28 de febrero de 2019

Aceptación natural de la muerte

Aceptación natural de la muerte

por Herculano Pires.

Mucho antes de Augusto Comte, los médicos habían descubierto que los vivos
dependían siempre y cada vez más de la asistencia y del gobierno de los muertos. De todo este embrollo resultó el pavor a la muerte entre los mortales. Actualmente los antropólogos pueden constatar, entre los pueblos primitivos, la aceptación natural de la muerte. Entre las tribus salvajes de África, de Australia, de América y de las regiones árticas, los viejos son muertos a garrotazos o huyen hacia el descampado a fin de ser devorados por las fieras. El lobo u el oso que devora al viejo y a la vieja expuestos voluntariamente al sacrificio será después abatido por los jóvenes cazadores que se alimentan de la carne del animal reforzada por los elementos vitales de los viejos sacrificados. Es un proceso generoso de intercambio en el cual los clanes y las tribus se revigorizan.

El mayor pavor de la muerte proviene de la idea de soledad y oscuridad. Mas los teólogos creyeron que esto era poco y oficializaron las leyendas remotas del Infierno, del Purgatorio y del Limbo, a las que no escapan ni siquiera los niños muertos sin bautizar. De tal manera se aumentaron los motivos del pavor a la muerte, que llegó a significar deshonra y vergüenza. Para los judíos, la muerte se tornó la propia impureza. Los túmulos y los cementerios fueron considerados impuros.

Los cenotafios, túmulos vacíos construidos en honor a los profetas, muestran bien esta aversión a la muerte. Cómo podrían ellos aceptar un Mesías que venía de Galilea de los Gentiles, donde el Palacio de Herodes fuera construido sobre tierra de cementerios? Cómo aceptar a este Mesías que murió en la cruz, vencido por los romanos impuros, que arrancara a Lázaro de la sepultura (ya hediondo) y lo hiciera su compañero en las lides sagradas del mesianismo?

Aún en nuestros días el respeto a los muertos está envuelto en una forma velada de repulsión y deprecio. La muerte transforma al hombre en cadáver, lo tacha del número de los vivos, le quita todas las posibilidades de acción y, por lo tanto, de significación en el medio humano. “El muerto está muerto”, dicen los materialistas y el populacho ignorante.

Conceptos Extractados de "Educación para la Muerte", por Herculano Pires.

Reflexiones: Busca dentro de ti

Reflexiones: Busca dentro de ti


Cuentan que un día estaba Mullah en la calle, en cuatro patas, buscando algo,
cuando se le acercó un amigo y le preguntó:

– Mullah, ¿qué buscas?

Y él le respondió:

– Perdí mi llave.

– Oh, Mullah, qué terrible. Te ayudaré a encontrarla.

Se arrodilló y luego preguntó:

– ¿Dónde la perdiste?

– En mi casa.

– Entonces, ¿por qué la buscas aquí afuera?

– Porque aquí hay más luz.

Aunque les parezca cómico, ¡eso es lo que hacemos con nuestra vida!

Creemos que todo lo que hay que buscar está ahí afuera, a la luz, donde es
fácil encontrarlo, cuando las únicas respuestas están en el propio interior.

Salgan a buscarlas afuera, que jamás las hallarán…


de Leo Buscaglia, libro: “Vivir, amar y aprender”.

La oración: Manantial de recursos saludables

La oración: Manantial de recursos saludables


En los últimos diez años, se han dado a conocer diferentes estudios llevados a cabo por médicos e investigadores en relación a los beneficios de la meditación, de la vivencia religiosa y el poder de la oración en el mantenimiento y la recuperación de la salud, ya sea física o mental Son conocidos, por haberse publicado en varios medios, los estudios llevados a cabo por el American Heart Institute de Kansas (EE.UU.) y publicado en la revista Archives of Internal Medicine sobre 990 pacientes. Este trabajo reveló recuperaciones asombrosas, con una menor estancia hospitalaria en los pacientes encomendados a las oraciones. Resultados similares se reflejan en otro estudio pilotado por el Centro Médico Rabin (Israel) y publicado en el British Medical Journal. En él se constata que la oración produce cambios significativos en la evolución de la enfermedad, hasta tal punto que repetir una plegaria ayuda a la relajación, a la vez que reduce la presión arterial y los ritmos metabólicos, cardíacos y respiratorios.

La oración produce cambios significativos en la evolución de la enfermedad, hasta tal punto que repetir una plegaria ayuda a la relajación, a la vez que reduce la presión arterial y los ritmos metabólicos, cardíacos y respiratorios.

Por otro lado, investigadores del Departamento de Estudios Religiosos de la Universidad de Indiana, en Bloomington (Estados Unidos) han demostrado «mejoras sorprendentes» si se ora por los pacientes. Pero no sólo eso, sino que la efectividad de la oración es proporcional a la cercanía del paciente. Orar, por lo tanto, manteniendo el contacto físico con el paciente, sería doblemente eficaz. En este estudio, tras analizar a 14 personas con discapacidades auditivas y a otros 11 con problemas de visión, se observó una mejoría en sus deficiencias tras haber recibido una oración de intercesión cercana. Por poner ejemplos, dos personas con problemas de oído mejoraron su audición, mientras que otros tres pacientes mejoraron sus dioptrías. Herbert Benson, quien dirige el Instituto Mind-Body en la Universidad de Harvard, lleva desde hace 30 años estudiando el poder de la oración y se ha focalizado específicamente en el efecto que tiene sobre el cuerpo la meditación, forma budista de rezar. A lo largo de este tiempo ha podido verificar, que todas las formas de oración producen una respuesta de relajación que combate el estrés, calma el cuerpo y promueven la salud. Sus estudios, que han sido documentados a través de la resonancia magnética verifican los cambios que se producen en el cerebro, fundamentalmente en los lóbulos temporales y parietales, así como en el sistema límbico, cuando oramos o meditamos. Resulta que el efecto sobre los neuro-transmisores, provoca la liberación endógena de dopamina en el cuerpo estriado ventral lo que redunda en un fabuloso estado de bienestar, relajación y paz.


Extractado de la Revista Espirita FEE.


Mi opinión ¿o la del Espiritismo?

