27 de abril de 2019

Espíritu y Materia

Espíritu y Materia

por León Denis

En vano pretenderíamos que todo es materia. Nosotros que sentimos realces poderosos de amor y de bondad, que amamos la virtud, la devoción, el heroísmo; el sentimiento de la belleza moral está grabado en nosotros; la armonía de las cosas y de las leyes nos penetra, nos arrebata; ¡y nada de todo eso nos distinguiría de la materia! Sentimos, amamos, poseemos la conciencia, la voluntad y la razón; ¡y procederíamos de una causa qué no encierra estas calidades en ningún grado, de una causa que no siente, no ama ni sabe nada, que es ciega y muda! ¡Superiores a la fuerza qué nos produce, estaríamos más perfeccionados y seríamos mejores que ella!

Tal forma de ver las cosas no se sostiene. El hombre participa de dos naturalezas. Por su cuerpo, por sus órganos, deriva de la materia; por sus facultades intelectuales y morales, es espíritu.

Digamos más exactamente todavía, respecto al cuerpo humano, que los órganos que componen esta admirable máquina son semejantes a ruedas incapaces de actuar sin un motor, sin una voluntad que los ponga en movimiento. Este motor, es el alma. El tercer elemento conecta a la vez a los otros dos, transmitiendo a los órganos las órdenes del pensamiento. Este elemento es el periespíritu, la materia etérea que escapa a nuestros sentidos.

Envuelve al alma, la acompaña después de la muerte en sus peregrinaciones infinitas, depurándose, progresando con ella, dotándola de un cuerpo diáfano y vaporoso. Iremos más lejos sobre la existencia de este periespíritu, llamado también doble fluídico. El espíritu yace en la materia como un preso en su celda; los sentidos son las aberturas a través de las cuales comunica con el mundo exterior. Pero, mientras que la materia decae tarde o temprano y se descompone, el espíritu crece en fuerza, se fortifica por la educación y la experiencia. Sus aspiraciones aumentan, se extienden allende la tumba; su necesidad de saber, de conocer, de vivir no tiene límite. Todo muestra que el ser humano pertenece sólo temporalmente a la materia. El cuerpo es sólo un traje prestado, una forma pasajera, un instrumento con la ayuda del cual el alma persigue en este mundo su obra de depuración y de progreso. La vida espiritual es la vida normal, verdadera e infinita.

Conceptos Extractados de "El Porqué de la Vida", por León Denis.

Observaciones sobre la Reencarnación

Observaciones sobre la Reencarnación


La reencarnación es una es una creencia antigua de la humanidad, no fue el Espiritismo ni los espíritas que la inventaron pues desde todos los tiempos se ha tenido la intuición de su realidad.

Entre los orientales, el Bhagavad Gita, el Tao te King y el Libro Tibetano de los Muertos ya la divulgaban; en Grecia tenemos en Platón, en Pitágoras, entre otros, la misma idea palingenésica. La misma creencia existía entre los egipcios, y entre los descendientes del pueblo hebreo en el tiempo del Antiguo Testamento había defensores de la idea de la pluralidad de las existencias.

Sin embargo, todas esas creencias veían la idea del retorno del espíritu al mundo físico de una forma incomprensible, muy vaga. Fue con el advenimiento del Espiritismo que el tema fue estudiado con claridad, con lógica y con rigor científico, Y ha sido por ello que el Espiritismo, entre los occidentales, es considerado como el mayor divulgador de la idea reencarnacionista.

Se puede decir con mucha seguridad que no se pueden considerar las interrogantes máximas y últimas de la vida si no tuviéramos la reencarnación como certeza absoluta, y hasta la idea de Dios se torna reducida si no adoptamos la pluralidad de las existencias como ley universal.

Se podrá decir que estamos radicalizando, pero no lo estamos, y pretendemos, con lógica y buen sentido, discurrir sobre el tema de tal forma que no quede duda sobre el asunto.

Extractado del Blog ICERenacimiento.

26 de abril de 2019

No Tenemos a Kardec y su Método ¿Como se Sigue...?

Mis Conceptos Espíritas - Divulgación del Espiritismo

No Tenemos a Kardec y su Método ¿Como se Sigue...?


El método utilizado por Kardec para codificar la doctrina fue excelente.
Kardec tuvo que implementar un método para llevar adelante su trabajo y optó por comparar las respuestas de distintos espíritus en distintos sitios y dió por válido solo aquello en que se correspondían en las respuestas de la mayoría.

Que la mayoría haya dado una misma respuesta tiene cierto grado de verosimilitud y por ello se considera que la verdad es la que esos Espíritus expresaron oportunamente. Pero ¿se puede afirmar que sea una Verdad Absoluta, como ocurre en otras corrientes espiritualistas, todo lo que en la doctrina se manifiesta ? No. Puede ser que los espíritus elevados que dieron sus respuestas, pertenecieran a una corriente de ideas coincidente, y que imprimió el rumbo de la doctrina.

Que hayan venido esas respuestas de diferentes mediums y en distintos lugares del planeta, no es relevante porque los espíritus pueden estar en todas partes, al mismo tiempo, y transmitir sus enseñanzas a varios mediums diferentes sin impedimentos de distancias y tiempos. Por lo tanto, un grupo de espíritus elevados con la misma creencia pudo dar a conocer su Verdad de grupo y existir otros grupos de espíritus con otras ideas o al menos matices diferentes.

Cada grupo con sus creencias tratando de hacerla prevalecer, pueden haber influenciado a otros pioneros del Espiritismo como fueron Trincado, Ubaldi o a mediums como Chico o Divaldo. Detrás de cada médium o difusor de ideas, siempre pueden existir Espíritus con sus propias verdades y seguramente para muchos,será la Verdad Absoluta y la revelación de Dios. Hoy no tenemos a Kardec para confeccionar o actualizar la doctrina por lo que debemos buscar un nuevo método para separar falsedades de verdades. Al menos las verdades mas creíbles que puedan expresar los Espíritus como también encarnados con conocimientos.

Dejemos la creencia de que los Espíritus son genios y los encarnados no saben nada en absoluto. El morir no convierte a nadie en genio para dictar la Verdad desde el otro lado. Acá también pueden existir Espíritus encarnados con la capacidad de razonar e intuir respuestas a preguntas. Como no podemos esperar un nuevo Kardec porque al igual que no le creyeron a Jesús como el mesías, tampoco le creerían a cualquiera que se arrogara la continuidad de la doctrina.

La manera o método sencillo a aplicar es que cada uno de nosotros debería leer y escuchar a todos los que se manifiesten o divulguen psicografias y luego aplicar la razón y la intuición a todas esas nuevas expresiones. Cada uno aceptará o rechazará lo que crea cierto o falso. Así irá incorporando nuevas miradas a sus creencias originales para sostenerlas o cambiarlas por otras mas lógicas. Hay muchos nuevos médiums pero suelen ser objetos de críticas permanentes. Lo mas lamentable es que la crítica es hacia su persona o sus actos y no hacia su trabajo. Y lo importante solo deberían ser sus actos y dejar las críticas personales que seguramente puedan existir porque no dejan de ser humanos imperfectos.

Roby Delgado

Cada Alma Humana es una Proyección del Gran Foco Eterno

Cada Alma Humana es una Proyección del Gran Foco Eterno

Extracto del Prólogo

La evolución material, la destrucción de los organismos y la transformación de la materia, sólo es temporal. Las realidades eternas residen en el Espíritu, sólo él sobrevive a todos los conflictos. Sale grado a grado, desde el principio de la vida para transformarse en genio superior, y esto por sus propios méritos y esfuerzos.

