9 de abril de 2019

La Libertad fue un valor en toda la obra de Kardec

La Libertad fue un valor en toda la obra de Kardec


El nombre es en cierto sentido la propia cosa; dar nombre a las cosas es conocerlas y apropiarse de ellas; la denominación es el acto de la posesión espiritual. (Miguel de Unamuno)

No es de hoy que los investigadores y los productores del espiritismo están preocupados por las enormes distorsiones del desarrollo a la que fue sometido. En el caso de que se trate de una "ciencia que trata de la naturaleza, origen y destino del espíritu y de sus relaciones con el mundo material" (Definición de Allan Kardec en "Lo que es el Espiritismo"), el espiritismo se llamó a sí, para ocuparse de él como una realidad científicamente observable y comprobable, el fenómeno del espíritu, sus manifestaciones y consecuencias.

Hacer ciencia, a diferencia de practicar una religión, exige, por encima de todo, libertad de pensamiento y de acción, distanciamiento de dogmas y prejuicios de cualquier tipo. Por eso mismo, la libertad fue un valor destacado y prestigioso en toda la obra de Kardec. Como tantas veces afirmó, el espiritismo no sería un sistema cerrado de fe, sino un campo abierto a la investigación que, sin embargo, en ningún momento, podría distanciarse de la ética, del sentido común y de la razón, consubstanciados en la ley natural.

Extractado del Blog Opiniones.