19 de junio de 2019

¿Los Espíritus son Buenos o Malos o van Mejorando ellos Mismos?

¿Los Espíritus son Buenos o Malos o van Mejorando ellos Mismos?

por Allan Kardec.

114 – ¿Los Espíritus son buenos o malos por su naturaleza, o
bien se van mejorando ellos mismos?

– Son los mismos Espíritus quienes se mejoran y al mejorarse
pasan de un orden inferior a otro superior.

115 – ¿Hay Espíritus que fueron creados buenos y otros malos?

– Dios creó a todos los Espíritus sencillos e ignorantes, es decir,
faltos de ciencia. Dio a cada uno determinada misión con el fin de
ilustrarlos y hacerles alcanzar progresivamente la perfección por
medio del conocimiento de la verdad y aproximarlos a él. La felicidad
eterna y pura es para los que alcancen esa perfección. Los Espíritus
adquieren esos conocimientos, pasando por las pruebas que Dios les
impone. Algunos aceptan esas pruebas con sumisión, llegando así
más prontamente al objeto de su destino. Otros no las soportan sino
murmurando y por sus faltas permanecen distantes de la perfección y
de la felicidad prometida.
– Según esto, los Espíritus serían en su origen, como son los
niños, ignorantes y sin experiencia, adquiriendo poco a poco los
conocimientos que les faltan recorriendo las diferentes etapas de la
vida.
– Sí, la comparación es justa; el niño rebelde permanece
ignorante e imperfecto; según su docilidad se aprovecha más o menos;
sin embargo, la vida del hombre tiene término y la de los Espíritus se
extiende en lo infinito.

Conceptos Extractados de "El Libro de los Espíritus", por Allan Kardec.



MI COMENTARIO
P114 Por naturaleza deben ser todos iguales. ¿pero cuando se convierte en Espíritu, nada influye su travesía pasada? ¿Da lo mismo si un espíritu en la encarnación anterior a ser humano, recibió el cariño de un amo de una mascota que otro que recibió maltrato estando aún en la etapa animal?
Seguramente no llegan iguales al momento de encarnar como seres humanos. Unos serán mas buenos por haber sido tratados de un modo bondadoso y otros no lo serán tanto.
Si es verdad que todos son sencillos e ignorantes. Esto es porque principian en el estado humano, pero sus vidas pasadas lo definirán diferentes unos de otros. Esto contribuirá a que adelantarán mas rápidos unos que otros.

P115 Aquí se presenta a Dios como un Ser que Decide, un Alguien TodoPoderoso que determina misiones a cada espíritu que principia. Incluso habla de "aproximarlos a El", reforzando la idea de un Ser Finito y no Infinito como bien lo describe la doctrina en otros párrafos.
También impondría Dios las pruebas como si decidiera que darles a cada espíritu.
Dios no es un Ser, es una Inteligencia Perfecta pero no es Alguien definido que decide las cosas a imponer a los espiritus, ni esperando a ver si aceptan las pruebas o no y decidiendo que culpa tendrán que expiar en el futuro.
Dios es Algo Abstracto, Perfecto, Infinito. Un Sistema Universal que contiene Leyes que generan Todo lo que Existe.
No hay un Ser que decide sino Leyes que se cumplen Eternamente y que la aplicación de esas leyes darán como resultado el destino de cada Espíritu, según como obre cada uno de ellos dentro de ese Sistema Divino.

La Comprensión de la Muerte

Espiritismo, librepensador, Kardec

La Comprensión de la Muerte como Interfase de la Vida

Por Maria Cristina Zaina

Atribuida antiguamente a Dios y considerada fenómeno de la naturaleza, hasta principios del siglo XX se moría en casa, atendido por el médico y rodeado por los que conocían nuestra historia, luchas y victorias, dolores y alegrías.

El morir así, rodeado por el amor y por el respeto de los familiares y amigos, ciertamente suavizaba, y mucho, este último periodo de la vida física.

La muerte, siendo así, era considerada un proceso natural de la vida e inherente a nuestra condición de encarnados, verdadero aprendizaje para nosotros y para aquellos que nos rodeaban, permitiéndonos trabajar mejor con la posibilidad de la propia muerte.

Sin embargo, ante la constatación de que ni todos poseían recursos y familiares que se inclinasen sobre sus lechos en este momento, surgieron los primeros hospitales, denominados “Casas de Caridad”, construidos con la función de albergar los que no poseían un hogar y familiares que los acompañasen en el proceso de morir.

Es con el avance tecnológico de la segunda mitad del siglo pasado que se observa un cambio del perfil hospitalario, el cual deja de ser refugio caritativo para el moribundo carente y solitario, para transformarse en una institución que tiene por objetivo curar y salvar vidas.

Y es a partir de ahí que se observan cambios drásticos en el proceso de morir: la decisión de la muerte, antes considerada fenómeno natural y designio divino, es transferida para los hospitales y UCIs. Desterrada del hogar y de la familia, la agonía transcurre solitaria y rodeada de tubos y aparatos, con un mayor perjuicio para el niño que ve como aquel a quien ama es apartado repentinamente de su vida (los niños no deben visitar hospitales) para recibir, después, la noticia de la muerte y, por tanto, de la desaparición definitiva de aquel que, hasta entonces, era parte integrante de su pequeño mundo.
Transformamos la muerte en un tabú. ¡SACRALIZAMOS el morir!

Y entonces, pasamos a negar y a huir de nuestra propia muerte. Y negando la muerte, pasamos a luchar insanamente por la prolongación de la vida física, “a cualquier precio”.

Extractado del Boletín Flama Espírita.


El Suicida del Tren

Espiritismo, librepensador, Kardec, Divaldo Franco

El Suicida del Tren

Por: Divaldo Pereira Franco

Nunca me olvidaré que un día leí en un periódico sobre un suicidio terrible, que me impactó: un hombre se tiró sobre las vías del tren, bajo los bajones de la locomotora y fue triturado. Y el periódico, con todos los detalles, contaba la tragedia, diciendo que era un padre con diez hijos, un modesto trabajador.

Aquello me impresionó tanto, que decidí orar por ese hombre.

Tengo un pequeño cuaderno para anotar el nombre de personas necesitadas. Y voy orando por ellas y, de vez en cuando, digo: si este ya evolucionó, voy a dar su lugar para otro; no puedo hacer más.

Así que, puse el nombre en mi cuaderno de oraciones especiales – las oraciones que hago de madrugada. Desde mi ventana veo una estrella y acompaño su ciclo; entonces, me quedo orando, miro hacia ella, conversando. Somos muy amigos, desde hace ya muchos años. Ella es paciente, siempre aparece en el mismo lugar y desaparece en el otro.

Empecé a orar por ese hombre desconocido. Hacía mi oración, intercedía, me ponía en la piel de abogado, y decía: Jesús mío, quien se mata (como decía mi madre) “no está en su sano juicio”. Verás que él no se quiso matar; fueron las circunstancias. Oraba y pedía, dedicándole más de cinco minutos (yo tengo una lista muy larga), pero ese era especial.