Conquista su porvenir de hora en hora, se desprende cada día más del juego de las pasiones, se libera de las sugestiones, del egoísmo, de la pereza, y del abatimiento, se redime poco a poco de las debilidades, y de su ignorancia, enseñando y ayudando a sus semejantes, a seguir el camino que les llevará hacia su redención espiritual. Este es el papel designado a cada Espíritu, a lo largo de un trayecto de milenarias existencias.

En todos nosotros hay una parte de sombras y otra de luz. Somos la carne con todas sus debilidades y el Espíritu con sus riquezas latentes y sus radiosas esperanzas. Cada alma humana es una proyección del gran foco eterno; pero hemos acumulado a lo largo de nuestras existencias los instintos de la bestia, más o menos reprimidos por el largo trabajo y las duras pruebas que hemos pasado, pero también tenemos la crisálida del ángel, del ser radiante y puro que podemos llegar a ser por medio de la transformación moral, las aspiraciones del corazón y el sacrificio constante del Yo.

Extractado de "Hechos y Obras de una Vida", José Aniorte Alcaraz.

Amar a un Ser Humano (para copiar y guardar)

Amar a un Ser Humano (para copiar y guardar)


Amar a un ser humano es ser suficientemente humilde como para recibir su ternura y su cariño sin representar el papel del que nada necesita; es aceptar con gusto lo que te brinda sin exigir que te dé lo que no puede o no desea; es agradecerle a la vida el prodigio de su existencia y sentir en su presencia una auténtica bendición en tu sendero; es disfrutar de la experiencia sabiendo que cada día es una aventura incierta y el mañana, una incógnita perenne; es vivir cada instante como si fuese el último que puedes compartir con el otro, de tal manera que cada reencuentro sea tan intenso y tan profundo como si fuese la primera vez que lo tomas de la mano, haciendo que lo cotidiano sea siempre una creación  distinta y milagrosa.

Amar a un ser humano es atreverte a expresar el cariño espontáneamente a través de tu mirada, de tus gestos y sonrisas; de la caricia firme y delicada, de tu abrazo vigoroso, de tus besos, con palabras francas y sencillas; es hacerle saber y sentir cuánto lo valoras por ser quien es, cuánto aprecias sus riquezas interiores, aún aquellas que él mismo desconoce; es ver su potencial latente y colaborar para que florezca la semilla que se encuentra dormida en su interior; es hacerle sentir que su desarrollo personal te importa honestamente, que cuenta contigo; es permitirle descubrir sus capacidades creativas y alentar su posibilidad de dar todo el fruto que podría; es develar ante sus ojos el tesoro que lleva dentro y cooperar de mutuo acuerdo para hacer de esta vida una experiencia más rica y más llena de sentido.

Amar a un ser humano es también atreverte a establecer tus propios límites y mantenerlos firmemente; es respetarte a ti mismo y no permitir que el otro transgreda aquellos que consideras tus derechos personales; es tener tanta confianza en ti mismo y en el otro, que sin temor a que la relación se perjudique, te sientas en libertad de expresar tu enojo sin ofender al ser querido, y puedas manifestar lo que te molesta e incómoda sin intentar herirlo o lastimarlo. Es reconocer y respetar sus limitaciones y verlo con aprecio sin idealizarlo; es compartir y disfrutar de los acuerdos y aceptar los desacuerdos, y si llegase un día en el que evidentemente los caminos divergieran sin remedio, amar es ser capaz de despedirte en paz y en armonía, de tal manera que ambos se recuerden con gratitud por los tesoros compartidos.

Amar a un ser humano es ir más allá de su individualidad como persona; es percibirlo y valorarlo como una muestra de la humanidad entera, como una expresión del hombre, como una manifestación palpable de esa esencia trascendente e intangible llamada “ser humano”, de la cual tú formas parte; es reconocer, a través de él, el milagro indescriptible de la naturaleza humana, que es tu propia naturaleza, con toda su grandeza y sus limitaciones; apreciar tanto las facetas luminosas y radiantes de la humanidad, como sus lados oscuros y sombríos; amar a un ser humano, en realidad, es amar al ser humano en su totalidad; es amar la auténtica naturaleza humana, tal como es, y por tanto, es amarte a ti mismo y sentirte orgulloso de ser una nota en la sinfonía de este mundo.

Extractado del Blog Grupo Espírita de La Palma.

Los Fluidos Sanadores

Los Fluidos Sanadores

por Juan Miguel Fernández Muñoz

Para aquellos que a través de la búsqueda del conocimiento “despertamos” al mundo invisible, la sanación espiritual es contemplada como “algo” natural que forma parte de nuestras vidas y a la que acudimos convencidos con fe razonada.

Difícil es comprender a los que no se despojaron todavía de su incredulidad, haciéndolos salir de sus negativas ideas, de que “no estamos solos”, que estamos acompañados por espíritus familiares que desencarnaron, así como de otros más evolucionados que buscan el bien general de la Humanidad, ayudándonos e instruyéndonos en nuestro caminar.

No existen escuelas para la formación de sanadores, ya que estas curaciones son debidas a las potentes energías que los “seres espirituales” generan y canalizan con su asistencia; pero es de suma importancia que las personas que se dediquen conscientemente a esta tarea se predispongan a acondicionar su íntimo de manera que puedan establecer una buena sintonía con los “guías” que habitan los planos invisibles, colaborando estrechamente en esa unión tan necesaria para conseguir resultados positivos, actuando en silencio, sin vanagloriarse, siendo el instrumento necesario para nuestros amigos cósmicos. Ha de cultivar la pureza de sentimientos, el desinterés, la benevolencia, el deseo de proporcionar alivio al semejante. La voluntad de servir es factor preponderante.

El estado vibratorio de un sanador, cuando se encuentra armonizado, emana espontáneamente unos fluidos que estabilizan el ambiente del auténtico “Centro de cura”, donde colabora, anulando con su presencia las energías negativas que pudieran haberse acumulado en su ausencia. Los trabajos son preparados y regulados previamente por los “Mentores Espirituales”, siendo este un proceso impecable en su ejecución, aplicándose según la evolución del individuo.

Allan Kardec, el Codificador de la Doctrina Espiritista, dijo que el ser pensante es constituido de tres elementos: El espíritu eterno ( principio inteligente del hombre), el periespiritu (envoltura del espíritu), o cuerpo de plasma biológico, constatado por la cámara Kirlian y confirmado por los científicos rusos en 1965 al que llaman cuerpo bioplasmático, y la materia, que es la sombra transitoria que pasa.

Para comprender de que manera se genera la sanación espiritual, desde la observación espiritista, debemos decir que el “Fluido Cósmico Universal” (energía cósmica), es el elemento primitivo del periespíritu (sobre el que se tratará la curación) y del propio cuerpo físico.

Extractado del Sitio Asociación de Estudios Espíritas de Madrid.

Dios No Existe, Dios ES

Dios No Existe, Dios ES


Decir que algo existe es sentar precedentes de su inexistencia. La idea de existencia tiende a cosificar o personificar. Por eso, meditando sobre una conversación entre amigos,llegué a este pensamiento:

iDios no existe !

No, no soy atea. Quiero hablar aquí justo para aquellos que creen en un Ser, muy superior y poderoso, autor de todo cuanto se mueve, existe,se comunica, se entrelaza en el universo, del micro al macrocosmo; que cree en el sustentador de todo equilibrio, de los sistemas, del caos al orden, en el presente, pasado y futuro.

La existencia es vulnerable. Si algo existe, está en algún lugar, bajo la acción   del tiempo, del espacio, y si eso  fuese atribuido a Dios, no podría ser élla suprema y soberana inteligencia, causa primera de todas las cosas.
Todavía hay la necesidad de decir que Dios existe. La existencia de un ser superior,que nos observa a todos,deja acorralados los instintos de maldad.

