19 de abril de 2019

¿Dios, un Ser o un Fluido?

Mis Conceptos Espíritas - Dios y el Universo

¿Dios, un Ser o un Fluido?


Si consideramos que para ser Dios, Este debe tener como atributo el ser Infinito, entonces, Dios no puede considerarse nunca como un Ser.

El concepto de definirlo como un Ser, nos dá automáticamente la representación de "alguien" que tiene forma y debe estar circunscripto en un determinado lugar o espacio. Aunque tenga los mayores atributos, dejaría de tener el principal, el hecho de ser Infinito. Si a Dios pudiéramos ubicarlo en el espacio, deberíamos pensar que además de El, existe el espacio que lo contiene y que no sería parte de El, contrariando la cualidad de ser Infinito.

Dios, tiene que ser "Algo" que abarque necesariamente Todo lo que existe. Ni un grano de arena puede quedar fuera de El porque dejaría automáticamente de ser un Dios. Esta imagen de Ser Humano Poderoso, fue la creación de mentes de hombres que solo podían imaginar a un igual pero SuperPoderoso.

La religión adoptó esta imagen de un Dios cuasi humano. El Espiritismo con mucha mas claridad lo define en su primer pregunta sobre Dios en el Libro de los Espíritus, dice...¿Que es Dios?
Mas exacto y ampliado aún, es cuando habla sobre un Fluido que todo lo atraviesa y está presente en todo lo que existe. Estos dos artículos del Génesis son contundentes al respecto del tema...
"24. Ya sea que el pensamiento de Dios actúe directamente o por intermedio de un fluido, para facilitar las cosas vamos a representarlo bajo la forma concreta de un fluido inteligente que llena el Universo infinito y penetra todas las cosas de la Creación: la Naturaleza entera está sumergida en el fluido divino, o, en virtud del principio que establece que las partes de un todo son de la misma naturaleza y tiene iguales propiedades que el conjunto, cada átomo de ese fluido, si se puede explicarlo así, posee el pensamiento y los atributos esenciales de la Divinidad.

Dicho fluido está por doquier y todo está sujeto a su accionar inteligente, a su previsión, a su solicitud, pues todos los seres, por más pequeños que sean, están saturados de él. Estamos constantemente en presencia de Dios. No podemos sustraer a su mirada ni una sola de nuestras acciones y nuestro pensamiento está en contacto incesante con el suyo. De ahí que se diga que Dios está en lo más recóndito de nuestro corazón. Nosotros estamos en Él, como Él está en nosotros, según la palabra de Cristo. Dios no necesita mirarnos desde lo alto para extender su cuidado sobre nosotros. Para que Él escuche nuestras plegarias no es necesario atravesar el Espacio ni orar en voz alta, ya que Él está a nuestro lado y nuestros pensamientos repercuten en Él. Son como los sones de una campana que hacen vibrar las moléculas del aire circundante.

25. No tenemos la intención de materializar a Dios. La imagen del fluido inteligente es sólo una comparación más aproximada de Dios que los cuadros que lo representan como un hombre: su objeto es hacernos entender que Dios está por doquier y que puede ocuparse de todo. "

Si bien la doctrina se refiere a Dios como un Ser en muchos pasajes de su enseñanza por parte de los espíritus. También hay que entender que el Libro de los Espíritus tuvo que hacerse conocer en un mar de críticas por lo que tuvo que suavizarse su mensaje y empatizarlo un poco con la religión cristiana y los conceptos de hace casi dos siglos atrás.

Roby Delgado

Las 15 Historias de Reencarnación Más Impactantes

Las 15 Historias de Reencarnación Más Impactantes


Hoy vengo con 15 historias de reencarnación llamativas que cuanto menos despiertan la curiosidad y hacen preguntarse si existe realmente este fenómeno.
La reencarnación es un tipo de creencia en la que una persona o animal que ha desaparecido adopta uno o varios cuerpos materiales ya existentes.

Las 15 Historias de Reencarnación Más Impactantes.........



Las Ideas Espíritas están Progresando en 1860

Las Ideas Espíritas están Progresando en 1860

por Allan Kardec.

Hemos dicho que las ideas espíritas están progresando. Desde hace ya algún tiempo, en efecto, han ganado un terreno considerable; se diría que están en el aire, y ciertamente no es gracias a la caja de resonancia de la prensa periódica, pequeña o grande, a la cual deban estar en deuda. Si progresan contra viento y marea, no obstante el mal querer que encuentran en ciertas regiones, es porqué poseen la suficiente vitalidad para sostenerse por si mismo.
Aquel que hace el esfuerzo de profundizar en esta cuestión del Espiritismo encuentra en ella una satisfacción moral tan grande, la solución de tantos problemas cuya explicación había buscado en vano en las teorías vulgares; el porvenir se desarr
olla ante él de una manera tan clara, tan precisa, tan LÓGICA, que se dice así mismo que en efecto es imposible que las cosas no ocurran así, y que es sorprendente que no se haya comprendido antes; que es lo que un sentimiento íntimo le decía que debía de ser así; la ciencia Espírita, desarrollada, no ha hecho más que formular, sacar de la neblina, ideas ya existentes en su fuero interno; desde entonces el porvenir tiene para el una meta clara, precisa, netamente definida; ya no marcha en lo impreciso, ve el camino a seguir; ya no es ese porvenir de felicidad o infelicidad que su razón no podía comprender, y que por eso mismo rechazaba; es un porvenir racional, consecuencia de las mismas leyes de la naturaleza, y pudiendo soportar el análisis más severo; es por lo que es feliz y como libre de un inmenso peso: el de la incertidumbre, porqué la incertidumbre es un tormento.

Extracto de la Revista Espírita 1860, por Allan Kardec.

MI COMENTARIO
Es dificil concebir que alguien que haya accedido a la información que brinda el espiritismo, niegue la racionalidad de lo que ella expresa.
Para muchos espíritas, nos resulta un recordar algo que estaba en tinieblas pero que ya conocíamos. Sin dudas esta capacidad de entendimiento y aceptación en esta vida, tiene un correlato con vidas anteriores. Seguramente ya sabíamos muchas cosas que el espíritismo hoy nos recuerda y es por esto que nuestra razón e intuición nos confirma y acepta.

Forma y Ubicuidad de los Espíritus

Forma y Ubicuidad de los Espíritus

por Allan Kardec.

89. ¿Emplean los espíritus algún tiempo en cruzar el espacio?
«Si; pero rápido como el pensamiento».

-¿El pensamiento es el alma misma que se traslada de un punto a otro?

«Cuando el pensamiento está en una parte determinada, también lo está el alma, puesto que es ésta la que piensa, siendo el pensamiento un atributo».

90. ¿El espíritu que se traslada de uno a otro punto tiene conciencia de la distancia que recorre y de los espacios que cruza, o bien se ve súbitamente trasladado al punto a donde quiere ir?