Pasaron casi quince años y yo continuaba orando por él diariamente, donde quiera que estuviera.

Un día, tuve un problema que me hizo sufrir mucho. Esa noche llegué a la ventana para conversar con mi estrella y no pude orar. No estaba en condiciones de interceder por los demás. Me encontraba con muchas ganas de llorar; pero, me es difícil que lo haga hacia fuera, aprendí a llorar por dentro. Me quedo afligido, experimento el dolor, y las lágrimas no me salen. (Tengo una gran envidia de quien llora aquellas enormes lágrimas, voluminosas, que no consigo verter).

En pocos momentos la emoción me fue invadiendo y, cuando me di cuenta, lloraba.

En ese intervalo, entró un Espíritu y me preguntó:

- ¿Por qué lloras?

- Ah! Mi hermano – respondí – hoy estoy con muchas ganas de llorar, porque sufro un grave problema y, como no tengo a quien quejarme, ya que vivo para consolar a los demás, no les puedo contar mis sufrimientos. Además, no tengo ese derecho, aprendí a no reclamar y no me estoy quejando.

El Espíritu dijo:

- Divaldo, y si yo te pidiera que no llorases, ¿qué harías?

- Hoy no me lo pidas. Porque es el único día que conseguí hacerlo. ¡Déjame llorar!

- No lo hagas – pidió. Si tú lloras yo también lloraré mucho.

- Pero, ¿por qué vas a llorar? – le pregunté.

- Porque te aprecio mucho. Te amo mucho y amo por amor.

Como es natural, me quedé muy contento con lo que él me decía.

- Tu me inspiras mucha ternura – prosiguió- y te amo por gratitud. Hace muchos años, me tiré bajo las ruedas de un tren. Y no tengo como definir la sensación de la eterna tragedia. Escuchaba el tren pitar, lo veía crecer a mi encuentro y sentía las ruedas triturándome, sin terminar nunca y sin morir nunca. Cuando acababa de pasar, cuando iba a respirar, escuchaba el pito y empezaba todo otra vez, eternamente. Hasta que un día escuché a alguien llamarme por mi nombre. Lo hizo con tanto amor, que aquello me alivió por un segundo, pues el sufrimiento volvía. Mas tarde, nuevamente, escuché a alguien llamarme. Empecé a tener espacios en que alguien me llamaba, y yo conseguía respirar, para aguantar aquel morir que nunca moría y no te se decir el tiempo que pasó. Creo que pasó mucho tiempo, hasta el momento en que dejé de escuchar el pito del tren, para escuchar a la persona que me llamaba. Me di cuenta, entonces, que la muerte no me mató y que alguien pedía a Dios por mí. Me acordé de Dios, de mi madre, que ya había muerto. Empecé a pensar en que no tenía el derecho de haber hecho aquello, empecé a escuchar a alguien decir: “El no lo hizo por mal. El no quiso matarse.” Hasta que un día esta fuerza tan grande me atrajo; ahí te vi en esta ventana, llamándome.

- Pregunté – continuó el Espíritu – ¿quién es? ¿Quién está pidiendo a Dios por mí, con tanto cariño, con tanta misericordia? Mamá me apareció y me aclaró:

- Es un alma que ora por los desgraciados.

- Me conmoví, lloré mucho y a partir de ese día empecé a venir aquí, siempre que tú me llamabas por mi nombre.

(Noté que nunca lo vi, por las diferencias vibratorias)

- Cuando adquirí total conciencia – continuó diciendo – ya habían pasado más de catorce años. Me acordé de mi familia y fui a mi casa. Encontré a mi esposa blasfemando, injuriándome: “- Aquel desgraciado desertó, reduciéndonos a la más terrible miseria. Mi hija, hoy, es una perdida, porque no tuvo comida ni paz y se vendió. Mi hijo es un bandido, porque tuvo un padre egoísta, que se mató para no enfrentar la responsabilidad.

Dejándonos, nos redujo a este estado.

Sentí su terrible odio. Después, fui atraído hacia mi hija, en uno de estos miserables lugares, donde ella estaba expuesta como mercadería. Fui a visitar a mi hijo en la cárcel.

- Divaldo – me dijo emocionado – ahí empecé a sumar a los “dolores físicos” el dolor moral, del daño que mi suicidio trajo. Porque el suicida no responde sólo por el gesto, por el acto de autodestrucción, sino, también, por toda una onda de efectos que resultan de su insensato acto, siendo todo esto puesto en su débito en la ley de responsabilidades. Aparte de ti, nadie más oraba, nadie tenía duelo de mi, sólo tu, un extraño. Entonces hoy, que tú estás sufriendo, vengo a pedir: en nombre de todos nosotros, los infelices, ¡que no sufras! Porque si entristeces, ¿qué será de nosotros, los que estamos permanentemente tristes? Si tú ahora lloras, ¿qué será de nosotros, que estamos aprendiendo a sonreír con tu alegría? No tienes derecho a sufrir, por lo menos por nosotros, y por amor a nosotros, no sufras más.

Se acercó a mí, me dio un abrazo, recostó su cabeza en mi hombro y lloró lentamente. Lloró con dolor.

Igualmente emocionado, le dije:

- Perdóname, pero no esperaba conmoverte.

- Son lágrimas de felicidad. Por primera vez, soy feliz, porque ahora me puedo rehabilitar. Estoy aprendiendo a consolar a alguien. Y la primera persona a quien consuelo eres tú.

Extractado del Sitio Centro de Estudios Espíritas Francisco de Asís.

18 de junio de 2019

Características del Espíritu como Encarnado y Desencarnado

Espiritismo, librepensador, Allan Kardec,

Características del Espíritu como Encarnado y Desencarnado

por Allan Kardec.

El hombre está compuesto de un cuerpo y de espíritu. El espíritu es el ser principal, el ser racional, el ser inteligente. El cuerpo es la envoltura material que viste temporalmente el espíritu para el cumplimiento de su misión en la Tierra y la ejecución del trabajo necesario para su adelanto. El cuerpo gastado se destruye, y el espíritu sobrevive a su destrucción. Sin el espíritu, el cuerpo no es más que materia inerte, como un instrumento privado del brazo que le hace obrar; pero sin el cuerpo, el espíritu lo es todo: vida e inteligencia. Dejando el cuerpo, vuelve al mundo espiritual del cual salió para encarnarse.

Hay, pues, el mundo corporal, compuesto de espíritus encarnados, y el mundo espiritual, formado por los espíritus desencarnados. Los seres del mundo corporal, por el mismo hecho de tener una envoltura material, han de residir en la Tierra o en otro planeta cualquiera. El mundo espiritual está en todas partes, alrededor nuestro y en el espacio, puesto que no tiene límites. En razón a la naturaleza fluídica de su envoltura, los seres que la componen, en lugar de arrastrarse penosamente por el suelo, traspasan las distancias con la rapidez del pensamiento. La muerte del cuerpo es la rotura de los lazos que los cautivaba.