Aceptar la existencia de Dios es admitir que existe un ser superior que reprueba, condena. Es la idea de un padre que castiga al hijo por sus equivocaciones. Aún es necesario creer en un personaje represor para frenar la maldad.

Así es con la idea del demonio; es mucho más cómodo atribuir a otro ente la maldad alojada en nuestro fuero interno o los reveses de nuestra existencia.

Tal vez, por eso, hubo una época en que hombres insatisfechos con la idea de ser juguetes de un ser que determinaba todo su destino, establecieron la muerte de Dios. Los filósofos existencialistas creían que Dios cercenaba toda la libertad de expresión del hombre. Con su muerte, las personas eran lo que eran, autores y responsables de sus actos.

TODO  EFECTO inteligente tiene que provenir de una causa inteligente.

Vino, entonces, la Doctrina Espiritista a decir que tenemos libre albedrío y que somos responsables del uso que hacemos de él. Pero ésta no es una simple concordancia con los existencialistas.  El espiritismo  no  se deshizo  de  Dios.

Dios es constante. Está creando constantemente; es la causa primera y constante de creaciones y más creaciones. Por eso, a partir de lo que no puede ser, Allan Kardec definió algunos atributos de Dios; la inmaterialidad e inmutabilidad -porque, como causa primera, no puede estar bajo las alteraciones fisicas ; la eternidad -pues, si tuviese inicio, habría sido hecho de otra causa, muy superior ; la soberana y suprema inteligencia y omnipotencia - si fuese diferente, podríamos concebir un ser más inteligente y más poderoso ; soberana   justicia   y   bondad   -porque, si  no   fuese   así, sería   parcial  y continuaríamos siendo juguetes de un ser más poderoso.

Por eso, a esta frase tan sartreana   Dios no existe  ,complemento: iDios es!

Extractado del Boletín Flama Espírita.


MI COMENTARIO
En el artículo está enfatizado que implica el amor a Dios. Para tratar de ponerlo aún mas claro de mi parte, diría que el amor a Dios es un pensamiento, admiración, satisfacción, sensación, emoción que parte de nosotros hacia la Gran Inteligencia, y no de la creencia que Dios necesita de la alabanza y la humillación de sus hijos para su consideración, como sostienen los religiosos.
Dios es Algo y no Alguien.
En mi caso particular, lo que es Dios, me mueve muchos sentimientos pero no diría que es amor. Amo lo que conozco, lo que está a mi alcance, amo con aquello que interactúo. No es el caso de Dios, porque no lo considero que sea igual a mi. Dios es lo que me contiene y me dió origen, y a la vez su "creación" no fue fruto de la voluntad de un Ser Superior sino de Algo que si bien desconocemos como y porqué existe, también intuyo que no es Alguien. Por lo tanto siento muchas sensaciones hermosas hacia esa Gran Inteligencia pero amor siento por los cercanos a mi, solamente.
A Jesús o mi guia espiritual los siento cercanos e interactúo con ellos en mis meditaciones porque siento que son Espiritus como yo y no el contenedor de TODO como es Dios.
El articulo no niega la existencia de Dios, sino que vulgarmente le damos a la palabra EXISTIR el sentido de que si algo existe es porque antes no existía. Algo que no era, ahora es. Algo que no había nacido, ahora nació. Enfatiza el concepto de que no se puede tratar a Dios como alguna cualquier otra cosa. Dios ES, representa la idea que no fue creado, que siempre existió.

25 de abril de 2019

El Hombre es un Espíritu y no apenas un Organismo Biológico

El Hombre es un Espíritu y no apenas un Organismo Biológico

por Herculano Pires.

El cerebro simplemente es el instrumento de manifestación de la mente en el plano físico”. Esto equivale a decir que el hombre es un espíritu y no apenas un organismo biológico.

Posteriormente las comprobaciones de la tesis de Kardec se continuaron en las experiencias parapsicológicas. Uno por uno, los fenómenos pesquisados por Kardec fueron siendo repetidos en la investigación. Surgió la pesquisa más compleja y peligrosa: a de los llamados fenómenos Tetha, referentes a las manifestaciones de los espíritus de los muertos.

El Prof. Pratt asumió la dirección del grupo Tetha de pesquisas y obtuvo resultados acentuados. Louise Rhine efectuó pesquisas de campo y verificó la realidad de las apariciones y comunicaciones de espíritus. Solo faltaba ahora la pesquisa de la reencarnación, más difícil aún, por la imposibilidad de pruebas materiales de que una persona fuera realmente otra en una encarnación anterior. Resurgió, así, en el seno de las ciencias, la concepción del hombre como espíritu y el concepto de la muerte como simple descondicionamiento del ser, envuelto y condicionado en la forma humana carnal, de origen animal.
Restableciéndose también la idea cristiana de la muerte como liberación que reintegra al muerto a su dignidad humana, vivo y activo.

Ante la unanimidad de las conclusiones científicas, en la confluencia de las pruebas universitarias en todo el mundo, se torna imposible el retroceso a la antigua concepción teológica, de origen místico, que hizo del muerto un condenado desprovisto de su capacidad de jurisdicción propia, de voluntad libre y libre arbitrio. Reconociéndose que el hombre es la esencia y no la forma, y que la esencia determina la forma de su adaptación a la vida terrenal, el principio de la identificación del hombre por el cuerpo tornase insatisfactorio y hasta también absurdo.

Estas pruebas fueron confirmadas por las fotografías recientes de la cámara Kirlian. Al mismo tiempo, los pesquisadores materialistas conseguían ver y fotografiar al cuerpo espiritual del hombre, en las pesquisas con moribundos, en el momento de la muerte.

Querer oponerle a todas estas pruebas la simple negación materialista, que sirve apenas de argumentos, es una temeridad solo aceptable de parte de criaturas ignorantes, desprovistas de conocimientos e incapaces de comprender el significado de las pesquisas científicas.

Conceptos Extractados de "Educación para la Muerte", por Herculano Pires.

Más Científicos de Renombre Afirman que Nunca Morimos

Más Científicos de Renombre Afirman que Nunca Morimos


Científicos de renombre dicen que nunca morimos – ¿significa eso que la muerte es solo una ilusión?
Cuando pierdes a un ser querido parece muy real, pero ¿y si él no estuviera realmente muerto? Un famoso científico cree que la muerte del cuerpo está lejos del final. Un reconocido neurocirujano que ha pasado por una experiencia cercana a la muerte (ECM) confirma que hay VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE. En Oriente se cree desde la antigüedad que la muerte es una ilusión. Ahora parece que el resto del mundo, especialmente la comunidad científica, está empezando a darse cuenta de esto.

El Dr. Robert Lanza, ha estado entre las 100 personas más influyentes del planeta según la revista TIME (Top 100 Icons of the Century), cree que la muerte es una ilusión y no es real.

Según él, incluso cuando el cuerpo se descompone tras la muerte, todavía existimos bajo la forma de una energía de 20 vatios. “Aunque los cuerpos individuales están destinados a autodestruirse, la sensación de la vida – el “¿Quién soy yo?” – es solo una fuente de energía de 20 vatios que actúa en el cerebro “, dice el Dr. Lanza.

Algunos podrían argumentar que esta energía desaparece justo después de la muerte. Pero el doctor Lanza enfatiza el principio universal de conservación de energía para respaldar sus afirmaciones.

Dice: Pero esta energía no se va con la muerte. Uno de los axiomas más seguros de la ciencia es que la energía nunca muere; no puede ser creada o destruida. (…) Pero ¿trasciende la energía de un mundo a otro?

