25 de febrero de 2019

Apariciones de fantasmas


Apariciones de fantasmas

Por Jose Luis Martín

El investigador G.N.M. Tyrell, en su libro “ Apparitions”, publicado en 1.943, identifica varios grupos de fantasmas en base a las conductas mostradas por los mismos. El primero está formado por las apariciones que frecuentan sistemáticamente un lugar determinado; se caracterizan por que no provocan miedo, son inofensivos y a veces incluso llegan a ser tratados por los humanos que habitan en donde están habitualmente, como un miembro más de la familia. De esta clase de Entidades existen numerosas pruebas fotográficas de su existencia. La segunda categoría, es la de las apariciones “post mortem” que tienen lugar casi siempre inmediatamente después de la muerte de la persona, y no suelen estar relacionadas con algún lugar o acontecimiento concreto. En tercer lugar están los casos “críticos”, como es el de la aparición de alguien que está viviendo una situación crítica, como lo es un accidente grave , una enfermedad, o la misma muerte.

Las materializaciones de Seres incorpóreos se denominan Ideoplastias cuando son provocadas por la energía psíquica del medium, que la exterioriza plasmándola en una forma física. Esta consiste en la formación de cuerpos materializados formados por el Ectoplasma o Energía Biótica que es una materialización o condensación de energía vital y orgánica, expelida por un médium, a través del cual se manifiestan Seres desencarnados que aprovechaban esta especie de materia sutil y moldeable para tomar formas físicas. Estas formas ectoplásmicas se dieron con frecuencia en los comienzos del Espiritismo, y dieron pie a muchos fraudes; creo que por razones evolutivas de la mediumnidad, ya no se hace necesaria esta forma de manifestación.

Sin embargo la realidad de su existencia quedó patente tras haber sido analizado y observar en su composición, abundancia de glóbulos rojos procedentes del médium ,teniendo esta extraordinaria clase de materia de un carácter transitorio y breve, porque al cabo de pocos minutos tras ser expelida desde el cuerpo del médium, se “volatilizaba” y desaparecía sin más ante la vista de los observadores. Actualmente son muy raras estas formas de materialización espiritual y en algún raro caso , que se ha dado en el seno de algún “Centro Espírita”, se ha mantenido en secreto y no ha transcendido a la opinión pública por expreso deseo del Ser espiritual manifestante.

La aparición y materialización directa del Espíritu también es posible y se da mas frecuentemente que la anterior , recibiendo el nombre de Fantasmogénesis .En estos casos la energía de un medium no interviene en su formación. Estas materializaciones espirituales, cuando se producen lo hacen con solidez , siendo capaces de reflejarse en espejos y de producir ruidos de pisadas etc, dando la impresión de ser tan reales y tangibles como en las personas vivas, aunque solo durante un periodo de tiempo bastante limitado .

No se sabe muy bién el por qué, las apariciones o presencias fantasmales, suelen provocar en las personas presentes en el lugar de la aparición , una súbita sensación de frío, como si se notara una corriente de aire helado que hiciese estremecer a estos testigos. .

A veces los fantasmas también pueden proceder del alma de una persona viva que así se manifiesta durante el sueño o durante estados de trance, o bien porque tiene la capacidad de “desdoblarse” y de producir fenómenos de bilocación llegando a materializar su periespíritu. Allan Kardec en “El Libro de los Mediums” , dedica todo un capítulo al estudio de las apariciones de los vivos.

En definitiva, los fantasmas, tanto si son humanos como si no lo son , tanto si son animados como inanimados, demuestran que existe otra esfera de la realidad diferente a la nuestra .

Extractado del Blog Inquietudes Espíritas.

El magnetismo y el Espiritismo


El magnetismo y el Espiritismo


Cuando aparecieron los primeros fenómenos espíritas, algunas personas pensaron que este descubrimiento (si lo podemos llamar así) iba asestar un golpe fatal al Magnetismo, y que de ello resultaría como con los inventos, donde el más perfeccionado hace olvidar a su antecesor.

Este error no tardó en disiparse y rápidamente se reconoció el parentesco próximo de estas dos ciencias. En efecto, ambas son basadas en la existencia y en la manifestación del alma, y lejos de combatirse, pueden y deben prestarse mutuo apoyo: ellas se completan y se explican entre sí. Sus respectivos adeptos difieren, no obstante, en algunos puntos: ciertos magnetistas  aún no admiten la existencia o, por lo menos, la manifestación de los Espíritus; creen que pueden explicarlo todo por la sola acción del fluido magnético, opinión que nosotros nos limitamos a constatar, reservándonos para debatirla más adelante.Nosotros mismo la hemos compartido al principio; pero, como tantos otros, hemos tenido que rendirnos a la evidencia de los hechos.

Al contrario, todos los adeptos del Espiritismo adhieren al magnetismo; todos admiten su acción y reconocen en los fenómenos sonambúlicos una manifestación del alma. Además, esta oposición se debilita a cada día, y es fácil prever que no está lejano el tiempo donde cualquier distinción habrá cesado. Esta divergencia de opiniones no tiene nada que deba sorprender.

