20 de marzo de 2019

¿Que prueba que detrás de algo considerado sobrenatural...

¿Que prueba que detrás de algo considerado sobrenatural existe en realidad la intervención de espíritus?

por Allan Kardec.

Se dirá, que si nosotros aceptamos aún la causa de un fluido desconocido; de todas maneras, ¿qué prueba la intervención de los Espíritus en que en esto está lo maravilloso, lo sobrenatural? .
Para resumirla en pocas palabras, diremos que está fundada, en teoría, sobre este principio:

"Todo efecto inteligente debe tener una causa inteligente"

En la práctica: sobre la observación que los fenómenos llamados espiritistas, habiendo dado pruebas de inteligencia, debían tener su causa fuera de la materia; que esta inteligencia no siendo la de los asistentes – esto es resultado de la experiencia – debía estar fuera de ellos; puesto que no se veía el ser en acción, debía entonces ser producto de un ser invisible.

Desde entonces fue, que de la observación se llegó a reconocer que este ser invisible, al cual se ha dado el nombre de Espíritu, no es otro que el alma de aquellos que han vivido corporalmente, y que la muerte ha despojado de su grosera envoltura visible, no dejándoles más que una envoltura etérea, invisible en su estado normal.

He aquí pues, lo maravilloso y lo sobrenatural reducidos a su más simple expresión. Una vez acreditada la existencia de seres invisibles, su acción sobre la materia resulta de la naturaleza de su envoltura fluídica; esta acción es inteligente, porque muriendo, ellos no han perdido más que su cuerpo, pero han conservado la inteligencia que es su esencia; ahí está la llave de todos estos fenómenos reputados sin razón sobrenaturales.

La existencia de los Espíritus no es pues un sistema preconcebido, una hipótesis imaginada para explicar los hechos; es un resultado de observaciones y la consecuencia natural de la existencia del alma; negar esta causa es negar el alma y sus atributos. Aquellos que crean poder dar, de estos efectos inteligentes, una solución más racional, pudiendo sobre todo dar razón de todos los hechos, que tengan la bondad de hacerlo y entonces se podrá discutir el mérito de cada uno.

A los ojos de estos que miran la materia como la sola potencia de la Naturaleza, todo lo que puede ser explicado por las leyes de la materia es maravilloso o sobrenatural; y para ellos, maravilloso es sinónimo de superstición. Bajo este título la religión, fundada sobre la existencia de un principio inmaterial, sería un tejido de supersticiones; no se atreven a decirlo en voz alta, pero lo dicen bajito, y creen salvar las apariencias concediendo que es necesaria una religión para el pueblo, y para hacer que los niños sean sabios; luego, de dos cosas una, o el principio religioso es verdadero o es falso; si es verdadero, lo es para todo el mundo; si falso, tan malo es para los ignorantes como para las gentes ilustradas.

Conceptos Extractados de "El Libro de los Médiums", por Allan Kardec.

Manifestaciones extrañas de Espíritus


Manifestaciones extrañas de Espíritus


Así como una médico que escuchaba voces internas, otras personas tienen sus vidas invadidas por situaciones extrañas y aflictivas. Pierden el control emocional cuando comienzan a oír voces y ruidos, a ver imágenes y a tener convulsiones y desmayos.

“A veces llegan a nosotros personas que no comprenden lo que les está sucediendo”, dice la abogado Julia Nezu de Oliveira, vicepresidente de la Unión de Sociedades Espíritas del Estado de São Paulo. Para los espíritas, educar la mediumnidad, significa limitarla a ciertos momentos y encaminarla hacia el bien. Ella tiene varias formas de manifestación: las voces, la parlante o psicofonía, en la que el médium habla como si fuese otra persona, la videncia que puede volverse hacia el futuro o para visiones inexplicables, y, la curación, por cirugías espirituales, que son muy procuradas hoy.

Saber si esas manifestaciones extrañas vienen de los espíritus o de mecanismos de la mente humana es el principal conflicto entre los estudiosos creyentes y los escépticos. Es difícil establecer una frontera entre la mente y otra dimensión. “Sólo con la experiencia se sabe cuando un pensamiento es propio o de otro espíritu.

La telepatía, los presentimientos o la retrocognición— captar el pasado de otra persona—son fenómenos que conocemos y que son provocados por la misma persona. Pero la mediumnidad supera cualquier función psíquica”, dice la médico Marlene Nobre. Pero, ¿qué tienen los médiums de más que las personas comunes.

Se analizan ciertas particularidades en el funcionamiento cerebral y se sospecha que ciertas regiones como la glándula pineal (en el centro del cerebro), el lóbulo temporal y el sistema límbico (responsable por las emociones) son específicamente activados en el momento del fenómeno.

El científico Sérgio Felipe de Oliveira, de la USP, sustenta que hasta la respiración celular forma parte del proceso bioquímico de la mediumnidad, que sería responsable por la producción del llamado ecto-plasma, descrito como la energía humana capaz de posibilitar a los espíritus entrar en contacto con la materia. Muchas de las recientes teorías sobre el comportamiento del cerebro durante el trance tropiezan con revelaciones que supuestos espíritus ya habían anunciado décadas antes. La participación de la glándula pineal como forma de posibilitar la comunicación del médium fue descrita en una psicografía de Chico Xavier en 1945, por el espíritu de André Luiz.

Extractado de Anuario de la Federación Espírita Española.

Sólo se necesita miedo

Sólo se necesita miedo


Había un rey de corazón puro y muy interesado por la búsqueda espiritual. A menudo se hacía visitar por yoguis y maestros místicos que pudieran proporcionarle prescripciones y métodos para su evolución interna. Le llegaron noticias de un asceta muy sospechoso y entonces decidió hacerlo llamar para ponerlo a prueba. El asceta se presentó ante el monarca, y éste, sin demora, le dijo:

-¡O demuestras que eres un renunciante auténtico o te haré ahorcar!