Conceptos Extractados de "El Cielo y el Infierno", por Allan Kardec.


VI Congreso Espírita Mundial 2010 - Sergio Felipe de Oliveira

Espiritismo, librepensador, Allan Kardec,

VI Congreso Espírita Mundial 2010 - Sergio Felipe de Oliveira

“Médiums y Mediumnidad”


Allan Kardec en el Libro de los médiumns explica que la mediumnidad es un fenómeno biológico, y por tanto, si la mediumnidad es un fenómeno biológico naturalmente es un territorio de estudio de la medicina.

… el código internacional de las enfermedades CID-10 de la Organización Mundial de la Salud, donde hay un registro de todas las enfermedades y desordenes reconocidas por la medicina en el mundo.

En el punto F44.3, tenemos el siguiente diagnóstico: estados de posesión y de trance.

…el código internacional de enfermedades considera que no es enfermedad el estado de trance según el contexto. Entonces las actividades mediúmnicas en los Centros Espíritas son consideradas como saludables por la medicina, pero cuando la mediumnidad está en desequilibrio, fuera de control de la persona, llevando a esta persona a actitudes desajustadas entonces está enmarcado dentro del punto F44.3; estados de trance y posesión. Vean pues, que la medicina mundial ya considera la mediumnidad dentro de la ciencia, dentro de la propia doctrina médica.

En la tomografía cerebral, esta es una tomografía de un cerebro, ustedes pueden observar, en medio del cerebro, puntos blancos. ¿Los pueden ver? Sí, los pueden ver bien. Son cristales que existen dentro de la pineal y que aparecen en la tomografía como puntos blancos. Cuando una persona presenta mediumnidad de incorporación, que es cuando capta la interferencia de un espíritu, en general, tienen estos cristales en gran cantidad, detectable en una tomografía, porque estos cristales permiten el secuestro de la onda, como si fuesen un teléfono móvil. Capta el mensaje. Entonces, las personas que tienen muchos cristales de este tipo tienen una gran capacidad de este fenómeno de incorporación. No es que el espíritu entre dentro de la persona, es como una radio y el locutor, no entra dentro de la radio del receptor, lo que entran son las ondas que se emiten donde está el locutor

Extractado de la Revista Espirita FEE.


COLOMBIA MONTOYA DE MARTINEZ


COLOMBIA MONTOYA DE MARTINEZ


(1925 – 2012) – líder del movimiento espírita colombiano

Colombia Montoya de Martinez nació en Siquirres, Costa Rica, el 23 de julio de 1925 y desencarnó en Bogotá, Colombia, el 25 de mayo de 2012.

Pionera, líder e incansable trabajadora del movimiento espírita colombiano. Doña Colombia quien durante más de 50 años desarrolló en el país una encomiable y tesonera actividad en pro de la organización, crecimiento y desarrollo del Espiritismo en Colombia, contribuyendo igualmente en su divulgación a través de diversos medios, labor esta que desplegó desde su institución Espírita, el "Círculo de Fuerzas Amigas", así como desde el Consejo Espírita de Relaciones Colombiano CERCOL y en los años recientes, desde la Federación Espírita de Cundinamarca.

Como espírita se destacó como conferencista y oradora inspirada, médium vidente y psicofónica, escritora y articulista permanente, cuyos escritos orientadores y enriquecedores fueron publicados en innumerables medios espíritas divulgativos a nivel nacional y de otros países. Durante muchos años, en su calidad de secretaria general del Consejo Espírita de Relaciones Colombiano, se convirtió en la coordinadora del movimiento espirita nacional y en la relacionista internacional, estableciendo correspondencia y lazos fraternales con lideres y organizaciones espíritas de Brasil, Argentina, Venezuela, España, Méjico, USA, Puerto Rico, República Dominicana, entre otros, haciendo los primeros contactos para la visita a nuestro país de destacados oradores, escritores y médiums de talla internacional como Divaldo P. Franco, Juan Durante, Pedro A. Barboza de la Torre, Jon Aizpúrua, Hermas Culzoni, Humberto Mariotti, Natalio Ceccarini, Benjamín Rodríguez y muchos otros que contribuyeron a la orientación del movimiento espírita colombiano, entonces en crecimiento.

Fue la autora del libro “Historia del Espiritismo en Colombia” en el que registró las fechas, circunstancias, acontecimientos y los actores más destacados y determinantes en todo aquel proceso inicial de orientación y crecimiento del espiritismo en Colombia, señalando los primeros eventos espíritas locales, regionales y nacionales, realizados bajo el auspicio y coordinación de CERCOL, con la presencia valiosa de los trabajadores espíritas extranjeros mencionados, entre muchos otros, además de la participación de dirigentes y trabajadores espíritas nacionales que a través de los años fueron surgiendo y formándose en las distintas ciudades y regiones del país. Mirando hacia el futuro, Doña Colombia tuvo especial empeño en la promoción de la juventud espírita, estimulando a muchos jóvenes a formarse como trabajadores, líderes y oradores en distintas regiones de la geografía colombiana. Igualmente fueron importantes sus vínculos y encuentros con Doña Ana Fuentes de Cardona, la recordada dirigente y trabadora espírita de Cartagena, de cuya relación surgieron importantes lineamientos y logros a favor del Espiritismo en la Costa Atlántica y en el país.

En sus numerosas actividades espíritas contó siempre con el apoyo firme e incondicional de su esposo, el mayor retirado del ejercito colombiano, Don José Joaquín Martínez, directivo de CERCOL y quien durante varios años se desempeñó como delegado para Colombia de la Confederación Espírita Panamericana CEPA, entidad esta con la cual existían lazo de afiliación, cuyos dirigentes visitaron a nuestro país en incontables ocasiones.

Lo que esta trabajadora espírita representó para el movimiento espírita colombiano no podría estar mejor señalado en su propio nombre: “Colombia”, que seguramente, más que una coincidencia, obedecería a una previsión del mundo espiritual, respecto a la labor programada y que efectivamente desarrolló en Colombia.

Serían innumerables la páginas que habría que escribir para registrar toda la extensa labor espírita de Doña Colombia durante toda su trayectoria, trabajo este de recopilación y redacción que queda pendiente; oremos por ella para su buen retorno y ubicación en la Patria Espiritual, enviándole nuestras mejores vibraciones de amor y paz, y nuestros más sentidos agradecimientos por su amistad y su encomiable labor al servicio del Espiritismo en Colombia.

Fuente consultada:
Artículo elaborado por Álvaro Vélez Pareja

Extractado de Confederación Espírita Argentina.


17 de junio de 2019

Tipos Generales de Mediumnidad

Espiritismo, librepensador, Allan Kardec,

Tipos Generales de Mediumnidad

por Allan Kardec.