En el comienzo de una ciencia aún tan nueva, es muy común que cada uno, al encarar la cuestión desde su punto de vista, se haya formado una idea diferente. Las ciencias más positivas han tenido –y aún tienen– sus partidarios que sostienen con ardor teorías contrarias; los estudiosos han levantado escuelas contra escuelas, banderas contra banderas y, muy a menudo para su dignidad, su polémica se ha vuelto irritante y agresiva a raíz del amor propio herido, porque ha salido de los límites de un sabio debate. Esperemos que los adeptos del Magnetismo y del Espiritismo, mejor inspirados, no den al mundo el escándalo de discusiones muy poco edificantes y siempre fatales a la propagación de la verdad, de cualquier lado que ella esté. Se puede tener una opinión, sostenerla y debatirla; pero el medio de esclarecerse no es el de difamar, procedimiento muy poco digno de hombres serios, que se vuelven innobles si el interés personal está en juego.

El Magnetismo ha preparado los caminos al Espiritismo, y los rápidos progresos de esta última Doctrina son indiscutiblemente debidos a la divulgación de las ideas de la primera. De los fenómenos magnéticos, del sonambulismo y del éxtasis a las manifestaciones espíritas hay sólo un paso; su conexión es tal que, por así decirlo, es imposible hablar de uno sin hablar del otro. Si tuviéramos que permanecer fuera de la ciencia magnética, nuestro cuadro estaría incompleto, y se lo podría comparar a un profesor de Física que se abstuviese de hablar de la luz. Sin embargo, como el Magnetismo ya tiene entre nosotros órganos especiales justamente acreditados, sería superfluo insistir sobre un tema tratado con la superioridad del talento y de la experiencia; por lo tanto, no hablaremos sino accesoriamente, pero lo suficiente como para mostrar las íntimas relaciones de dos ciencias que, en realidad, no son más que una.

Extractado de Revista Espírita 1858 - Allan Kardec.


Vida y valores


Vida y valores

por Raúl Teixeira

Acostumbra ser momentos de mucho dolor, de mucha tristeza de aquellos cuando tenemos que velar los cuerpos de nuestros seres queridos. Y muy común que, esas ocasiones, perdemos el tino relativamente al que decir, o al que hablar.

La criatura hace su gran viaje y estamos delante del cuerpo que no le servirá más. Casi siempre las personas lloran sobre el cuerpo, como si el cuerpo fuese su ente querido.

En lenguaje cotidiano, en lenguaje coloquial aun encontramos las personas que dicen: La sepultura de mi madre, la urna de mi padre, de mi hijo, de mi amigo. Verificamos con eso que, de hecho, aun se alimenta la idea de que nuestro ser querido es aquel cuerpo; que sea aquel resto mortal debajo de la lapida o sobre la mesa mortuoria. No es así.

Para mucha gente, los velatorios son ocasiones para encontrar amigos. Aquellos amigos que la gente no encuentra nunca, no ve más. Todos nos encontramos en los velorios. Para otros, es ocasión de ver la familia porque ven gente de todo lugar, de lugares lejanos, para prestar el último homenaje al ser querido traspasado. Pero, para muchos otros, aquel es un local de desdicha, de sufrimientos atroces, de amarguras mortales. Hay individuos que ruegan, en aquel momento de desespero, a su fallecido, que los lleven junto a él, que ellos no van a soportar el dolor de la nostalgia y casi nunca, esas personas se dan cuenta de que el muerto no está muerto.

Estamos dando culto al cuerpo que, un día, se utilizo. Sin embargo, nuestro ser querido está vivo, de pie, muchas veces acompañando todo el proceso del velorio y por causa de eso, oyendo y viendo lo que hablamos, lo que hacemos, registrando en si el psiquismo del ambiente, aquellas criaturas que corretean, que ríen que cuentan chistes, muchas de ellas sin conocimiento del momento, aquellas personas que hablan mal del fallecido registrando ondas de sufrimiento y de desolación de muchos familiares, de muchos amigos. Hay que tener mayor cautela, un poco mas de cuidado fraterno cuando se está participando de un velorio porque el muerto no está muerto sigue vivo.

Es muy común que los seres espirituales desprendidos del cuerpo registran el ambiente y sufran con el sufrimiento de las personas que se rebelan, se enfrentan contra aquellos que están usando aquel ambiente, aquel espacio, aquellos momentos para contar sus chismes, hacer sus burlas o cosas indebidas, en un momento como ese.

Extractado del Blog Luz Espiritual.

La vida y la muerte


La vida y la muerte


¿Qué es la vida? ¿Qué es la muerte?
Muchas definiciones se han dado, varias son las que se pueden dar y muchísimas las interpretaciones que de ellas se pueden hacer; sin embargo, preciso nos es el explanar una pobre definición, para seguir el curso de nuestro escrito.