El asceta dijo:

-Majestad, os juro y aseguro que tengo visiones muy extrañas y sobrenaturales. Veo un ave dorada en el cielo y demonios bajo la tierra. ¡Ahora mismo los estoy viendo! ¡Sí, ahora mismo!

-¿Cómo es posible -inquirió el rey- que a través de estos espesos muros puedas ver lo que dices en el cielo y bajo tierra?

Y el asceta repuso:

-Sólo se necesita miedo.

*El Maestro dice: Caminar hacia la Verdad es más difícil que hacerlo por el filo de la navaja, por eso sólo algunos se comprometen con la Búsqueda.

Extractado del Blog Luz Espiritual.

¿La doctrina espírita identifica, en su literatura, posibles causas para la ceguera?

¿La doctrina espírita identifica, en su literatura, posibles causas para la ceguera?

Por: Giovanna Campos

Según el Espiritismo y el conocimiento que nos trae de la ley de causa y efecto y de la justicia divina, podemos decir que ella nos enseña que la ceguera se constituye en una poderosa herramienta de rescate y evolución para aquellos que la tienen, dependiendo de la forma como cada individuo encara esa expiación o prueba.

Todo lo que se considera “caprichos de la suerte” por los que no creen en la reencarnación, no es más que el efecto de la justicia divina que no impone castigos arbitrarios, pues quiere que las penas este siempre en correlación con las faltas.

Si por un lado, por bondad Dios colocó un velo sobre nuestros actos pasados, por otro lado nos muestra el camino diciendo: “Quién mata por espada, por espada perecerá”, palabras estas que pueden ser traducidas así: La criatura está siempre sujeta a la ley de causa y efecto.

Por lo tanto, si alguien sufre el tormento de la pérdida de la vista, es que esta fue causa de su caída. Tal vez por su causa alguien haya perdido la vista a causa del exceso de trabajo que le impuso, o de maltrato, o de falta de asistencia, etc.

Es posible que el mismo individuo tomado de arrepentimiento haya escogido esa expiación.


Extractado del Sitio Centro de Estudios Espíritas Francisco de Asís.


19 de marzo de 2019

Mundo normal primitivo

Mundo normal primitivo

por Allan Kardec.

84. ¿Los espíritus constituyen un mundo separado y distinto del que vemos?
«Si, el de los espíritus o inteligencias incorporales».

85. ¿Cuál es principal en el orden de las cosas, el mundo espiritista, o el corporal?
«El espiritista, que preexiste y sobrevive a todo».

86.¿Podría dejar de existir o no haber existido nunca el mundo corporal, sin que se alterase la esencia del mundo espiritista?
«Sí, pues son independientes, aunque su correlación es, empero, incesante; porque el uno reacciona perennemente en el otro

87.¿Ocupan los espíritus una región determinada y circunscrita en el espacio?
«Los espíritus se encuentran por todas partes, y de ellos hasta lo infinito están poblados los espacios ilimitados. Los hay constantemente a vuestro lado, que os observan e influyen en vosotros a pesar vuestro; porque son uno de los poderes de la naturaleza, e instrumentos de que se vale Dios para realizar sus miras providenciales; pero no todos pueden ir a todas partes, pues hay regiones prohibidas a los menos avanzados».

Conceptos Extractados de "El Libro de los Espíritus", por Allan Kardec.

MI COMENTARIO
P86. El mundo corporal es una consecuencia del mundo espiritual. En la Suprema Perfección está contemplada la posibilidad de seguir corrigiendo nuestros errores a través de la encarnación corporal.

P87. El espíritu está en todo el espacio y no está circunscripto a una región. En el mundo espiritual existe la agrupación de espíritus por su nivel de evolución. A diferencia de lo que ocurre como encarnados donde estamos distintos niveles en un mismo plano material, en el espacio esto no ocurre.
La jerarquía espiritual obtenida por cada espíritu le permite solo bajar de nivel pero nunca puede contactarse con niveles superiores si no le es permitido.
Aclaración: Dios no se vale de instrumentos para hacer o desahacer, Dios es una LEY Universal que no dispone sino que ejecuta resultados que ya están previstos en la misma.

Nueve estremecedoras evidencias físicas de la reencarnación

Nueve estremecedoras evidencias físicas de la reencarnación


Además de que la reencarnación se menciona en algunas religiones, se han registrado casos que hacen suponer que un alma podría haber pasado a un cuerpo nuevo.

Nueve estremecedoras evidencias físicas de la reencarnación...

Vigencia de los postulados fundamentales del Espiritismo

Vigencia de los postulados fundamentales del Espiritismo


Los principios fundamentales que constituyen el marco estructural del Espiritismo (Existencia de Dios; Preexistencia y Supervivencia del Espíritu; Evolución del Espíritu; La Reencarnación; Mediumnidad; Pluralidad de Mundos Habitados) no sólo no se han visto negados por el progreso de la humanidad, sino que los avances y las investigaciones realizados por el hombre en muy diversos campos del conocimiento, han venido ofreciendo evidencias y pruebas cada vez más numerosas y concluyentes a favor de ellos.
Desde la medicina, la biología, la astronomía o la física se aportan periódicamente descubrimientos que refuerzan la realidad de los postulados del Espiritismo. Y en el orden moral, los ideales de la fraternidad que propugna el Espiritismo parecen cada vez más necesarios y urgentes en un mundo presidido por la exacerbación del egoísmo y las lacerantes injusticias sociales.
Una de las últimas fuentes de verificación de las enseñanzas espiritas ha venido a través de un camino del todo inusitado hace unos años: La Transcomunicación Instrumental.
La importancia que para el Espiritismo están alcanzando las investigaciones en la Transcomunicación Instrumental (TCI), viene determinada por el hecho de que si bien esas investigaciones, en su mayor parte, están siendo realizadas por científicos y técnicos ajenos al Movimiento Espiritista, los resultados obtenidos confirman una y otra vez sus tesis básicas.