Mi opinión ¿o la del Espiritismo?


Tras algunos años frecuentando foros, videoconferencias, páginas webs, etc., he observado como con más frecuencia de la deseada, muchos contenidos de la red están repletos de dictámenes simplistas, repetidos de unos a otros sin el imprescindible análisis…
Y no es de extrañar, ya sea por falta de estudio o por acogerse al comodismo que se limita a adoptar una opinión prestada con el solo aval de ser la de tal o cual espírita de renombre (como si los espíritas de renombre estuvieran exentos de equivocarse)… Y la verdad es que produce auténtica grima encontrar comentarios “espíritas” trasnochados, cargados de prejuicios, cuando no abiertamente mojigatos, más afines a un credo evangelista que a la filosofía universal del Espiritismo.
¿No tendriamos que expresarnos de manera diferente, con menos énfasis y más discreción (y sobre todo más comprensión)? Resulta incuestionable que, a esta altura de milenio, no solo el contenido sino también la forma de cierto lenguaje estereotipado, debe ser modificado en interés del mensaje del Consolador. La otra opción es pensar que las cosas están bien como están… aunque las personas que buscan espiritualidad genuina y no sectaria rehusarán (como es lógico) la compañía ideológica de los que escriben o hablan saturados de aleccionamiento moralista.
Hablar de temas personales o de relacionamiento íntimo, sentando cátedra, con condescendencia, como repitiendo una lección aprendida, es más que frecuente… aunque nada tenga que ver con el Espiritismo.
El cometido del espírita juicioso debería estar en el punto opuesto al sermón o al pedantismo espiritualoide, y sin embargo, (seamos honestos e imparciales) es lo que se capta con harta facilidad en foros y publicaciones digitales o impresas. Esto debe de cambiar…
El que se respeten las bases ideológicas (sin lo cual careceríamos de coherencia doctrinaria) no significa que tengamos que hablar como si nos hubiésemos aprendido una lección de memoria y no podamos salirnos del guión implícito que sigue la mayoría federada (es decir: de la opinión personal de dos o tres líderes).
No demos por hechas las cosas; el ideal es eterno y puro, pero las personas se equivocan… por mucho que mantengan un rol de liderazgo y/o nos caigan bien.
Una cosa cabal que parece que a veces olvidamos, es que el mensaje espírita debe prevalecer más que los personalimos caprichosos, las interpretaciones de tal o cual grupo, o las de este o aquel conferenciante.
El discípulo de Kardec y de los Espíritus que inspiraron el mensaje regenerador no es el que se limita a reproducir lo que ha oido de otros, sino el que argumenta sin aleccionar, dialoga desapasionadamente y escucha sin juicios.
Tenemos mucho que aprender y recolocar… pero mucho más dentro que fuera de nosotros.


Extractado del Blog Zona Espírita.

¿Se nace homosexual?¿Se puede cambiar?

¿Se nace homosexual?¿Se puede cambiar?


¿En todos los casos el espíritu ya renace homosexual? ¿Es posible cambiar esa orientación?

Hay una diferencia entre comportamiento homosexual e identidad afectivo-sexual homosexual. Observamos comportamientos homosexuales en individuos con dolencias psiquiátricas, entre presidiarios y soldados en periodos de guerra. En esas condiciones, en la ausencia de la figura femenina, la práctica sexual entre iguales practicada por muchos como campo de la liberación de las tensiones sexuales y de la búsqueda de placer. Eso no quiere decir que ellos sean homosexuales. El individuo con identidad homosexual es aquel que se siente atraído afectiva y sexualmente por una persona del mismo sexo, lo que puede ser percibido o descubierto en diferentes fases de la vida del individuo. No podemos afirmar que todos los homosexuales hayan nacido con esa orientación, pues la variedad de manifestaciones en ese área nos remite a múltiples causas, aunque la literatura mediúmnica espírita nos informe de que en buena parte de los casos las personas homosexuales traen de su pasado espiritual la fuente de su orientación presente.

No siendo en sí una condición maléfica para el individuo, sino más bien neutra, pudiendo ser positiva o no dependiendo de la forma en que es vivenciada, no hay necesidad de cambiar esa condición. La orientación de la ciencia médica y psicológica actual es de que el individuo homosexual que no se acepta y sufre con eso debe ser clasificado como portador de trastorno egodistónico y los esfuerzos deben direccionarse en el sentido de auxiliarlo a aceptarse y amarse tal cual es, sintiéndose digno de amor y respeto, buscando relaciones que le fortalezcan el autoamor y en las cuales pueda ser natural, espontáneo y verdadero, en busca de su felicidad y de su progreso.

Hay religiosos y profesionales fundamentalistas que ofrecen terapias y asistencia espiritual, sobre todo en iglesias evangélicas, para que el individuo se “cure” de la homosexualidad. No hay registros de casos cuyos resultados hayan sido positivos. Lo que frecuentemente se observa son individuos bisexuales alterando el direccionamiento de su afecto para individuos del mismo sexo, aunque muchos de ellos tienen relaciones sexuales clandestinas con personas del mismo sexo y vienen a los consultorios médicos llenos de culpa, miedo y vergüenza, por no sentirse “curados”. Además de eso, están los individuos homosexuales que deciden vestir la máscara de heterosexuales y por algún tiempo forman familias y que frecuentemente, salen de casa después de algún tiempo para vivir lo que sienten con su real atracción afectivo-sexual.

Extractado del Blog Córdoba Espírita.
MI COMENTARIO
Si bien existen solo dos sexos para definir la identidad, las orientaciones o las elecciones pueden ser infinitas. Desde la homosexualidad, bisexualidad, pasando por el sadomasoquismo y terminando en practicas aberrantes, todo es considerado orientaciones o elecciones sexuales que deberían pertenecer al ámbito intimo y privado, aunque en casos donde intervienen otros individuos sin sus consentimientos, son considerándose delito.
Estas orientaciones no tienen "cura" en el plano físico porque en verdad son una característica de la esencia que manifiesta un espiritu en su encarnación. Es probable que como todo comportamiento fuera de lo común para una determinada sociedad, se adapte en algún momento a lo que llamamos común o normal, pero no es un asunto a resolver facilmente. El cambio a realizar empieza en el espíritu y no en el cerebro del encarnado.