Entonces, eso significa que las experiencias cercanas a la muerte que muchas personas tienen podrían ser reales y posiblemente puedan responder a las grandes cuestiones de ¿Quiénes somos? ¿Tenemos alma o espíritu?  ¿Sobrevive nuestra conciencia?

Extractado del Blog Curso Espírita.

Dios y el Universo

Dios y el Universo

por Sebastián de Arauco

Necesario es aclarar que no vamos a hacer una definición de DIOS, de esa Grandiosidad Cósmica, indefinible e incomprendida todavía por nuestra limitada inteligencia humana, pues, lo limitado no puede definir lo ilimitado. No obstante, para aquellos de vosotros que vuestra religión de herencia familiar os haya inculcado ideas de una Divinidad a semejanza del hombre de nuestro mundo, necesario es hacer algunas consideraciones que os ayuden a adquirir una idea más amplia de la Realidad Divina.

Comencemos por analizar ese concepto de ese Dios que nos enseñaron desde la infancia, de ese “Dios” del Antiguo Testamento, implacable en su ira, celoso, vengativo y cruel; concepto admisible para humanidades de la edad de piedra formada entre la furia de los elementos, y sostenido también por los guías de las humanidades de las siguientes edades de barbarie, pero inadmisible en esta era de luces. El primer mandamiento dice: “Ama a Dios sobre todas las cosas”, y por otro lado presenta a un Dios celoso, iracundo y vengativo.

Esto es un contrasentido porque nadie puede amar aquello que teme. Pero si consideramos a Dios como Amor permanente, origen de todo bien, que se da a quien quiere recibirlo, podremos llegar a comprenderlo mejor y amarlo; pero difícil resulta amar lo que no se conoce. Amemos a Dios, sí, pero amémosle en aquello que vemos y comprendemos, amémosle en sus criaturas, en su creación. Porque ese Dios que nos presentan con las imperfecciones de una humanidad atrasada como la nuestra es completamente inadmisible.

Ese “Dios” vengativo y cruel, hermanos míos, no existe, nunca ha existido; es creación mental de conciencias todavía poco evolucionadas. Ese Dios que exige adoración, que condena eternamente al hombre por el hecho de un momento de debilidad o pasión, o por no cumplir ciertos requisitos establecidos, ese Dios no existe, nunca ha existido.

La Realidad Divina es para nosotros los humanos algo imposible de concebir en su plenitud, y cualquier especulación filosófica y teológica que lo defina, no puede dar de Ella más que una idea vaga y una remota aproximación. Pero si bien como humanos no podemos someter a concepto esa Grandiosidad Divina, ya que ello sería limitarla, necesitamos, no obstante, tener una idea aun cuando nuestra limitada capacidad humana nos impida comprender su magnificencia.

Tenemos que admitir que existe una Sabiduría Cósmica, que existe un Poder Cósmico transcendente, del cual tan sólo percibimos algunos de sus efectos. Negarlo sería negarnos a nosotros mismos.

Necesario es comprender y admitir que existe una FUERZA CREADORA UNIVERSAL, una Fuerza poderosísima que transciende al Cosmos infinito, a toda su manifestación física visible e invisible; así como espiritual en otras dimensiones desconocidas de los humanos, y que está inmanente en ellas, que vibra en ellas, lo cual podremos apreciar fácilmente en las múltiples manifestaciones de vida en constante transformismo y evolución.

Aun dentro de nuestra limitada inteligencia humana, tenemos que comprender que existe una causa primera; que hay una fuerza creadora. Pues, esa Fuerza Creadora, que crea vida en su propia esencia, existe: llamémosle Dios o como queráis.

Extractado del Blog Amor, Paz y Caridad.

MI COMENTARIO
En el artículo está enfatizado que implica el amor a Dios. Para tratar de ponerlo aún mas claro de mi parte, diría que el amor a Dios es un pensamiento, admiración, satisfacción, sensación, emoción que parte de nosotros hacia la Gran Inteligencia, y no de la creencia que Dios necesita de la alabanza y la humillación de sus hijos para su consideración, como sostienen los religiosos.
Dios es Algo y no Alguien.
En mi caso particular, lo que es Dios, me mueve muchos sentimientos pero no diría que es amor. Amo lo que conozco, lo que está a mi alcance, amo con aquello que interactúo. No es el caso de Dios, porque no lo considero que sea igual a mi. Dios es lo que me contiene y me dió origen, y a la vez su "creación" no fue fruto de la voluntad de un Ser Superior sino de Algo que si bien desconocemos como y porqué existe, también intuyo que no es Alguien. Por lo tanto siento muchas sensaciones hermosas hacia esa Gran Inteligencia pero amor siento por los cercanos a mi, solamente.
A Jesús o mi guia espiritual los siento cercanos e interactúo con ellos en mis meditaciones porque siento que son Espiritus como yo y no el contenedor de TODO como es Dios.

Catalepsia y Letargia

Catalepsia y Letargia


En el letargo, las fuerzas vitales son disipadas y el cuerpo adquiere la apariencia de la muerte, en un sueño profundo.

En la catalepsia, esta suspensión de las fuerzas vitales, a veces, está localizada.
Los letárgicos y catalépticos en general observan lo que sucede en derredor. El espíritu tiene conciencia de sí, pero no puede comunicarse.

El cuerpo no está íntegramente muerto, incluso cuando se inicia la descomposición.
El periespíritu se encuentra ligado al cuerpo por mínimos puntos. Su vitalidad se encuentra en estado latente. A diferencia de la muerte real, cuando las moléculas del cuerpo periespiritual ya se han separado del cuerpo carnal. Los lazos que sostienen el uno al otro se rompe totalmente y el Espíritu no tiene condición de volver a su envoltura.

En la Biblia se encuentran estos fenómenos en varios pasajes. La resurrección de Lázaro es el más conocido. Él estaba sepultado hacia cuatro días y ocurría un estado avanzado de descomposición. Jesús sabía que se trataba de un caso de separación casi integral del espíritu. La unión periespirítica a la materia era muy tenue. Sólo el Maestro podría hacerlo volver a la vida.

En el libro "Cielo e Infierno !, de Allan Kardec, tenemos el ejemplo de un caso de catalepsia. Un escritor, año 1850, fue acometido de un ataque cerebral. Quince días después del entierro la familia pide exhumación porque el medallón había sido olvidado en el féretro. El cuerpo había cambiado de posición y una de las manos había sido en parte comida.

Cuando Allan Kardec conversa vía mediúmnica con el Sr. Antonio B ..., sabe la causa de su expiación: él en existencia anterior enterró a su esposa viva en un foso.
Después del conocimiento y constatación de tantos casos como éste, hoy el sepultamiento no es inmediato, salvo casos particulares.

La catalepsia y el letargo son fenómenos que ocurren desde los tiempos más remotos, aturdiendo a la Humanidad. Por esa razón, Allan Kardec dedicó 3 cuestiones, las de 422, 423 y 424, a tan complejo asunto y completó las respuestas de los benefactores con precioso comentario, diciendo:

"El letargo y la catalepsia derivan del mismo principio, que es la pérdida temporal de la sensibilidad y del movimiento, por una causa fisiológica aún inexplicable. Se diferencian una de la otra en que, en el letargo, la suspensión de las fuerzas vitales es general y da al cuerpo todas las apariciones de la muerte; en la catalepsia, está localizada, pudiendo alcanzar una parte más o menos extensa del cuerpo, de suerte a permitir que la inteligencia se manifieste libremente, lo que la hace inconfundible con la muerte. El letargo es siempre natural; la catalepsia es a veces magnética.

Extractado del Blog Mundo Espírita.

24 de abril de 2019

Fenómenos Espíritas

Fenómenos Espíritas

por Allan Kardec.