Extractado del Boletín Flama Espírita.

Espíritu y Materia

Espíritu y Materia


La materia existe en estado que el hombre ignora.

Más allá de la ciencia, que es la fuente de los conocimientos que el hombre puede adquirir con el propio esfuerzo, aplicando la inteligencia, la lógica de los raciocinios y el método experimental, tiene en la doctrina otra importante fuente de adquisición de conocimientos. Dios permite que la revelación le sea hecha por intermedio de Espíritus Superiores en el dominio exclusivo de la ciencia pura, esto es, sin cualquier objetivo utilitarista, aplicación práctica o tecnológica.

La Ciencia terrenal se limitó hasta hoy a considerar como únicas realidades existentes la materia y la energía. Profundizándose, no obstante, en el estudio de esos dos elementos, el hombre llegó a la conclusión de que ellos están de tal modo y tan estrechamente relacionados que representan, en verdad, dos expresiones de una sola y misma realidad. No siendo la materia más que energía condensada o concentrada, limitada en su fuerza y dinamismo propios, verdaderamente esclavizada, encerrada, en ámbitos restrictos para formar las masas densas de los cuerpos materiales.

Inversamente, en determinadas condiciones, la materia es obtenida en su masa, desconcentrándose, descondensandose, desintegrándose y liberando energía en radiaciones diversas de naturaleza corpuscular. Así, hay, siempre, lado a lado en el Universo, materia densa y energía libre en interacciones reciprocas, que condicionan los dos procesos inversos de condensación y de liberación de energía. Es ya enorme el acervo de conocimientos que sobre ese aspecto del Universo la ciencia y la tecnología permitieron al hombre acumular, más que, evidentemente, escapa a los objetivos de este resumen.

Es importante, no obstante, asimilar que la Ciencia no considera, en la constitución del Universo, sino solo el elemento material, ya sea en su estado denso, o en sus manifestaciones energéticas. La revelación no procedió así y fue más allá, al enseñar que existen fundamentalmente dos elementos generales en el Universo: el elemento material y el elemento espiritual.
Es mas: el elemento material no abraza solamente las formas densas, visibles y tangibles, dotadas de masa y ponderabilidad, extensión e impenetrabilidad, hay además estados sutiles, inaccesibles a nuestros sentidos, en que desaparecen la tangibilidad y la ponderabilidad, y surge la característica penetrabilidad, con relación a la masa densa.

Extractado del Blog Inquietudes Espíritas.

18 de marzo de 2019

El Panteísmo


El Panteísmo

por Allan Kardec.

Esta filosofía considera el principio universal de vida y el de inteligencia como constituyendo la Divinidad. Dios es a la vez espíritu y materia. Todos los seres, todos los cuerpos de la Naturaleza componen la Divinidad, de la que son moléculas y elementos constitutivos. Dios es el conjunto de todas las inteligencias reunidas. Cada individuo, siendo una parte del todo, es Dios mismo, ningún ser superior e independiente manda al conjunto. El Universo es una inmensa república sin jefe o, más bien, en ella cada uno es jefe con un poder absoluto.

A este sistema se pueden oponer numerosas objeciones, de las cuales las principales son: No pudiéndose comprender la Divinidad sin perfecciones infinitas, uno se pregunta: ¿Cómo un todo perfecto puede componerse de partes tan imperfectas y que tienen necesidad de progresar? Estando cada parte sometida a la ley del progreso, resulta que el mismo Dios debe progresar. Si progresa sin cesar, debió ser en el principio muy imperfecto. ¿Cómo un ser imperfecto, compuesto de voluntades e ideas tan divergentes, pudo concebir leyes tan armoniosas de tan admirable unidad, sabiduría y previsión como las que rigen el Universo? Si todas las almas son porciones de la Divinidad, todas han contribuido a formar las leyes de la Naturaleza. ¿A qué se debe que estén murmurando sin cesar contra esas leyes que ellas hicieron? Una teoría no puede ser aceptada como verdadera más que con la condición de satisfacer la razón y dar cuenta de todos los hechos que abraza. Si solamente un hecho viene a desmentirla, es porque no está en lo verdadero en absoluto.

Conceptos Extractados de "El Cielo y el Infierno", por Allan Kardec.

MI COMENTARIO
En el ultimo párrafo dice..."Dios es el conjunto de todas las inteligencias reunidas". Dicho de ese modo, da a entender que dios depende de todas las inteligencias para serlo. En realidad las inteligencias están en Dios y no es una reunión de inteligencias sino que Dios es una gran Sustancia o Energía con Inteligencia Suprema.

Luego dice..."Cada individuo, siendo una parte del todo, es Dios mismo". Si bien Dios es Todo lo que existe, no por eso podemos considerar que sus partes es Dios mismo. También es verdad que sin una parte, Dios no sería dios.

Por último dice..."El Universo es una inmensa república sin jefe o, más bien, en ella cada uno es jefe con un poder absoluto." No es correcto pensar que el universo debe tener un jefe. Esto es pensar que ALGUIEN está detras de la marcha del universo haciendo su voluntad. En verdad esa ENERGÍA INTELIGENTE no sabemos como se generó y para que, lo que estoy seguro que no hay una inteligencia detrás que A VOLUNTAD esté determinando los movimientos del universo. Eso ya está establecido en el SISTEMA, ES UNA LEY y todo funciona de acuerdo a esa Perfección.