Toda persona que, en un grado cualquiera, nota la influencia de los Espíritus, es, por esta sola razón, médium. Tal facultad es inherente al hombre, y por consecuencia, no es ningún privilegio exclusivo: son pocos los que no tengan de él algún rudimento. Se puede decir, por lo tanto, que todo el mundo es médium. Sin embargo, en el uso, esta calificación sólo se aplica a los en que la facultad mediatriz está netamente caracterizada y se traduce por efectos patentes de cierta intensidad: lo que depende de una organización más o menos sensitiva. Por otra parte, es de notar que esta facultad no se revela en todos del mismo modo: los médiums tienen generalmente una aptitud especial para tal o cual orden de fenómenos, lo que produce tanta variedad de médiums como de manifestaciones. Vamos a dar algunos detalles de aquellos que pueden dar lugar a observaciones importantes.

Médiums de efectos físicos

Médiums naturales y médiums facultativos

Los médiums de efectos físicos son aquellos que tienen aptitud especialísima para producir fenómenos materiales. En esta clase es donde especialmente se encuentran los Médiums naturales, esto es, aquéllos cuya influencia se actualiza espontáneamente. No tienen la menor conciencia de su poder, y frecuentemente lo que ocurre de anormal en su derredor no les parece extraordinario: forma parte de ellos mismo, absolutamente como la personas dotadas de doble vista, de las que nadie duda. Estos sujetos son muy dignos de observación, y no se debe rehusar recopilar y estudiar los hechos de tal orden que lleguen a nuestra noticia. Se manifiestan en toda edad, y, frecuentemente, en niños de pocos años.

Esta facultad, por sí misma, no es indicio de un estado patológico, porque no es incompatible con una salud perfecta. Si aquel que la posee sufre, es por causa extraña; y por ello resulta que los medios terapéuticos son impotentes para hacerla desaparecer. En ciertos casos puede ser consecutiva a cierta debilidad orgánica: pero nunca es causa de la debilidad. No debe, pues, inspirar ninguna inquietud, desde el punto de vista higiénico: solamente podría resultar inconveniente, sí, convertido el sujeto en médium facultativo, abusara de ella, porque entonces habría en él emisión excesiva de fluido vital, y, por consiguiente, debilitación de los órganos.

Extractos de "Manual Práctico de las Manifestaciones Espíritas", por Allan Kardec.


El Encuentro con mi Guía

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El Encuentro con mi Guía

por Claudine Camus

Fue a comienzos del año 2007 cuando mi guía se manifestó por primera vez, por escritura automática para manifestarme su protección, su amor, su consuelo y la seguridad de un más allá feliz para mi hijo recientemente fallecido. Entonces, con felicidad y emoción, supe que guiaba mis pasos por el camino de mi vida presente.

La felicidad, ya inmensa, de conocer la identidad del que me protegía, no iba a detenerse allí. Apenas una semana más tarde, en el centro espírita, fue para mi gran sorpresa recibir por escritura un mensaje del guía es ya un privilegio poco banal. Reconocí, desde las primeras palabras del espíritu incorporado esta vez en Karine, nuestra médium, a mi guía. Estaba allí, presente delante de mí y me hablaba y me abrazaba con dulzura y amor. Él también estaba feliz de haberse encontrado conmigo, por haberme conocido ya en una o varias vidas anteriores. En aquel momento privilegiado, feliz, olvidé la presencia de los espíritas a nuestro alrededor y no veía ni oía más que a él. No era ya la voz de Karine, sino otra voz de entonaciones diferentes, la voz de mi guía. Ya no veía más a Karine delante de mí en aquel cuerpo femenino, veía a mi guía. Yo tenía otro hijo, también espírita, que estaba presente a mi lado en esa sesión inolvidable. Mi protector astral no dejó de llamarlo para que se uniera a nosotros. Tomó nuestras manos, las unió entre las suyas, elevadas hacia el cielo y juntos, con fervor, “oramos por la fuerza del Padre, para que todos los niños puedan vivir esto”. Orar con un espíritu incorporado en el cuerpo del médium es un momento fuerte, único y tan conmovedor.

En esos momentos, uno piensa en Dios. El encanto y la emoción de aquel instante excepcional continuaron aún con el obsequio de cuadros medúmnicos. El primero, para mí, estaba inspirado por mi propio guía y me recordaba aquel instante de felicidad. Unos días antes yo había visto ese cuadro, creado por un pintor médium presente en el grupo, y estaba entonces muy lejos de imaginar que me estaba destinado. El segundo era para mi hijo, inspirado por su hermano fallecido evocando “El amor y la energía en fusión”. Cuántas lágrimas de emoción otra vez en esta oportunidad, pues el hecho de que mi hijo desde el más allá, pueda inspirar un cuadro a un artista médium es señal de que está verdaderamente bien y de que sigue estando cerca de nosotros y amándonos. Ser espírita no significa solamente recibir, significa sobre todo dar, dar a su prójimo, a los que sufren, encarnados o desencarnados.

Estoy consciente de tener una gran suerte y un enorme privilegio de saber que me protege desde su más allá, de poder seguir con él el camino espírita que había elegido para esta vida antes de reencarnar. Los espíritas de nuestra asociación le deben a nuestros médiums, tan dedicados a la noble causa que nosotros defendemos: el espiritismo.

Extractado de la Revista Le Journal Spirite.


Ser Consecuentes con lo que Pedimos a Dios

Espiritismo, librepensador, Allan Kardec,

Ser Consecuentes con lo que Pedimos a Dios

Respuestas de un médium

"A veces mucha gente está dolida con Dios porque dicen que no ha escuchado sus súplicas, pero no se dan cuenta que sí que las ha escuchado.

Lo que ocurre es que la respuesta puede no ser la que ellos estaban buscando"

tenemos que tener cuidado muchas veces con lo que pedimos, porque pedimos una cosa, pero no deseamos que luego ocurra lo que tenemos destinado para que ocurra.

Y debemos entender que cuando uno pide algo está pidiendo algo y se puede cumplir, y que eso que se cumple no es siempre lo que nosotros queremos, o lo que habíamos pensado.

Todas nuestras elecciones tienen consecuencias.

Pedimos y tiene consecuencias.

Lo que no podemos hacer es enfadarnos, porque se nos ha dado lo que hemos pedido;

Es verdad que es muy duro, que a veces pedimos algo y no se cumple cómo queremos, y para nosotros eso no es la respuesta, pero para Dios sí.

Debemos de ser consecuentes con lo que pedimos, y no juzgar a los demás por lo que nosotros hemos pedido."

Extractado del Blog El Susurro del Ángel.


16 de junio de 2019

En la Sabiduría Infinita está el Poder de Dios

Espiritismo, librepensador, Allan Kardec,

En la Sabiduría Infinita está el Poder de Dios

por Allan Kardec.

Si tomamos la palabra milagro en su acepción etimológica, en el sentido de cosa admirable, se producen milagros permanentemente alrededor nuestro. Los aspiramos en el aire y los encontramos a cada paso, porque todo es milagro en la naturaleza.