27 de febrero de 2019

La separación del alma no ocurre instantáneamente


La separación del alma no ocurre instantáneamente


Según pregunta 155 del Libro de los Espíritus , como una regla general, la separación del alma no ocurre instantáneamente. Ella se libera gradualmente y no como un pájaro cautivo que, de repente, ganara la libertad.

Todo, al principio, es confuso en el momento de la muerte. El Espíritu desencarnante necesita algún tiempo para entrar en el conocimiento de sí mismo. Él se halla como que aturdido, en el estado de una persona que despertó de profundo sueño y procura orientarse sobre su situación. La lucidez de las ideas y la memoria del pasado le vuelven poco a poco, a medida que se apaga la influencia de la materia que acaba de abandonar y se disipa la especie de niebla que le oscurece los pensamientos.

El proceso de desprendimiento espiritual es lento o demorado, según el temperamento, el carácter moral y las adquisiciones espirituales de cada ser. No hay dos desencarnaciones iguales. Cada persona despierta o se demora en la perturbación, según las características propias de su personalidad.
La perturbación puede, pues, ser considerada el estado normal en el instante de la muerte, y perdurar por tiempo indefinido, variando de algunas horas a algunos años, de conformidad con el estado evolutivo del Espíritu.

Breve en el caso de las almas elevadas, puede ser larga y penosa en el caso de las almas culpables. Para aquellos que ya en la existencia corpórea se identificaron con el estado que los aguardaba, menos larga ella es, porque comprenden inmediatamente la posición en que se encuentran.


Extractado del Blog Espiritismo Siglo XXI.


MI COMENTARIO
La turbación que sobreviene al momento de la muerte tiene una duración que no se puede medir en tiempos de la tierra. Para el espíritu el tiempo no existe. Solo entiende una sucesión de acontecimientos pero no puede evaluar el tiempo que transcurre entre esos eventos.
Es por esto que algunos toman consciencia de su muerte a poco de ocurrir y otros pueden estar como suspendidos en su entendimiento por años o siglos no sintiendo que pasen esos años terrestres, casi inentendible para quienes estamos ahora encarnados.

¿Ciencia o Religión?

Espírita LibrePensador. Conceptos Espíritas

¿Ciencia o Religión?

por Ramsay

Es este un tema controvertido cuando, en realidad, no debería serlo, y que, además no es nuevo, sino que ya era una cuestión presente desde los primeros tiempos de la codificación espiritista. Pero, ¿no es ya hora de haber superado el tiempo de la discusión? ¿o se trata más bien de que no hemos entendido con profundidad, de verdad, el alcance y significado de nuestra doctrina?

Un asunto debería quedarnos suficientemente despejado antes de adentrarnos en esta controversia siempre de actualidad (desafortunadamente), y es que, pese a todo, y como controversia, sólo existe en la mente de aquellos aficionados a la polémica y a la discusión, en lugar del estudio y la reflexión que es lo que nuestra doctrina precogniza. Para algunos es irresistiblemente más atractiva la vía del escándalo y la actitud polemista, que el trabajo netamente espírita que es la auto-reforma y el crecimiento espiritual a través del estudio y el apoyo fraternal.

Allan Kardec es sobradamente explícito cuando manifiesta que el espiritismo es ciencia, filosofía y moral. Apunte similar da en “Qué es el Espiritismo”, donde dice que: // Su verdadero carácter es el de una ciencia y no el de una religión. // Pero también es cierto que el codificador se expresa de la siguiente manera en la obra antes citada: // Desde el punto de vista religioso, el Espiritismo tiene por base las verdades fundamentales de todas las religiones. (…) No es una religión especial porque no tiene sacerdotes ni templos. //.
Veamos: “No es una religión especial”, no es lo mismo que decir que no es ninguna religión, sino que no presenta las características de las demás religiones.

Cuando un espírita habla del aspecto religioso, es porque forma parte de la codificación, no es invención de nadie; se está refiriendo a un “aspecto” religioso y no a una religión propiamente dicha. ¿Por qué seguir discutiendo? ¿Olvidamos que el capítulo primero del “Evangelio según el Espiritismo” habla de la Alianza de la Ciencia y Religión?.

Dejando a un lado controversias y posturas más o menos discutibles, cierto es que todos traemos un bagaje cultural y social que nos inclina de una manera natural hacia suposiciones. El que haya cultivado más la ciencia sentirá más afinidad por esta vertiente de la doctrina; el que se sostiene en “El Génesis” o “El libro de los médiums”, de la misma manera que el que se haya inclinado por lo religioso o espiritual, tendrá una natural predisposición por la parte espiritual y moral de la misma; la que descansa en “El evangelio según…”


Prácticas exóticas dentro del Espiritismo


Prácticas exóticas dentro del Espiritismo

por Jorge Hessen

Sabemos que la Doctrina Espírita es pura e incorruptible. Pero el movimiento espírita, es decir, la organización de los hombres para practicarla y divulgarla es susceptible de los mismos graves perjuicios que dificultaron la acción del cristianismo tradicional, hoy bastante fraccionado.

Observamos con tristeza muchas direcciones de las casas espíritas que se mantienen bajo una incómoda y rígida jerarquía (aquella del aquí mando y quiero ser obedecido!). Son dirigentes contaminados por la prepotencia en el ejercicio del cargo y totalmente vacíos de conciencia sobre sus cargas. De ahí, permanecen bastante lejos de la práctica evangélica, inventando un "Espiritismo" extraño al proyecto de la Tercera Revelación.

Como no se puede imaginar el espírita con dos conductas divergentes, la conducta del hombre y la conducta del espírita, tampoco se puede imaginar el movimiento espírita, ora aconteciendo según los preceptos espíritas, ora según otros preceptos dudosos, aceptados equivocadamente en su contexto en nombre de la tolerancia suave.

Kardec es único. Espiritismo también, por consiguiente. El maestro lionés siempre preconizó la unidad doctrinal. No hay el menor espacio para componer con otras ideas que no sean, o convergentes y al unísono con las suyas, o reflejos resplandecientes de éstas. La unidad doctrinal fue la única y última divisa de Allan Kardec, por ser la fortaleza inexpugnable del Espiritismo. Por eso, necesita ser nuestro lema, nuestro norte, nuestra bandera.