El cielo y el infierno


El cielo y el infierno

por Marina Silva

La creencia en la condena eterna sería un argumento bastante comprensible para justificar el miedo a la muerte, dado que es muy aterrador imaginarse un lugar en llamas, donde las almas se contorsionan y gimen desesperadas, eternamente, en presencia de un Dios sádico que todo lo mira con indiferencia. ¡Felices las almas que conquistan su lugar en el Cielo! ¿Será verdad esta afirmación? ¿Qué clase de felicidad gozaría una madre en el Cielo, si allí no estuvieran sus hijos o su esposo amado; si supiera que su familia sufre castigos horribles mientras ella descansa eternamente, entonando himnos de alabanza? A nadie le gustaría estar en ese Cielo, dejando de lado a sus seres queridos. Si nosotros, tan imperfectos y egoístas, no somos capaces de hacerlo, ¿por qué Dios lo haría? Eso no sería digno de un Padre amoroso, soberanamente justo, bueno y misericordioso.

LA NADA O LA INMORTALIDAD DEL ALMA

En su libro Educación para la muerte, el filósofo espírita Herculano Pires afirma que resultaría extraño y hasta irónico que, en un universo en el que nada se pierde, donde todo se transforma, el hombre fuese la única excepción perecedera, sujeto a desaparecer junto con su despojos.
Allan Kardec, en El Cielo y el Infierno, diserta de manera muy clara sobre la idea de la nada, y argumenta que sería muy aflictivo pensar que después de todo el esfuerzo que hacemos en la Tierra, después de todo lo que aprendemos, simplemente desapareceríamos a causa de la muerte. Eso se debe a que nos concentraríamos sólo en el presente y procederíamos de manera egoísta, ya que nuestro objetivo sería, con exclusividad, disfrutar de la vida.

Jesús ya nos había enseñado, con su propio ejemplo, que nadie muere, dado que su cuerpo espiritual se hizo visible entre los vivos después de su muerte; y Pablo de Tarso afirmó, en su Primera Epístola a los Corintios, que el cuerpo espiritual es el cuerpo de la resurrección. Aun así, algunos han representado al Cristo como un hombre muerto, colgado de la cruz, y muchos son los que creen que los muertos resucitan con su cuerpo de carne: una idea nada alentadora para aquellos que poseen cuerpos mutilados, defectuosos, o que fueron destrozados en ocasión de la muerte. Hace mucho que el hombre se pregunta acerca de su existencia. A partir del siglo XIX, este interés se ha intensificado, y se ha ampliado también hacia el tema de la reencarnación.

En la actualidad, hay nuevas modalidades de investigación, tales como en los casos de Experiencias de Casi Muerte, las visiones en el lecho de muerte, las experiencias fuera del cuerpo y la Transcomunicación Instrumental (TCI). Todas ellas reafirman la supervivencia del alma, y prueban que los Espíritus pueden comunicarse. No podemos ver a los virus, las bacterias, el aire, algunos gases, el pensamiento; pero sabemos que existen por la manifestación de sus efectos. De igual modo, la existencia del alma es también un hecho.

Extractado de la Revista La Idea  - Centro Espírita Argentino.

Fin del Mundo en 2019


Fin del Mundo en 2019


Sorprende la cantidad de espíritas que actualmente siguen pensando que el fin del mundo llegará en 2019 y que espiritistas reconocidos como Divaldo Franco tengan que responder con frecuencia a estas cuestiones. El médium brasileño ha llegado incluso a grabar varios vídeos para exponer sus impresiones sobre las palabras de Chico Xavier y de otras personas que dejaron sus opiniones sobre el tema en soportes escritos y audiovisuales.

Escuché y vi varias veces el vídeo de Chico Xavier en el programa Pinga Fogo de 1969. Chico en ningún momento habló del fin del mundo. Chico decía que si en 50 años la humanidad no hubiera desencadenado una guerra de proporciones incalculables, el mundo comenzaría a entrar en una era de paz más amplia y con conquistas para la medicina, la salud y la unión entre los pueblos. Y lo que Chico dijo concuerda con lo que Kardec escribió en 1868, en el capítulo XVIII de la Génesis, titulado “Los tiempos son llegados”. En el ítem 27 del mismo, Kardec dice claramente:

“La Tierra, a decir de los Espíritus, no irá a transformarse por medio de un cataclismo que aniquile de súbito a una generación. La actual desaparecerá
gradualmente y la nueva le sucederá del mismo modo, sin que haya cambio
alguno en el orden natural de las cosas.”

Es importante entender este párrafo, pues tiene apuntes muy importantes: primero, no habrá cataclismos que aniquilen a una generación; significando que podrá haber cataclismos mayores o menores que aniquilen a centenares o miles de personas, pero nunca una generación entera o un continente. Estos cataclismos en gran parte son causados por el mismo hombre, en su persecución por más riquezas y más poder, y con consecuencias dramáticas para el clima del planeta… y cuando las diversas condiciones atmosféricas coincidan y combinen, huracanes, tifones, y sus consecuencias, como olas gigantescas e inundaciones catastróficas, sucederán.

Extractado de la Revista Espirita FEE.

¿El homosexual puede estar atraído por el sexo opuesto?


¿El homosexual puede estar atraído por el sexo opuesto?


El homosexual nunca sentirá atracción por personas del sexo opuesto, ¿o puede suceder que en determinado momento se sienta atraído por alguien del sexo opuesto?

Según el informe Kinsey, extensa investigación sobre el comportamiento sexual humano realizada en los EUA en la década de los años 60 del siglo XX, por el Biólogo Alfred Kinsey, tanto la homosexualidad como la heterosexualidad absoluta son condiciones raras en nuestra sociedad. La gran mayoría de las personas tiene una condición de deseo predominante en grados variables. Por ejemplo, una persona puede ser 80% heterosexual y 20% homosexual o viceversa. Es lógico, por tanto, que una atracción heterosexual pueda ocurrir en la vida de un individuo homosexual, lo que muchas veces es entendido por el lego en la materia como una “cura” de la homosexualidad.
Podemos comprender de esta manera, que todos los individuos traen en su intimidad la posibilidad de sentirse atraídos y apasionarse por alguien del mismo sexo (al final de cuentas, la persona se apasiona por un individuo completo, y no por su cuerpo solamente) Eso no significa que necesite visir esa situación. El psiquismo atiende y responde al impulso del espíritu, que es asexuado, pero que está cumpliendo programas específicos en un sexo u otro, conforme la definición que hicimos anteriormente sobre la necesidad evolutiva, inserto en un contexto sociocultural que lo limita en la percepción y expresión de aquello que existe en su intimidad profunda.