¿Queréis dar al pueblo, a los ignorantes, a los pobres de espíritu, una idea del poder de Dios? Mostrádselo en la sabiduría infinita que rige todas las cosas, en el sorprendente organismo de todo lo que vive, en la fructificación de las plantas, en la adaptación de todas las partes de cada ser a sus necesidades, de acuerdo con el medio donde le ha tocado vivir. Mostradles la acción de Dios en una brizna de hierba, en el pimpollo que se convierte en flor, en el Sol que a todo vivifica. Mostradles su bondad en la solicitud que dispensa a todas las criaturas, por ínfimas que sean; su previsión en la razón de ser de cada cosa, ninguna de las cuales es inútil, y en el bien que siempre proviene de un mal aparente y transitorio.

Hacedles comprender, sobre todo, que el mal verdadero es obra del hombre y no de Dios; no tratéis de amedrentarlos con el cuadro de las penas eternas, en las que acaban por dejar de creer, y que los llevan a dudar de la bondad de Dios. En lugar de eso, dadles valor mediante la certeza de que un día podrán redimirse y reparar el mal que hayan cometido. Señaladles los descubrimientos de la ciencia como revelaciones de las leyes divinas, y no como obra de Satanás.

Enseñadles, por último, a leer el libro de la naturaleza, siempre abierto ante sus ojos; ese libro inagotable en cuyas páginas están inscriptas la bondad y la sabiduría del Creador. Entonces ellos comprenderán que un Ser tan grande, que se ocupa de todo, que todo lo cuida, que todo lo prevé, forzosamente dispone del poder supremo.

Conceptos Extractados de "El Génesis", por Allan Kardec.


¿Dónde está el Infierno?

Espiritismo, librepensador, Allan Kardec,

¿Dónde está el Infierno?

por Allan Kardec.

Penetremos en esa lúgubre mansión, en ese terrible antro donde se quema; contemplemos ese humo tan espeso y esas llamas tan devoradoras y horribles, sin que nos imponga el crujido de dientes, sin que nos atemorice el chirrido de carne humana que se asa en parrillas candentes sin quemarse, y miremos con serenidad las voluminosas calderas y tiznados fogoneros que nos regala el Dios de misericordia de la iglesia. Pero, lector, no temas; adelante; no tengas miedo, no te acobardes ni te asustes, pues Orfeo entró con la lira, y si no tenemos otra Minerva como Ulises para que nos arme, ya haremos uso de nuestro fuerte y resistible escudo, la inteligencia, y con ella adelante sin horripilarse.

Bien, adelante; pero ¿hacia dónde dirigiremos nuestros pasos para llegar al infierno? ¿Dónde está? ¿Dónde tienen su residencia esos habitantes del fuego, esos moradores de las cavernas y abismos profundos? ¿Arriba o abajo? ¿En el cielo, en la atmósfera, en las nubes, más allá o en la tierra, en su centro, en un lado, o en un rinconcito incógnito de ella? La astronomía enriquecida con profundos descubrimientos nada nos dice de esa región de torturas. No debe estar pues, arriba. La geología que ha estudiado nuestro planeta, y que, a pesar del sacro historiador, ha dilucidado que los seis días de la creación son millares de siglos, y que ha evidenciado la existencia de los antípodas, tampoco ha encontrado el infierno.

¿Dónde está, iglesia romana? ¿Dónde está, señores teólogos? ¿Dónde está, sumo pontífice? ¿Cómo vuestra infalibilidad no ha dicho nada sobre la materia? ¿Ministros de Dios, lo describís, lo detalláis, y no le habéis hallado? ¿Colocasteis el paraíso entre el Tigris y el Éufrates, ese lugar tan delicioso y tan ameno, le habéis señalado entre esos dos ríos del Asia, y el infierno que tanto os interesa, no habéis podido imaginar un punto en dónde colocarle? ¿El paraíso, ave de paso que solo tuvo por objeto colocar a Adán y echarle fuera, está acotado, digámoslo así, y el infierno con tanto humo que despide, no le habéis podido encontrar la pista? ¡Ah cuánto dogma y cuanta necesidad de armonizar la razón y la religión! Yo al menos ignoro donde colocó Dios el infierno, y si fue creado antes o después de la caída de los ángeles. Y Fénelon. Bosuet y Quevedo, con su fe tan ciega, según El Semanario, tampoco nos han dicho donde está el infierno.

Pero….continuemos, al cabo poco nos cuesta admitir que existe, aunque no sea más que para probar que es incompatible con la bondad de Dios. ¿Qué es el infierno? Un lugar de tinieblas, de tormentos y de castigos sin fin para los condenados. Esta definición es mía, y si no es igual a la de la iglesia, por allá se va.

Revista La Revelación Año 1872, por Allan Kardec.

La Ciencia Había Abierto Profundos Surcos

La Ciencia Había Abierto Profundos Surcos

por Juan Antonio Durante

Siglos de experiencias, de oportunidades le fueron otorgados al ser humano para lograr el avance a que esta destinado, rompiendo con las ligaduras que lo ataron a civilizaciones ya desaparecidas, pero que aún dejan vestigios en lo más íntimo del ser, dada su vinculación con el instinto, con el materialismo éste aún pareciera dominar.

Pese a las ideas religiosas transmitidas desde Planos Superiores, la prevalencia de ese materialismo, las distorsionó porque el hombre persiste en su egoísmo y su capricho de considerarse el rey de la Creación...

Y aquellos que se denominaban como representantes de dios sobre la Tierra, se ocuparon más de su organización de verdaderos imperios clericales que dieron lugar a doce siglos de oscurantismo religioso, impidiendo el progreso de la conducta moral, de las artes, de las letras, es decir, del propio ser humano.

En contraposición a ello, surgen movimientos materialistas que pretenden oponer esos estados de “religiosidad” arcaicos y nada espirituales, su desprecio por las leyes divinas, que fueron menospreciadas y alteradas por aquellos que tenían la obligación de cumplirlas y con su ejemplo, permitir que los demás las cumplieran.

La palabra de Dios estaba olvidada, si es que alguna vez se torno recordada. Fue cuando llegó la época en que era preciso estremecer a las conciencias por medios persuasivos, por la fuerza de la prueba.

La ciencia había abierto profundos surcos en las almas y por esos surcos la fe, sin una base segura, sin una lógica esclarecedora, se iba agotando y dejaba sin vida las vertientes donde antes corría la savia de la creencia. Y cuando un páramo desértico quedaba el espíritu cuando retirasen de él la idea de Dios, idea que es la linfa vivificante y que el progreso científico haría, seguramente, desfallecer, si la Providencia Divina no nos socorriese de forma inmediata con el remedio salvador.

Pero aquella idea iba empalideciendo en la proporción que los procesos de investigación iban ganado fuerza. La ciencia establecía leyes para los fenómenos.