Muchas veces los Centros Espíritas se transforman en islas de aislamiento, por falta de estudio serio, profundizado y metodizado de la Doctrina, de donde surgen innumerables interpretaciones equivocadas sobre sus postulados, en perjuicio de la verdad doctrinal. Si abrazamos el Espiritismo, por ruta de crecimiento espiritual, no podemos negarle fidelidad. Sin embargo, es la lamentable falta de fidelidad a los conceptos y principios del Espiritismo, que son difundidos de forma truculenta por dirigentes ignorantes, que han aislado las casas espíritas, haciéndolas aisladas y desérticas de consuelo.

El compromiso del Centro Espírita y de los dirigentes es con la Doctrina Espírita. La adopción de teorías y prácticas exóticas, o no afinadas con la simplicidad y pureza de los trabajos espíritas, comprometen el objetivo de la Casa Espírita y desorientan a sus frecuentadores y asistidos. Cuando citamos la palabra pureza, los "vanguardistas de turno" abren los ojos o alzan las orejas, exclamando:

AH! ¡Ahí viene ese purista !! En el caso de que se produzca un cambio en la calidad de vida de la población, se debe tener en cuenta que, desgraciadamente, la irresponsabilidad de muchos individuos, que colaboran de buena voluntad en las filas espíritas, hacen que ciertas prácticas, poco concordantes con la pureza doctrinal, se implante en diversas instituciones y acaben incluso divulgadas en charlas, libros y periódicos dichos espíritas .

Quien entiende esta situación debe trabajar para modificarla. La vía más segura, para eso, es la del esclarecimiento, del estudio, del convencimiento por la razón y por el amor, jamás por los anatemas, obvio!

Extractado del Blog La Luz en la Mente.


Allan Kardec definió así el Espiritismo


Allan Kardec definió así el Espiritismo


“la ciencia que estudia el origen, naturaleza y destino de los espíritus, así como sus relaciones con el mundo corporal”. Dice también que es una ciencia de observación (estudiando las relaciones que pueden establecerse con los espíritus) y una doctrina filosófica. (lo que comprende todas las consecuencias morales que se desprenden de semejantes relaciones)”. (¿Qué es el Espiritismo? – Allan Kardec)

Cotejando esta definición con los criterios científicos arriba descritos, verificamos que el espiritismo posee un objeto científico (“el origen, la naturaleza y destino de los espíritus; y sus relaciones con el mundo corporal”), porque en aquel momento ninguna ciencia se planteaba este objeto de estudio, sino que este era un tema de las religiones, del misticismo y de la superchería y no de la ciencia. También percibimos que Kardec la define, como ciencia de observación, como ciencia práctica, que como detallaremos adelante, utilizó el método experimental como las demás ciencias. El propio codificador, en “La Génesis” nos explica diciendo:

“Como método de elaboración, el espiritismo utiliza exactamente el mismo que las ciencias positivas, es decir, aplica el método experimental. Se presentan hechos de un nuevo orden que no pueden explicarse mediante las leyes conocidas: el espiritismo los observa, compara y analiza, y del efecto se remonta a las causas y de estas a la ley que los gobierna, luego deduce las consecuencias y busca sus aplicaciones útiles.

“No establece ninguna teoría preconcebida, motivo por el cual no ha formulado hipótesis sobre la existencia e intervención de los espíritus, como tampoco sobre el periespiritu, la reencarnación, ni ningún otro de los principios de la doctrina; ha terminado por ACEPTAR la existencia de los espíritus, cuando su existencia se mostró EVIDENTE a través de la observación de los hechos, y de igual manera se ha procedido con los demás principios”.

“No son los hechos que han venido a confirmar a la teoría, sino ésta es la que ha llegado posteriormente para explicar y resumir a los hechos. Es rigurosamente exacto decir que el espiritismo es una ciencia de observación y no producto de la imaginación.

Todavía más, no ha dicho, el insigne maestro Lionés, que se bastaría el Espiritismo en ser sólo una ciencia de observación, sino que era a la vez una doctrina filosófica que expresaría las consecuencias morales de las descubiertas que la primera hiciera. Lo que León Denis corrobora afirmando tajantemente que “El Espiritismo es una ciencia porque descansa sobre principios positivos de los que pueden extraerse deducciones científicas incontestables”. No es disociable ésta doble dimensión (ciencia de observación – doctrina filosófica), que para Herculano Pires es trina (ciencia – filosofía – religión).

Extractado del sitio Federación Espírita Española.

MI COMENTARIO
Lamentablemente el espiritismo terminó mas orientado a la religión que a lo propuesto por Kardec. Para el existía una doble dimensión, Ciencia y Filosofía, pero los compulsivos religiosos lo llevaron a incorporar aspectos morales como el area principal y casi básica de enseñanza. Los fieles a los dogmas se encargaron de convertirlo en la moralina propia de las religiones, desvirtuando la orientación original. Kardec contribuyó luego a que esto se afirmara con ciertas menciones en su pentateuco.

La actualización del Espiritismo

La actualización del Espiritismo

Por Jon Aizpúrua

Actualizar el Espiritismo no implica, en forma alguna, la eliminación o la sustitución de ninguno de sus postulados centrales. Pero significa, eso sí, revisar la manera como son entendidos e interpretados, y adecuarlos a las nuevas conquistas del conocimiento científico. Encontramos numerosos temas y conceptos que apenas fueron insinuados en las obras kardecianas, y que requieren ser completados y desarrollados. La ciencia y sus aplicaciones tecnológicas han abierto rumbos que antes no existían y que el Espiritismo debe también incorporar. Y el lenguaje con que se comunican las ideas, con todas sus implicaciones semánticas y semiológicas, debe ser revisado, modificado y perfeccionado.