El hombre y la mujer que tengan fantasías con personas del mismo sexo, ¿pueden ser considerados homosexuales?

En la adolescencia, las experiencias homosexuales son naturales. Definidas por la psicología como experiencias de experimentación de una identidad sexual en formación, no atestiguan, necesariamente, la orientación homosexual. En el adulto, la fantasía es una de las formas de expresión del deseo y de la atracción homoafectiva, y manifiestan la intimidad de la persona, aunque no sean aceptadas por la personalidad consciente.

9 - ¿Cuál es su opinión sobre el trato que da la comunidad espírita a la homosexualidad?

En general, observamos un abordaje superficial y discriminatorio por parte de la comunidad espírita con los homosexuales y la homosexualidad. Es comprensible que así sea, pues todo medio religioso lidia con idealización y preconceptos seculares. Sin embargo, esa postura puede ser modificada por medio de lo que recomienda Allan Kardec: “Estudio serio y profundo de un tema para que se pueda opinar sobre él”. Es lamentable que nosotros, adeptos de una fe razonada, nos permitamos el mismo comportamiento que los religiosos fundamentalistas.


Extractado del Blog Córdoba Espírita.


17 de marzo de 2019

Toda comunicación revela una inteligencia o una voluntad



Toda comunicación revela una inteligencia o una voluntad

por Allan Kardec.

Se conoce a los hombres por su lenguaje, y lo mismo ocurre con los espíritus; porque cualquiera que esté bien penetrado de las cualidades distintivas de cada una de las clases de la escala espiritista, podrá sin esfuerzo asignar a cada Espíritu que se presente, el rango que le conviene y el grado de estima y confianza que merece. Si la experiencia no viniera en apoyo de este principio, el simple buen sentido bastaría para demostrarlo. Poseemos, pues, como regla invariable y sin excepción, que el lenguaje de los Espíritus está siempre en relación con su grado de elevación.

El de los Espíritus realmente superiores, es constantemente digno, grave, noble; es sublime cuando el asunto lo requiere, no solamente no dicen sino cosas buenas, sino que las dicen en términos que excluyen de la materia en absoluto toda trivialidad. Por buenas que sean las cosas dichas, si están empañadas por una sola frase que acuse bajeza, tienen un signo indudable de inferioridad, e con mayor motivo si el conjunto de la comunicación lastima las conveniencias por su grosería. El lenguaje descubre siempre su origen, sea por la forma en que lo expone; así, aun cuando el Espíritu quisiera engañarnos con su pretendida superioridad, a poco de conversar con él, le descubriríamos el engaño.

La bondad y la afectuosidad son atributos esenciales de los Espíritus elevados: no se encolerizan contra los hombres ni contra los otros Espíritus; compadecen las debilidades ajenas, no critican los errores sino con moderación y sin acrimonia ni animosidad. He ahí el patrón que nos permite juzgarles en lo moral. Podemos también hacerlo en cuanto a la naturaleza de su inteligencia. Un Espíritu puede ser bueno, afable, no enseñar sino el bien, y tener conocimientos limitados, porque en él el conocimiento es todavía incompleto. No hablamos de los Espíritus notoriamente inferiores; a éstos sería perder el tiempo pedirles explicaciones sobre ciertas cosas: tanto valdría pedir a un escolar que nos dijera su opinión sobre Aristóteles, o sobre el sistema del Universo.

Pero, en ciertos aspectos, parecen esclarecidos, mientras en otros, acusan una ignorancia absoluta por sus absurdas herejías científicas. Habrá quien raciocinará muy sensatamente sobre tal punto y desbarrará sobre al otro. Es lo mismo que sucede entre nosotros: un astrónomo es sabio en lo que concierne a los astros, y puede ser muy ignorante en arquitectura, en música, en pintura, en agricultura, etcétera. Todo esto denota evidentemente un desenvolvimiento parcial, imperfecto, lo que no quiere decir que sea un mal Espíritu.

Conceptos Extractados de "Manual Práctico de las Manifestaciones Espíritas", por Allan Kardec.

Las tres caras del egoísmo

Las tres caras del egoísmo


Todo lo que hacemos en la vida lo hacemos por nosotros mismos. Eso sí, existe una notable diferencia entre el “egoísmo egocéntrico”, el “egoísmo consciente” y el “egoísmo altruista”.

Que nos tachen de “egoístas” es una de las peores etiquetas que nos pueden poner. En general lo asociamos con ser “mezquino”, “ruin” e incluso “mala persona”. Curiosamente, es difícil –por no decir imposible– encontrar a un ser humano que no sea egoísta. De hecho, cada vez que señalamos el egoísmo de otra persona, lo hacemos porque se ha comportado de manera que no nos beneficia o directamente nos perjudica. Así, tildamos de “egoístas” a todos aquellos que piensan más en sus necesidades que en las nuestras.

Etimológicamente, la palabra “egoísmo” procede del latín “ego”, que significa “yo”. Lo cierto es que ser egoístas no es bueno ni malo; es necesario. Necesitamos pensar en nosotros mismos para sobrevivir física y emocionalmente. Por más que nos cueste de reconocer, todo lo que hacemos en la vida lo hacemos por nosotros mismos. ¿Por qué nos emparejamos? ¿Por qué decidimos ser padres? ¿Por qué cultivamos relaciones de amistad? ¿Por qué trabajamos? ¿Por qué ayudamos a los demás?

