El Proceso Liberador de Saber Perdonar
Solo con el perdón es posible cerrar capítulos para seguir avanzando en la búsqueda de una verdadera paz espiritual.
El perdón constituye, desde el punto de vista emocional y ético, uno de los actos más representativos del espíritu humano.
Tiene una profunda connotación moral ya que, sin importar cuál sea el daño que se nos haya infringido, tenemos la capacidad de dejarlo en el pasado; para encaminarnos al futuro con nuevas perspectivas.
¿Por qué afirmamos que el perdón es liberador?
Cuando una persona nos hace una ofensa, esta queda condicionada a nivel de conciencia a sufrir las consecuencias de sus actos.
Pero también nosotros sufrimos, por no poder superar el daño emocional que tal ofensa ha provocado en nosotros.
Es por eso que perdonar no solo es liberador para quien cometió el error, sino también para el ofendido, ya que ambos se deslastran de una carga emocional; que solo ocasiona un continuo desasosiego y un estado de ansiedad y de angustia.
Para que el perdón alcance el más alto nivel liberador, debemos tener muy claro en nuestras mentes qué con este acto.
Pues debemos tener plena conciencia de que lo que hacemos por nosotros mismos, antes que por la persona perdonada.
¿Por qué a muchas personas les cuesta perdonar?
La mayoría de las personas que se muestran reacias a otorgar su perdón, pues existe la tendencia a creer que con ello quedarían nuevamente expuestas al daño que les fue infringido; y que lo más justo es que la otra persona sufra las consecuencias de su falta.
El hecho de perdonar no implica necesariamente que estemos aceptando estoicamente lo que esa persona nos hizo, y que esta no tenga que afrontar las consecuencias de su afrenta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Haz un comentario