Vida, es aquel período mediante el cual, el cuerpo está animado por el fluido vital y contiene en sí al espíritu, el que obra sin cesar sobre la materia, dirigiendo sus acciones.
Muerte, es aquel estado en que ya nuestros órganos materiales no pueden desempeñar sus funciones por haberlos abandonado el fluido vital, a cuyo abandono sigue el del espíritu.

¿Para qué la vida?
Si no puedo alimentar mi cuerpo dice el que fatigado por el trabajo se dirige con vacilante paso hacia el hogar doméstico

¿para qué la vida?
Y una voz incesantemente les grita, maldita sea la vida, ¡maldita! y un eco repite en lontananza, bendita sea mil veces, ¡bendito!

¿Para qué la muerte? dicen muchos hombres, que los apetitos materiales son su norte.
¿Para qué la muerte? exclaman los hombres que cifrando su bienestar en este mundo no reconocen un ser infinito, un lugar de bienestar eterno, un más allá de este mundo material.

¿A qué se deben estos extravíos de la inteligencia? ¿quién hace blasfemar a estos hombres contra las inmutables leyes del Creador?
Si supiesen que el Espíritu encarnado se purifica y purga sus faltas para un día gozar de las delicias infinitas, no maldecirían la vida, como no maldecirían la muerte si supiesen que nuestro Espíritu al abandonar la materia, da un paso más hacia nuestro Dios y Padre. No se puede dudar que si el hombre prestase atención a reflexiones razonadas, si no ignorase que al encarnar tiene una misión que cumplir o una prueba que pasar, si supiese que en el trascurso de su vida había de realizar su misión con fidelidad o sufrir su prueba con resignación, en ninguno de los dos casos le faltaría fuerza moral: no aborrecería, no maldeciría.

Extractado de la Revista La Revelación Año 1872 de Allan Kardec.

Espíritas con un distintivo para identificarse

Espíritas con un distintivo para identificarse

por Allan Kardec

¿No sería beneficioso que los Espíritas tuviesen un distintivo o una seña cualquiera que los identificara donde se encontraren?

Los espíritas no constituyen ni una sociedad secreta, ni una organización sectaria. Ellos no deben tener, pues, ningún distintivo o señal para identificarse mutuamente. Como nada, enseñan y nada practican que no pueda ser conocido por todas las gentes, no tienen, por consecuencia, nada que ocultar. Un distintivo o una señal podría ser, además, usado por falsos hermanos, y el resultado de ello es fácil de imaginar.Vosotros tenéis una seña que es comprendida de un extremo al otro del mundo: la de la caridad. Esta palabra es fácil de ser pronunciada y ella puede estar en la boca de todos, pero no por ello la auténtica caridad podrá ser falsificada. Siempre reconoceréis a un hermano en la práctica de esta sublime virtud, aun cuando él no se diga espírita, y a él debéis extenderle la mano aunque no comparta vuestra creencia, puesto que por ello no dejará de ser para con vosotros benevolente y tolerante.


Conceptos Extratados del Libro "Viaje Espírita en 1862", por Allan Kardec.

MI COMENTARIO
La mejor identificación es ser buena persona y ya no es tan importante para identificarse como espírita. Quienes aprecien esas virtudes podrán luego valorar a las enseñanzas espíritas como buenas para estudiar y practicarlas.

Lo que ocurre en el momento de la muerte

Espiritismo LibrePensador. Conceptos Espíritas

Lo que ocurre en el momento de la muerte


Un amigo nos pregunta por qué el desprendimiento del alma es facilitado en el estado de sueño y no lo es en el momento de la muerte?

La emancipación del alma con motivo del sueño corporal es un hecho ordinario, pero no pasa de un desprendimiento parcial, ya que el alma sigue ligada al cuerpo físico. Lo que ocurre entonces es sólo una expansión del lazo periespiritual que une el alma al cuerpo, permitiendo a ella desplazarse a lugares distantes del lugar en que el cuerpo material reposa.

En el caso de la muerte corpórea, incluso antes del cierre total del alma -hecho que el Espiritismo llama de desencarnación- puede ocurrir la emancipación parcial semejante a la del sueño, lo que explica los hechos de comunicación espírita con ocasión de la muerte, estudiados por varios investigadores, como Ernesto Bozzano.

El desprendimiento completo del alma, o la desencarnación, es que requiere algún tiempo, ya que en el proceso reencarnatorio el periespíritu se une al cuerpo molécula a la molécula, lo que implica decir que se necesita tiempo para que esa unión molecular se deshaga.

Extractado del Blog Espiritismo Siglo XXI.