Al analizar en profundidad las motivaciones que residen detrás de nuestras decisiones y conductas, siempre encontramos una ganancia, por pequeña que sea, que justifica que las hayamos llevado a cabo. Ahora bien, en función de cuál sea nuestro nivel de consciencia, nuestro grado de comprensión y nuestro estado de ánimo, este egoísmo puede vivirse de tres formas muy diferentes.

El desarrollo del libre albedrío

El desarrollo del libre albedrío

por Jacques Peccatte

Cuando el espíritu encarnado tiene una relativa consciencia que le permite distinguir mejor los valores morales dentro de un criterio que se ha afinado con las vidas, su libertad de elección es más notoria. Se puede hablar entonces de un libre albedrío más claro y más preciso, dentro de un sentido más justo de las responsabilidades humanas.

Esta consciencia irá hacia lo bello, lo justo y el bien, y es entonces cuando el guía puede ejercer más fácilmente su influencia sutil, que se expresará por medio de intuiciones benéficas. Pero, aun en este caso en particular, que representa una generalidad para los humanos más conscientes, el protegido puede seguir con cierta obstinación consejos que no le sean beneficiosos. En cierta forma tiene su experiencia y escapa entonces de la influencia de un guía que no llega a hacerse oír.

Este último puede ejercer su buena influencia durante las fases favorables del sueño, lo cual imprime una marca inconsciente que sólo tendrá efectos restringidos en la vida consciente del protegido. Es entonces un poco como un pulseo entre el consciente y el inconsciente.
La confusa vocecilla del inconsciente ha registrado los consejos del guía, pero ante las tribulaciones de la vida, el consciente resiste y puede dejarse llevar por los caminos del facilismo y la renuncia.

El problema es más o menos idéntico al que concierne a los proyectos establecidos antes de la encarnación. Conscientemente hay la pérdida del recuerdo de estos objetivos, aunque inconscientemente estén registrados, podrían volver a expresarse por deseos, antojos, impulsos o intuiciones. El papel del guía es recordar a su protegido esas decisiones tomadas antes de la encarnación, eventualmente su papel también es modificar esos proyectos con arreglo a los azares de las situaciones humanas.

El espíritu encarnado ha programado pues él mismo su línea de existencia y en el transcurso de su desarrollo, el guía está allí para orientar, para conducir e insuflar las ideas más justas y las acciones más favorables a un proyecto deseado y preestablecido por el protegido. El libre albedrío interviene entonces en el sentido en que el humano con frecuencia está en lucha o en contradicción, no precisamente con su protector, sino consigo mismo, no siendo el guía sino la voz de un llamado al recuerdo de lo que había sido decidido antes de la encarnación.

Vemos allí que el guía no tiene la función de dirigir al protegido, él es la voz de su conciencia, es la voz del llamado, es el intermediario entre la realidad consciente encarnada y las profundidades del espíritu. Por su posición de desencarnado, conoce bien la psicología profunda de su protegido, conoce sus anterioridades, sus dudas, sus malestares y sus torpezas. Entonces no puede ejercer su papel óptimo sino cuando el protegido cree en la vida y se deja llevar por sus intuiciones fundamentales.

Extractado de la Revista Le Journal Spirite.

¿ Qué es la transmigración del alma ?

¿ Qué es la transmigración del alma ?

por Jose Luis Martín

Esta idea como todas las demás supersticiones, es fruto de la ignorancia sobre el sentido real de la reencarnación.

Esta superstición supone otra desviación más de las muchas que rodean a la realidad profunda que existe sobre la reencarnación y por ella hay quien acepta como posible el traslado del alma o una parte de la misma ,desde el cuerpo de una persona hasta otro cuerpo; o sea que el Espíritu de una persona viva, o una parte o aspecto del mismo podría pasar a ocupar y tomar el cuerpo de otra distinta, o sea, de un cadáver.

Como ya sabemos, cuando el alma abandona el cuerpo físico definitivamente, es cuando se cortan todos los lazos fluídicos que la unen a la materia del mismo . Esto supone la muerte definitiva, o dicho con mayor propiedad, la desencarnación de la persona , y esta, cuando se consuma totalmente es absolutamente irreversible. Por otra parte el cuerpo que tendría que ser ocupado como destino de esa transmigración si ello fuera posible, forzosamente debería estar “muerto” y abandonado definitivamente por el Ente espiritual que lo ocupaba.
De ser un cuerpo “ ya habitado” por su espíritu, habría que hablar entonces de un caso de “obsesión” o “posesión”, pero nunca de transmigración.

La transmigración tal como se entiende, no es posible porque no existe entre el Ser “ocúpa”, y el cuerpo “deshabitado”, ninguna clase de lazo vital ni fluídico que pueda ligarles mutuamente entre sí. El cuerpo, una vez abandonado por su alma después de la muerte ya no tiene ninguna posiblidad de volver a la vida, ni con el Ser espiritual que lo habitaba ni menos aún con otro diferente.

Por otra parte, sabemos que el Espíritu es una Unidad de Energía indivisible, en un cuerpo espiritual o periespíritu , que necesita reencarnar y lo hace en un cuerpo físico al que acompaña durante su formación y con el que se une formando una unidad total y completa, y no solamente en una parte, un aspecto o una determinada cualidad del mismo.

Esta superstición por ilógica y absurda, generalmente ha sido rechazada por el sentido común, y la gente, ante esta idea que ha confundido con la reencarnación y que desde luego “huele a disparate”, cree que todo lo que tenga que ver con el tema de la reencarnación,es igual de absurdo y que no merece la pena perder tiempo en considerarlo mas seriamente, porque lógicamente creen que si se continúa avanzando y profundizado en ello, solamente van a continuar encontrando mas disparates indignos de ser tomados en serio ni en lo mas mínimo.

Extractado del Blog Albacete Espírita.

16 de marzo de 2019

Menos escuelas y mas religión

Menos escuelas y mas religión

por David Grossvater.

