23 de junio de 2019

Naturaleza y Propiedades de los Fluidos: Elementos Fluídicos

Naturaleza y Propiedades de los Fluidos: Elementos Fluídicos

por Allan Kardec.

La ciencia nos proporcionó la clave para comprender los milagros que se relacionan particularmente con el elemento material, por medio del conocimiento de las leyes que gobiernan a la materia; mas, como los fenómenos en los que prevalece el elemento espiritual escaparon a las investigaciones científicas, puesto que era imposible explicarlos con la sola ayuda de las leyes materiales, ello dio motivo a que los mismos ofrezcan, en mayor medida que los demás, los caracteres aparentes de lo sobrenatural. La clave para descifrar los milagros de esta categoría la encontramos, pues, en las leyes que rigen la vida espiritual.

Como ya ha sido demostrado, el fluido cósmico universal es la materia elemental primitiva y sus modificaciones y transformaciones constituyen la gran variedad de los cuerpos de la Naturaleza (cap. X). En cuanto a principio elemental del Universo, posee dos estados diferenciados: el de eterización o imponderabilidad, al que podemos considerar su estado normal y primitivo, y el de materialización o ponderabilidad, que sería consecutivo del primero. El punto intermedio es el estado de transformación del fluido en materia tangible, pero aun en este caso, la transición no es brusca, puesto que podemos considerar a nuestros fluidos imponderables como un término medio entre ambos estados (cap. IV, n.º 10 y ss.). Cada uno de estos dos estados produce fenómenos especiales: al segundo pertenecen los del mundo visible y al primero los del mundo invisible. Unos, denominados fenómenos materiales, son del dominio específico de la ciencia, y los otros, llamados fenómenos espirituales o psíquicos, se relacionan en especial con la existencia de los espíritus y entran dentro del dominio del Espiritismo. Pero, como la vida espiritual y la corporal se hallan en contacto constante, los fenómenos de ambos órdenes se presentan a menudo en forma simultánea. El hombre encarnado sólo posee la percepción de los fenómenos psíquicos que se relacionan con la vida corporal. Aquellos que son del dominio exclusivo de la vida espiritual escapan a los sentidos materiales y sólo pueden percibirse en el estado de espíritu.

En el estado de eterización, el fluido cósmico no es uniforme. Sin dejar de ser etéreo, sufre modificaciones muy variadas en su género y quizá más numerosas que en el estado de materia tangible. Estas modificaciones conforman diferentes fluidos que, aunque originados en el mismo principio, se hallan dotados de propiedades especiales que dan lugar a los fenómenos particulares del mundo invisible.

Conceptos Extractados de "El Génesis", por Allan Kardec.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Haz un comentario