«Lo uno y lo otro. puesto que el espíritu puede muy bien, si así lo quiere, hacerse cargo de la distancia que recorre, distancia que puede también ser eliminada, lo cual depende de su voluntad y además de la mayor o menor pureza de su naturaleza».

Conceptos Extractados de "El Libro de los Espíritus", por Allan Kardec.

MI COMENTARIO
P.89 Es tan ínfimo ese tiempo que podría decirse que no existe. En realidad el tiempo en el mundo espiritual no existe.
El pensamiento es el mayor y único atributo que tiene el espíritu. Por lo tanto donde esté el pensamiento estará el espíritu o el alma.

P.90 Todo es relativo a la pureza del espíritu. Para un espíritu elevado la distancia y el tiempo no existen. Pero para espíritus no tan puros, si existe. Todo depende de sus pensamientos y si son espíritus elevados ignorarán cualquier distancia o tiempo que un espíritu atrasado no puede evitar.

¿Que es la Caridad?

¿Que es la Caridad?

por Vicente Ferrer

La Caridad es el amor humano puesto en acción, con lo que siendo el Amor Divino la Esencia misma de Dios, es así como el Padre lo transforma en Su Amor Divino.

A veces, aunque parezca una postura egoísta, la verdadera caridad debe comenzar necesariamente por uno mismo, porque si no somos capaces de amarnos y cuidarnos a nosotros mismos, ¿cómo lo vamos a poder hacer con los demás?. Esto supone un ejercicio de autoestima y de reconocimiento de nuestras cualidades, sin caer en envanecimientos de ninguna clase, así como el atender debidamente nuestras necesidades físicas y psíquicas. Para amar a nuestro prójimo sin caer en exageraciones ,siempre falsas, y sin quedarnos por debajo de nuestras posibilidades reales de Amar, antes es necesario tener el modelo y la medida del Amor a nosotros mismos.

La caridad no consiste en dar limosna de lo que nos sobra, pues eso no tiene mérito moral alguno. Mas bien supone una voluntad de entregar lo que sea necesario a otras personas, aunque también nos falte a nosotros.

Cuando alcanza su mayor esplendor espiritual, es cuando la practicamos dándonos a los demás, con plena entrega y con sentimientos de benevolencia e indulgencia ante las imperfecciones que nos puedan molestar de otros, así como la predisposición de perdonar sinceramente.

El acto de servir y de ayudar a nuestros semejantes y el aprovechar la oportunidad de hacer el bien siempre que podamos , deben ser considerados como un privilegio y una valiosa oportunidad de expresar y consolidar nuestro Amor.

Hay personas que para realizar esto deberán hacer un acto de voluntad consciente o un esfuerzo incluso, para conseguirlo, y esto es algo muy meritorio para dar un importante paso en su evolución espiritual. Sin embargo también hay personas que hacen esto de modo natural e instintivo, sin esfuerzo alguno, porque ellos así lo sienten.

En resumen: La Caridad supone seguir la máxima evangélica de hacer con los demás cómo quisiéramos que se hiciese con nosotros, por eso, considerando que nosotros hemos podido ser en alguna vida anterior, un ladrón o criminal peor que los que en esta vida actual nos podamos encontrar, es de caridad el ayudarlos en su recuperación espiritual y humana, no cayendo en la tentación de juzgarlos o condenarlos, porque esto solo corresponde a Dios. Es obligación moral y Caridad, ayudarlo a mejorar , haciéndole el bien posible tal como nos gustaría para nosotros, pues la moneda del bien a cambio del mal, es capaz de ablandar los corazones mas endurecidos y conducirlos al bien, lo cual supone el fruto de la verdadera caridad.

Extractado del Blog Inquietudes Espíritas.

MI COMENTARIO
La caridad es muy importante. Es la representación del amor hacia los demás. Es un tema muy vapuleado en los religiosos queriendo dar a entender que es la esencia del hombre. Incluso en la doctrina se suele difundir que "sin caridad no hay salvación" o que no sos un buen espírita. 
Bueno, debemos poner las cosas en su justo término. La caridad es una de las mejores estadías del espíritu para su felicidad, pero solo es un aspecto del amor y es desgastante ver todos los días mensajes dedicados a temas de este tenor y no dedicarle mas tiempo al conocimiento y al estudio de lo que es nuestra esencia.
Pareciera, para algunos espíritas, que solo es importante estos aspectos morales que informarse sobre el comportamiento y destino de nuestra propia identidad.

18 de abril de 2019

VI Congreso Espírita Mundial 2010 - Salvador Martín

VI Congreso Espírita Mundial 2010 - Salvador Martín


Hace exactamente 149 años en un día como ayer, un 9 de octubre de 1861…la Inquisición española católico romana, quema en una plaza pública cientos de obras espíritas. Antes de eso una comunicación mediúmnica ya había anunciado a Allan Kardec el gran efecto divulgativo que aquello produciría. Y así fue, todos en España escucharon hablar de Espiritismo, la prensa recogió el hecho, haciendo nacer en muchos la curiosidad por saber qué decían aquellos libros que aquel Obispo tuvo tanto interés en quemar. Apenas 12 años después el Espiritismo había llegado a las Cortes Españolas, varios ministros eran espiritistas y se debatía un proyecto de ley para tener el Espiritismo entre las materias de estudio en la enseñanza secundaria y universitaria.

…Libertad en un primer momento equivocada pues en la necesidad de huir de las imposiciones religiosas en las últimas décadas del pasado siglo, se dio la tendencia de colocarse barreras autolimitativas de la propia libertad para no salirse nunca del lado de no creo en nada, Dios no existe, no hay nada más allá, con prisiones materialistas que han llevado al miedo o la vergüenza de ni siquiera asomar la cabeza entre los barrotes.

Seguramente ha sido una fase necesaria y nuevamente volverá la necesidad de ser libre, ahora de pensamiento, y poco a poco se descubrirá que mirando fuera de esas celdas que cada uno se ha creado hay algo más que los fantasmas de las religiones, hay verdades y hechos. Verdades y hechos como el de que “Somos Espíritus Inmortales”

…Por mi profesión me encuentro frecuentemente frente a la desgracia, a la catástrofe, frente a la pérdida y a la muerte. Y las personas que se hallan en estas situaciones tienen un común denominador la mayoría se pregunta ¿Por qué? Pregunta filosófica que se hacen, en los momentos de dolor, precisamente todos esos a los que nunca les han interesado esos temas. Poco después la gran mayoría serán guiados por la propia intuición a otro cuestionamiento ¿Hay vida después de la muerte?

Durante estos días vamos al menos a responder a estas dos importantes preguntas que tantas veces han sido ya contestadas no apenas desde el punto de vista filosófico sino especialmente desde las evidencias científicas de la reencarnación, de la inmortalidad, de la comunicabilidad de los espíritus.

Extractado de la Revista Espirita FEE.

Causas del Temor a la Muerte

Causas del Temor a la Muerte

por Allan Kardec.