Eso, que es tan obvio y elemental, y que provoca tanto escozor a los espíritas de mentalidad conservadora y dogmática, ya lo hizo Kardec en su momento. En abril de 1857 publicó El Libro de los Espíritus conteniendo 501 preguntas y respuestas, y en 1860, dio a conocer la que sería la segunda y definitiva edición con 1018 cuestiones. ¡Había revisado diversas opiniones y más que duplicado el número de asuntos abordados! En 1858 publicó Instrucción práctica sobre las manifestaciones espíritas, y después tomó la decisión de no editar más esa obra y refundirla en El Libro de los Médiums. Tanto en sus libros como en la Revue Spirite, Kardec reconoce, con la honestidad que le caracterizaba, que en numerosas oportunidades se vio obligado a variar su opinión sobre ciertos temas e interpretaciones, e invita a los espíritas a actuar siempre de ese modo para evitar que la doctrina quede marginada del progreso en general.

La actualización del Espiritismo es un planteamiento y una actitud que se sintonizan plenamente con la letra y con el espíritu de las enseñanzas de su ilustre Codificador. No otra cosa haría él en estos momentos y no otra cosa nos está reclamando que hagamos. Esta convicción nos mueve a expresar con firmeza y serenidad que la vigencia de Kardec no está en discusión, que su pensamiento es muy actual, y que el sentido dinámico y progresista de su obra es la mayor garantía de que siempre estará en sintonía con el progreso.

La actualización del Espiritismo es una necesidad inaplazable y un desafío a la inteligencia, a la cultura y a la sensibilidad de los espíritas.

Extractado del Blog Selecciones Espíritas.

Las ondas mentales


Las ondas mentales no necesitan ningún medio para propagarse ¿entonces?

por Claudia Bernardes De Carvalho

Cuando emitimos un pensamiento producimos una onda y se la puede clasificar como mecánica o electromagnética. Las ondas mentales son del segundo tipo, cuya característica es no necesitar de ningún medio material denso para propagarse. Cada creación mental tendrá asociada una onda de determinada frecuencia, amplitud y duración, que dependerá de la persistencia en lo que se exprese y la intensidad de la voluntad de la mente que lo impulse.

En física se sabe que cuando un sistema es alcanzado por una onda, éste vibra con la frecuencia de la onda y con una determinada amplitud. Hay algunas frecuencias y amplitudes que absorben la máxima energía y la amplitud de oscilación es cada vez mayor. Se dice, entonces, que el sistema entra en resonancia.

Eso ocurre también cuándo decimos que entramos en sintonía con otro pensamiento, significa que entramos en resonancia con otra onda, anteriormente emitida.

Los espíritus actúan sobre estos fluidos, crean un pensamiento y con su voluntad les impregnan una fuerza impulsora, de ese modo le dan a esos fluidos una dirección, los unen, los cambian o los dispersan. Los fluidos son el vehículo del pensamiento.

Esas transformaciones pueden ser el resultado de una intencionalidad o de una idea inconsciente. A un espíritu encarnado o desencarnado le basta pensar algo para que se produzca una "forma" de lo que piensa poniendo en acción al cuerpo fluídico, el cual lo reproduce. En ese medio se ejecuta el pensamiento y la escena aparece como en un cuadro.

Así es como otro espíritu encarnado o desencarnado en sintonía con el espíritu pensante puede leer en esa imagen como si de un libro abierto se tratara.

Extractado del Blog Sociedad Española de Divulgación Espírita.
MI COMENTARIO
Las ondas mentales, o sea el pensamiento emitido por los espíritus, utilizan como medio de propagación un elemento que lo atraviesa y lo llena todo, que es llamado fluido cósmico, fluido universal o simplemente fluido.
Este fluido es totalmente moldeable a la voluntad de los espíritus y estos lo utilizan para transmitir ideas, influirlas, trasladarse y para infinidad de otras necesidades.

¿Tiene peso el periespíritu de constitución semi material?


¿Tiene peso el periespíritu de constitución semi material?


Se puede, dentro de la relatividad de las cosas, admitir un peso específico para el periespíritu. Los de mayor peso específico son los Espíritus de las regiones inferiores, imposibilitandoles el acceso a planes más elevados y, por eso mismo, el ingreso en mundos de mayor elevación espiritual.

La acentuada densidad del periespíritu de gran número de Espíritus los lleva a confundir con el cuerpo material que utilizaron durante su última encarnación. Este es uno de los motivos que llevan a muchos a considerarse todavía encarnados ya vivir en la Tierra, imaginándose entregados a ocupaciones que les eran habituales.

El periespíritu de los Espíritus superiores, de reducido peso específico, les confiere una ligereza que les permite vivir en planos más elevados y desplazarse a otros mundos. Pueden, evidentemente, bajar a los planos inferiores y, dada la sutileza de su envoltura, no serán percibidos por las entidades inferiores desencarnadas.
Cuando está encarnado, el Espíritu mantiene el envoltorio periespirítico, constituyendo el cuerpo material un segundo envoltorio, más grosero, apropiado al medio físico en que vive. El periespíritu sirve, en tal situación, de intermediario entre el alma y el cuerpo. Es el órgano de transmisión de todas las sensaciones, ya sea desde el Espíritu, o desde el exterior, a través del cuerpo físico. Debido al estado grosero de la materia, los Espíritus no pueden actuar directamente sobre ella. Lo hacen, entonces, por medio de su periespíritu. Los fluidos periespirítico se constituyen, de esta forma, bajo la acción de la voluntad, en verdaderas palancas que les permiten producir ruidos, golpes, desplazamientos de objetos, etc.

La materia -tal como la conocemos en nuestro mundo- no ofrece obstáculo alguno al periespíritu, porque la condición etérea del cuerpo espiritual le confiere la propiedad de penetrabilidad. Él atraviesa la materia como la luz atraviesa los cuerpos transparentes. Por eso las puertas y ventanas cerradas no impiden que allí penetren los Espíritus.

En condiciones normales, el periespíritu es invisible, pero puede tornarse visible en razón de las modificaciones que venga a experimentar por la acción de la voluntad del Espíritu. Estas modificaciones consisten en una especie de condensación o en nuevos arreglos de las moléculas que lo componen, pero eso requiere la existencia de ciertas circunstancias que no dependen sólo del Espíritu. En las apariciones, el periespíritu se presenta comúnmente con aspecto vaporoso y diáfano. De otras veces, tiene las formas delineadas y los rasgos bien nítidos, pudiendo presentar la solidez de un cuerpo físico, es decir, tangible, lo que no le impide retomar instantáneamente el estado normal de invisibilidad e intangibilidad.