Cosmogonía moderna



Cosmogonía moderna 

por Allan Kardec

Hacia el año 140 d. C., Ptolomeo, uno de los hombres más ilustrados de la escuela de Alejandría, combinó ideas propias con creencias populares y con algunos de los más recientes descubrimientos astronómicos, componiendo un sistema que podemos llamar mixto, el cual lleva su nombre y fue, durante cerca de quince siglos, el único aceptado por el mundo civilizado. Según el sistema de Ptolomeo, la Tierra es una esfera en el centro del Universo compuesta por cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego

En los albores del siglo XVI, Copérnico, célebre astrónomo nacido en Thorn (Prusia) en 1472 y muerto en 1543, retomó las ideas de Pitágoras y publicó un sistema confirmado por las observaciones. Éste fue recibido favorablemente y no tardó en desplazar al sistema Ptolomeo. Según el sistema de Copérnico el Sol se encuentra en el centro y los planetas describen órbitas circulares alrededor de él, mientras que la Luna es un satélite de la Tierra. Un siglo más tarde, en 1609, Galileo, natural de Florencia, inventó el telescopio y en 1610 descubrió los cuatro satélites de Júpiter y calculó sus revoluciones. Descubrió que los planetas no tienen luz propia como las estrellas y que el Sol ilumina a aquéllos, como también que son esferas similares a la Tierra. Observó sus fases y determinó la duración de rotación sobre sus ejes, y, mediante pruebas materiales, ratificó definitivamente el sistema de Copérnico.

 A partir de Copérnico y Galileo las viejas cosmogonías desaparecieron para siempre, mientras la Astronomía fue avanzando sin interrupción en ningún momento. La historia nos relata la lucha que debieron mantener los hombres de genio contra los prejuicios y el espíritu sectario, interesado en prolongar errores que servían de base a ciertas creencias que se suponían cimentadas sobre dogmas inquebrantables. Bastó que se inventase un instrumento de óptica para que el andamiaje levantado a través de miles de años se derrumbase.

El camino ya estaba despejado, muchos ilustres sabios marcharían luego por él para completar la obra bosquejada. Kepler, en Alemania, descubre las célebres leyes que llevan su nombre, y ayudado por éstas observa que los planetas no describen órbitas circulares sino elipses alrededor del Sol; Newton, en Inglaterra, descubre la ley de gravitación universal; Laplace, en Francia, crea la mecánica celeste. La Astronomía deja de ser un sistema basado en conjeturas y probabilidades y se convierte en una ciencia que se apoya en el cálculo y la Geometría. Y así fue como, alrededor de 3.300 años después de Moisés, se plantó uno de los mojones fundamentales para el estudio del génesis.


Conceptos Extractados de "El Génesis", por Allan Kardec.

Cómo divulgar el Espiritismo

Cómo divulgar el Espiritismo

por Quintín López Gómez

Toda empresa humana requiere, para llevarla a cabo con éxito, planearla, primero, bien; vitalizarla, luego, con el verbo de la decisión, y dignificarla, últimamente, con la ejemplaridad.
Se ha dicho en todos los tonos que el Espiritismo es un sistema científico, filosófico y moral, que tiende a conocer todas las leyes de la Naturaleza y a determinar la misión del hombre, dentro de esas leyes, en su eterno vivir.

Por consiguiente, lo primero que se nos impone, es adaptar lo más posible el Espiritismo que intentemos divulgar a las leyes de la Naturaleza.
Este es el aspecto científico del Espiritismo.

“El Espiritismo será científico, o no será”, dijo Kardec, con visión profética; y el tiempo nos ha venido demostrando que el Espiritismo que no ha seguido esa ruta, ha ido decayendo bajo el peso del ridículo a que le condenaba su credulidad bobalicona.

Es, pues, preciso, para que el Espiritismo eche raíces y crezca ufano, que ante todo, y sobre todo, sea científico, y que lo primero a que atiendan sus divulgadores es a contrastar con los postulados de la Ciencia las hipótesis que emitan.

Ciencia y Filosofía no son cosas dispares y antagónicas, sino aspectos de una misma realidad que, yendo acordes, proporcionan una más clara y amplia visión y comprensión del motivo examinado y, yendo discordes, le entenebrecen y desvirtúan. Por lo tanto, es preciso que el Espiritismo a divulgar, entrelace ambos aspectos con el hilo de Ariadna que distinguimos con el nombre de Lógica.

Si la Ciencia y la Filosofía no son dispares entre sí, tampoco lo son con la Moral; antes al contrario: ésta es el ornamento de aquéllas. Luego el Espiritismo que se debe divulgar ha de ser el Espiritismo Científico, Filosófico y Moral.

Y ¿qué es la Ciencia Espírita, la Filosofía Espírita y la Moral Espírita?
Lo que es la Ciencia, la Filosofía y la Moral en general, pero aplicadas a nuestros postulados.
La Ciencia se reduce al cada vez más amplio y depurado conocimiento de las cosas por las leyes que las rigen, de lo que resulta que no es inmutable, aunque sí imperecedera. Nuestra Ciencia, en ninguno de sus policromados aspectos, es la Ciencia de nuestros tatarabuelos en lo actual; pero si es la misma ciencia en lo virtual.

