14 de agosto de 2019

¿Qué Importa la Salud, la Fortuna, la Gloria, si Nos Corroe el Remordimiento?

Hoy y Mañana del Hombre

¿Qué Importa la Salud, la Fortuna, la Gloria, si Nos Corroe el Remordimiento?

por Quintín López Gómez

Consecuencia del ayer es el hoy en el espíritu humano. Su vida, como hemos dicho, es una labor comenzada en el principio y que ha de durarle hasta el fin ignoto de lo eterno. En ella empezándose por arrancar malezas, se termina por tejer guirnaldas. Quien es perezoso para la faena ruda, tarda en ser obrero de la delicadeza; más siendo su labor exclusivamente suya, no puede eximirse de operación alguna, y hoy empezará donde ayer terminó y mañana donde termine hoy.

De aquí el que sea aspiración noble de todos los espíritus antes de empezar, cumplir como buenos obreros en la tarea del día; y si es cierto que no a todos les alcanzan las fuerzas para tanto, débese, no a que la labor sea insoportable, sino a que, o bien quieren recuperar muchas de las jornadas perdidas, o bien se imponen mayor tarea de la que buenamente pueden desempeñar. De todos modos, el espíritu trabaja en su propiedad, y según sea la diligencia y la cordura que en el trabajo emplee, así serán los rendimientos que le ofrezca. Nadie es acreedor a más de lo que en justicia le pertenezca, y si en el orden material este axioma puede ser violado, en el orden moral puede asegurarse se cumple con extricta equidad.

En efecto; el cumplimiento moral de la ley de justicia, lo tenemos evidenciado en nosotros mismos; y si tendemos la mirada a nuestros semejantes, en ellos veremos también las huellas del implacable juez, acusador y verdugo que en nosotros funciona y del que no podemos separanos jamas: la conciencia. ¿Qué importa la salud, qué la fortuna ni la gloria, si constantemente nos corroe el remordimiento? ¿Será nadie feliz, ni aun en medio de báquicos placeres, si esa voz misteriosa le acusa? ¿Conciliará el sueño mientras ella le atormente? No. Por eso el mayor de los castigos es el que nos proporcionamos sin flagelación alguna; por eso la mayor de las miserias es la miseria del alma. Podrán los Cresos ocultar sus desnudeces con sedas cuajadas de oro y pedrería; pero no podrán jamás reír con satisfacción mientras su proceder tenga armado el brazo vengador de la conciencia.

¡Y qué imparcial es en todos sus fallos’. ¡Con qué severidad recluye al delincuente! ¡Cómo le arroja y le fuerza!... No tiene penitenciarias de piedra con gruesas rejas y sendos candados; pero ¡ay! tiene a su mano el horror que inspira toda acción proterva, y propinando la dosis conveniente al que debe castigar, le ahuyenta de sus semejantes más dignos para mezclarle con los de su rango, le prepara a la reparación por medio del arrepentimiento, y le hace resarcir con creces la falta cometida, una vez arrepentido, mediante obras de verdadero desinterés y sacrificio. Sólo a este precio cesa en su enemistad; sólo a este precio le deja gozar del sol de la dicha.

Extractos de "Revista Amor, Paz y Caridad".

MI COMENTARIO
No importa absolutamente nada mas que aquellos que sentimos, lo que pensamos. Podremos haber sido muy exitosos y haber ayudado materialmente a muchos, pero lo verdadero importante es aquello que hicimos con buenas intenciones hacia el prójimo.
De nada vale ser religioso y hablar permanentemente de amor, paz y caridad si en lo íntimo pensamos que solo expresando palabras bonitas, nos convertiremos en buenos. Esas expresiones pueden hacerle creer a otros que estas superado, pero lo importante es lo que tu sientes y piensas. Y si tus pensamientos no están acordes, mañana tendrás el remordimiento de reconocerte a ti mismo como una simple actuación hacia los demás. No vale mucho hacer grandes donaciones de dinero cuando eres millonario si sientes que solo das las sobras de lo que has ganado. Mejor sería que la donación sea con la intención de ayudar por amor al otro.
Hay que cuidarse mucho durante la encarnación porque los remordimientos mas dolorosos vienen luego de la desencarnación. Mientras estamos encarnados, los remordimientos son maquillados con cosas materiales que los tapan, pero en el mundo espiritual lo material deja de tener ese efecto y el dolor aflora. Cuida tus pensamientos hoy y trata de que no sea por una auto imposición sino por la elevación que te dá el conocimiento y el crecimiento.


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