Madre Teresa de Calcuta
La comprensión de la inmortalidad del alma y de la reencarnación nos permite entender con claridad que todo aquello que hacemos a nuestro prójimo va construyendo en nosotros la coraza contra el sufrimiento. Pues no es menos cierto que, cuanto más ejercemos la compasión, la solidaridad, la piedad o la misericordia con nuestros hermanos de la Tierra, estamos forjando un destino venturoso que nos espera el día de mañana, facilitando nuestro progreso moral y apartándonos del dolor y los sufrimientos que el egoísmo, la indiferencia moral y la falta de compasión generan.
Es este uno de los retos que nos toca asumir. Contemplar la creación como un Todo en el que permanentemente Dios nos permite encontrar nuestro lugar bajo el respeto a sus leyes y en armonía con las mismas, en dirección al infinito que nos aguarda bajo el esplendor de la plenitud y el amor, del cual la compasión es la expresión más noble de la caridad que podemos ejercer.
Extractado del Blog Amor, Paz y Caridad.