El Fin Supremo
Mide las Cosas de la Tierra en su Valor Justo. No las Desprecies,Tampoco te Ates a Ellas
por León Denis.¿Ves en los cielos espléndidos estos astros resplandecientes, esos soles innumerables llevando, en sus evoluciones prodigiosas, brillantes comitivas de planetas? ¡Qué de siglos acumulados no hizo falta para formarlos! ¡Qué de siglos no serán necesarios para disolverlos! ¡Pues bien! Un día vendrá donde todos estos fuegos serán apagados, o estos mundos gigantescos se desvanecerán para hacer sitio a globos nuevos, a otras familias de astros que emergerán de las profundidades. Nada de esto que vieras hoy existirá más. El viento de los espacios barrerá para siempre el polvo de estos mundos usados; pero tú, vivirás siempre, persiguiendo tu marcha eterna en el seno de una creación sin cesar renovada. ¿Que serán entonces para tu alma depurada y engrandecida, las sombras y las preocupaciones del presente? Accidentes efímeros de nuestra carrera, no dejarán en el fondo de nuestra memoria más que tristes o dulces recuerdos. Ante el horizonte infinito de la inmortalidad, los dolores del presente, las pruebas sufridas serán como nube fugitiva en medio de un cielo sereno.
Mide pues las cosas de la Tierra en su valor justo. No las desprecies sin duda, porque son necesarias para tu progreso, y tu misión es contribuir a su perfeccionamiento perfeccionándote tú mismo, pero no ates exclusivamente a eso tu alma y busca ante todo las enseñanzas que contienen. Por ellas, comprenderás que el fin de la vida no es el goce, ni la felicidad, sino más bien por medio del trabajo, del estudio y del cumplimiento del deber, el desarrollo de esta alma, de esta personalidad a la que reencontrarás más allá de la tumba, tal, como tú mismo le habrás dado forma en el curso de tu existencia terrestre.
Extractos del Libro "El Porqué de la Vida", por León Denis.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Haz un comentario