12 de septiembre de 2019

FRANCISCO APARECIDO ÁLVARES LEITE

FRANCISCO APARECIDO ÁLVARES LEITE


Nuestro estimado compañero de ideal, Francisco Aparecido Álvares Leite, más conocido como Chiquito Leite, dejó el Plano Físico en la mañana del 19 de mayo de 2003, en la Santa Casa de Río Claro, SP, debido a una insuficiencia respiratoria, a los 81 años. Nacido en Araras, SP, el 11 de marzo de 1922, hijo del matrimonio formado por Valencio Álvares Leite y Cecilia Leite de Godoy, era viudo de la Sra. Judith Zurita Fernandes Leite. Dejó siete hijos: Fernando (Tadeu), Francisco (Quico), Fabio, Ceci, Tim, Marina y Yaia, todos casados, diecisiete nietos y dos bisnietos.

Hijo de familia numerosa, a los 14 años dejó la Hacienda Buen Jesús, donde residía, para trabajar en la ciudad. Primero a cargo de la limpieza, después encargado de las entregas, vendedor en el mostrador y ayudante de oficina. Más tarde, se tornó cobrador ambulante, cargo que ejerció hasta 1949, cuando se hizo socio de un almacén de víveres. Permaneciendo en la ciudad, Chiquito hizo el bachillerato para mayores, graduándose en la Escuela Técnica de Comercio.

En 1956, fue electo concejal, pero después de culminar su mandato, ejercido con su habitual dedicación a los compromisos asumidos, se desvinculó del área política. Mas, otras vinculaciones en la esfera social asistencial ya se delineaban en el horizonte de su proficua existencia…

En varios campos de acción fraterna.

Su actuación mayor siempre fue en la mies espirita. ¿Y por qué se hizo espirita? Esta es una pregunta que siempre se hace en las entrevistas. Al responder a esta cuestión formulada por la entrevistadora Mara Figueiredo, distinguida profesora y cronista, quedó aclarada su definición religiosa: “Después de estudiar profundamente sobre las más importantes religiones, después de leer mucho comparando textos, Chiquito optó por el Espiritismo. Fue en esa Doctrina que me encontré a mí mismo, en el cumplimiento del deber y del servicio, por ello, agradecido, asumo hoy la obligación de divulgarla.” (Del libro Ellos y Ellas han Marcado la Vida de Araras, Mara Figueiredo, Editora Periódicos Asociados Limitada, Araras, SP, 1996, Cap. 41)

El 19 de septiembre de 1963, participó en la Asamblea General que fundó el Instituto de Difusáo Espirita (IDE) y a finales de ese mismo año, a raíz del lanzamiento de la primera publicación del IDE, el Anuario Espirita 1964 (N° 01), realizado en Uberaba, MG en presencia de Chico Xavier, Chiquito integró la caravana de compañeros Ararenses que transportó los libros para tal evento.

Desde esa época hasta el final de su existencia terrena, continuó colaborando con la institución a través de su respetada mediumnidad psicofónica y de una oratoria fluida y bien fundamentada en la Doctrina.

Chiquito siempre fue un estudioso del Espiritismo, estudio perseverante que se revelaba, para nosotros, en sus oportunos comentarios sobre los lanzamientos editoriales del IDE.

Un episodio interesante de su experiencia como orador fue narrado en la entrevista de la profesora Mara, ya citada, en estos términos: “Sincero, cuenta que, muchas veces, se extasía en las conferencias que da, por la facilidad con que las palabras brotan de su boca, entusiasmando a la audiencia. La vanidad me domina y como enseñanza, tal vez para hacerme ver que todo es limitado, el Espíritu que estoy incorporando se aparta por un momento de mi ser. Es cuando quedo estupefacto, sin saber que decir. El público ni lo percibe, pues se trata de una fracción de segundo. Regresa la Entidad y el discurso se ilumina de nuevo.”

Desde 1983, con admirable entusiasmo y dedicación, venía ejerciendo el cargo de Primer Tesorero en la Junta Directiva de la Clínica Sayáo (ex Sanatorio), prestigioso hospital psiquiátrico espirita de Araras. Aparte de esta participación en la mies espirita, otros campos de acción fraterna atrajeron su corazón generoso. Hacía muchas décadas que integraba la Hermandad de la Santa Casa de Misericordia de Araras.

Por muchos años, a partir de 1953, perteneció a la Logia Masónica Fraternidad Ararense. En la década de los 60, Chiquito presidió el Lar Ismael, institución mantenida por la Logia, que amparaba a niños huérfanos, en régimen de interinato. También, por muchos años, a partir de 1956, fue socio del Rotary Club de Araras, tradicional club internacional, cuyo objetivo es servir al prójimo. Desde 1988, integraba el Consejo Administrativo de la Asociación de Educación del Hombre del Mañana de Araras, importante institución local de ayuda a la formación profesional de la juventud.

En 1993, fue uno de los fundadores de Pro-Salud, una cooperativa de salud que presta relevantes servicios, principalmente a la población con menores recursos. Y, en los últimos ocho años, fue miembro del Consejo de Administradores de la Fundación Herminio Ometto, sostenedora del Centro Universitario Herminio Ometto – UNI-ARARAS.

Domiciliado ahora en el Mundo Mayor, recordamos que en todas sus relaciones, tanto familiares o profesionales, como sociales o religiosas, Chiquito dejó fuertes marcas, propias de un Espíritu elevado, que reveló siempre buen sentido, responsabilidad y amor al prójimo, legándonos a todos expresivos ejemplos de conducta cristiana.

Encuentro de un grupo del IDE, con hermanos de la Comunión Espirita Cristiana, en Uberaba, en el lanzamiento del Anuario Espirita 1964, el 15-12-1963. De pie de izquierda a derecha: Joao Giacomini, Chiquito Leite, Waldo Vieira, Salvador Gentile, Dalva R. Borges, Lauro Michielin, Chico Xavier, Jair Pastorello y Lázaro Gongalves. Agachados José Pizarro, Elias Barbosa, Carlos Dezotti e Irineu Alves.

Tomado del Blog "Luz Espiritual"

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