Ellos tuvieron por Ciencia aquello que alcanzaron a determinar con su observación y los medios de que disponían; nosotros tenemos por Ciencia lo que alcanzamos a comprender con nuestra observación y los medios de que disponemos. La fuente es la misma, y los mismos hubieran sido los resultados si no hubiésemos cambiado, mejorándolos, los medios de observación. Pero tampoco nuestra Ciencia es toda la Ciencia ni está exenta de nebulosidades y, consiguientemente, tampoco nuestra verdad es toda la Verdad ni está exenta de errores; de lo que se sigue que nuestra Ciencia – y hablamos ahora de la Ciencia Espírita – apoyada en los postulados de la Ciencia general, no puede ni debe decir: “ésta es la verdad”, sino que puede y debe decir: “ésta es la verdad del presente”.

Vidas pasadas: 10 casos reales


Vidas pasadas: 10 casos reales


Si existe la reencarnación y las vidas pasadas es un tema de discusión dentro de ámbitos esotéricos y paranormales. Desafortunadamente, los argumentos a favor y en contra sólo pueden centrarse en relatos de personas y no mucho más.NECOCHEA (Cuatro Vientos) - Diez casos escalofriantes en los que personas de diferentes países del mundo, edades y ocupaciones recuerdan fragmentos de sus vidas pasadas. 10. Niño de 3 años de edad recuerda vida pasada, identifica al asesino y lo ubica al cuerpo El difunto, Dr. Eli Lasch, quien es mejor conocido por su labor médica en Gaza como parte de las actividades del gobierno israelí, estudió el caso de un niño de 3 años que vivía cerca de la frontera entre Siria e Israel. El chico dijo que recuerda haber sido asesinado con un hacha en su vida anterior. Él expuso a los ancianos de la aldea donde fue enterrado su cuerpo, dónde se enterró el arma, e identificó a su asesino. De hecho fue encontrado un cuerpo con una herida en la cabeza en el lugar indicado, se encontró el hacha y el asesino admitió lo que había hecho.9. Un chico recuerda a esposa y asesino de la vida pasada, los encuentra de nuevo

Sitio "Cuatro Vientos"   Leer el artículo completo...

24 de febrero de 2019

Espiritualidad es diferente a religión



Espiritualidad es diferente a religión

Por: Eckhart Tolle

¿Cuál es el papel de las religiones convencionales en el surgimiento de la nueva conciencia? Muchas personas ya han tomado conciencia de la diferencia entre la espiritualidad y la religión. Reconocen que el hecho de tener un credo (una serie de creencias consideradas como la verdad absoluta) no las hace espirituales, independientemente de cuál sea la naturaleza de esas creencias. En efecto, mientras más se asocia la identidad con los pensamientos (las creencias), más crece la separación con respecto a la dimensión espiritual interior. Muchas personas “religiosas” se encuentran estancadas en ese nivel. Equiparan la verdad con el pensamiento y, puesto que están completamente identificadas con el pensamiento (su mente), se consideran las únicas poseedoras de la verdad, en un intento inconsciente por proteger su identidad. No se dan cuenta de las limitaciones del pensamiento. A menos de que los demás crean (piensen) lo mismo que ellas, a sus ojos, estarán equivocados; y en un pasado no muy remoto, habrían considerado justo eliminar a esos otros por esa razón. Hay quienes todavía piensan así en la actualidad.

La nueva espiritualidad, la transformación de la conciencia, comienza a surgir en gran medida por fuera de las estructuras de las religiones institucionalizadas. Siempre hubo reductos de espiritualidad hasta en las religiones dominadas por la mente, aunque las jerarquías institucionalizadas se sintieran amenazadas por ellos y muchas veces trataran de suprimirlos. La apertura a gran escala de la espiritualidad por fuera de las estructuras religiosas es un acontecimiento completamente nuevo. Anteriormente, esa manifestación habría sido inconcebible, especialmente en Occidente, cultura en la cual es más grande el predominio de la mente y en donde la Iglesia cristiana tenía prácticamente la franquicia sobre la espiritualidad. Era imposible pensar en dar una charla o publicar un libro sobre espiritualidad sin la venia de la Iglesia. Y sin esa venia, el intento era silenciado rápidamente. Pero ya comienzan a verse señales de cambio inclusive en el seno de ciertas iglesias y religiones…


Extractado del Blog Grupo Espírita de La Palma.


La homosexualidad según identidad, orientación o elección


La homosexualidad según identidad, orientación o elección

¿Qué diferencia hay entre orientación y elección sexual?

La orientación sexual, representa el deseo o interés afectivo-sexual (Nótese bien: no solamente sexual, sino también afectivo) del individuo, originario de varios factores, los cuales determinan con qué sexo él se siente realizado para una práctica íntima. La orientación sexual es fruto de la histórica personal del individuo, presente y pasada, es influenciada por la cultura y por las identificaciones psicológicas, por lo tanto, no controlada o determinada conscientemente por el individuo. Nace con ella. Elección es fruto de la decisión consciente de vivir o no una orientación, aceptarla o reprimirla de acuerdo con las idealizaciones y la presión familiar-social-cultural de medio en que el individuo se encuentra reencarnado.

