23 de febrero de 2019

La mediumnidad y el Espiritismo


La mediumnidad y el Espiritismo

por Carlos Roberto Campetti

Es natural que la opinión de la mayoría no sea favorable a la mediumnidad, pues la religión, desde hace siglos, afirma que ella es cosa del demonio o de brujería. Muchas personas fueron quemadas vivas en la edad media por poseer mediumnidades. Juana de Arco fue llevada a la hoguera porque hablaba con los Espíritus y de ellos recibía instrucciones y orientaciones.

Más tarde fue considerada santa, porque se reconoció que ella había prestado inmensurable servicio a Francia orientada por los llamados santos de la Iglesia, que son, en verdad, Espíritus superiores que trabajan bajo el comando del Cristo para auxiliar a la Humanidad a avanzar en su camino de progreso.

La falta de conocimiento, sí es un peligro, pues, con la mediumnidad el hombre traba contacto con Espíritus de todas clases. La verdad es que esos Espíritus son los propios hombres sin el cuerpo de carne, o sea, son los mismos, buenos y malos que vivieron entre nosotros y que siguen en el mundo espiritual igual que fueron aquí. Los que ignoraron siempre la realidad espiritual, que no se preocuparon en dominar sus malas inclinaciones y hacer bien hacia los demás, llegan al mundo espiritual como el viajero que no lleva equipaje ni recursos para buscarse un buen sitio donde acomodarse. Se encuentran perdidos y desorientados.

Como no tienen merecimiento, los buenos no pueden auxiliarlos, aunque busquen hacerlo siempre. Habrá la necesidad de que ellos cambien sus formas de actuar, que busquen elevar el nivel de sus pensamientos para percibir que a su lado vibran Espíritus superiores que desean verlos salir de esas situaciones de dolor y sufrimiento. Mientras no despiertan, muchas veces se ponen al lado de los que quedaron en la Tierra, familiares, conocidos y a veces hasta desconocidos.

No será por el hecho de ignorar esa realidad que la persona estará liberada de esas influencias. Ellas existen, aunque se desee el contrario, porque la vida sigue en el más allá como ella es aquí donde estamos ahora. Los buenos encuentran su camino y siguen buscando las oportunidades de auxiliar a los demás. Los malos siguen intentando atender a sus necesidades groseras como es la satisfacción de los vicios que llevan para el plan espiritual. Como ya no pueden manipular las cosas materiales, pues son Espíritus, se aproximan de las personas que tienen los mismos vicios o costumbres mal educados para satisfacción de sus necesidades a través de ellas.

De esa forma, al estudiar el Espiritismo, aquel que posea cualquier tipo de mediumnidad – que no es privilegio de algunos iluminados, sino que es una facultad común que muchos tienen y no le dan la debida importancia – tendrá la oportunidad de conocer a que viene esa facultad y como actuar para que ella, al revés de ser un problema sea un medio de progreso y adelantamiento espiritual.

Extractado del Sitio Federación Espírita Española.