El hombre, a cualquier grado de la escala a que pertenezca, desde el estado salvaje, tiene el sentimiento innato del porvenir. Su intuición le dice que la muerte no es la última palabra de la existencia, y que aquellos cuya memoria recordamos no son perdidos para siempre. La creencia en el porvenir es intuitiva y muchísimo más generalizada que la del nihilismo. ¿A qué se debe, pues, que entre aquellos que creen en la inmortalidad del alma se encuentra todavía tanto apego a las cosas de la materia y tanto temor a la muerte?

El temor a la muerte es un efecto de la sabiduría de la Providencia y una consecuencia del instinto de conservación, común a todos los seres vivientes. Es necesario, mientras, que el hombre no esté bastante enterado de las condiciones de la vida futura, como contrapeso a la propensión que, sin este freno, le induciría a dejar prematuramente la vida terrestre y descuidar el trabajo que debe servir para su adelanto.
Por eso, para los pueblos primitivos el porvenir sólo es una vaga intuición. Más tarde, una sencilla esperanza, y después, una certeza, pero todavía neutralizada por un secreto apego a la vida corporal.

A medida que el hombre comprende mejor la vida futura, el temor a la muerte disminuye. Pero al mismo tiempo comprende mejor su misión en la Tierra, y espera su fin con más calma, resignación y sin temor.

La certeza de la vida futura da otro curso a sus ideas, otro objeto a sus trabajos. Antes de tener certeza, sólo trabaja para la vida actual. Con esta certidumbre, trabaja en vista del porvenir sin descuidar el presente, porque sabe que su porvenir depende de la dirección más o menos buena que da al presente. La seguridad de volver a encontrar a sus amigos después de la muerte, de continuar las relaciones que tuvo en la Tierra, de no perder el fruto de ningún trabajo, de aumentar sin cesar en inteligencia y en perfección, le da la paciencia de esperar y el valor para soportar las fatigas momentáneas de la vida terrestre. La solidaridad que ve establecerse entre los difuntos y los vivientes le hace comprender la que debe existir entre los vivos. La fraternidad tiene desde entonces su razón de ser y la caridad un objeto en el presente y en el porvenir.

Conceptos Extractados de "El Cielo y el Infierno", por Allan Kardec.

Por qué Educar para la Muerte

Por qué Educar para la Muerte

por Marina Silva

Según Allan Kardec, en un artículo de la Revista Espírita (Febrero de 1865), el miedo a la muerte deriva del instinto de conservación que nos fue otorgado por la Providencia divina, y es necesario para el proceso de aprendizaje en la Tierra. Sin embargo, ese temor es menos intenso cuando sabemos que el alma es inmortal, y cuando tenemos conciencia de la importancia de las sucesivas encarnaciones como herramientas evolutivas.

Ese nivel de conciencia sólo puede ser alcanzado a través de la educación: no de la educación religiosa, que prepara al hombre para conquistar el Cielo, sino de la educación para la realidad que, según Herculano Pires, encara el nacimiento y la muerte como fenómenos naturales de la vida, los cuales no deben ser confundidos con desgracia ni castigo, dado que solamente los hombres matan para vengarse o cobrar deudas afectivas. Dios no mata, sino crea. Léon Denis, en su libro El Problema del ser y del destino, afirma que toda muerte es un parto, un renacimiento y que todos nos reuniremos en lo Invisible. Por su parte, Hermínio C. Miranda, en su obra Nuestros hijos son Espíritus, relata un interesante estudio sobre nacimiento y muerte realizado por la doctora Helen Wambach.

Esta psicóloga sometió a varios de sus pacientes a la regresión de la memoria y les hizo preguntas -formuladas previamente- sobre su objeto de estudio. El 90% de sus pacientes relataron que morir es bueno, pero nacer es muy desagradable. Una de las personas le dijo, incluso, que nacer se parece a una tragedia. El resultado de las investigaciones de la doctora Wambach está completamente de acuerdo con las pesquisas de ECM, dado que la mayoría de las personas que se acercan a la muerte relatan que sienten mucha paz, que sus dolores desaparecen y viven una hermosa experiencia; además, manifiestan que les resulta difícil el regreso al cuerpo físico. Algunos, incluso, dicen haber sido orientados en su retorno por algún familiar desencarnado, o por un Espíritu de Luz, pues de haber seguido a su voluntad se hubieran dejado morir con tranquilidad.

Otra conclusión de la psicóloga es que el Espíritu del niño se muestra como un ser adulto, experimentado, consciente, dueño de gran conocimiento y comprometido con sus proyectos de vida, con metas, objetivos y propuestas ya programadas.

Eso confirma las enseñanzas de la Doctrina Espírita y explica la muerte de niños, aclarando que ellos son Espíritus milenarios, tal vez más experimentados que sus padres. Su muerte, supuestamente prematura, forma parte de un programa previo a su reencarnación, que tiene como objetivo tanto su crecimiento espiritual como el de los padres. La muerte de los niños puede tener muchas justificaciones y, a veces, lo que pareciera una injusticia desde el punto de vista humano, constituye una bendición para todos aquellos que están involucrados.

Extractado de la Revista La Idea  - Centro Espírita Argentino.

LEÓN DENIS


LEÓN DENIS

(1846 – 1927) Francia – el sucesor de Kardec


Léon Denis fue el incuestionable sucesor de la obra de Allan Kardec e incansable divulgador de la Doctrina Espírita. Nació cerca de la ciudad de Toul, en Francia, el 1º de enero de 1846. Sus padres eran personas humildes pero muy espiritualizadas, sobre todo su madre, Doña Ana Lucia Denis, mujer de increíbles cualidades que le transmitió el amor a Dios y el respeto al prójimo.

Desde muy temprana edad tuvo que trabajar duro para colaborar con el mantenimiento del modesto hogar. También sintió desde tierna edad la compañía de los amigos invisibles que lo auxiliaban en las dificultades y que nunca lo abandonarían. Fue un autodidacta, capacitándose intelectualmente como pocos hombres. Aprovechaba cada minuto libre para leer e informarse, estudiando y buscando el conocimiento con verdadero apetito de sabiduría. Dividía el tiempo entre el trabajo pesado y la lectura.

Era un joven tranquilo, tímido y muy reservado. Desde muy temprano tuvo problemas con la vista que más tarde le traerían dolorosos momentos. Adoraba la música y las artes y era un ser muy sensible, conectado desde siempre con la fuerza del Mundo Mayor.

Un día, a los dieciocho años, encontró en una librería, el libro de Kardec, “El Libro de los Espíritus” y a partir de allí definió su vida, asumiendo los compromisos espirituales que había adquirido antes de reencarnar para divulgar el Espiritismo, la Buena Nueva que nos enviaba el Maestro Jesús. Se lanzó a la obra y nunca descansó.

En 1880 se encuentra con Allan Kardec cuando éste visitaba su pueblo natal, pronunciando conferencias y abriendo círculos de lectura para promover el estudio sistemático de la Doctrina. Este encuentro fue vital en su vida y en su obra.