No es, pues, idéntica a la constitución íntima del periespíritu de los individuos que pueblan la Tierra y el espacio que la circunda, hecho que no se da con el cuerpo material, formado por los mismos elementos, independientemente de la elevación espiritual de las personas.

Extractado del Blog  ADE- SE Ade-Sergipe.

MI COMENTARIO
A medida que el espíritu evoluciona los periespíritus se constituyen con materia mas elaboradora o mas etérea y por lo tanto las densidades de sus cuerpos son menores y por ende, también su peso.
Pero, si un espíritu elevado deseara hacerse visible a habitantes de un mundo atrasado, su periespíritu sería pesado. Su elevación no lo libera de tener que tomar la materia circundante que es mas densa que la de mundos mas avanzados al momento que visibiliza. En caso de no desear mostrarse, nadie inferior a él podrá verlo.

26 de febrero de 2019

¿El Espiritismo con Pocas Certezas, puede Considerarse una Ciencia?

Mis Conceptos Espíritas - Divulgación del Espiritismo

¿El Espiritismo con Pocas Certezas, puede Considerarse una Ciencia?


A algunos les caerá mal aceptar que hay mas suposiciones que certezas en el espiritismo, pero es una realidad que podemos ver a simple vista.

Podríamos tildar de certezas los siguientes principios...

1. Se comprobó que además de simples golpes y mesas danzantes, ante preguntas serias de encarnados, se recibían respuestas inteligentes de seres invisibles a los ojos físicos.
La primera certeza es que existe la capacidad de un encarnado en entrar en sintonía con esos seres invisibles o espíritus para transmitir y recepcionar mutuamente. Esta habilidad es lo que conocemos como mediumnidad y médium a quien la practica.

2. La otra certeza surge de que los Espíritus tenían el conocimiento de haber vivido como encarnados y que despúes de muertos seguían teniendo perfecta conciencia de si mismos y de sus circunstancias. Se deducía entonces, que existía la continuidad de la vida. Esto es conocido como la supervivencia o sobrevivencia del ser a pesar de la muerte del cuerpo.

3. Usando la razón y la intuición podemos concluir que si estos espíritus tenían conocimientos de vidas anteriores, era lógico que existe una reencarnación sucesiva.
Si en la naturaleza todo se transforma y nada se pierde, también la vida humana debe continuar de alguna manera fuera del cuerpo.
Esta podríamos considerarla una tercera certeza que se ajusta a la lógica y a las exposiciones de los Espíritus que se pueden corroborar con datos exactos.

4. Por último podríamos decir que como certeza tendríamos la diferenciación de cualidades en los espíritus. Existen distintos grados de evolución y esto nos indicaría que hay un orden de espíritus entre los mas atrasados y los mas adelantados. La certeza proviene de la comparativa entre unos y otros y la incapacidad para un espíritu atrasado en manifestarse como adelantado.

Todo lo demás que enseña el espiritismo es solo la manifestación de esas inteligencias que pueden tener la verdad o ser solo su interpretación de la realidad. Me inclino por esto último porque estoy convencido que cada uno ve la realidad en la manera que su capacidad se lo permite y por lo tanto no es objetivo sino subjetivo todo lo que pueda decir sobre todo lo que existe.

Roby Delgado

¿Qué conoce de la doctrina?


¿Qué conoce de la doctrina?


Estamos asistiendo últimamente, a través de la televisión, a programas de debate que dicen tener relación con los temas del espíritu y que no son más que enfrentamientos y disputas groseras que generan, a su vez, una gran confusión a todos aquellos que contemplamos atónitos estos “espectáculos”.

El título de este artículo servirá para manifestar y aportar un poco de luz a muchos de los asuntos que cuestionamos por falta de información.

Hemos escuchado y leído en infinidad de ocasiones, divulgado por los medios de comunicación, que “realizando o practicando espiritismo” se han desencadenado situaciones lamentables.
Deseamos aclarar de forma generalizada que cuando en este aspecto nos hablan de “reuniones espiritistas” están refiriéndose a “reuniones mediúmnicas”. El Espiritismo es una ciencia que trata de la naturaleza, el origen y el destino de los Espíritus, así como de sus relaciones con el mundo corporal.

Desde que el ser humano caminó sobre este planeta los espíritus se han comunicado con él, por ser la mediumnidad una facultad orgánica de carácter espiritual innata en cada uno de nosotros.
Ahora bien, el Espiritismo, neologismo creado en 1.857 por Allan Kardec, codificador de la Doctrina Espírita, para diferenciarla del espiritualismo, explica y ordena esta facultad educándola y encaminándola de tal forma que no sea un inconveniente en nuestras vidas.
El Espiritismo revela conceptos nuevos y más profundos con respecto a Dios, el Universo, el Hombre, los Espíritus y las leyes que rigen la vida.

Revela además lo que somos, de dónde venimos, hacia dónde vamos, cuál es el objetivo de nuestra existencia y cuál es la razón del dolor y del sufrimiento.
Trayendo conceptos nuevos acerca del hombre y todo lo que le rodea, el Espiritismo abarca todas las áreas de conocimiento, de las actividades y del comportamiento humano, abriendo una nueva era para la regeneración de la Humanidad. Puede y debe ser estudiado, actualizado y practicado en todos los aspectos fundamentales de la vida, tales como el científico, filosófico, moral, educacional y social, desarrollando sus principios fundamentales:

La creencia en Dios, inteligencia suprema, causa primera de todas las cosas.
La inmortalidad del alma.
La pluralidad de los mundos habitados por seres de diferentes grados evolutivos, iguales y más o menos evolucionados que los hombres.
La reencarnación que permite al hombre a través de la Ley de causa y Efecto progresar espiritualmente hasta llegar a la perfección.
La comunicabilidad con el mundo invisible, morada de los Espíritus no encarnados que permite conocer mediante sus manifestaciones el entorno espiritual con el que nos encontramos actualmente interpenetrados. La práctica mediúmnica que realizan los espiritistas sólo es la ejercida en base a los principios de la Doctrina Espírita y dentro del la moral cristiana, sin ninguna clase de culto exterior y según la orientación moral del Evangelio: “Dad de gracia lo que de gracia recibisteis”.


