Más allá de la Tumba, se Abre otra Fase de la Existencia
por José Aniorte Alcaraz. Extracto del PrólogoTocamos con los pies las profundas obscuridades del abismo y con la frente las deslumbradoras alturas del cielo.
La tarea es difícil; los caminos que hay que subir son escabrosos, pero nuestras fuerzas no tienen límites, y podemos renovarlas continuamente con nuestra voluntad y la unión con los buenos espíritus.
A medida que nuestro Espíritu se eleva, más grandes revelaciones y nuevas formas de actividad recibe, nuevos sentimientos psíquicos nacen en nosotros, y más sublimidades sentimos.
Los espíritus elevados envuelven con su influencia a todos aquellos que luchan en la Tierra para conseguir su redención espiritual: los inspiran con los consejos de su propia experiencia, les sostienen en la lucha de la vida, para que sigan los rudos caminos que ellos mismos ya han recorrido. Más allá de la tumba, se abre otra fase de la existencia. El Espíritu en su forma fluídica, imponderable, se prepara para nuevas reencarnaciones, encontrando en su estado mental los frutos de la existencia que acaba de terminar. La muerte no es más que un instante en la gran revolución de nuestras existencias.
Extractado de "Hechos y Obras de una Vida", José Aniorte Alcaraz.