Los fenómenos espíritas consisten en los diferentes modos de manifestación del alma o Espíritu, ya sea durante la encarnación o en el estado de erraticidad. Mediante esas manifestaciones, el alma revela su existencia, su supervivencia y su individualidad.

Se la juzga por sus efectos; al ser natural la causa, el efecto también lo es. Esos efectos son los que constituyen el objeto especial de las investigaciones y estudios del espiritismo, a fin de que se llegue a un conocimiento tan completo como sea posible de la naturaleza y los atributos del alma, como también de las leyes que rigen el principio espiritual.

Para aquellos que niegan la existencia del principio espiritual independiente y, por lo tanto, la existencia del alma individual y sobreviviente, toda la naturaleza está en la materia tangible. Para esos negadores, todos los fenómenos que se refieren a la espiritualidad son sobrenaturales y, por consiguiente, quiméricos. Como no admiten la causa, no pueden admitir los efectos; y cuando esos efectos son patentes, los atribuyen a la imaginación, a la ilusión, a la alucinación, y se niegan a investigarlos. De ahí la opinión preconcebida que los vuelve ineptos para apreciar razonablemente el espiritismo, porque parten del principio de la negación de todo lo que no es material.

Conceptos Extractados de "El Génesis", por Allan Kardec.

Reflexiones: La lógica de la paz

Reflexiones: La lógica de la paz


“Si continuamos practicando la ley del ojo por ojo todos terminaremos ciegos” (Ghandi)

Hay la lógica de la guerra y la lógica de la paz.

Por la lógica de la guerra, toda agresión debe ser vengada, porque la honra herida -(según se dice)- sólo se lava con sangre. Por la lógica de la paz, la revancha a una agresión es insania e imprudencia que nunca valen la pena, pues atentan contra la vida, que, en cualquier circunstancia, es sagrada.

La lógica de la guerra se sustenta en la destrucción y en la muerte. La lógica de la paz se inspira en las leyes magnánimas de la vida y en su permanente impulso creador.

Por la lógica de la guerra, la patria tiene un territorio circunscrito en el espacio y sus habitantes tienen que ser preservados a cualquier precio. Por la lógica de la paz, la Tierra es la patria de los hombres que tenemos que cuidar por todo lo que en ella vive; su armonía, salud y bienestar es deber solidario de toda la comunidad mundial.

En la lógica de la guerra, justicia es sólo la expresión del “ojo por ojo, diente por diente”. En la lógica de la paz, justicia es instrumento de la realización del progreso individual y colectivo, rumbo a la plena vivencia del: “amaros los unos a los otros”.

La lógica de la guerra puede incluso generar el poder económico, o prestigio político, la supremacía de un pueblo sobre los otros. La lógica de la paz conduce a la solidaridad entre las naciones, a la fraternidad entre los hombres, al respeto mutuo entre los pueblos, al progreso de la humanidad como un todo.

La guerra jamás es santa y la justicia sólo es infinita cuando está conjugada con el amor que es el objetivo por excelencia de la vida, la energía que la eterniza y la garantía única de la paz.

Extractado del Blog Centre Barcelonés de Cultura Espírita.

¿Qué es un Médium?

¿Qué es un Médium?

por Juan Miguel Fernández Muñoz

Esta es una pregunta que a veces puede ser planteada por personas que suelen no estar relacionadas con los temas desarrollados dentro del estudio de la Doctrina Espírita, o que inclusive conociéndola no lo tienen demasiado claro, y desearían que con la explicación de unas pocas palabras pudieran adquirir el conocimiento de algo tan complejo que todo ser humano posee en grados distintos, siendo éste un fenómeno psíquico de origen orgánico, pero con la manifestación espiritual.

El médium es una persona que tiene la capacidad de estar, de encontrarse entre dos mundo. El mundo de los Espíritus y el mundo físico. Es una especie de punto de ligación entre esas dos existencias de una única vida, que es la vida del espíritu.

Las bases de todos los servicios de intercambio descansan en la mente. Es en el mundo mental donde se procesa la génesis de todos los trabajos de comunicación de espíritu a espíritu. Es necesario que comprendamos, repetimos, que nuestros pensamientos son fuerzas, imágenes, objetos, creaciones visibles y tangibles en el campo espiritual. Atraemos compañeros y recursos de conformidad con la naturaleza de nuestras vidas, de nuestras ideas, aspiraciones, invocaciones y llamadas.

Por ser energía viva el pensamiento, se mueve en torno a nosotros fuerzas sutiles, construyendo paisajes o formas, llamados “ideoplastías”, y crea centros magnéticos y ondas con los cuales emitimos nuestra actuación, o recibimos la actuación de otros.

Recordemos que el médium es un imán inimaginable que capta, atrayendo hacía sí, lo bueno y lo inferior de su entorno. Vigilancia continua es una de las obligaciones del buen médium para no verse sorprendido en su dedicación. Aquella con la que se comprometió en el plano espiritual cuando se programó una nueva reencarnación de su vida física.

Extractado del Blog El Ángel del Bien.

El Espiritismo No Acepta "Dueños de la Verdad"

El Espiritismo No Acepta "Dueños de la Verdad"

por  Jorge Hessen

Sabemos que el exceso de rigor en la defensa doctrinal puede llevar a graves errores, si nos enredamos por los senderos del fundamentalismo injustificable, puesto que redundará en una división inaceptable frente a los impositivos de la fraternidad. Si tenemos que equivocarnos, que sea con actitudes y jamás por omisión.

Los espíritas no están prohibidos de nada, pero sabiendo que deben contar con la responsabilidad de todos los actos, conscientes del desequilibrio que puedan practicar. Que tendrán que reconstruir lo que destruyan y responder por el mal practicado y armonizar lo que desarmonizan, etc. No podemos fingir que todo está en orden y armónico a las mil maravillas o que somos sublimes cristianos. En verdad, existen innumerables prácticas no compatibles con el proyecto doctrinal que, por eso, urge sean combatidas al agotamiento, porque en las pequeñas concesiones es que vamos desestructurando el edificio kardeciano y descaracterizando el proyecto de la Tercera Revelación.

Por eso, es obvio que estemos atentos contra ideologías extrañas a los objetivos espíritas, en nombre de la más legítima fraternidad, hasta porque: ¡QUIEN AVISA, AMIGO ES !!!

"... Hace días, entré en una cierta Federación Espírita (fuera de Brasilia) y observé varios carteles, invitando a cursos y charlas sobre la "kundaline", la fuerza de la "mandala", etc ... Ufa !!!
Para entender la mediumnidad, en sus conceptos básicos, tenemos que separar el fenómeno, en sí mismo, de la Doctrina Espírita y definir el aspecto fenoménico, sólo por materia de observación y Espiritismo como la luz que aclara los hechos. En todos los rincones de la Tierra existen manifestaciones medianímicas, pues ellas no ocurren solamente en los núcleos espíritas. Por eso, en su real interpretación, podemos asegurar que, en el actual estadio del proyecto espírita, los fenómenos no son prioritarios, sino secundarios. La cuestión fenoménica ya no constituye punto de partida para el actual objetivo del Espiritismo en la Tierra.

De este modo, para evitar ciertas prácticas perfectamente dispensables en nombre de la pureza doctrinal, entendemos que la práctica de fidelidad a los preceptos kardecianos es un proceso de aprendizaje, con responsabilidad en las bases de la dignidad cristiana, sin ningún resabio de fanatismo, tendiente a imposibilitar una discusión sana en torno a cuestiones controvertidas.

Extractado del Blog La Luz en la Mente.