Extractado del Sitio Asociación de Estudios Espíritas de Madrid.

Qué mejor techo que la bóveda celeste


Qué mejor techo que la bóveda celeste

por Salvador Martín

Qué mejor jardín que los paisajes del mundo.
Y es que igual que somos aún prisioneros de las vanidades somos prisioneros de nuestros sentidos. Y ellos nos engañan continuamente.

Lo que escuchamos se encuentra en una franja de vibraciones muy estrecha, entre 16 y 36 por segundo. Más arriba y más abajo es mucho mayor el número de vibraciones que permanecen inaudibles para nosotros.

Lo que vemos es solamente aquella franja de vibraciones también muy reducida entre 458 y 727 billones de vibraciones por segundo. Por encima y por debajo de esos límites, que son los límites del rojo y del violeta, hay colores, luces y cosas que nuestra vista no percibe ante las que somos auténticos ciegos como antes lo éramos sordos.
Pero escuchamos la música y sus sonidos armoniosos, ¡error!, los sonidos no existen en realidad, no hay sino vibraciones del aire de determinada amplitud y velocidad, vibraciones que por sí mismas son silenciosas.

El arco iris despliega en el aire la gama de sus brillantes colores, ¡error!, esos colores no existen, son ondulaciones haciendo vibrar el nervio óptico, que a su vez crea en nosotros la ondulación de los colores.

Nuestros sentidos nos muestran la Tierra inmóvil y al sol nacer y ocultarse, ¡error!, lo contrario es lo cierto.
No podemos dudar de que el sol se alza siempre por encima de nosotros, ¡error!, durante varios meses del año surge debajo de nosotros.

Sufrimos calor en verano y frío en invierno, ¡error!, el calor no existe como tampoco el frío, no son más que vibraciones produciendo en nuestro sistema nervioso esta clase de sensaciones.
Tocamos un cuerpo sólido cualquiera y estamos bien convencidos de que es sólido, ¡error!, se halla constituido por partículas que no se tocan moviéndose entre sí.

Estos son algunos de los errores a los que nos conducen nuestros sentidos.

Los fisiólogos juzgan que el pensamiento es una función del cerebro, ¡error! Esta es una apariencia engañosa como las otras y su demostración corre a cargo de los fenómenos espíritas.

Extractado del Blog Curso Espírita.
MI COMENTARIO
Como relata el artículo, nuestra mente puede mostrarnos un mundo limitado a los sentidos físicos o podemos ampliarla si abrimos esa mente mas allá de nuestros sentidos.




El fluido cósmico universal


El fluido cósmico universal

por Claudia Bernardes De Carvalho

El espiritismo explica cómo podemos crear algo con un pensamiento. Existe un fluido cósmico universal que rodea absolutamente todo. Una de sus modificaciones es el fluido espiritual.

Este fluido es el vehículo de propagación de las ideas, así como el aire lo es del sonido, de allí, ellos extraen los elementos sobre los cuales operan y forma el ámbito en el que ocurren los fenómenos perceptibles a la vista y el oído del espíritu, pero que escapan a nuestros sentidos materiales. Recomendamos la lectura del capítulo XIV de La Génesis, los milagros y las predicciones según el Espiritismo, titulado Acción de los espíritus sobre los fluidos. Creaciones fluídicas. Fotografía del pensamiento.

El estudio de las propiedades del periespíritu, de los fluidos espirituales y de los atributos fisiológicos del alma abre nuevos horizontes a la ciencia y explica una infinidad de fenómenos incomprensibles hasta hoy, debido a la ignorancia de la ley que los gobierna.
“Estos fenómenos son negados por el materialismo porque se relacionan con lo espiritual, a la vez que calificados de milagros o sortilegios por otras creencias. Tales son, entre otros, los fenómenos de doble vista y de visión a distancia, de sonambulismo, ya sea natural o provocado, de efectos físicos, catalepsia y letargia, presciencia, presentimientos, transfiguraciones, apariciones, transmisión de pensamiento, fascinación, curas instantáneas, obsesiones y posesiones, etcétera.
Demostrando que tales fenómenos obedecen a leyes tan naturales como las que rigen para los fenómenos eléctricos, así como las condiciones normales en que se producen, el Espiritismo destruye el imperio de lo maravilloso y sobrenatural, y, en consecuencia, la fuente de la mayor parte de las supersticiones.

Estamos imbuidos en el pensamiento de Dios. “Ya sea que el pensamiento de Dios actúe directamente o por intermedio de un fluido, para facilitar las cosas vamos a representarlo bajo la forma concreta de un fluido inteligente que llena el Universo infinito y penetra todas las cosas de la Creación: la Naturaleza entera está sumergida en el fluido divino o, en virtud del principio que establece que las partes de un todo son de la misma naturaleza y tiene iguales propiedades que el conjunto, cada átomo de ese fluido, si se puede explicarlo así, posee el pensamiento y los atributos esenciales de la Divinidad.

Dicho fluido está por doquier y todo está sujeto a su accionar inteligente, a su previsión, a su solicitud, pues todos los seres, por más pequeños que sean, están saturados de él. Estamos constantemente en presencia de Dios.
De ahí que se diga que Dios está en lo más recóndito de nuestro corazón. Nosotros estamos en Él, como Él está en nosotros, según la palabra de Cristo.


Inducción mental


Inducción mental

por Nubor Orlando Facure (Brasil)

Inducción, en términos electrónicos, consiste en la transmisión de una energía electromagnética entre dos cuerpos sin que haya contacto entre ellos.
Este fenómeno ocurre por conjugación de ondas a través de un flujo de energía que es transmitido de un cuerpo a otro. En el campo mental el proceso es idéntico.

Existe una corriente de ondas susceptibles de reproducir sus propias características sobre otra corriente mental que pasa a sintonizar con ella.
Expresando cualquier pensamiento que sustentamos, estamos induciendo los otros a pensar como nosotros. La aceptación que los otros hacen de nuestras ideas es cuestión de sintonía.

