La Caridad
por Un Espíritu amigo.Esa palabra escrita con letras de oro en todos los libros del universo, es el bálsamo de los desgraciados, el consuelo de los desvalidos, la fuente inagotable de dicha y consuelo para toda la humanidad, la que cura tanta dolencia y calma el dolor del alma, la base de toda sociedad, el emporio de la naturaleza, el amor de Dios hacia sus hijos, el símbolo de la fe y el gran manto que cubre a todos los creyentes y que en sus pliegues se guardan las doctrinas más santas del Evangelio.
Ejercitaos en ella, no dudando que haréis un grande beneficio cumpliendo lo que Dios nos manda. Desde el palacio del más alto rango hasta la choza del pobre pescador. Dios ha inculcado los mismos sentimientos, engendrado el mismo cariño y dadas las mismas facultades. No tengáis el menor inconveniente en practicarla con fe, y veréis como pasan los años sobre vuestras almas grandes y virtuosas, y se ensancharán los límites de vuestros santos principios.
Extractos de "Revista La Revelación Año 1872", por Allan Kardec.
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