Conferencia Organizada por el CBCE - Profesor Divaldo P. Franco
Conflictos Existenciales 5/6
Resumen por Maria CalvoEspíritus que vivieron antes que nosotros en el período de las invasiones, los Hunos, los Godos, los Visigodos, los Normandos, al desencarnar estuvieron retenidos en lugares inferiores, para no retardar la marcha del progreso del planeta terrestre, y ahora que el planeta está en transición, se reencarnan, masivamente, en un cuerpo genéticamente mejorado. Sin embargo son espíritus primarios, portadores, por lo tanto, de tendencias primitivas (tatuajes, piercing, incapaces de observar y mantener la higiene, rechazan el trabajo, etc. etc.). Espíritus perezosos que no son malos mientras encuentran lo que quieren, pero que pueden reaccionar de forma violenta cuando no obtienen lo que desean porque aún son instintivos.
¿Y por qué se da esta situación?, Dios les brinda la oportunidad y, a la vez, a nosotros la ocasión de mostrar nuestros valores cósmicos. Es muy fácil ser noble entre personas nobles, pero enfrentar el desafío de la pobreza, soportar la violencia, sin hacerse violento, tiene aún más valor.
Observar a estos seres que se encuentran en la ignorancia, y que actúan contra nuestro es misión de una doctrina, como el espiritismo, que nos explica que la vida tiene un sentido, y que cuando carecemos de ese sentido, entonces caemos en los conflictos existenciales.
La depresión es el tremendo conflicto de la actualidad. La Organización Mundial de la Salud, dice que existen en la tierra 200 millones de depresivos.
Los celos ¿Por qué tenemos celos? Por inseguridad, que resulta de la educación hipócrita recibida. Los celos son una falta de madurez psicológica, es un conflicto terrible, casi todos nosotros somos celosos, aunque no lo confesemos.
Según Divaldo, hemos llegado a un momento de tecnología punta, de conquistas intelectuales, y sin embargo seguimos matándonos, procuramos eludir nuestras responsabilidades y nos entregamos a la drogadicción, al alcoholismo, al tabaquismo, a los juegos, a los vicios sexuales, como mecanismos de huida de la realidad que enfrentamos en nuestro mundo íntimo, produciéndose una división entre el ego y el ser, entre la apariencia y la realidad profunda que constituimos.
Extractos del Boletín "Flama Espírita"
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