¿El hombre homosexual se siente una mujer? Y la mujer homosexual, ¿se siente un hombre?

De ninguna forma. Identidad y orientación sexual son cosas distintas. Identidad es cómo el individuo se siente, a qué sexo pertenece y con qué sexo se identifica psicológicamente. La orientación homosexual representa exclusivamente el direccionamiento del afecto y del interés sexual para individuos del mismo sexo. El hombre homosexual tiene una identidad sexual masculina, sintiéndose hombre, pudiendo o  no tener maneras afeminadas, conforme su histórica e identificación psicológica. Igualmente, la mujer homosexual tiene la identidad femenina, pudiendo tener o no maneras masculinas. Cuando el individuo está en un cuerpo de un sexo, y su identidad es la del sexo opuesto decimos que él es transexual, lo que es diferente de homosexual.

Extractado del Blog Córdoba Espírita.

MI COMENTARIO
Acá se afirma que la Identidad "es cómo el individuo se siente, a qué sexo pertenece y con qué sexo se identifica psicológicamente."
En realidad hay que aclarar que una cosa es el sexo con el que nace y otra es el sexo con el que se identifica.
Hay solo dos sexos que le da la identidad a una persona. O es masculino o es femenino. Esa es la identidad. Y es la que se nos adjudica al nacer.
Después puede sentirse del sexo opuesto al que nació, o bisexual. Esto ya es mas bien su orientación o elección pero nunca su identidad física.

Las profecías o predicciones


Las profecías o predicciones


Muy raramente un Espíritu ilustrado y consciente dará una fecha concreta para el acontecimiento predicho. Recordemos lo que comentaba Kardec sobre este tema:
“Los Espíritus que integran la población invisible de nuestro mundo, en el que ya han vivido y en el que continúan viviendo a nuestro alrededor, se hallan naturalmente identificados con nuestros hábitos, de los que guardan el recuerdo en la erraticidad. Podrían, en consecuencia, asignar fecha a los acontecimientos futuros, ya que conocen nuestros cálculos; pero además de que tal cosa no les está siempre permitida, se ven impedidos de hacerlo porque las circunstancias están subordinadas al libre albedrío y a la decisión eventual del hombre: La fecha exacta sólo puede conocerse en el momento en que se cumpla el hecho.

“Por eso mismo las profecías circunstanciadas no pueden darnos una certeza y sólo deben aceptarse como probabilidades, aún cuando no llevaran consigo el sello de legítima sospecha. Así es como los Espíritus verdaderamente sabios no dan fechas en sus profecías; se limitan a prevenirnos sobre aquellas cosas que consideran útil que conozcamos. Insistir para conocer detalles precisos, es exponerse a las mistificaciones de los Espíritus frívolos, que predicen todo lo que deseamos, sin preocuparse por decir la verdad, y que se divierten con las aprensiones y decepciones que nos causan.”

O sea que, si en una reunión mediúmnica, se vierte una predicción que, según el Espíritu comunicante, debería cumplirse en una fecha determinada, hemos de recelar completamente de la bondad de esa predicción. Cuando menos hay que dejarla en la más prudente de las reservas, y no permitir que mediatice nuestras actuaciones presentes y futuras.

No deja de ser sorprendente que una doctrina tan correcta, tan reconfortante y tan lógica como es el Espiritismo, no llegara al buen puerto que las circunstancias iniciales hacían prever. Sin duda aquella siembra se hizo en el momento oportuno, aunque en un campo todavía poco propicio; campo que se agostó con la aparición de las terribles pruebas colectivas que supusieron tanto la guerra civil española, como las dos guerras mundiales. Pero, la semilla sigue viva y, en el momento oportuno, dará su fruto.

Extractado del CBCE - Centre Barcelonés de Cultura Espírita.



“Eternos”

“Eternos”

por Alfredo Alonso

Estamos compuestos por un espíritu, un cuerpo que reviste a este espíritu (al que llamamos periespíritu) y un cuerpo físico que es el que podemos ver y tocar ahora mismo. Somos eternos…si, así es. Nuestra esencia nunca va a morir. Nuestra mente permanecerá siempre viva. Morirá la materia mas pesada, pero seguiremos pensando y sintiendo exactamente igual que lo hacemos ahora.
Somos espíritus evolucionando hacia Dios, depurándonos poco a poco.

Necesitamos evolucionar moral e intelectualmente. Aprender, y para ello debemos de asistir a la escuela; y en ella estamos ahora mismo.
Morimos y volvemos a renacer con un plan determinado y programado, especial para cada caso. Cada uno con las pruebas necesarias para su aprendizaje. Cada uno con su libre albedrío para decidir lo que hacer, cada uno sembrando libremente lo que quiera, para luego recoger la cosecha, los resultados, las notas finales.

