1 de octubre de 2019

El Sueño libera al Alma del Cuerpo y el Espíritu se Reúne con otros Afines

Emancipación del Alma

El Sueño libera al Alma del Cuerpo y el Espíritu se Reúne con otros Afines

por Allan Kardec.

Durante el sueno sólo el cuerpo reposa, pero el Espíritu no duerme, sino que aprovecha el descanso de aquél y los momentos en que no es necesaria su presencia, para obrar separadamente e ir a donde quiere, gozando entonces de su libertad y de la plenitud de sus facultades. Durante la vida, el Espíritu no esta nunca completamente separado del cuerpo; a cualquiera distancia que se transporte, esta unido a aquél por un lazo fluídico que sirve para atraerle cuando es necesaria su presencia. Este lazo solo se rompe con la muerte.

“El sueno libera parcialmente al alma del cuerpo. Cuando uno duerme, se encuentra por un momento en el mismo estado en que fijamente se halla después de la muerte. Los Espíritus que con prontitud se separan de la materia en el acto de la muerte, han tenido sueños inteligentes. Cuando duermen, se unen de nuevo a la sociedad de otros seres superiores a ellos; viajan, hablan y se instruyen con ellos, y hasta trabajan en obras que encuentran completamente hechas al morir. Esto debe enseñarnos una vez más a no temer la muerte, puesto que, según las palabras del santo, morís todos los días.”

“Esto respecto de los Espíritus elevados. Pero en cuanto a la mayoría de los hombres, que, al morir, han de permanecer durante mucho tiempo en esta turbación, en esta incertidumbre de que os han hablado, van a mundos inferiores a la tierra, a donde los llaman antiguos afectos, o buscan quizá placeres mas bajos que los que tienen, y doctrinas mas viles aún, mas innobles, más nocivas que las que entre vosotros profesan. Y lo que engendra las simpatías en la tierra no es otra cosa que el hecho de sentirse uno, al despertar, aproximado por el corazón a aquellos con quienes se acaban de pasar ocho o nueve horas de dicha o de placer. Explica también esas antipatías invencibles el conocer en el fondo del corazón que tales gentes, tienen distinta conciencia de la nuestra, porque las reconocemos sin haberlas visto nunca con los ojos. Explica asimismo la indiferencia con que nos inclinamos a buscar nuevos amigos, sabiendo que tenemos otros que nos aman y quieren. En una palabra, el sueno influye en vuestra vida mas de lo que pensáis.”

Extractos del Libro "Obras Póstumas", por Allan Kardec.

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