Extractado del Blog El Espírita Albaceteño

15 de junio de 2019

Los Hombres no Podían Explicar las Escrituras

Espiritismo, librepensador, Allan Kardec,

Los Hombres no Podían Explicar las Escrituras

por Allan Kardec.

Los hombres no podían explicar las Escrituras más que con la ayuda de lo que sabían, nociones falsas o incompletas que tenían sobre las leyes de la naturaleza, más tarde reveladas por la ciencia: he aquí por que los mismos teólogos pudieron, de muy buena fe, equivocarse en el sentido de ciertas palabras y de ciertos hechos del Evangelio.

Queriendo, a toda costa, encontrar allí la confirmación de un pensamiento preconcebido, giraban siempre en el mismo círculo, sin dejar su punto de vista, de tal modo que veían sólo lo que querían ver allí. Los teólogos que eran muy sabios, no podían comprender las causas que dependían de leyes que no conocían. ¿Pero quién será juez de las interpretaciones diversas y a menudo contradictorias, dadas por la teología?

El futuro, la lógica y el sentido común. Los hombres, cada vez más alumbrados a medida que nuevos hechos y nuevas leyes se revelarán, sabrán distinguir los sistemas utópicos y la realidad; o bien la ciencia dará a conocer ciertas leyes y el Espiritismo dará a conocer otras; unas y otras son indispensables para la comprensión de los textos sagrados de todas las religiones, desde Confucio y Buda al Cristianismo. En cuanto a la teología, no sabría juiciosamente aclarar las contradicciones de la ciencia, puesto que no está todavía de acuerdo con ellas.

Conceptos Extractados de "Caracteres de la Revelación Espirita", por Allan Kardec.

MI COMENTARIO
Solo pueden explicarse las Escrituras si uno tiene suficiente conocimiento de todo ello. Pero, la realidad nos muestra que solo se explicó en los libros sagrados según la capacidad de interpretación de los hombres de los tiempos de Cristo. El Espiritismo vino a sacar de las tinieblas las enseñanzas no tan claras y dichas a media palabra por parte de grandes espíritus que colaboraron y lo hacen actualmente en los tiempos de Jesús, a través de El y también de muchos mas que no fueron tan populares.

Los Auspiciosos Momentos del Espiritismo por Finales del Siglo IXX

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Los Auspiciosos Momentos del Espiritismo por Finales del Siglo IXX

por Allan Kardec - Extracto de la Introducción de la revista

La rapidez con la que se han propagado por todas las partes del mundo los extraños fenómenos de las manifestaciones espíritas, es una prueba del interés que suscitan. Al principio han sido un simple objeto de curiosidad, pero no tardaron en despertar la atención de los hombres serios que han vislumbrado, desde un comienzo, la inevitable influencia que deben tener sobre el estado moral de la sociedad. Las ideas nuevas que de ellos surgen se popularizan cada día más, y nada ha de detener su progreso, por la sencilla razón de que esos fenómenos están al alcance de todo el mundo, o de casi todos, y que ningún poder humano puede impedir que se produzcan.

Si se los sofoca en un punto, reaparecen en otros cien. Por lo tanto, los que pudiesen ver en ellos algún inconveniente, serán obligados por la fuerza de las cosas a sufrir las consecuencias, como sucede con las industrias nuevas que, en su origen, rozan los intereses privados, y con las cuales todos terminan poniéndose de acuerdo, porque no podría ser de otro modo. ¡Qué no se ha hecho y dicho contra el magnetismo! Y, sin embargo, todos los dardos que se han arrojado contra él, todas las armas con las que lo han golpeado – incluso la del ridículo – se han debilitado ante la realidad, y para lo único que han servido ha sido para ponerlo cada vez más en evidencia.

Es para sorprenderse con razón que, mientras en América, solamente los Estados Unidos poseen diecisiete diarios consagrados a esas materias, sin contar con una multitud de escritos no periódicos, Francia – uno de los países de Europa donde esas ideas se han aclimatado más rápidamente – no posea más que uno. Por consiguiente, no se debería poner en duda la utilidad de un órgano especial que tenga al público al corriente del progreso de esta nueva ciencia, previniéndolo contra la exageración de la credulidad, así como también del escepticismo. Es esta laguna que nos proponemos llenar con la publicación de esta Revista, con el objetivo de ofrecer un medio de comunicación a todos los que se interesen por esas cuestiones, y para unir con un lazo común a aquellos que comprenden la Doctrina Espírita bajo su verdadero punto de vista moral: la práctica del bien y la caridad evangélica para con todo el mundo.

Extracto de "Revista Espírita 1858", por Allan Kardec.



MI COMENTARIO
Quise colocar este extracto para mostrar la increíble aceptación mundial que tuvieron las ideas Espíritas. Hoy queda solo un pequeño porcentaje del total de personas que acceden a estas enseñanzas. ¿El motivo, cual será? Tal vez algunos tendrán sus respuestas. Yo no las he hallado aún.

Suicidio

Espiritismo, librepensador, Allan Kardec, Divaldo Franco

Suicidio

Divaldo P. Franco

Con carácter epidémico, el suicidio alcanza índices sorprendentes en la estadística de las muertes terrestres, habiendo superado el número de aquellos que desencarnan víctimas del SIDA.
La ciencia, aliada a la tecnología, ha aportado innumerables beneficios a la criatura humana, pero no ha podido darle seguridad emocional. En algunos casos, la comunicación virtual ha estimulado a personas portadoras de problemas psicológicos y psiquiátricos a huir por la puerta abismal del suicidio, como si esto solucionara la dificultad momentánea que las aturde.

Por otro lado, webs dañinas estimulan el terrible comportamiento, especialmente entre los jóvenes aún inmaduros, que no tuvieron oportunidad de experimentar la existencia. Por un lado, las promesas de felicidad, confundidas con los goces sensoriales, dan a la vida un colorido que no existe y proponen gozar del placer hasta el agotamiento, como si la Tierra fuera una isla de fantasía.

Acelerados ??por los muy bien hechos estimulantes de fuga de la realidad, cuando las personas se dan cuenta de ésta, se frustran y se amargan, permitiendo que la rebelión o la depresión se instalen, cayendo en el trágico infortunio.

Recientemente, los medios de comunicación presentaron una nueva técnica de autodestrucción, en el denominado club de la ballena azul, en el que los candidatos deben exponer la vida en deportes radicales o situaciones peligrosas, a fin de demostrar fuerza y ??valor, culminando en el suicidio. Si en la experiencia tormentosa hay, por casualidad, un momento de lucidez y el individuo decide detenerse, es amenazado por la cuadrilla con aniquilarle la vida, o algún miembro de su familia pagará por su renuncia.

El uso exagerado de drogas alucinógenas, la libertad sexual exhaustiva y la búsqueda desequilibrada del poder transitorio, conducen a la continua insatisfacción y angustia, siendo factores preponderantes para la cobarde conducta.

