Extracto del discurso en Sociedad Espírita Española del 19 de abril de 1872
La Sustancia Única, debe partir del Grado Infinitesimal Perfecta
por José NavarreteEl espiritismo parte de un origen infinito de todo lo creado, y puesto que el infinito no puede producir nada incompleto, nada limitado, claro es que las infinitas obras que ejecuta con su sustancia propia, han de partir de un grado infinitesimal de perfección y ser infinitamente perfectibles: si existe pues mi inteligencia, en un grado finito h en adelante, desplegando su actividad en un mundo material en un estado n de progreso, se deduce necesariamente:
1.º Que mi inteligencia parte de un grado infinitesimal de perfección y es infinitamente perfectible.
2.º Que existen infinitas inteligencias como la mía.
3.º Que existen mundos infinitos.
4.º Que la actividad de la inteligencia obrando en la materia, revestida de materia, ha de conducir a esta por el camino de la perfección, de la belleza infinita, perfeccionándose al propio tiempo ella en igual escala. Por tanto no es como dice el Sr. Tubino, matemáticamente posible que yo deje de ser después de esta evolución terrena; no es posible— permítaseme la frase—que yo me disuelva y vayan, mi inteligencia y mi espíritu, al depósito general de fuerzas y mi carne al depósito general de materia, sino que he de caminar siempre, por el camino de la infinita perfección, sin alcanzar nunca la perfección infinita.
Mas no es, como el Sr. Vidart dice, que vayamos recorriendo la progresión un medio, más un cuarto, más un octavo, sin alcanzar nunca la unidad: no es que hayamos de pasarlo aquí mal, y en otra parte algo menos mal y luego un poco mejor. ¿Cree por ventura el Sr. Vidart que el mundo está en un estado normal de progreso? No; bajo concepto ninguno. En la esfera inteligente, en la región espiritual y en el campo material, existe el mal, que no es otra cosa sino el desorden. En la esfera inteligente, se llama empirismo, electicismo Doctrinarismo. En la región espiritual, el alma y sus funciones son desconocidas para la generalidad de los hombres, y las confunden con las de la inteligencia. En el terreno material se trabaja algo para poner en orden las creaciones, porque son conocidas las matemáticas y consiguientemente la mecánica, única ciencia de que hoy se dan cuenta los hombres.
Extractos de "Revista La Revelación Año 1872", por Allan Kardec.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Haz un comentario