27 de febrero de 2019

¿Tiene peso el periespíritu de constitución semi material?


¿Tiene peso el periespíritu de constitución semi material?


Se puede, dentro de la relatividad de las cosas, admitir un peso específico para el periespíritu. Los de mayor peso específico son los Espíritus de las regiones inferiores, imposibilitandoles el acceso a planes más elevados y, por eso mismo, el ingreso en mundos de mayor elevación espiritual.

La acentuada densidad del periespíritu de gran número de Espíritus los lleva a confundir con el cuerpo material que utilizaron durante su última encarnación. Este es uno de los motivos que llevan a muchos a considerarse todavía encarnados ya vivir en la Tierra, imaginándose entregados a ocupaciones que les eran habituales.

El periespíritu de los Espíritus superiores, de reducido peso específico, les confiere una ligereza que les permite vivir en planos más elevados y desplazarse a otros mundos. Pueden, evidentemente, bajar a los planos inferiores y, dada la sutileza de su envoltura, no serán percibidos por las entidades inferiores desencarnadas.
Cuando está encarnado, el Espíritu mantiene el envoltorio periespirítico, constituyendo el cuerpo material un segundo envoltorio, más grosero, apropiado al medio físico en que vive. El periespíritu sirve, en tal situación, de intermediario entre el alma y el cuerpo. Es el órgano de transmisión de todas las sensaciones, ya sea desde el Espíritu, o desde el exterior, a través del cuerpo físico. Debido al estado grosero de la materia, los Espíritus no pueden actuar directamente sobre ella. Lo hacen, entonces, por medio de su periespíritu. Los fluidos periespirítico se constituyen, de esta forma, bajo la acción de la voluntad, en verdaderas palancas que les permiten producir ruidos, golpes, desplazamientos de objetos, etc.

La materia -tal como la conocemos en nuestro mundo- no ofrece obstáculo alguno al periespíritu, porque la condición etérea del cuerpo espiritual le confiere la propiedad de penetrabilidad. Él atraviesa la materia como la luz atraviesa los cuerpos transparentes. Por eso las puertas y ventanas cerradas no impiden que allí penetren los Espíritus.

En condiciones normales, el periespíritu es invisible, pero puede tornarse visible en razón de las modificaciones que venga a experimentar por la acción de la voluntad del Espíritu. Estas modificaciones consisten en una especie de condensación o en nuevos arreglos de las moléculas que lo componen, pero eso requiere la existencia de ciertas circunstancias que no dependen sólo del Espíritu. En las apariciones, el periespíritu se presenta comúnmente con aspecto vaporoso y diáfano. De otras veces, tiene las formas delineadas y los rasgos bien nítidos, pudiendo presentar la solidez de un cuerpo físico, es decir, tangible, lo que no le impide retomar instantáneamente el estado normal de invisibilidad e intangibilidad.

No es, pues, idéntica a la constitución íntima del periespíritu de los individuos que pueblan la Tierra y el espacio que la circunda, hecho que no se da con el cuerpo material, formado por los mismos elementos, independientemente de la elevación espiritual de las personas.

Extractado del Blog  ADE- SE Ade-Sergipe.

MI COMENTARIO
A medida que el espíritu evoluciona los periespíritus se constituyen con materia mas elaboradora o mas etérea y por lo tanto las densidades de sus cuerpos son menores y por ende, también su peso.
Pero, si un espíritu elevado deseara hacerse visible a habitantes de un mundo atrasado, su periespíritu sería pesado. Su elevación no lo libera de tener que tomar la materia circundante que es mas densa que la de mundos mas avanzados al momento que visibiliza. En caso de no desear mostrarse, nadie inferior a él podrá verlo.