Y si las Cosas se Tuercen... Negociamos con Dios
por Médium X"La muerte, en esta vida que nos ha tocado vivir, nos alcanzará a todos, más pronto que tarde, por mucho que nos empeñemos en apartarlo de nuestra mente.
Sin embargo, en lugar de convivir con esa realidad, nos empeñamos, mientras podemos, en darle la espalda…
Solo comenzamos a pensar en lo que hay detrás de las cortinas, cuando un grave acontecimiento nos golpea a nosotros, o alguien querido y cercano.
Entonces, de repente, descubrimos a Dios.
Pensamos en Dios, pero en un Dios con el que se puede negociar como en una partida de cartas: Dios. si me concedes esto, prometo que a partir de ahora seré bueno, cambiaré mi vida, dedicaré mi vida a los otros, y 1000 cosas más...
Sí las circunstancias hacen que esa persona mejore, pensaremos que ha sido gracias a la medicina. Muy pronto olvidaremos esas promesas, dónde incluso pensábamos renunciar a todos nuestros bienes materiales, que supuestamente íbamos a repartir con alegría entre los más necesitados.
Bueno, aunque si finalmente no nos recuperamos rápidamente, sí finalmente retrocedemos en esa recuperación, no hay ningún problema, en recuperar las promesas: Dios mío antes no, pero ahora sí que sí, que esta vez voy en serio, y esta vez sí que voy a cambiar y ayudar a otros, o iré de rodillas a algún santuario...
Al fin y al cabo, da igual lo que prometamos, si no va bien nos consideraremos llenos de derecho de maldecir a la espiritualidad, Dios nunca nos escucha, diremos, y si va bien no hace falta que cumplamos, ¿era simplemente una exageración comprensible por la situación por la que pasábamos no?
Dios quiere que estemos con El y con su principal enseñanza: amarás a los otros como a ti mismo, con o sin enfermedades, con o sin muertes, y hasta sus últimas consecuencias.
Los que hacen esto sí notaran la gloria de Dios muy pronto. en toda su plenitud.
Dónde todos vamos en poco tiempo no valen las negociaciones. pronto lo descubriremos ...
Tomado del Blog "El Susurro del Ängel"
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