Una de las principales leyes que nos enseñan los espíritus es la ley de causa y efecto. El mal rico, deberá encarnar y sufrir la pobreza, el que abusó de su inteligencia para hacer el mal, encarnará con un cerebro que lo limite, etc. Esto no sucede por maldad o castigo de Dios, sino para que aprendamos en nuestras carnes lo que hemos hecho sufrir a los demás, para que comprendamos, desgraciadamente sólo aprendemos cuando lo sufrimos, no nos basta con que nos lo expliquen…

La caridad sincera es dar lo mejor de nosotros a los demás. Escuchar a alguien que lo necesita, perdonar una mala contestación, no criticar los defectos de los demás, ser pacientes cuando nos montamos en el coche. Este tipo de pequeñas cosas, son la caridad más cercana a nosotros y en la que podemos trabajar mejor.

El objetivo pues es evolucionar, realizar una autoreforma. Mejorarse cada día.
Afortunadamente, para este trabajo de autoreforma no estamos solos. Además de las personas encarnadas que nos quieren y nos pueden ayudar, también tenemos guías espirituales que nos asisten y nos consuelan cuando lo necesitamos.

El amor es la fuerza más poderosa, el pensamiento positivo nos hace mas felices y nos atrae buenas compañías. Por eso, es importante la vigilancia de los pensamientos que emitimos. Es fundamental tener una buena higiene mental para tener una buena salud física y espiritual…¿Tú que eliges?


Extractado del Blog El Ángel del Bien.
MI COMENTARIO
Nuestra esencia nunca va a morir. A diferencia de los panteístas que creen en la fusión con el Dios. Los espíritas no creemos en ello. Creemos que la individualidad que empieza mucho antes de ser humanos, nunca deja de evolucionar. Incluso a diferencia de Kardec que considera que en algún momento seremos perfectos y sin necesidad de volver a encarnar. A mi modo de ver, siempre, eternamente estaremos siendo mas perfectos y esto no tiene límites. No alcanzaremos nunca a estar con Dios como dicen las religiones. En principio porque DIOS NO EXISTE, DIOS ES. No es ALGUIEN es ALGO.
El objetivo de la evolución para algunos es casi llegar a santo en esta encarnación para que sea la última. En realidad se engañan porque las encarnaciones son infinitas y no se pueden hacer santos en una sola encarnación. Pero, ahí están los dogmáticos todos los días hablando de bendiciones y caridades creyendo que la palabra dulce los elevará de un plumazo a la categoría de serafines.


Pérdida de seres queridos

Pérdida de seres queridos

por Juan Miguel Fernández Muñoz

“…pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón y nadie os quitará vuestro gozo”. (Juan 16-22)

El ser humano a lo largo de su trayectoria atraviesa momentos y etapas en su vida que son significativamente penosos.

Pero una de los que más le marcan es indudablemente la pérdida de sus seres queridos, cuando uno tras otro van desapareciendo arrebatados por la muerte. Aquellos que compartieron sus alegrías, ilusiones y proyectos, así como las penas y tristezas en su caminar.

Es entonces cuando comienza en nuestro entorno la soledad llena de angustias e incertidumbres.
Estas separaciones, aunque momentáneas, descubren la insignificancia de las preocupaciones materiales, y nos invitan a prepararnos para emprender el gran viaje hacia la vida verdadera.
En esas horas desoladas, cuando vemos que los ojos que nos contemplaron con amor se cierran para siempre, la Doctrina Espírita a través de su triple aspecto; científico, filosófico y moral nos presta un gran socorro, dándonos consuelo para esta desesperanza que nos embarga el corazón.

No nos va a “reponer” a los seres amados que partieron antes que nosotros, pero demuestra con hechos y pruebas irrebatibles que aquellos que creemos irreparablemente perdidos están a nuestro lado, encontrando un gran alivio al saber que permanecen “vivos”, que están presentes no sólo en nuestra imaginación, que sólo se destruyó su materia, transformándose, conservando su eterno Espíritu con el que nos reuniremos un día al volver al Mundo Mayor, de donde procedemos todos.
Que su pensamiento nos envuelve, su amor nos protege, pudiendo incluso, algunas veces, comunicarnos con ellos y recibir sus consejos, invitándonos a apartar de nosotros esa vana tristeza, esos pesares estériles que les repercuten y los hacen infelices.

Pero debemos tener presente que, a veces, debido al desajuste evolutivo no nos será posible “contactar” con ellos al otro lado de la vida, en el Mundo Invisible para nuestros ojos físicos cuando Dios nos llame.

Es por ello que nos insisten y suplican que trabajemos con valor y perseverancia en nuestro mejoramiento; para que así volvamos a encontrarnos y nos reunamos en la vida espiritual.
Quizá también el encuentro de ambas vidas, aquí en la Tierra, sólo haya sido el compromiso de saldar deudas del pasado entre unos y otros. Es por ello que los que sientan la necesidad de conocer y profundizar en la naturaleza y el origen y destino de su Espíritu, encontrarán en el Espiritismo las claves del conocimiento que les permitirá ser más libres y consecuentes con sus vidas.