En 1882 empieza a escribir maravillosos textos donde explica con simplicidad los objetivos del Espiritismo, al mismo tiempo que se convierte en el paladín de la Doctrina, pronunciando conferencias y charlas por todos los pueblos de Francia.

En esa época enfrenta crueles persecuciones por parte de la Iglesia Católica y de los grupos materialistas y positivistas, filosofías de moda en ese tiempo. Los primeros lo combatían llamándolo hijo del diablo y amenazándolo con el eterno infierno y los segundos, se burlaban de las nuevas ideas sobre la supervivencia del alma y la vida en el Mundo Espiritual. Léon Denis respondía siempre con seguridad y calma, jamás devolviendo las ofensas recibidas, como nos ensañara Jesús.

Léon Denis escribió muchos libros maravillosos, todos de carácter espiritualista, entre los que nombraremos:

Despues de la Muerte - Leon Denis
-“El Porque de la Vida” (1884)

-"Después de la muerte” (1890)

-"El Problema del Ser, del Destino y del Dolor” (1905)

-“Cristianismo y Espiritismo” (1898)

-“Mundo Invisible” (1903)

-“El Gran Enigma : Dios y el Universo” (1911)

-“El Genio Céltico y el Mundo Invisible” (1927)

Fue además de escritor, periodista, conferencista y director de grupos de estudio, Presidente de la “Unión Espírita Francesa”, corresponsal de la revista más famosa de su época, “Revue Spirite” (Revista Espírita), donde escribió innumerables artículos sobre el Espiritismo; participó activamente en todos los congresos espíritas de Europa que comenzaban a organizarse en ese momento.

A partir de 1910 su vista empeoró considerablemente, llegando casi a la ceguera. No se desanimó y al igual que los grandes espíritus, soportó la dificultad con estoicismo y fe plena en el Mundo Espiritual que actúa por caminos ignorados por nosotros, con el único fin de hacernos crecer y tallar nuestras almas para convertirlas en faroles de la Luz Crística.

Continuó escribiendo con ayuda de amigos y aprendió el sistema Braille de escritura (método para ciegos). Así pudo seguir corrigiendo sus obras, escribiendo y llevando las palabras de esperanza de la Buena Nueva a todos los rincones del planeta.

Se preocupó mucho por la Naturaleza y su energía divina. Decía que el hombre debería volver a sus raíces, cuando se comunicaba con ella, intercambiando las fuerzas vitales, entendiendo que todos formamos parte de una gigantesca red energética, proveniente del Padre y que todos llevamos parte de este espíritu divino, hermanados en el sabio conocimiento del amor universal.

En 1927, a los 81 años de edad, termina su manuscrito “El Genio Céltico y el Mundo Invisible”. Estaba prácticamente ciego. Este hermoso tema fue publicado por la revista “Revue Spirite” de París. Enseguida, a fines de marzo de ese año, 1927, desencarna. Había partido un gran hombre, camino a la Patria Mayor.

Este gran hombre, defensor y paladín del Espiritismo, sostuvo las bases de la Doctrina como pocos, llevó el pensamiento a la comprensión de los motivos para la reencarnación, explicó la justicia de Dios, la pluralidad de existencias y mundos habitados, hizo tomar conciencia sobre la conexión entre la humanidad, las estrellas y la naturaleza y llevó la bandera del amor y del perdón como estandarte. Explicó como pocos el significado de la vida y la responsabilidad para con el Mundo Espiritual.

En sus palabras:... “La fe espírita desemboca, sin duda, en el amor, pero postula, en primer lugar, el conocimiento del alma, del destino y de Dios. No es solamente fe, es una enseñanza, es un criterio que desafía la contradicción.”

...”No busques a Dios en los templos de piedra o de mármol, Oh! Hombre que quieres conocerle! Búscalo en el templo eterno de la Naturaleza; en el espectáculo de los mundos, recorriendo el infinito; en los esplendores de la vida que estalla en su superficie; en la contemplación de los horizontes variados: llanos, valles, montañas y mares que te ofrece tu morada terrestre. (…) si sabes recogerte, oirás en las voces de la Naturaleza las sutiles enseñanzas que ésta murmura al oído de quienes frecuentan sus retiros y estudian sus misterios (…) Dios está en cada uno de nosotros, en el templo viviente de la conciencia. Allí es el lugar sagrado, el santuario donde se oculta la divina chispa.”

Fuente consultada: SCHULTE, Etel. “Espiritismo Sendero de Luz”

Extractado de Confederación Espírita Argentina.

Ver Citas y Frases     



El Gen y la Cultura

El Gen y la Cultura

por Nubor Orlando Facure

Aquí también la crónica popular registra una interpretación anecdótica. Cuando un hijo se sale excepcionalmente bien en sus desafíos acostumbramos oír que “salió al padre”. Cuando es el hijo del vecino al que las noticias del barrio dan destaque al suceso, los méritos son atribuidos “colegios caros” que frecuentó. En el primer caso la inteligencia es heredada del padre, en el segundo la educación hizo la diferencia.

La agresividad, la criminalidad o el mal desempeño escolar acostumbran ser atribuidos al ambiente familiar, al tipo de educación, a la desigualdad social. No en tanto, experimentos y evaluaciones cuidadosas de gemelos e hijos adoptivos desmienten esa interpretación.

Gemelos separados después del nacimiento y criados, sin contacto entre ellos, en ambientes distantes, revelaron después aptitudes y preferencias increíblemente semejantes: el estilo de vida, la elección de la profesión, la ocurrencia de divorcios, el número de hijos, la decoración de la casa, la opción de entretenimientos y pequeñas manías que uno  y otro manifiestan involuntariamente.

La adopción de hijos procedentes de hogares disolutos, inclusive cuando son criados en familias íntegras, nos muestra de manera significativa la dependencia genética del comportamiento antisocial.

Extractado del Blog Córdoba Espírita.

17 de abril de 2019

Olvido del pasado

Olvido del pasado


En vano se objeta el olvido como un obstáculo para que se pueda aprovechar de la experiencia de las existencias anteriores. Si Dios ha juzgado conveniente echar un velo sobre el pasado, es porque debe ser útil.

En efecto, este recuerdo tiene inconvenientes muy graves; podría en ciertos casos humillarnos excesivamente, o bien exaltar también nuestro orgullo, y por lo mismo, poner trabas a nuestro libre albedrío; en todos los casos, hubiera ocasionado una perturbación inevitable en las relaciones sociales.

El espíritu renace a menudo en el mismo centro en donde vivió, y se encuentra en relaciones con las mismas personas, a fin de reparar el mal que les ha hecho. Si reconociese en ellas a las que ha odiado, su encono despertaría quizá, y en todos casos, se vería humillado ante los que hubiera ofendido.

Dios nos ha dado para mejorarnos precisamente lo que nos es necesario y puede bastarnos: la voz de la conciencia y nuestras tendencias instintivas y nos quita lo que pudiera dañarnos.