Vamos hacia la comprensión de los ambientes, calibrándolos en el Porqué de cada rompecabezas para compenetrarnos de las motivaciones y del enlace de los problemas, en busca de su solución a través de los tiempos, en eterna renovación.

El hecho de encontrar en los grandes genios algunas exclamaciones o plegarias en forma de oraciones, queda comprendido como brote ancestral emotivo, propio de sus fueros personales y fruto del ambiente, y no pasa al acervo de Laicismo que rezuma y arrulla en la parte positiva de sus grandiosas enseñanzas. Recordemos que ellos también se hallaban sujetos al lugar y a la época.

Por lo mismo, hoy ya no rige el estrato religioso que describe Plutarco como modelo de la vida primitiva, de la barbarie de las épocas precarias de la remota esclavitud mental y material. En esos pueblos, no sólo había religiones, ídolos y cultos, sacerdotes y ritos, sino también el Cólera, las hambrunas, las pestes que devoraban millones de seres en cada repaso; a la mujer se la compraba y se la vendía como un trasto o como si fuera un chivo; no existía el menor signo de higiene, ni derecho a la vida, y el sacerdote era guerrero y a la vez amo y señor de todas las vidas y de todos los bienes y toda la tierra, había mucha religión. Todos eran analfabetos, pero crédulos todos. No había escuelas, puesto que a menos escuelas, más religión. Había látigo y esclavitud, pero mucha religión.

Ciertamente la palabra Religio-Onem (metidos todos), y Religare, dice: Unir, juntar, agarrar, ayuntar y ponerles el yugo y encarretonar, y más aún. relegar,religar, atar. hacer mezcolanza, amalgamar, anudar, sojuzgar y hacer manada o grey; ensartar, enlazar, poner cabestro y brida (Religare ... ). Liar, someter, dominar, enzanjonar, encinchar y montar sobre el burro ... y buen viaje. No hemos agotado su etimología ni sus sinónimos, el resultante es el mismo y como prueba basta. EL uso da el significado a la palabra.

Conceptos Extractados de "Espiritismo Laico", por David Grossvater.

El culto externo fue la base de la religión antigua

El culto externo fue la base de la religión antigua

por Allan Kardec.

Hasta ahora ha sido preciso este culto, para que la creencia del hombre no se debilitase, ya que hasta hoy no ha aparecido, o muy poco, la inteligencia libre; pero en adelante, visto el inconveniente que presenta por tanta innovación y modificaciones, por tanta diatriba y mistificación, ya este culto no sirve, sino para el mayor entorpecimiento de la idea religiosa.

Cuando el hombre no podía, vista la actitud de los representantes de los pueblos, instruirse, ni formar un simple concepto, ni meditar, ni escribir, ni estudiar; en esa azarosa época en que a la inteligencia se la encerraba para que no expresase ni una idea, ni un pensamiento que protestase contra lo establecido; entonces el templo era una ley, si no de Dios, de la tiranía de los hombres, y ante ella tenía que sucumbir por la fuerza en la imbecilidad y en el oscurantismo.

Ahí tenéis desde Moisés el objeto del culto externo.

El templo, para recrear el ánimo ante las imágenes y en la contemplación de sus espaciosas bóvedas, no sirvió más que para embrutecer al hombre ya que no tenía libertad para el raciocinio, porque a la verdad, el hombre, en la funesta época de la tiranía, solamente pensaba lo que unos cuantos pensaban, y se hacía religiosamente lo que la hipocresía de los tiranos inundaba; y de este modo, haciendo el pensamiento de los egoístas y de los tiranos, el hombre nunca meditó nada por si mismo, consideraba al templo como la imagen viva de Dios, siempre colérico y amenazador, investigando su acción, su vida y su movimiento, y con el anatema cerniéndose en su frente; y siempre en su idea de infierno y de llamas, torturas y desesperación, y todo lo mas horroroso y siniestro se convertía, de libre como Dios le hizo, en miserable esclavo.

Esto fue el templo ayer, el templo que quieren que sea hoy, el templo que pretenden sea para toda una eternidad.

Pero, ¡bendito Dios mil veces! En el primer año del presente siglo [habla del siglo XIX] apareció por el Oriente una nubecilla de oro y grana que llevaba, con divina mano escrito, el siguiente lema. «Progreso, civilización, libertad y adelante.»

El pueblo le vio, la humanidad toda adoró con delirio tan consoladora inscripción y por más que los tiranos cerraron sus ojos no queriendo reconocerla, al fin, dígalo la presente época, la han tenido que reconocer a despecho de tanto maquiavelismo.

Estad persuadidos, amigos míos, que el sagrado santuario existe en el corazón, su representación es el alma, cuando al Señor envía sus preces; fuera de ahí no encantararéis más que el ardid y la mentira para seducir al inocente, posesionarse de su espíritu y robarle uno a uno sus mas afectuosos sentimientos hacia el Ser Supremo.

Revista La Revelación Año 1872, por Allan Kardec.

Alcance del amor de familia

Alcance del amor de familia

Autor: Germán Bravo

EL amor de familia es un tema harto conocido por los espiritistas, pero sin embargo trataremos de hacer ver su aspecto dialéctico-metafísico. El Maestro Joaquín Trincado afirma que el amor de familia es el más imperfecto, pero que, sin embargo, es la base de sociedad. Él mismo observa una supuesta contradicción que constituye un tremendo dilema, porque siendo el amor de familia el más imperfecto no podría constituir la base de la sociedad; el efecto no puede ser superior a la causa. Esta paradoja es la que trataremos de explicar.