23 de abril de 2019

Diálogos: Religión Vs Filosofía Espiritualista

Diálogos: Religión Vs Filosofía Espiritualista

Por Myriel

El diálogo es el método por excelencia para la puesta en claro de las ideas y opiniones. Ya Platón lo usó en la Grecia Clásica, y de este sabio método la humanidad no ha dejado de aprender desde aquel momento.

En una conversación, diálogo, con un amigo cercano, surgió el tema de que para él, el espiritismo es una religión, religión universal, etc. Yo me abstengo a tal palabra, que no expone el verdadero sentir del espiritismo, y que al usarla, por desgracia, deja fuera muchas personas que se acercarían gustosas a comprender y aprender en qué consiste.

Mi contestación decía tras los preámbulos de cortesía y afecto:

«Digo exactamente lo mismo, pero no tropiezo con la palabra religión; ni el cristianismo del espiritismo, es el cristianismo que comúnmente se entiende.»

Desde luego mucha gente, 99% de los espíritas, lo viven como una religión al uso. Es una opción personal de vivenciarlo, ni me parece mal ni bien, ¿pero acaso debe de ser la única? Yo prefiero llamarle una filosofía espiritualista, aunque con sus matices. El humanismo también puede unir a todas las personas no necesariamente creyentes en lazos de concordia. Y sin embargo, es una utopía, al igual que la unión a través de la religión.

En realidad el espiritismo ha perdido lo que pretendía hacer por el camino, pretendía restablecer todas las creencias puras de cada una de las religiones, devolviendo la realidad de la comunicación espírita, y eliminando los factores espúreos de añadido humano. En ese camino, se ha hecho netamente católico-cristiana, siendo entonces capaz de “convencer” a los católicos, quizá a los protestantes, pero no a un judío, a un musulmán o un parsi, por ejemplo.

Se ha dejado todo el aparato ideológico en manos de las comunicaciones psicografiadas, con apenas concordancia crítica, o replanteamiento serio. El misticismo se ha adueñado de la mayoría de las inclinaciones, antes que la verdadera conciencia moral que supone la existencia de ultra-tumba.

Pero estamos en el hoy, no en el mañana. Ya han pasado dos siglos, y el mundo ha cambiado mucho. El espiritismo admite la religiosidad, es también una forma de sentir a Dios, pero no exclusiva. Es un ejercicio muy sutil: un musulmán, un judío, un católico o un evangelista son religiosos. En qué se nota, en su forma de relacionarse con la vida y la espiritualidad. En el fondo un espírita no es un religioso, y siempre necesita meter la cuña de que se trata de un sentimiento religioso, de unión, etc., porque no es el mismo modo de sentir: el religioso asume, el espiritista es libre pensador, medita y reflexiona. El problema es cuando esto último se olvida, entonces sí amigo, el espiritismo es religión, y en nada se diferencia en ese momento del resto de creencias.

Meditaciones finales

Si una persona no siente el Espiritismo como algo religioso, ¿no puede entonces ser espírita? ¿Acaso la comunicación con el plano espiritual corresponde sólo al Espiritismo? La revelación de los espíritus es a nivel mundial, si el Espiritismo es incapaz de abrazarla, las vías son muchas. Ellos no necesitan ligarse a palabras, ni a credos. Vino Jesús y trajo el cristianismo, éste empezó a deturparse, y vino Mahoma para llevar el mensaje a otra gran porción del planeta. En esencia ambas doctrinas dicen lo mismo. La mano humana, con su cultura ancestral, es la que lo va deformando, hasta llegar a contradecir las enseñanzas más básicas de cada credo.

Por tanto, si nos aferramos en una única manera de sentir la espiritualidad, estamos cerrando las puertas, a toda aquella persona que no comparta este modo de dirigirse a la espiritualidad, llámele Dios, Energía, Universo, etc. Anclándonos en el pasado y dejando pasar la oportunidad de ser una doctrina consoladora y esclarecedora, de crecimiento personal y espiritual.

La tolerancia nos permitirá convivir. La pérdida de la rigidez mental, espiritual y corporal.

“Amaos e instruiros” es una fase muy mencionada dada en una comunicación en tiempos de Kardec. Y qué es si no, conocer otras formas de expresarnos y ligarnos con la vida, que fluye por todas partes, desde este plano y desde el otro.

Extractado del Blog Zona Espírita.

MI COMENTARIO
Todas las corrientes ideológicas del ámbito que sea, han sufrido divisiones. El Espiritismo no está exento de que en su corriente filosófica también existan.
A pesar de que muchos persiguen la igualdad de pensamiento para evitar las confrontaciones entre quienes lo practican como religión y quienes como yo lo queremos apartar de esa corriente teísta, la división es una realidad y debemos aceptarla y convivir con ella con tolerancia de ambas partes.
Particularmente creo que el Espiritismo nació como una ciencia, porque sus comienzos fue el estudio de fenómenos extraños que con la investigación se llegó al conocimiento de que eran inteligencias que habían vivido en un cuerpo y ahora seguían viviendo sin el. Esto originó el Libro de los Espíritus donde básicamente apuntaba a explicar esos fenómenos. Luego, la aclaración o ampliación de lo dicho por Jesús de sus enseñanzas fue tan abundante que el espiritismo derivó en una cuasi religión. Aunque Kardec dijo que no era una religión, que no debía tomarse todo con una fe ciega, que si la ciencia modificaba conceptos, el espiritismo debía aceptarlos, a pesar de estas definiciones, al mismo tiempo emparentó al espiritismo con el cristianismo y esto fue la causa que una ciencia y filosofía incipiente pero con mucha fuerza por los años 1850 a 1870 terminara en una corriente religiosa en la mayoría de los autodenominados Espíritas.

La verdad de nuestra supervivencia

La verdad de nuestra supervivencia

Por José Almeida Soares

Es de conocimiento general, con la excepción de algunos materialistas obstinados, que el alma sobrevive a la muerte física, creencia que es no sólo universal, sino también tan antigua como el hombre. El gran misterio, que la Ciencia Espírita vino a elucidar, estaba en saber lo que sucedía al Espíritu y cuál era su destino después de la desencarnación.
Una vez admitida la supervivencia del alma, aunque en otra dimensión, en forma etérea, se pregunta: ¿puede ella entrar en contacto con los seres vivos?

¿Reconocerá a las personas que le han sido queridas durante la vida terrestre? Es natural que las preguntas continúen. El hecho, sin embargo, que no se debe olvidar y que la razón impone, es que la individualidad de la persona no muere con el cuerpo físico. Es como una fruta, una manga, por ejemplo, de que se quita la cáscara, pe

ro, aún así, sigue siendo mango, sin perder su sabor. Nuestro cuerpo que muere es sólo la cáscara que se inutiliza, se pierde el envoltorio que reviste el ser real, pero éste permanece intacto.

La verdad de nuestra supervivencia es que la vida continúa con sus características individuales, aunque en forma etérea, invisible e intangible, pudiéndose incluso decir que el alma de algún ser querido en este momento, a nuestro lado, ayudándonos en las cosas dificultades, protegiéndonos contra los peligros, velando por nosotros.

De acuerdo con la lógica, si la muerte fuera el fin de todo, ¿por qué Dios, en su suprema inteligencia, habría permitido la existencia del ser humano, con un organismo tan complejo y maravilloso? ¿Será para hacer de él un simple juguete que, después de quebrado, se juega fuera? Esto sería contrario a la sabiduría divina. El Espiritismo aclara este misterio. Él nos da una noción más clara y amplia del ser humano, de su existencia allá y más allá de la muerte corporal, del Espíritu que lo anima y de su destino. Se puede decir que el Espiritismo desveló el secreto de la tumba: él venció el silencio de la muerte.

