25 de marzo de 2019

Kardec respondía así a la Iglesia

Kardec respondía así a la Iglesia

por Herculano Pires.

El Siglo XIX sufría entonces la invasión de los muertos, en América y en Europa. Los fantasmas contrabalanceaban, con sus apariciones, el desequilibrio materialista de la nueva cultura, basada en la herejía de las pesquisas científicas. Fue entonces que Denizard Rivail, discípulo de Pestalozzi, continuador del maestro, profesor universitario, filósofo, sacudió a los nuevos tiempos con la publicación de El Libro de los Espíritus, proclamando el restablecimiento de la verdad espiritual contra el vandalismo teológico. Un hombre solitario, dotado de profundo saber y lógica inquebrantable, despertaba contra si todas las fuerzas organizadas del nuevo mundo cultural. Y solito enfrentaba las iras de la Iglesia, de la Ciencia y de la Filosofía. Kant, quien testimoniara los fenómenos de videncia del sabio sueco Swedenborg, no quitaba el pie de su posición científica, afirmando que la Ciencia solo era posible en el plano sensorial, donde funciona la dialéctica. Era impedir al hombre penetrar en los problemas metafísicos.

Kardec respondía a la iglesia con hechos, bajo una avalancha de contradicciones sofísticas, despejadas sobre él de todos los cuadrantes de la nueva cultura. Luchó y sufrió solo, solitario en su certeza. Enseñaba sin cesar que los fenómenos mediúmnicos eran hechos, cosas palpables y no abstracciones imaginarias. El sabio inglés William Crookes, llamado a combatirlo, entró en la arena de las pesquisas psíquicas por tres años y confirmó la realidad del descubrimiento kardeciano. Fredrich Zöllner hizo lo mismo en Alemania y consiguió resultados positivos. Ochorowicz confirmó la realidad de los fenómenos en Varsovia. El Siglo XIX, como diría más tarde León Denis, tenía la misión de restablecer científicamente la concepción espiritual del hombre. El movimiento neo espiritualista impresionara a Inglaterra y a los Estados Unidos.

Lombroso se levantaba colérico, en Italia, contra esta resurrección amenazadora de las antiguas supersticiones. El Prof. Chiaia, de Milán, lo desafió para que asistiera a las experiencias con la famosa médium Eusápia Paladino. Lombroso aceptó el desafío y tuvo la ventura de recibir en los brazos a su propia madre en un fenómeno de materialización. Charles Richet, en Francia, funda la Metapsíquica. Era el más grande fisiólogo del siglo, premio Nobel, director de la Facultad de Medicina de Paris. Kardec, el solitario, ya no estuvo más solo. Numerosos científicos e intelectuales lo apoyaban. Conan Doyle, médico y escritor de renombre, se tornara ardiente propagador del Espiritismo. Victor Hugo se pronunció a favor de la nueva doctrina. Estaba cumplida la misión del Siglo XIX y León Denis dictaba conferencias en toda Europa sobre la Misión del Siglo XX.

Conceptos Extractados de "Educación para la Muerte", por Herculano Pires.