9 de septiembre de 2019

El que Hoy es Rico, Ayer era Pobre; y el que fue Pobre, hoy Puede ser Rico

Desigualdad de Riquezas y Empleo de la Fortuna

El que Hoy es Rico, Ayer era Pobre; y el que fue Pobre, hoy Puede ser Rico

por Un hermano de Luz y Vida

Analizando la lectura y tratando de comprenderla en todos sus conceptos, con respecto a la desigualdad de riquezas y al empleo de la fortuna, entendemos que es una circunstancia transitoria del mundo material. Sin lugar a dudas, es muy importante la fe, porque modifica nuestra moral, nuestros pensamientos y por consecuencia, nuestros actos, más allá de todo lo material que nuestro Padre nos presta en cada existencia.

Observando la desigualdad material del plano, surge inevitablemente una pregunta: ¿Es justo que así sea? Y la respuesta muy breve es: Sí. Es una de las pruebas a cumplir, la de poseer o no fortuna, pero el poseerla puede llevarnos a las tentaciones, al egoísmo. Sin embargo, se puede no llegar a estas situaciones de acuerdo a la capacidad que demostremos en el buen uso que hagamos de esas riquezas, y de esa manera cumplir correctamente, que es lo que nuestro Padre espera de sus hijos.

Sabemos que el que hoy posee los bienes materiales, anteriormente no los tuvo; y el que quizás los tuvo antes, hoy no los tenga. Ésta es la prueba para que cada uno a su tiempo, cuando la posea, la utilice en forma adecuada o no, de acuerdo a su libre albedrío.

Tratemos de aceptar con naturalidad, siempre tomando el tema de las riquezas materiales, que la pobreza es también una prueba a cumplir. Es importante saber darle el valor justo a lo que poseemos sin desesperarnos, teniendo resignación y comprendiendo que hay una riqueza interior que es en realidad la que conservará su valor.

A veces observamos el derroche de algunas personas, mientras que otras carecen de lo más necesario. Nuevamente surge la misma pregunta: ¿Es justo que así sea? Es nuestro Padre quien dispone y distribuye las riquezas, pero es el hombre quien haciendo uso de su libre albedrío no cumple con lo prometido, porque debe esforzarse al poseerla, para hacer un buen uso de ella; es también la fortuna el medio de probarlo moralmente.

Esta situación abarca más allá de nuestra visión, es decir que comprende el conjunto de existencias, donde todo se equilibra con justicia, porque si el hombre tuviera una sola existencia, nada justificaría tal distribución de los bienes materiales.

Extractos del Boletín "Luz y Vida"


¿Es probable que Dios disponga o distribuya riquezas o pobrezas? Desde luego que Dios no está considerando las situaciones de cada espíritu. Existe una Ley Universal, podríamos llamarla Dios, que tiene previsto ciertas consecuencias a determinadas acciones y no existe nada mas.
Por lo tanto quien tiene riqueza las ha obtenido por su propia inquietud y dependerá sus pensamientos, intenciones, codicia, bondad, avaricia, etc. para sopesar las consecuencias de esa riqueza obtenida y el uso o intención que le ha dado. De acuerdo a ese análisis, que por otro lado es una simple resolución matemática de la Ley Universal, tendrá determinadas consecuencias.
No necesariamente quien murió rico en la proxima encarnación nacerá pobre. Esto puede ocurrir o no según se tengan en cuentan muchas circunstancias y comportamientos del espíritu que se reflejarán en la próxima encarnación.


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