11 de marzo de 2019

La doctrina Espirita es una esperanza


La doctrina Espirita es una esperanza 

por Allan Kardec.

El Espiritismo viene a oponer un dique a la invasión de la incredulidad, no sólo con el raciocinio, no sólo con la perspectiva de los peligros que trae consigo, sino más bien con hechos materiales, haciendo palpables al tacto y a la vista el alma y la vida futura.

Cada uno es libre, sin duda alguna, en su creencia, de creer algo o de no creer nada. Pero aquellos que quieren hacer prevalecer en la mente de las masas, de la juventud sobre todo, la negación del porvenir apoyándose en la autoridad de su saber y del ascendiente de su posición, siembran en la sociedad gérmenes de turbación y de disolución, y contraen una grave responsabilidad. Hay otra doctrina que asegura no ser materialista, porque admite la existencia de un principio inteligente fuera de la materia: es la de la absorción en el todo universal. Según esta doctrina, cada individuo se apropia desde su nacimient
o una partícula de este principio, que constituye su alma, y le da la vida, la inteligencia y el sentimiento. A la muerte, ese alma vuelve al centro común y se pierde en el infinito, como una gota de agua en el océano.

Esta doctrina, sin duda alguna, es preferible al materialismo puro, puesto que admite algo, y el otro no admite nada. Pero las consecuencias son exactamente las mismas. Que el hombre sea sumido en la nada o en un depósito común, es igual para él. Si en el primer caso está destruido, en el segundo pierde su individualidad, esto es, como si no existiera. Las relaciones sociales quedan destruidas, lo esencial para él es la conservación de su yo. Sin esto, ¿qué importa ser o no ser? El porvenir para él es siempre nulo, y la vida presente es lo único que le preocupa e interesa. Desde el punto de vista de sus consecuencias morales, esta doctrina es tan malsana, tan desconsoladora, tan excitante del egoísmo como el materialismo puro.

Conceptos Extractados de "El Cielo y el Infierno", por Allan Kardec.

MI COMENTARIO
Hay muchos que afirman la creencia en los espíritus porque tienen cierta mediumnidad destacable que se los ha evidenciado. Pero, otros como yo, que nunca vi algo fuera de lo "normal" igualmente tengo una creencia muy firme en todo lo que se manifiesta en la doctrina espirita.
Por momentos me sorprende que la razón en muchos, no llegue a darles esa posibilidad de evaluar positivamente aunque no tengan mediumnidad.
Es evidente que para aquellos que sus creencias se afincan casi como un verdad incuestionable, les resulta dificil escuchar algo distinto a lo que ellos llaman Verdad.