Por lo tanto, podemos concluir que lo que llamamos muerte es sólo un hecho natural, pero que se vuelve inconsolable para los que no quieren ver, incluso a la luz de la razón, lo que está más allá de la materia densa y grosera que forma nuestro mundo visible . Para estos, es difícil comprender el mundo de los Espíritus, donde la vida individual continúa. Sobre el asunto, Kardec explica: "Se dice muchas veces al hablar de la vida futura que no se sabe lo que en ella sucede, pues nadie de allí vuelve. Es un error. Son precisamente aquellos que allí se encuentran que vienen a instruir, y Dios lo permite hoy más que en ninguna otra época, como última advertencia a la incredulidad y al materialismo.

Extractado del Blog O Blog dos Espíritas.

MI COMENTARIO
 "¿por qué Dios, en su suprema inteligencia, habría permitido la existencia del ser humano, con un organismo tan complejo y maravilloso?"
Sin dudas esta pregunta resume el razonamiento que nos lleva a creer que si consideramos a Dios como Algo Perfecto, no tendría sentido crear o dar condiciones para que se cree una existencia humana tan inteligente y que todo terminara con la muerte del cuerpo.
Gracias a la mediumnidad y a todos aquellos que investigaron el tema del espíritu, como el codificador Allan Kardec, hoy tenemos la certeza que la vida continúa mas allá de la desencarnación.

Las Discusiones Provocadas por la Existencia o no del Alma

Las Discusiones Provocadas por la Existencia o no del Alma

por Camilo Flammarion.

Las numerosísimas discusiones provocadas por considerar la existencia del alma, demuestran que generalmente los hombres no se han dado exacta cuenta de este formidable problema. Entre los intransigentes pueden anotarse dos categorías distintas: los católicos intolerantes que están convencidos de conocer los elementos de la vida futura, — un cielo, un purgatorio y un infierno, — y que, sabiéndolo todo, nada tiene que aprender; y los materialistas, no menos convencidos de la inexistencia del alma, y que no ven otra cosa en todo esto, sino manifestaciones de la materia organizada. Por lo tanto, estas páginas no van dirigidas a ellos, puesto que no son imparcíales, y parten de un criterio negativo "a priori". Pero los lectores libres, de cualquier prejuicio, podrían tal vez desear algunas aclaraciones indispensables para fundamentar su opinión personal.

Los hechos son innegables: las explicaciones no han sido halladas aún. Debemos confesar abiertamente que no conocemos nada que sea irrefutable en absoluto.

Toda la ciencia humana se reduce a una percepción de relaciones entre las cosas aparentes: es como una isla minúscula en medio de lo absoluto incognoscible.

Conceptos Extractados de "La Muerte y su Misterio", por Camilo Flammarion.

MI COMENTARIO
El espiritismo no es dogmático. No impone una creencia. Lo que si son dogmáticos son los espíritas que toman a la doctrina como una Palabra de Dios considerandola una verdad absoluta.
Incluso el Espiritismo en su doctrina es tan amplia que hasta existen ambiguedad de conceptos. En todo el pentateuco podemos encontrar satisfacción los laicos como también y con mayor autoridad, los religiosos. Hay para todos y esto le costó a la doctrina ser una corriente universal como casi podría decirse que es el budismo.
Decir que eres budista, cae bien a cualquiera. Si dices que eres espiritista, los escepticos creerán que haces brujerias con los muertos, y los espiritualistas creerán que profesas una religión como tantas otras que solo alaban permanente a Dios y a Jesús.
Hay mucha ignorancia sobre lo que realmente significa ser Espírita de quienes están fuera del tema.

Dificultades para los Científicos Investigando la Reencarnación

Dificultades para los Científicos Investigando la Reencarnación

por Gilberto Schoereder

El Dr. Ian Stevenson también tiene una postura inusual entre los científicos, criticando la postura de la ciencia en muchos casos. "Para mí", dice, "todo lo que los científicos creen ahora está abierto a los cambios, y me siento consternado al darme cuenta de que muchos científicos aceptan el conocimiento actual como algo inmutable". Él recuerda que, en el pasado, los herejes que negaban la existencia de las almas eran quemados; hoy, los científicos "queman" a aquellos que afirman que las almas existen.
Shroder plantea algunas cuestiones pertinentes en lo que se refiere a la relación de la ciencia con temas como la reencarnación.

Una es que este tipo de investigación no permite que se haga una investigación en laboratorio, ya que nos estamos refiriendo a fenómenos o declaraciones espontáneas. "Tales casos", explica, "sólo pueden ser investigados como si fuera un crimen, o un proceso legal - con entrevistas, cruzando informaciones de varios testigos con evidencias documentadas. Aunque esto se puede hacer con bastante cuidado, alguien siempre puede descartar el caso como 'evidencia fantasiosa' y, por lo tanto, no confiable.

También faltan evidencias sobre cualquier mecanismo a través de los cuales la reencarnación se haría posible, y el propio dr. Stevenson no afirma poseerlas o que pueda detectar el alma con instrumentos objetivos. Se agrega a ello el ya conocido conservadurismo de la ciencia, "una tendencia de no encarar con seriedad ninguna evidencia que desafíe el actual entendimiento de cómo el mundo funciona".

Las dificultades son reales, ya que, para la ciencia, lo que cuenta es la experimentación, la existencia de pruebas concluyentes y la posibilidad de repetir experimentos en ambientes diferentes. El problema surge cuando se habla de la mayoría de los fenómenos paranormales, pero dr. Stevenson-como otros investigadores del área, incluso el brasileño Hernani Guimarães Andrade- sabe que para tratar esos asuntos es preciso actuar y pensar de manera heterodoxa, de lo contrario no se llega a ningún lado.

Extractado del Blog Opiniones.

MI COMENTARIO
Hay una cierta soberbia en la ciencia debida a su ancestral escepticismo y oposición a todo aquello que se aceptara como cierto por solo creer en ello como ocurría con las religiones.
Hoy el espectro se está abriendo y ya muchos científicos aceptan "algo mas que solo lo material". No son todos tan materialistas porque han vivido experiencias propias que lo han hecho dudar de todo el compendio de verdades que defendían y que eran verdades absolutas en ámbitos científicos y academicistas.
También el miedo a la pérdida de la reputación como científico serio y cuerdo, postergó la confesión de muchos profesionales que no querían ser objeto de burlas de sus colegas y perder incluso sus trabajos en esas áreas.

22 de abril de 2019

Sobre las Grandes Catástrofes

Sobre las Grandes Catástrofes

Respuestas de un médium

En el caso de grandes catástrofes como por ejemplo la Segunda Guerra Mundial en donde hubo más de 70000000 de muertos ¿no debería esto haber conducido a una transformación moral mayor de la humanidad?

R: "hubo una transformación, pero no fue suficiente.
Por eso se repiten las cosas,
Pero transformación claro que hay, aunque nosotros no la veamos,
Pero tenéis que entender que nosotros somos una gotita de agua en el océano,

Lo que tiene Dios preparado, la visión que él tiene, no tiene nada que ver, de modo que a lo mejor a nosotros nos parece nada, o muy poco, o muy cruel esa situación para lo que se obtiene, es decir que a veces pensamos que para ese pequeño beneficio moral que hemos obtenido, por qué ha tenido que pasarlo mal tanta gente,

Y tenemos que pensar que realmente es que está preparado para eso, porque lo tiene que padecer y porque de ahí se va a sacar algo bueno,
Dios no hace nada porque sí, nada es por casualidad, todo tiene un plan.

Otra cosa es que nosotros con estos ojos tan pequeños y que ven tan poco. no sepamos ver,
Pero que todo tiene un objetivo eso es seguro, que no lo sepamos ver también, y que a lo mejor si somos capaces de verlo o intuirlo no lo entendamos también puede ocurrir.
Pero debemos pensar que todo este sufrimiento que padecemos nos va a permitir aprender, evolucionar y mejorar.

