El Casamiento Religioso y Espiritismo
El Casamiento Religioso quedó como el Rito o Sacramento
por Carlos Augusto Parchen - Centro Espirita Luz Eterna - CELEEn muchas culturas y religiones, antiguamente y hoy en día, el casamiento no es un ritual religioso, sino una ceremonia familiar, donde el compromiso del Hombre y la Mujer es asumido, por los novios, delante de la comunidad, delante de la familia y delante del representante de la Religión, siendo el casamiento celebrado por el Patriarca o Matriarca de la familia, y no por el Sacerdote o representante religioso. De este modo también cumple su papel de “testigo” y estabilizador de la unión.
También es importante recordar una realidad estadística: - todas las religiones Judaico – Cristianas del mundo, sumados todos sus adeptos declarados, constituyen cerca de 1/3 (33%) de la población mundial. Por tanto, cerca de 2/3 de la población mundial no sigue al Cristianismo, y tiene otros conceptos a respecto del casamiento y de la forma de celebrarlo.
Con la evolución de la sociedad, con la creación de las constituciones de los países y de las Leyes, del avance y el perfeccionamiento del registro publico, el casamiento civil paso a ser el controlador de la estabilidad, de los derechos y de los deberes del matrimonio, de la protección de la mujer y de los hijos, de la garantía de herencia y sucesión.
El casamiento religioso quedó como el rito o Sacramento especifico de las Religiones, especialmente las Judaicas Cristianas. Más modernamente, va transformándose mucho más en una ocasión social que en un acto de fe verdadera, lo que está sobradamente demostrado por el enorme número de separaciones que ocurre entre uniones con menos de cinco años de duración, casi todos ellos casados también en ceremonia religiosa.
Cuando el Espiritismo surgió, el casamiento civil ya era una realidad. Ya no habia más necesidad del casamiento religioso como “regulador”. El Espiritismo, basado en la fe rezonada, en la fe verdadera, en la razón, en la lógica, no trajo para su seno ningun ritual. La sociedad ya podia dispensar los casamientos. La ligación con Dios (Religión) nunca preciso de estos rituales . El Evangelio de Cristo era para ser practicado en el dia a dia, y no para ser transformado en rituales.
No estamos hablando negativamente del casamiento religioso. Muy por el contrario. El extremo respeto que el Espiritismo tiene por las Religiones, ya nos impide eso. Cada uno debe seguir lo que preceptúa su creencia religiosa. Solo estamos explicando por qué el Espiritismo Kardeciano no tiene ceremonias o ritual en el casamiento, y por qué los espiritas formalizan su unión en lo civil, no necesitando del casamiento religioso en cuanto a ritual, ceremonia o precepto religioso alguno.
Para los espiritas, existe un guía seguro para que los casados aprendan a consolidar su unión en el día a día. Es la practica de la propia Doctrina Espirita, en su integridad. Y todo puede ser resumido con tres palabras: Amor, Tolerancia y Perdón. Y un ejercicio diario: el del aprendizaje constante.
Al decir por el casamiento, el Hombre y la Mujer están asumiendo una gran responsabilidad, un gran compromiso. Están iniciando una nueva familia. La familia es, y siempre será, la gran escuela de la evolución, del aprendizaje, del crecimiento espiritual, si es bien aprovechada. Cabe a cada pareja hacer de su familia que sea la mejor de las escuelas, que enseñe el camino para aprender a ser feliz.
Para eso, deben tener en mente que en su nueva familia deben enseñar amor y caridad. Para enseñar, es necesario practicar. Practicar diariamente. Aprender con los errores. Aprender a no errar más. Aprender a acertar cada dia más. Aprender a ser feliz.
Ese es el casamiento verdaderamente bendecido por Dios. Es independiente de las religiones.
Tomado del Blog "El Espírita Albaceteño"
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