El hombre al nacer trae consigo lo que ha adquirido; nace según ha querido él mismo; cada existencia es para él un nuevo punto de partida; poco le importa saber lo que era; es castigado por el mal que ha hecho; sus actuales tendencias malas son indicio de lo que debe corregir, y sobre esto debe concentrar toda su atención, porque de lo que se ha corregido completamente, no queda ya rastro.

Las buenas resoluciones que ha tomado son la voz de la conciencia que le advierte de lo que es bueno o malo, y le da fuerza para resistir a las malas tentaciones. Por lo demás, ese olvido sólo tiene lugar durante la vida corporal. Cuando entra en la vida espiritual, el espíritu recobra el recuerdo del pasado; así, pues, sólo es una interrupción momentánea, como sucede en la vida terrestre durante el sueño, lo que no impide que al día siguiente se acuerde de lo que hizo la vigilia y los días precedentes.

No es sólo después de la muerte cuando el espíritu recobra el recuerdo de su pasado; se puede decir que no lo pierde nunca; porque la experiencia prueba que en la encarnación,durante el sueño del cuerpo, cuando goza de cierta libertad el espíritu tiene conciencia de sus actos anteriores; sabe por qué sufre y que sufre justamente; el recuerdo sólo se borra durante la vida exterior de relaciones. Pero a falta de un recuerdo preciso que podría serle muy penoso y perjudicarle en sus relaciones sociales, saca nuevas fuerzas en estos instantes de emancipación del alma, si supo aprovecharlos.

Extractado del Blog Albacete Espírita.

Complejidad del Espíritu

Complejidad del Espíritu

por Jacques Peccatte

Dentro de toda su complejidad, el espíritu humano puede vivir múltiples miserias, ya sean éstas personales, o externas a sí mismo. Puede tener desinterés por la vida, ser depresivo, falto de autoestima, etc. Igualmente puede ser víctima de un entorno que impide todo desarrollo (pobreza, violencia familiar, violencia social, hambre, guerra, etc.). Hay pues cierto condicionamiento, creado a la vez por un psiquismo (equilibrado o alterado) resultante de un pasado cercano o remoto y de un entorno favorable o desfavorable a su equilibrio.

Cada espíritu encarnado lleva el peso de lo que es, de su personalidad, de su carácter labrado por sus vidas pasadas. Lleva igualmente el peso de todo lo que ha hecho su historia en la vida actual desde su nacimiento. Y, dentro de la diversidad de vidas y de recorridos, no hay dos seres humanos idénticos que tengan exactamente las mismas oportunidades o las mismas dificultades. Entonces, antes de hablar del guía, es preciso tener en cuenta en primer lugar la historia y el estado de espíritu de cada uno. Individualmente no somos más que el resultado de nuestra vida actual y de las precedentes.

Esta historia es al mismo tiempo colectiva en la medida en que con frecuencia encontramos de una vida a otra a personas que hemos conocido, con quienes cumplimos una trayectoria a la cual el guía no es extraño, porque él fue un espíritu conocido y amado en una o varias vidas anteriores y a veces igualmente hasta en esta vida actual.

Extractado de la Revista Le Journal Spirite.

La disciplina del silencio según Pitágoras

La disciplina del silencio según Pitágoras

La disciplina del silencio según Pitágoras tenía como objetivo dar forma a una mente más reflexiva mediante el autocontrol de la palabra. A través de este tipo de prácticas ascéticas, el sabio de la escuela de Crotona enseñó a cientos de hombres y mujeres que solo cuando nos abstraemos del mundo sensible, podemos tomar contacto con el propio yo y alcanzar así la auténtica sabiduría.

Hace más de 2500 años que Pitágoras de Samos introdujo este principio en el mundo occidental. El célebre matemático y filósofo griego había pasado dos décadas de su vida en Egipto aprendiendo bajo la tutela de varios hierofantes en Tebas y en Menfis. Más tarde, se marchó hasta Babilonia para estudiar astrología y los principios del karma y la meditación.

Todos estos conocimientos adquiridos le sirvieron para crear su famosa escuela en Crotona, la cual, tenía una sola regla a la hora de permitir el acceso a cualquier alumno: que este pasara previamente cinco años en riguroso silencioso. A aquellos que ya tenían una personalidad serena y centrada, les bastaba «solo» con dos años.

Sitio Web "La Mente es Maravillosa"   Leer artículo completo >>>

Del estado de transición

Del estado de transición

por Allan Kardec.

El alma, una vez desprendida de lo restos de sus envolturas corporales, se halla en un estado o normal de Espíritu: solamente entonces es cuando se presenta tal cual es: sus cualidades y sus defectos, sus imperfecciones, sus prejuicios, sus prevenciones, sus ideas mezquinas o ridículas, persisten sin modificación durante toda su vida errante, así sea de mil años: le hace falta atravesar una nueva instancia de la vida corporal para dejar en ella algunas de sus impurezas y elevarse algunos grados.

Nosotros hemos visto quien después de doscientos años de vida errante, conservaba las manías y pequeñeces que se le conocieron en vida, mientras que otros despliegan casi inmediatamente una gran superioridad.

A propósito del estado de transición se querrá saber, naturalmente, sí ese momento es doloroso. Nos limitaremos a decir, pues, que para el hombre de bien, para aquel que duerme en la paz de una conciencia tranquila, pura, y no teme ninguna mirada escrutadora, el despertar es siempre calmoso, dulce y apacible; para aquel cuya conciencia está cargada de remordimientos, para el hombre material que ha puesto todo su empeño en la satisfacción de su cuerpo, para aquel que ha hecho mal uso de los favores que la Providencia le concedió, es terrible.

Sí, estos Espíritus sufren en el instante en que abandonan la vida; sufren mucho, y su sufrimiento puede durar tanto como su vida errante. Este sufrimiento, aunque no es más que moral, no deja de ser punzante, porque no siempre le es dado ver el término, y sufren hasta que un rayo de esperanza viene a lucir ante sus ojos. Esta esperanza podemos hacerla nacer conversando con ellos. Buenas palabras, testimonios de simpatía, razonamientos alentadores, son para ellos un alivio, al que pueden cooperar los buenos Espíritus que llamamos en nuestra ayuda para secundar nuestras intenciones.

Un suicida evocado poco tiempo después de su muerte nos describe sus torturas. -¿Cuánto durarán?, le preguntamos. -No lo sé, y esto es lo que me desespera, nos contesto. Un Espíritu superior que estaba presente, dijo entonces espontaneo: “Durarán hasta el término natural de la vida que voluntariamente ha interrumpido.” - Gracias, dijo el otro, por lo que aquel que está allí acaba de decirme!

Conceptos Extractados de "Manual Práctico de las Manifestaciones Espíritas", por Allan Kardec.

16 de abril de 2019

La Palabra y el Hombre

La Palabra y el Hombre

por Allan Kardec.

La razón humana en los primitivos tiempos carecía de solidaridad: las más fáciles ideas no se podían expresar con palabras, sino que muchas veces suplían a falta de estas los gustos y contorsiones de músculos y de otras partes del cuerpo. Mas tarde, cuando con la recopilación de palabras pudieron formar un idioma incompleto y bastardo, ya había el hombre alcanzado mucho, o investigando siempre sobre el sentido y significación que pudieran dar a las cosas, acabó de formarse el diccionario, sino escrito, comprendido.

