el de que “Somos Espíritus Inmortales”
…Por mi profesión me encuentro frecuentemente frente a la desgracia, a la catástrofe, frente a la pérdida y a la muerte. Y las personas que se hallan en estas situaciones tienen un común denominador la mayoría se pregunta ¿Por qué? Pregunta filosófica que se hacen, en los momentos de dolor, precisamente todos esos a los que nunca les han interesado esos temas. Poco después la gran mayoría serán guiados por la propia intuición a otro cuestionamiento ¿Hay vida después de la muerte?
Durante estos días vamos al menos a responder a estas dos importantes preguntas que tantas veces han sido ya contestadas no apenas desde el punto de vista filosófico sino especialmente desde las evidencias científicas de la reencarnación, de la inmortalidad, de la comunicabilidad de los espíritus.
Extractado de la Revista Espirita FEE.