Que el amor de familia es el más imperfecto suena duro al oído del profano y de inmediato lo tilda de inaceptable, pues choca con aquello de la “Sagrada Familia”; así como con la tradición popular que dice “El que no quiere a su madre no quiere a nadie” y, como caso extremo, se escucha: “Mátalo que ese no es familia mía”. Esta imperfección del amor de familia tiene dos vertientes y ambas están en función del tiempo. La primera está determinada por la influencia del instinto, y la segunda por efectos karmáticos o de expiación; todo lo cual es temporal, pues cuando cesa el antagonismo de los instintos y se saldan las deudas pendientes, cesa la imperfección.

 El amor de familia es el amor producido por el instinto, el cual se caracteriza por el egoísmo, por el individualismo, ya que los instintos son egos. Los padres trabajan menesterosamente para mantener a su grupo familiar, sólo piensan en lograr todo lo mejor para sus hijos y su entorno familiar, sin pensar ni importarle los demás seres humanos; he aquí la imperfección. Pero lejos de ser malo esto, es la clave para la formación de un amor mayor, el amor en la sociedad. ¿Pero cómo es esto posible? ¿Cómo lo individual va a ser la base de lo social? He aquí el contenido metafísico. El egoísmo de la familia es el motor que produce el amor en toda la sociedad; pero va a estar de por medio la educación, la cultura y los valores morales. Una familia, vista particularmente, se preocupa por la educación de sus hijos, se preocupa por su formación como ser humano, por su moralidad, por su decencia, por su respetuosidad, por su honradez y de que sean buenos hijos y buenos padres.

Como todas las familias en la sociedad están actuando de la misma manera, obligadas por el egoísmo, cuando viertan estos especímenes a la sociedad, obtendremos una sociedad buena, decente, respetuosa, honrada y con un sentido moral. En virtud de esta formación, estos seres serán fraternales y buenos ciudadanos. Constituida una sociedad así, obtendremos una sociedad justa, integrada por seres humanos capaces y amantes de su patria, y preparados para el amor universal. Por eso el Libertador Simón Bolívar decía: “Moral y luces son nuestras primeras necesidades”; “Un ser sin estudio es un ser incompleto”. “Las Naciones marcha a su progreso en la misma medida en que camina su educación”. Platón decía que la sociedad tiene tres partes como el alma humana y que para que la sociedad fuera justa, cada una de estas partes debía hacer lo que le corresponde, según su naturaleza; pero para ello es de necesidad la educación.

La otra vertiente del amor de familia, como ya se indicó, es que la gran mayoría de las familias, en estos tiempos finales, son heterogéneas; es decir, están integradas por miembros que se adversan, como consecuencia de conflictos en vidas pasadas, en los cuales nos hemos quitado la vida unos a otros y ahora, con el alma fusionada, estamos pagando esas vidas en el seno familiar, para establecer la armonía, porque la ley es amor. Por eso se dijo: “Si matas con tus besos resucitarás al muerto”, “Los enemigos los encontrarás en tu propia familia”. Entender estas cosas es de suma importancia para poder sobrellevar la vida de la familia y de allí la importancia de la Doctrina del Espiritismo, la cual nos enseña cómo conocernos a nosotros mismos y, una vez que lo logremos, reconocernos como hermanos que somos, ya que tenemos la misma esencia.

Extractado del Blog Escuela Elipse.
MI COMENTARIO
El artículo está muy bien enfocado aunque discrepo con la esencia cuando tilda a ser malo el egoísmo que da por resultado la base de la sociedad misma.
El egoísmo entendiéndolo de otro punto de vista, es muy altruista.
Pero eso sería para un tema muy largo y tal vez para escribir un artículo.

Vegetarianismo y Espiritismo

Vegetarianismo y Espiritismo

por Claudia Gelernter

"Y Dios dijo , He aquí que os he dado toda hierba con semilla y está sobre la haz de toda la tierra, y  todo árbol en que hay fruto de semilla; Se servirá de alimento ". Génesis 1:29

En el caso de saberes y acciones humanas, no existe un asunto que no pueda (y no deba) ser analizado bajo el enfoque espírita, ya que se trata de una doctrina fundamentalmente filosófica, reflexiva, profunda, evolutiva y universal.

Como se comenta el Dr. André Luiz Peixinho (FEEB), si comparamos el mundo con un collar de cuentas, considerando que cada una de sus piezas representa los saberes humanos (Medicina, Psicología, Historia, Filosofía, Arte, etc.), entenderemos que el Espiritismo no se encuadra en la posición de otra de estas cuentas, sino como el cordón que las traspasa, debiendo ser considerado, por lo tanto, herramienta esencial para el análisis de todos los fenómenos por nosotros producidos, sean de orden individual, social o ambiental .

El vegetarianismo se discutió en Libro de los Espíritus
Se trata de un libro - hoy sabemos - que Kardec escribió a partir de innumerables comunicaciones por diversos médiums, pero que tiene igualmente la marca de su criterio y reflexión.

Considerando la alimentación un tema relevante, Kardec plantea la siguiente pregunta:
¿La alimentación animal es, con relación al hombre, contraria a la ley de la Naturaleza? Y los Espíritus responden:

"Dada tu constitución física, la carne alimenta la carne, de lo contrario el hombre perece. La ley de conservación le prescribe, como un deber, que mantenga sus fuerzas y su salud, para cumplir la ley del trabajo. Por lo tanto, tiene que alimentarse de acuerdo con la reivindicación de su organización ".

Si analizamos esta cuestión por separado de otras que siguen y que se destacarán más adelante, entenderemos que es lícito -necesario hasta que el hombre se alimente de la carne animal a fin de conseguir las energías necesarias para la ejecución de su trabajo en el mundo .

Sin embargo, como toda la obra espírita genuina, no debemos y ni podemos prescindir del carácter evolutivo de ella misma. Dijo Kardec que el Espiritismo debía ser revisado y ajustado a los conocimientos traídos por la ciencia humana, debiendo caminar de la mano con ella, siempre que sus axiomas del Espiritismo no fueran heridos.


Extractado del Blog de la Asociación Brasileña de Pedagogía Espírita.