No tardó mucho el hombre en dar más amplitud a las ideas y encontrar con la continuidad de unas y otras palabras, hasta formar un acento armonioso, suave y grato al oído, por lo que, estimulando al gusto, nació una diferencia entre los hombres, que armonizaban a los que bruscamente manifestaban sus ideas, sus sentimientos, sus acciones. A los primeros se les dio el nombre de filósofos, a los segundos el de vulgo o generalidad.

Grecia fue la primera que cultivó este gusto hasta el esmero más culto y refinado. En tiempo de los filósofos, ya tenía las mismas expresiones con que manifestaban los más grandes sentimientos, las mismas con que expresaban la dulzura, la afección, la coquetería, la suavidad y todo aquello que con la palabra tiende a atraer y cautivar los ánimos. La lengua griega era la única que podía contrarrestar por sus adelantos a todas las de su época, porque los Griegos fueron los que buscaron en la palabra y en las voces más variedad, y de esta variedad y de este mágico concierto, resultó naturalmente la expresión más dulce, más bella y de una significación más elocuente que hubieron encontrado los demás pueblos con su distinto idioma. ¡Y cómo no así!

La mitología pagana, que todo lo fundaba en el sentimiento, en el amor, les inspiró la dulzura y esas sensaciones que naciendo del corazón sirven para deificar al Ser Supremo. El paganismo griego se inspiró en Venus, diosa de la hermosura, y sus cánticos de admiración y gloria fueron queriendo conmover las fibras más delicadas y sensibles de esta deidad.

Los griegos que se inspiraron en Marte, cantaron a este dios en el ardimiento del combate, y fue para impulsarles valor y ensancharles el corazón en la pelea. Los griegos que se inspiraron en las Parcas, cantaron tristes y llorosos para que les devolvieran el pedazo de corazón, con el ser querido que les arrebataban, y Júpiter, Saturno y otros, fueron como los anteriores dedicados para conmoverles con la voz con el acento y con la afección mas intima, para alcanzar en las fabulosas deidades la gracia, el amor, la vida, el ardimiento, la nobleza y con la ciencia, el renombre perpetuo para todas las posteridades de la humanidad.

Revista La Revelación Año 1872, por Allan Kardec.

Que no es el Laicismo

Que no es el Laicismo

por David Grossvater.

Si el Espiritismo se redujese solamente a hablar con los espíritus, creer en Dios y en la Reencarnación, no habría motivo para tanto alboroto. Pero cuando se concibe que el Espiritismo abarca la totalidad de todas las Ciencias (Ciencia Universal), a toda manifestación humana y todo fenómeno cósmico, material y espiritual, morfológico y energético, automático y consciente; cuando el estudio del Espiritismo envuelve la Vida Universal, la antropología y genética, causas y efectos, astronomía y electrónica, mecánica celeste y biología circunscrita y trascendental, quimismo y cinetismo, física especulativa y física objetiva. esencia y sustancia, anatomía determinante y estructural, psiquis y normas; todo manipulado matemáticamente en magnitudes inconcebibles por nuestra actualidad, es cuando debemos analizar muy seriamente, y con la mayor admiración, la palabra Laicismo, para no enredar en nuestras ideas personales los ideales de los Maestros.

Laicismo no es materialismo ni es ateísmo, ni divinismo, sino seriedad escrupulosa en la búsqueda de conocimientos y en su análisis.
Por medio de la pedagogía Laica, se comprueban todos los enunciados, confrontándolos con los principios conocidos experimentalmente en relación con los nuevos aportes científicos. Y todo enunciado cierto y todo principio verdadero, evidenciará mayor nitidez en su veracidad cuando lo cotejamos con tal austeridad.

De lo contrario sería inclinarnos a la Fe Ciega, y por nuestro fanatismo, exponerse a precipitadas conclusiones, y finalmente destruir con los pies el entusiasmo en aquello que es motivo de nuestras más sublimes esperanzas.

LAICISMO quiere decir nada de misterio, nada de círculo cabalístico, ni secretos, ni sagradas palabras. Laico es sin interferencias de normas dogmáticas, ritos, reverendos o venerables, ni disciplinas claustrales o jerárquicas de ninguna iglesia o cosa parecida; sin patronatos de partidos o de personajes; sin rutina y sin aquello que restrinja el pensamiento o que lo circunscriba a una eterna agenda de estancamiento y que le reste libertad de estudio a la colectividad o a sus miembros.

De lo contrario, estaríamos rodeados de esas formas parroquiales de espiritisrno-budista, espiritismo romano o cristiano, espiritismo islámico o musulmán, espiritismo judío o yanqui, chino o argentino, francés o ruso. Cada uno de éstos bajo los auspicios sectarios de su propia biblia o de su alcorán, y también de su peculiar modo de considerarse superiores a los demás, igualmente sectarios, y que, con el tiempo, o de una vez, se consagrarían en iglesias o en religión, con su grey, sus feligreses, con su papa o papisa, y algunos directores se nombrarían representantes o vicarios de los maestros, otros se intitularían sus profetas en la tierra o en su respectiva región, entronizados por la rutina y eternizados por la reglamentación, "In Nomini Dei"

Conceptos Extractados de "Espiritismo Laico", por David Grossvater.

La Glándula Pineal y las Enfermedades

La Glándula Pineal y las Enfermedades

Por Germán Bravo

La glándula Pineal o Epífisis es la principal glándula endocrina del cuerpo humano; se encuentra ubicada en el techo del diencéfalo, dentro del sistema límbico, y está conectada con el cerebelo. La Pineal es denominada la “glándula maestra” porque aparte de ejercer influencia en otras glándulas endocrinas, ejerce gran influencia en el sistema inmunológico, con la finalidad de mantener la salud en los seres humanos. Aparte de sus funciones neurofisiológicas naturales, procesa las emociones producidas por los pensamientos, tanto positivos como negativos, así como los aspectos cognitivos de orden metafísico que producen la conciencia en los seres humanos, como son el saber de dónde venimos, por qué estamos en este mundo y adónde vamos después de la muerte.

En la actualidad la Biología tradicional conoce muy poco sobre las funciones de esta glándula. Se sabe que sincroniza la liberación de ciertas hormonas con las fases de luz-oscuridad. Es así considerada un transductor neuroendocrino y un reloj biológico. En tal sentido, secreta la hormona melatonina (sintetizada en base a la serotonina y los triptófanos), que entre otras funciones, la más conocida es el control del ritmo circadiano (control vigilia-sueño). Las limitaciones que presenta la Biología tradicional está en no reconocer que la glándula Pineal está vinculada con el mundo espiritual y que el prejuicio de los biólogos tradicionales pretende en vano negarlo. Pero como el progreso avanza impretermitiblemente, en nuestro tiempo la Neurobiología ha demostrado esta hipótesis, conocida desde muy antiguo; así, en la década de los noventa, el Dr. Rick Strassman realizó el primer estudio científico donde demostró que la glándula Pineal secreta una hormona denominada Dimetiltriptamina (DMT), la cual permite la conexión directa con el mundo espiritual. Estas investigaciones las publicó el Dr. Stassman en su libro “DMT La molécula del espíritu”.