El suicidio es un hijo falso del materialismo, por demostrar que el sentido de la vida es el goce y que, después, todo vuelve al caos del principio.
Es muy lamentable este trágico fenómeno humano, teniendo en cuenta la grandeza de la vida en sí misma, las oportunidades excelentes de desarrollo del amor, y de la creación de un mundo cada vez mejor.

Al observar, sin embargo, la indiferencia de muchos padres en relación a su prole, la ausencia de educación digna y los ejemplos de edificación humana, uno se encuentra inevitablemente ante la deplorable situación en que la sociedad se convulsiona.

Todo ejemplo debe ser enfocado hacia la preservación del significado existencial, trabajando contra la ilusión que domina a la sociedad, por el fortalecimiento de los lazos de familia, por la solidaridad y la vivencia del amor, que son antídotos eficaces para el cruel enemigo de la vida: ¡el suicidio!

Extractado del Blog Centre Barcelonés de Cultura Espírita.

¿El Alma está Dentro o Fuera del Cuerpo?

Mis Conceptos Espíritas - Comportamientos del Espíritu

¿El Alma está Dentro o Fuera del Cuerpo?


En principio digamos que para los Espiritistas kardecianos el Alma es el mismo Espíritu pero encarnado. Aclaración para no confundir con otros Espiritas que afirman que el alma es distinto al Espíritu y se correspondería con el Periespíritu de la doctrina.

Las definiciones que se adoptan son puramente convencionales porque lo único que existe es Espíritu. Luego las diferencias de Alma, Periespíritu, Principios vital y espiritual y muchas otras características y definiciones son dadas para tratar de explicar los infinitos recursos que tiene el Espíritu en sí.

En cuanto a la ubicación del Alma, en el caso de un encarnado, se dice que está dentro del cuerpo y generalmente lo ubican en la zona craneana.
Esto es dificil de determinar hasta para los mismos espíritus. Solo se sabe y se visualiza una conexión a traves de un cordón que une al Espíritu con el cuerpo carnal y cuando el Espíritu se dice que "vuelve al cuerpo", en realidad está superpuesto un cuerpo a otro. O sea el cuerpo espiritual o periespíritu con el carnal.

Así como la mayoría de los Espíritas dicen estar ubicada en la cabeza del individuo, otros consideran al Alma como una envoltura del cuerpo y que se refleja por sobre el cuerpo carnal.
La razón indicaría que el Alma es Espíritu y que el Espíritu no puede ocupar espacio, porque no tiene dimensión, porque no es materia. Es más lógico pensar que solo existe una conexión y que puede estar tanto fuera como adentro o a distancias siderales del cuerpo humano. El alma está unida al cuerpo por un cordón para que el espíritu pueda controlarlo en su pasaje por los mundos materiales.

En la respuesta del Libro Espíritus Nº134 habla de "unirse al cuerpo".

Y en la respuesta 141 dice...
«El alma no está encerrada en el cuerpo, como un pájaro en la jaula, sino que irradia y se manifiesta al exterior, como la luz a través de un globo de cristal, o como el sonido alrededor de un centro sonoro, y así es como puede decirse que es exterior; pero no es empero, la envoltura del cuerpo. (...)  el alma es el Centro de todas esas envolturas, como el germen en el hueso de las frutas».

Cuando alguien en una experiencia cercana a la muerte, ve su cuerpo tendido en el quirófano, su alma es consciente de ello y está "conectada" al cuerpo aunque se percibe como afuera, como en los momentos de vigilia se percibe estar adentro. Solo es una sensación del Espíritu y no existe el adentro o el afuera para algo espiritual en relación a algo material como el cuerpo.

Roby Delgado

14 de junio de 2019

Mundos Inferiores y Mundos Superiores

Espiritismo, librepensador, Allan Kardec

Mundos Inferiores y Mundos Superiores

por Allan Kardec

La clasificación de mundos inferiores y mundos superiores es más bien relativa que absoluta, porque un mundo es inferior o superior con relación a los que están encima o debajo de él en la escala progresiva.

Tomando la tierra como un punto de comparación, podemos formarnos una idea del estado de un mundo inferior, suponiendo al hombre en el grado de las razas salvajes o de las naciones bárbaras que aun se encuentran en su superficie, y que son restos de su estado primitivo.

En los mundos más atrasados los seres que los habitan son de algún modo rudimentarios; tienen la forma humana, pero sin ninguna hermosura; los instintos no están templados por ningún sentimiento de delicadeza ni de benevolencia, ni por las nociones de lo justo y de lo injusto, la única ley es allí la fuerza brutal. Sin industria y sin invenciones, los habitantes emplean su vida en conquistar su alimentación. Sin embargo, Dios no abandona ninguna de sus criaturas: en el fondo de las tinieblas de la inteligencia yace latente la vaga intuición de un Ser supremo, más o menos desarrollada. Este instinto basta para hacer que unos sean superiores a otros, preparando su aparición a una vida más completa, porque éstos no son seres degradados, sino niños que crecen.

Entre estos grados inferiores y los más elevados, hay innumerables escalones, y entre los espíritus puros desmaterializados y resplandecientes de gloria con dificultad se reconocen aquellos que animaron esos seres primitivos, de la misma manera que en el hombre adulto es difícil reconocer el embrión.

En los mundos llegados ya al grado superior, las condiciones de la vida moral y material son muy diferentes, lo mismo que en la tierra. La forma del cuerpo es siempre, como en todas partes, la forma humana pero embellecida, perfeccionada, y sobre todo, purificada. El cuerpo allí nada tiene de la materialidad terrestre, y por consiguiente no está sujeto, ni a las necesidades ni a las enfermedades, ni a los deterioros que engendra el predominio de la materia; los sentidos más exquisitos tienen percepciones que en la tierra embotan lo grosero de los órganos; la ligereza específica de los cuerpos hace la locomoción rápida y fácil: en vez de arrastrarse penosamente por el suelo, se deslizan, digámoslo así, por la superficie, o se suspenden en la atmósfera sin otro esfuerzo que el de la voluntad, así es como se pintan los ángeles y como los antiguos representaban los manes en los Campos Elíseos.