Por otro lado, al sentir una idea, absorbemos y pasamos a reflejar todas las corrientes mentales que se asemejan a esa idea, comulgando los mismos propósitos.

Por tanto, nuestras ideas y convicciones nos ligan compulsóriamente a todas las mentes que piensan como nosotros y, cuanto mayor nuestra insistencia en sustentar una idea o una opinión, más nos fijamos a las corrientes mentales de las personas que sienten y piensan como nosotros y que sustentan las mismas opiniones.

Amar a un ser humano

Amar a un ser humano (para copiar y guardar)


Amar a un ser humano es aceptar la oportunidad de conocerlo verdaderamente y disfrutar de la aventura de explorar y descubrir lo que guarda más allá de sus máscaras y sus defensas; contemplar con ternura sus más profundos sentimientos, sus temores, sus carencias, sus esperanzas y alegrías, su dolor y sus anhelos; es reconocer, con respetuosa compasión, que la desarmonía y el caos en los que a veces vive son el producto de su ignorancia y su inconsciencia, y darte cuenta de que si genera desdichas es porque aún no ha aprendido a sembrar alegrías, y en ocasiones se siente tan vacío y carente de sentido, que no puede confiar ni siquiera en sí mismo; es descubrir y honrar, por encima de cualquier apariencia, su verdadera identidad.

Amar a un ser humano es brindarle la oportunidad de ser escuchado con profunda atención, interés y respeto; aceptar su experiencia sin pretender modificarla sino comprenderla; ofrecerle un espacio en el que pueda descubrirse sin miedo a ser calificado, en el que sienta la confianza de abrirse sin ser forzado a revelar aquello que considera privado; es reconocer y mostrar que tiene el derecho inalienable de elegir su propio camino, aunque éste no coincida con el tuyo; es permitirle descubrir su verdad interior por sí mismo, a su manera: apreciarlo sin condiciones, sin juzgarlo ni reprobarlo, sin pedirle que se amolde a tus ideales, sin exigirle que actúe de acuerdo con tus expectativas; es valorarlo por ser quien es, no por como tú desearías que fuera; es confiar en su capacidad de aprender de sus errores y de levantarse de sus caídas más fuerte y más maduro, y comunicarle tu fe y confianza en su poder como ser humano.

Amar a un ser humano es atreverte a mostrarte indefenso, sin poses ni caretas, revelando tu Verdad desnuda, honesta y transparente; es descubrir frente al otro tus propios sentimientos, tus áreas vulnerables; permitirle que conozca al ser que verdaderamente eres, sin adoptar actitudes prefabricadas para causar una impresión favorable; es exponer tus deseos y necesidades, sin esperar que se haga responsable de saciarlas; es expresar tus ideas sin pretender convencerlo de que son correctas; es disfrutar del privilegio de ser tú mismo frente al otro, sin pedirle reconocimiento alguno, y en esta forma, irte encontrando a tí mismo en facetas siempre nuevas y distintas; es ser veraz, y sin miedo ni vergüenza, decirle con la mirada cristalina, “este soy, en este momento de mi vida, y esto que soy con gusto y libremente, contigo lo comparto… si tú quieres recibirlo”.

Amar a un ser humano es disfrutar de la fortuna de poder comprometerte voluntariamente y responder en forma activa a su necesidad de desarrollo personal; es creer en él cuando duda de sí mismo, contagiarle tu vitalidad y tu entusiasmo cuando está por darse por vencido, apoyarlo cuando flaquea, animarlo cuando titubea, tomarlo de las manos con firmeza cuando se siente débil, confiar en él cuando algo lo agobia y acariciarlo con dulzura cuando algo lo entristece, sin dejarte arrastrar por su desdicha; es compartir en el presente por el simple gusto de estar juntos, sin ataduras ni obligaciones impuestas, por la espontánea decisión de responderle libremente.

Extractado del Blog Grupo Espírita de La Palma.

La Expresión Visible de Nuestros Pensamientos


Clarividencia y Clariaudiencia, Pensamiento y Mediumnidad

La Expresión Visible de Nuestros Pensamientos


En materia de mediumnidad no debemos olvidarnos del pensamiento. Nuestra alma vive donde está nuestro corazón. Caminamos al influjo de nuestras propias acciones, sea donde fuera. La gravitación en el campo mental es tan efectiva como en la esfera de la experiencia física.

En los dominios del espíritu no existe la neutralidad. Evolucionamos con la luz eterna, según los designios de Dios, o nos estancamos en las tinieblas conforme a la equivocada determinación de nuestro yo.

No vale encarnar o desencarnar solamente. Todos los días las formas se crean o se destruyen.Lo que importa es la renovación interior con un crecimiento de la visión, a fin de seguir hacia delante con la verdadera noción de la eternidad en la que nos desplazamos  en el tiempo.

La conciencia  cargada de propósitos malignos, revestida de remordimientos, llena de ambiciones desvariadas o ennegrecida de aflicciones, no puede sino traer fuerzas semejantes que la encadenan a torbellinos infernales.

La obsesión es el resultado de la siniestra unión de la mente con el desequilibrio propio de las tinieblas. Pensamos y damos vida al objeto idealizado.

La expresión visible de nuestros pensamientos  más íntimos denuncia nuestra misma  condición espiritual, y los que tienen afinidad  con la naturaleza  de nuestras inclinaciones  y deseos se acercan  a nosotros por lo que le dicen nuestros pensamientos.

Si persistimos  en las esferas más bajas  de la experiencia humana, los que aun cumplen sus jornadas  en los grados  de la animalidad se nos acercaran atraídos por el tipo de nuestros impulsos inferiores, absorbiendo a su vez las sustancias mentales que emitimos y proyectando sobre nosotros los elementos  dañosos que llevan con ellos.

Imaginar es crear.

Y toda la creación tiene vida y movimiento que, aunque breves, otorgan responsabilidad a la conciencia que la manifiesta. Y como la vida y el movimiento se vinculan a los principios que rigen las relaciones, es indispensable analizar lo que damos, a fin de saber que es lo que vamos a recibir.

Tomado del Blog "Rincón Espírita"