Nos dice el Dr. Rick Strassman que la DMT es una sustancia psiquedélica (manifestación del alma) y enteónica (modificadora de la conciencia), estimulante de la conexión cuerpo-mente-espíritu, que facilita el aprendizaje, proporciona paz de espíritu, incita a un profundo respeto por la Naturaleza y permite promover la paz y la armonía. Su función esencial es facilitar las imágenes o visión de la mente. Estas funciones de la glándula Pineal ya eran conocidas desde la antigüedad; los sumerios la denominaron “El Cubo del Pino” (por su parecido con la semilla del Pino) o “Piña Annunaki” (la semilla de “Dios”) para representar el más alto grado de iluminación espiritual. En la India se conoció como “El Tercer Ojo”; y los egipcios la llamaban “El Ojo de Horus”. Estas concepciones estaban representadas en un Ojo: “El Ojo Celestial dentro de los seres humanos que les permite ver la Luz Divina”. Esta simbología esotérica fue utilizada por los Iluminatis y la Masonería (Un ojo dentro de un triángulo). En la Época Moderna el famoso filósofo francés René Descartes llegó a afirmar que la glándula Pineal era el asiento del alma, por lo cual fue duramente criticado por los filosofastros. En los últimos tiempos, algunos científicos la han vinculado directamente con el chakra Shahasrara, principal centro magnético del alma humana.

La glándula Pineal tiene finalidades protectoras, purificadoras y sanadoras; en tal sentido, tiene injerencia directa en el sistema inmunológico. Aparte de reaccionar ante la luz y la oscuridad para regular el ritmo circadiano (ciclo vigilia-sueño), reacciona por influencia del pensamiento, en cuyo caso hace las funciones de transductor neuroendocrino; es decir, recibe una señal (una emoción) y produce una respuesta dependiendo del contenido del pensamiento; el cual puede ser positivo o negativo; negativo si es producto de las pasiones (instinto perturbado), y positivo si son influencias del espíritu, que son pensamientos de amor. Estos pensamientos se convierten en emociones y son procesados en la región límbica del cerebro, en la glándula Pineal, favoreciendo o afectando la salud. Si los pensamientos llevan buenas intenciones se activa la oxitocina (hormona del amor), y la Dimetiltriptamina (DMT), manteniendo la armonía del alma y, por ende, la salud mental y física. Por el contrario, si los pensamientos son de odio, rencor, resentimientos, soberbia y maledicencia en general, la glándula Pineal emite una sustancia denominada monoaminooxidasa que desactiva la secreción de la DMT, y envía una señal que activa la producción del cortisol, trayendo como consecuencia un entorpecimiento de las facultades cognitivas (cuando una persona está ofuscada no tiene control, no razona), así como la obstrucción de la memoria y la inhibición del sistema inmunológico. Si esta situación se hace recurrente la glándula Pineal se va calcificando poco a poco, originando patologías como la esquizofrenia, el alzhéimer, la bipolaridad y, aun, enfermedades físicas, entre ellas el cáncer.

En su obra “DMT La molécula del espíritu” el Dr. Rick Hassman nos dice que los problemas no resueltos producen un descontrol hormonal en la glándula Pineal (las causas de los problemas no resueltos están constituidos por traumas radicados en el Inconsciente), afectando el sistema inmunológico y, con ello, el aspecto cognitivo. Al no producirse una secreción natural de melatonina y de la DMT, es señal de que la persona está siendo afectada por un conflicto no resuelto y, en consecuencia, lo ataca el insomnio, producido por una preocupación, temor, cargos de conciencia, angustia, ansiedad, etc., que le inhibe la producción de melatonina. Estos síntomas van acompañados de visualizaciones hacia el pasado o el futuro (recuerdos o proyecciones); es decir, la persona recuerda sus desgracias o visualiza un futuro nefasto que le sobrevendrá; no vive el aquí y ahora, sino en un mundo que ya pasó o que aún no ha llegado. Estas visualizaciones son posibles a la DMT (dimetiltriptamina), pues las ideas y pensamientos se concretan mediante visiones (videre).

La deficiencia de la DMT (producida por pensamientos negativos) es debido a que la glándula Pineal segrega las beta-carbonilas que son inhibidoras de la monoaminooxidasa (MAO), que desactivan la acción de la DMT, inhibiendo las funciones del sistema inmunitario, originando las patologías psíquicas y físicas.  ¿Cómo mantener el equilibrio de la DMT?

En condiciones naturales la DMT se libera cuando dormimos, ya que su función natural es facilitar las imágenes oníricas; pero también podemos lograr su liberación con la lectura espiritual bien entendida, así como una conducta moral eficiente, la práctica de la meditación, la hipnosis y las regresiones. Estos estados fuerzan a la visualización y, por ende, a la producción de la DMT.

De manera artificial se puede activar la producción de la DMT con sustancias naturales como es la ayahuasca y otras, pero bajo la supervisión médica. Asimismo, existe un método denominado “Método Energético de la Glándula Pineal”, el cual es utilizado en varias partes del mundo con la finalidad de activar la producción de la DMT y así lograr la curación; pero la manera más práctica  y sana es, como lo hemos señalado, la lectura del conocimiento espiritual, el cual modificará nuestra manera de pensar hacia el Bien.

Extractado del Blog Escuela Elipse.

La reencarnación es el camino de la evolución

La reencarnación es el camino de la evolución

por Alejandro Mota

El infinito es lo desconocido, sin comienzo o fin, así como Dios. Nosotros, espíritus en evolución, si tuvimos un comienzo, no sabemos cómo y dónde tendremos un fin. Se puede comprender esto luego a las primeras respuestas de los Espíritus en el Libro de los Espíritus.

El Espiritismo nos propone la reencarnación como la clave de la comprensión del camino del espíritu en el infinito, y sugiere que podremos a partir de algún momento entender a Dios.

Ese momento está ligado a cuanto evolucionado podremos ser en el futuro. Entender la palabra evolución en el sentido de acercarse a Dios es algo tan grandioso como nebuloso; grande por estar acercándose a nuestro destino, nebuloso por tener poco de como entender la amplitud de Dios.

Sin embargo, ese camino, ciertamente lleva a la respuesta de una de las mayores angustias de la posmodernidad: el sentido de la vida.

Para nosotros, espíritas, la reencarnación es el camino de esa evolución, individual y colectiva. Al mirar la historia del planeta Tierra, podremos entender la epopeya del espíritu como ser humano y circunscrito a ese planeta: salimos de una situación precaria de conservación de la vida física y evolucionamos hacia un mundo tecnológico; evolucionamos de un sistema nómada para la complejidad de las aglomeraciones humanas regidas por instituciones, diferentes culturas interconectadas e interdependientes.