Extractos de "El Evangelio según el Espiritismo" - Allan Kardec


Experiencia Cercana a la Muerte de Jonathan S

Espiritismo, librepensador, Allan Kardec,

Experiencia Cercana a la Muerte de Jonathan S 


DESCRIPCIÓN DE LA EXPERIENCIA:
Tengo un problema de salud debido a la diabetes y perdí la sensibilidad en los pies y debido a esto una espina atravesó mi zapato y no sentí el dolor en mis pies y cuando me Di cuenta ya tenia infectado el pie fui al médico y me dejaron en el hospital por unos días cuando me vieron decidieron quitarme en una cirugía los efectos que me habían causado la infección en el pie algo sin mucho riesgo me llevaron a cirugía me colocaron anestesia general cuando me dormí fui de un momento a otro sin darme cuenta trasladado a otro lugar, un lugar con muchos colores y todo era tan brillante y podía verme a mi mismo de todos los ángulos y veo que habían varios túneles de colores eran como puertas interdimensionales a otros lugares y todas estaban rodeadas de colores o más bien hechas de colores. Eran como si estuvieran hechas de vidrios de colores muy pero muy hermosas. Yo escogí uno de estos túneles y en un instante me llevo a otro lugar, me llevo tan rápido que sólo sentí ser trasladado de un lugar a otro en un parpadeo y al lugar que llegue era diferente había especie de templo gigantesco, tan gigante que todos ahí se veían como hormigas. Logré ver de lejos a una persona aunque no pude saber quién era o más bien fue como si me hubieran borrado este recuerdo, cuando de repente estoy nuevamente en el lugar de la cirugía y con la enfermera preguntandome si me sentía bien.

Todo el tiempo sentí estar despierto y consciente    Podía ver diferente y sentir mucho mejor. Podía ver a 360 grado

No recuerdo nada de lo que escuche es como si me lo hubieran borrado
Se que atravesé un túnel por que lo vi aunque no me acuerdo el recorrido por el tunel. Vi la luz de los túneles

Me encontré con un ser definido, o una voz de origen claramente místico o sobrenatural    Lo vi aunque no recuerdo hablar con el

Parecía que todo pasaba al mismo tiempo; el tiempo se detuvo o perdió todo sentido    Todo era en un instante

Sentí haber ya estado o conocido ese lugar
Siento que muchas de las cosas que vivo ya las había visto que yo ya las sabía siento en pequeños instante como si no hubiera tiempo
La experiencia fue definitivamente real     Yo recuerdo muy bien todo aunque he tratado de recordar lo que escuche y no puedo

Pienso que tuve que ir a ese lugar que yo quería ir a ese lugar y que yo escogí ir a ese lugar
Muchas veces siento que estoy escuchando las palabras de alguien aunque no logró recordarlo

Extractado del Sitio Web NDERF.

En la Tierra Nacen sólo Espíritus Jóvenes, Almas Nacidas Hace poco a la Razón

Espiritismo, librepensador, Leon Denis,

En la Tierra Nacen sólo Espíritus Jóvenes, Almas Nacidas Hace poco a la Razón

por León Denis.

Ignorando su destino, flotando sin cesar del perjuicio al error, el hombre maldice a veces la vida. Cediendo bajo su carga, responsabiliza a sus semejantes de la causa de las pruebas que aguanta y que engendra demasiado a menudo su imprevisión. Rebelado contra Dios, al que acusa de injusticia, incluso llega algunas veces, en su locura y su desesperación, a dejar el combate saludable, la lucha que sólo puede fortificar su alma, alumbrar su juicio, prepararlo para trabajos de un orden más elevado.

¿Por qué es él así? ¿Por qué el desciende débil y desarmado a la gran arena donde se libra, sin tregua, sin pausa, la eterna y gigantesca batalla? El caso es que este globo, la Tierra, es sólo un grado inferior en la escala de los mundos. Residen aquí sólo espíritus jóvenes, es decir almas nacidas hace poco a la razón. La materia reina soberana en nuestro mundo. Nos doblega a su yugo, limita nuestras facultades, frena nuestros avances hacia el bien, nuestras aspiraciones hacia el ideal.

Conceptos Extractados de "El Porqué de la Vida", por León Denis.


13 de junio de 2019

Sobre las Diversas Categorías de Creyentes en el Espiritismo

Espiritismo, librepensador,  Allan Kardec,

Sobre las Diversas Categorías de Creyentes en el Espiritismo

por Allan Kardec.

Si desde este punto echamos una ojeada sobre las diversas categorías de creyentes, encontraremos en primer lugar los espiritistas sin saberlo; propiamente hablando ésta es una variedad o matiz de la clase precedente. Sin haber oído jamás hablar de la Doctrina Espírita, tienen el sentimiento innato de los grandes principios que se deducen, y este sentimiento se refleja en ciertos pasajes de sus escritos y de sus discursos, a tal punto que oyéndoles se les creería completamente iniciados en él. Muchos de éstos ejemplos se encuentran en los escritores sagrados y profanos, en los poetas, los oradores, los moralistas, y los filósofos antiguos y modernos.

Entre los convencidos por medio de un estudio directo pueden distinguirse:

1º Los que creen pura y simplemente en las manifestaciones. El Espiritismo es para ellos una simple ciencia de observación, una serie de hechos más o menos curiosos; a éstos les llamaremos espiritistas experimentadores.

2º Los que ven en el Espiritismo otra cosa más que los hechos; comprenden la parte filosófica; admiran la moral que se deduce, pero no la practican. Su influencia sobre su carácter es insignificante o nula; nada cambian en sus costumbres, y no se privarían de un solo goce; el avaro es siempre miserable, el orgulloso siempre lleno de sí mismo, el envidiado y el celoso siempre hostiles; para ellos la caridad cristiana sólo es una bella máxima: éstos son los espiritistas imperfectos.

3º Aquellos que no se contentan con admirar la moral espiritista, sino que la practican y aceptan con todas sus consecuencias. Convencidos que la existencia terrestre es una prueba pasajera, procuran sacar provecho de sus cortos instantes para marchar en el camino del progreso, el único que puede elevarles en la jerarquía del mundo de los Espíritus, esforzándose en hacer el bien y en reprimir sus malas inclinaciones; sus relaciones son siempre seguras, porque su convicción les aleja de todo mal pensamiento. En todas sus cosas la caridad es la regla de su conducta: éstos son los verdaderos espiritistas, o mejor dicho, los espiritistas cristianos.

4º Hay, en fin, los espiritistas exaltados. La especie humana sería perfecta si sólo tomara siempre la parte buena de las cosas. En todo, la exageración es nociva; en Espiritismo da una confianza demasiado ciega y a menudo pueril en las cosas del mundo invisible, y hace aceptar, muy fácilmente y sin comprobación, lo que la reflexión y el examen demostrarán como absurdo e imposible, pero el entusiasmo no reflexiona, ofusca. Esta especie de adeptos es más dañosa que útil a la causa del Espiritismo; éstos son los menos a propósito para convencer, porque se desconfía con razón de su criterio, son, de muy buena fe, el juguete, ya de los Espíritus mixtificadores, ya de los hombres que procuran explotar su credulidad. Si sólo ellos sufriesen las consecuencias, el mal sería reducido a la mitad; lo peor es que dan, sin querer, armas a los incrédulos que buscan con ahínco más bien las ocasiones de divertirse que de convencerse, y no dejan de atribuir a todos el ridículo de algunos. Ciertamente esto no es ni justo ni racional; pero ya se sabe, los adversarios del Espiritismo sólo reconocen su razón como la más elegida, y conocer a fondo aquello que hablan, es el menor de sus cuidados.

Extractos de "El Libro de los Médiums", por Allan Kardec.