Desgraciadamente, como hemos dicho, con el dolor se aprecian mucho mejor las cosas, cuando te falta algo es cuando lo aprecias, lo echas de menos... cuándo vuelve es cuando realmente ves lo que habías perdido, cuándo tienes un problema es cuando realmente piensas por qué y para qué y cómo puedo solucionarlo, cómo puedo mejorar para sacar de esto malo algo bueno;
Si no te pasa no tienes necesidad de cambiar, no hay necesidad de mejorar, no hay necesidad de pensar y menos de trabajar.

Los que no aprenden nada tienen que hacerlo, de modo que van a tener que pasar desgraciadamente por otras pruebas.
De hecho, todos conocemos a esas personas que les pasa de todo y nada bueno, sale de un problema o de una mala situación y enseguida se encuentra en otra de las mismas características, y así sucesivamente

y, claro, dices ¿pero ¿cómo es posible que mala suerte, cómo le puede pasar todo a la misma persona?, pensamos: basta ya... y lo que no nos paramos a pensar es que probablemente le pase todo eso porque no ha aprendido, o no ha aprendido lo que tenía que aprender, y se le manda otra prueba, de otro modo, para ver si ante esa prueba reacciona de modo diferente y puede aprender."

P: ¿entonces de alguna forma está todo predestinado en cuanto que el hombre va a cambiar moralmente?

R: "no olvidemos que hay libre albedrío, pero no te equivoques, sí que está preestablecido, lo que nadie dice es en cuántas vidas va a ocurrir, puede ser en una vida, en 2 o en muchas, pero establecido está, y tenemos que tener en cuenta que para Dios el concepto de tiempo es muy diferente al vuestro.
Por lo que se va a cumplir en un mes, en un año o en el tiempo necesario,
Para vosotros puede ser que penséis que se va a cumplir en 10 años y no se cumpla, pero lo hará después, porque esa transformación moral y social individual se va a cumplir, porque al no existir esa dimensión temporal en este lado, la situación se va a cumplir,
Que a ti te parezca eterno en ese otro lado es seguro, pero en este lado el tiempo se cuantifica de otro modo."

Comunicación:
Hace unos meses puse un comentario donde afirmaba que las catastrofes del planeta se terminarían cuando los espiritus que la habitan (encarnados y desencarnados) fueran mas evolucionados.
A algunos les causó gracia y fue objeto de una ironía una respuesta de un forista.
Sigo pensando igual. El planeta es como es debido a como pensamos el conjunto de todos los que estamos relacionados con él.
Si mejoramos, el planeta será menos violento en huracanes, terremotos y también en guerras, inseguridad, hambre, etc.

Extractado del Blog El Susurro del Ángel.

El Espiritismo quiere algo más duradero

El Espiritismo quiere algo más duradero

por Amalia Domingo Soler.

El Espiritismo quiere algo más duradero, más real, más positivo, más lógico, más en armonía con la misericordia y la grandeza de Dios, y por esto exclama:

¡Todo se disgrega en la tumba! ¡Todo muere al morir el hombre! ¡Nada queda de su virtud y su ciencia! ¡Es acaso la vida fragmento de una historia sin prólogo ni epílogo!

¿Y este noble deseo, esta santa aspiración, esta sed de inmortalidad puede ser nociva al progreso de los pueblos porque muchos espiritistas no se contentan con las fábulas de la religión?. El que tal crea carece de sentido común.

Creemos que lo que no está basado en la moral más pura, no tiene razón de ser, y toda la sabiduría es letra muerta si los sabios no consiguen mejorar las costumbres de los pueblos.

De nada sirven las academias y los ateneos si antes no se crean escuelas de instrucción gratuitas y obligatorias; para que las masas populares se instruyan y se moralicen.

El Espiritismo quiere la reforma social, y no pretende levantar la gran fábrica del adelanto comenzando por hacer la veleta de la torre; quiere principiar por los cimientos, por esto anticipa la moral a la sabiduría, porque donde no hay moralidad no hay verdadero progreso.

El hombre que no sabe mejorar sus costumbres no podrá nunca mejorar la sociedad, y el Espiritismo no quiere una vida artificial, quiere la realidad del bien.

La humanidad de la Tierra en sentido intelectual adelanta fabulosamente y en el orden moral (si bien no está al mismo nivel), con todo, ¡Cuán distinto es el hombre de hoy del hombre de ayer!.

Preguntemos al pasado, y legiones de mártires se levantarán de sus tumbas para decirnos que ayer en el mundo sólo imperaban los poderes, la guerra como razón y el fanatismo como ley, la fuerza bruta para el cuerpo y la fuerza bruta para el alma.
Hoy si bien no ha concluido la guerra, tiene sus intervalos, esto es innegable; hoy los hombres discuten y a veces se entienden; y en cuanto a las creencias religiosas pasó el horror del absolutismo.

¡Cuán bien dice San Pablo! La caridad es la primera de todas las virtudes, y el Espiritismo tan combatido, tan ridiculizado sólo aspira a que se amen unos a otros.

Conceptos Extractados de "La Luz del Porvenir", por Amalia Domingo Soler.

Investigando el Espíritu

Investigando el Espíritu

por Mercedes Cruz Reyes

Cada Espíritu es un mundo y gravita en torno de otros mundos que le son afines; nosotros conocemos de cada uno, apenas algunos detalles insignificantes en el cómputo general de cada individualidad.
Todo guarda una enseñanza, incluso las cosas peores y, por eso, nuestros ojos deben mirar para aprender. Quien conoce el olor del estiércol del corral, sabe dar mayor valor al perfume del jardín, aunque no  deje de ir al corral donde precisa coger la leche  que sirve a la mesa, ni deje  de  ir al jardín porque las flores no alimentan. Tenemos en la vida duras realidades y tiernas bellezas, necesidades y placeres y debemos transitar entre ellas con el mismo espíritu  de elevación, conscientes de que, por muchos siglos aun, nos serán inseparables.

El hombre para discernir precisa conocer lo cierto y lo errado, precisa conocer el lado bueno  y el lado malo de las cosas, precisa, en fin, conocer la vida, porque es la vida  que contiene  cosas buenas  y cosas consideradas malas. Lo que no precisa y no debe, es vivir el lado malo de las cosas, porque es eso lo que lo contamina  y le pierde.

Llegará un día, en la faz de la Tierra, en que las ciencias del Espíritu  catalogaran como enfermedades el orgullo y el egoísmo, la vanidad y la ambición y el orden social les obligará a severo tratamiento, una vez que son fuentes permanentes del  mal y de la intranquilidad que reinan en el globo. El hombre que rebasa los límites de la normalidad, camina hacia la locura declarada, y es una fuente generadora de desequilibrio, en potencial.
El mal del mundo nace en el corazón del hombre egoísta y orgulloso, que no sabe perdonar, ceder u obedecer, comprender y ayudar, guardando las debidas  proporciones de sí mismo como frágil criatura, necesitada de todo y de todos.

Lo malo es que la Humanidad sabe eso hace milenios y continúa siendo la misma. El mensaje de Jesús no tuvo otro sentido sino el de convocar a los hombres hacia la humildad y la caridad, a fin de que pudiesen amarse los unos a los otros. El Maestro incitó a los buenos a tolerar y ayudar a los débiles, para que las pruebas de los hombres se abreviasen  con la extinción del mal sobre la Tierra.

¿Y qué es lo que hicimos hasta ahora? Estamos lejos muy lejos del Paraíso terrestre para cuando los tiempos sean llegados.

Tomado del Blog "Rincón Espírita"