Este proceso histórico fue calcado en la ley del más fuerte que, poco a poco, se convirtió en la ley del poder económico, y desde siempre el modelo de siervos y maestros rige nuestro mundo, con rupturas y mejoras aquí y allá, pero aún habitamos un planeta en que miles de millones de personas duermen con hambre, frío y son vulnerables a los más diversos tipos de violencias.

Extractado del Blog de la Asociación Brasileña de Pedagogía Espírita.

15 de abril de 2019

Descripción de Júpiter 2/5

Descripción de Júpiter 2/5

Bernard Palissy (9 de marzo de 1858), el célebre alfarero del siglo XVI, habita en Júpiter. Sus respuestas al ser evocado


ESTADO FÍSICO DE LOS HABITANTES

18. La conformación del cuerpo de los habitantes ¿tiene relación con la nuestra? –Resp. Sí; es la misma.

19. ¿Puedes darnos una idea de su talla comparada con la de los habitantes de la Tierra? –Resp. Grandes y bien proporcionados. Mayores que vuestros hombres mayores. El cuerpo del hombre es como la marca de su Espíritu: bello donde él es bueno; la envoltura es digna de él; no es más una prisión.

20. ¿Son allí los cuerpos opacos, diáfanos o translúcidos? –Resp. Los hay de unos y otros. Unos tienen tal propiedad, otros tienen tal otra, según su destinación.

21. Concebimos esto para los cuerpos inertes, pero nuestra pregunta es relativa a los cuerpos humanos. –Resp. El cuerpo envuelve al Espíritu sin esconderlo, como un tenue velo arrojado sobre una estatua. En los mundos inferiores la envoltura grosera oculta el Espíritu a sus semejantes; pero los buenos no tienen nada a esconder: pueden leer en el corazón de unos y de otros. ¡Qué sería si fuera así en la Tierra!

22. ¿Hay sexos diferentes? –Resp. Sí; los hay por todas partes donde la materia existe; es una ley de la materia.

23. ¿Cuál es la base de la alimentación de los habitantes? ¿Es animal y vegetal como aquí? –Resp. Puramente vegetal; el hombre es el protector de los animales.

24. Se nos ha dicho que una parte de su alimentación es extraída del medio ambiente del cual aspiran las emanaciones; ¿esto es exacto? –Resp. Sí.

25. La duración de su existencia, comparada con la nuestra, ¿es más larga o más corta? –Resp. Más larga.

26. ¿De cuánto tiempo es el promedio de vida? –Resp. ¿Cómo medir el tiempo?

27. ¿No puedes tomar uno de nuestros siglos como punto de comparación? –Resp. Creo que alrededor de cinco siglos.

28. ¿Es el desarrollo de la infancia proporcionalmente más rápido que entre nosotros? –Resp. El hombre conserva su superioridad; la infancia no comprime su inteligencia, ni la vejez la extingue.

29. ¿Están los hombres sujetos a las enfermedades? –Resp. No están sujetos a vuestros males.

30. ¿Se divide la existencia entre la vigilia y el sueño? –Resp. Entre la acción y el reposo.

31. ¿Podrías darnos una idea de las diversas ocupaciones de los hombres? –Resp. Sería preciso decir mucho. Su principal ocupación es la de dar aliento a los Espíritus que habitan en los mundos inferiores para que perseveren en la buena senda. Al no haber infortunios que aliviar entre ellos, van en busca de los que sufren: son los Espíritus buenos que os sostienen y os atraen a la buena senda.

Extracto de "Revista Espírita 1858", por Allan Kardec.

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El Espiritismo y la Ciencia se completan

El Espiritismo y la Ciencia se completan


Lo mismo que la ciencia propiamente dicha tiene como objeto el estudio de las leyes del principio material, el objeto especial del Espiritismo es el conocimiento de las leyes del principio espiritual; entonces, como este último principio es una de las fuerzas de la naturaleza, reaccionando sin cesar y recíprocamente sobre el principio material, resulta de ello que el conocimiento de uno no puede ser completo sin el conocimiento del otro. El Espiritismo y la ciencia se completan el uno por la otra: la ciencia sin el Espiritismo es impotente para explicar ciertos fenómenos por las solas leyes de la materia; el Espiritismo sin la ciencia carecería de apoyo y de control. El estudio de las leyes de la materia debe preceder a las de la espiritualidad, porque es la materia la que estimula en primer lugar los sentidos. Si el Espiritismo hubiese venido antes que los descubrimientos científicos habría sido una obra frustrada, como todo lo que viene antes de su tiempo.

Todas las ciencias se encadenan y se suceden en una orden racional; nacen las unas de otras, a medida que encuentran un punto de apoyo en las ideas y en los conocimientos anteriores. La astronomía, una de las primeras que fue cultivada, mantuvo los errores de su infancia hasta el momento en que la física vino a revelar la ley de las fuerzas de los agentes naturales; la química, no pudiendo nada sin la física, debía sucederle de cerca, para marchar luego ambas en concierto apoyándose una en la otra. La anatomía, la fisiología, la zoología, la botánica, la mineralogía se hicieron unas ciencias serias sólo con la ayuda del conocimiento aportado por la física y la química. La geología, nacida de ayer, sin la astronomía, la física, la química y todas las demás, hubiera carecido verdaderamente de sus elementos vitales; sólo podía venir después.

La ciencia moderna hizo justicia a los cuatro elementos primitivos de los Antiguos, y de observación en observación, llegó a la concepción de un solo elemento generador de todas las transformaciones de la materia; pero la materia, es inerte; no tiene vida, ni pensamiento, ni sentimiento; le hace falta su unión con principio espiritual. El Espiritismo no descubrió ni inventó este principio, sino que lo demostró por pruebas irrefutables; lo estudió, lo analizó, y lo rindió a la acción evidente. Al elemento material, viene a añadírsele el elemento espiritual. Elemento material y elemento espiritual, he aquí ambos principios, ambas fuerzas vivas de la naturaleza. Por la unión indisoluble de estos dos elementos, explicamos sin dificultad multitud de hechos hasta entonces inexplicables.

Conceptos Extractados de "Caracteres de la Revelación Espirita", por Allan Kardec.

MI COMENTARIO
En la obra de Kardec vamos a ver permanentemente una diferenciación entre materia y espíritu. Incluso acá se habla de principios de la materia y de principios del elemento espiritual considerándolo dos elementos distintos.
Es verdad que sus comportamientos deben ser diferentes, pero no considero que en su esencia así lo sean.
El elemento materia y el elemento espíritu, es el mismo pero con características distintas. Existe un solo elemento en el Universo, llámelo usted como mejor le agrade, pero es único y varía en su frecuencia o densidad entre lo que llamamos materia y espíritu.

La ciencia al solo considerar lo que conocen como materia, no tienen todas las respuestas a todos los fenómenos o efectos de las causas que aún desconocen.