Extracto del discurso en Sociedad Espírita Española del 19 de abril de 1872
El Alma es el Motor de la Inteligencia, para Actuar en la Materia
por José NavarreteDice el Sr. Vidart: ¿qué Dios es ese que no ha podido prescindir del mal?
El problema del mal, señores, es complicado: he dicho mal, es sencillísimo, pero largo de explicar: yo voy a decirle al Sr. Vidart el resultado de un trabajo.
El orden se restablecerá en la tierra: el error inteligente, la repulsión espiritual y el dolor físico, concluirán en el mundo; se restablecerá la armonía y se restablecerá el progreso incesante. Desde ese momento, cada hombre tendrá, limitándonos a la parte material, la cantidad de luz; de armonías, de perfumes, de manjares, y de formas bellas, suficientes a satisfacer las dichas ordenadas, que conciba en cada grado de conocimiento su inteligencia: será cada vez más perfecto y más feliz; y en ningún instante deseará más de lo que tenga, porque tendrá todo aquello que conciba.
Y nótese, señores, en todas las creaciones, ya sean; agrícolas, o industriales, cómo cuanto existe se halla sometido a la ley de esa admirable trilogía, síntesis de toda la creación, reproducción de la CAUSA PRIMERA, que se llama inteligencia, espíritu y materia. En la rosa, que enclavada en la tierra es columpiada por el soplo de la brisa, hay una inteligencia que dirige el crecimiento del tallo y el desenvolvimiento de los pétalos, en la densidad suficiente para encantarnos con aquel matiz, aquella suavidad y aquel perfume; un espíritu que mueve la materia, y una materia que realiza la belleza en nosotros, en los seres humanos, hay también, cómo al principio dije, una inteligencia que concibe; un espíritu que siente y una materia que hace en la trasmisión de un telegrama, hay una inteligencia que lo envía, un espíritu que lo conduce y una materia que lo traza; en todas señores, en todas las creaciones, se ve la inteligencia directriz, el espíritu motor y la materia hacedora: en la locomotora, que se desliza veloz por los carriles, la inteligencia es el maquinista; el espíritu, el vapor; el cuerpo la máquina de hierro. He ahí el concepto del alma según él espiritismo:
EL ALMA ES EL MOTOR DE QUE SE VALE LA INTÉLIGENCIA, PARA EJECUTAR SUS CONCEPCIONES CON LA MATERIA.
El Sr. Vidart verá como ningún filósofo entraña una tan profunda revolución en el mundo como la doctrina espiritista.
Extractos de "Revista La Revelación Año 1872", por Allan Kardec.
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