Mientras tanto, recordemos que nuestros seres queridos vivirán eternamente junto a nosotros, encontrándonos encarnados, es decir con el cuerpo físico, o no. Y para ello la fuerza y la voluntad de la mente, aquella que plasma nuestro pensamiento es un elemento vital para alcanzar esta meta.

La ética Espírita

La ética Espírita


No debe ser restringida a la moral común, oriunda del contexto social histórico y tampoco a la moral religiosa, por ser resultante de sus conceptos fundamentales:
Existencia de Dios; ley de causa y efecto; evolución del alma por vía de la reencarnación; intercambio inevitable, aparente o velado, con entidades de un universo paralelo: los Espíritus.
No puede ella sedimentarse sobre elementos extra-mentales, como postulan las diversas corrientes materialistas y religiosas. A pesar de reconocer la validez parcial de la importante contribución de la Sociología y la Psicología, la Moral Espírita está fundamentada en el Libre Albedrío.
Aunque adopta la moral de Jesús, no tiene afinidad con el religiosismo beato y tampoco es compatible con el cientifismo craso. Es este el aspecto principal de su originalidad. No se concentra en las relaciones interpersonales, sino en el substrato del sentimiento implícito en las mismas.
No pretende ser un grillete aprisionándonos a las circunstancias rutinarias, sino un instrumento de liberación para que cada cual asuma su independencia de conciencia y escoja su propio destino inmediato. Por lo cual se necesita respetar el derecho de los demás a actuar como crean correcto, así aprovechando mejor el tiempo que se gasta en descubrir la paja en ojo de los otros.

TRABAJO, SOLIDARIDAD, TOLERANCIA, es su divisa.


Extractado del Blog ICERenacimiento.

Reflexión: Todo acto genera consecuencias

Reflexión: Todo acto genera consecuencias


Ese año las lluvias habían sido particularmente intensas en toda la región. Una gran corriente del río se  llevó la choza de un campesino, pero cuando cesaron, habían dejado en la tierra una valiosa joya. El buen hombre vendió la alhaja y con la suma que le entregaron reconstruyó su choza y el  resto se lo regaló a un niño huérfano y desvalido del pueblo. La riada había arrasado también  otro poblado y un campesino, para salvar la vida, tuvo que encaramarse a un tronco de árbol que  flotaba sobre las turbulentas aguas. Otro hombre, despavorido, le pidió socorro, pero el campesino se lo negó, diciéndose a sí mismo: “Si se sube éste al tronco, a lo mejor se vuelca y me  ahogo”.

Los años pasaron y estalló la guerra en ese reino. Ambos campesinos fueron alistados. El campesino bondadoso fue herido de gravedad y conducido al hospital. El médico que le atendió con gran cariño y eficacia era aquel muchachito huérfano al que  él había ayudado. Lo reconoció y  puso toda su ciencia y amor al servicio del malherido. Logró salvarlo y se hicieron grandes amigos de por vida.

El campesino egoísta tuvo por capitán de la tropa al hombre a quien no había auxiliado. Le envió a primera línea de combate y días después halló la muerte en las trincheras.

Las consecuencias siguen, antes o después, a los actos. La generosidad engendra generosidad y  el egoísmo, egoísmo. Debemos cultivar los cuatro bálsamos de la mente: amor, compasión, alegría  por la dicha de los otros y ecuanimidad.

Porque los Espíritas no temen a la muerte

Espiritismo LibrePensador. Conceptos Espíritas

Porque los Espíritas no temen a la muerte

por Allan Kardec

“La doctrina espírita modifica por completo la manera de encarar el porvenir. La vida futura ya no es una hipótesis, sino una realidad. El estado de las almas después de la muerte ya no es un sistema, sino el resultado de la observación. El velo se ha descorrido: el mundo espiritual se nos aparece en la plenitud de su realidad práctica. No fueron los hombres quienes lo descubrieron mediante el esfuerzo de una concepción ingeniosa, sino los mismos habitantes de ese mundo, que vienen a describirnos su situación. Así es como los vemos en todos los grados de la escala espiritual, en todas las fases de la felicidad o de la desdicha; y asistimos a todas las peripecias de la vida de ultratumba. “

Por esa causa los espíritas enfrentan la muerte con calma y se muestran serenos en sus últimos momentos sobre la Tierra. Ya no sólo los consuela la esperanza, sino la certeza. Saben que la vida futura no es más que la continuación de la vida presente, aunque en mejores condiciones, y la aguardan con la misma confianza con que aguardan la salida del sol después de una noche tormentosa. Los motivos de esa confianza provienen de los hechos que han presenciado, y de la concordancia de esos hechos con la lógica, con la justicia y la bondad de Dios, así como con las aspiraciones íntimas del hombre.

”Para los espíritas, el alma no es una abstracción: tiene un cuerpo etéreo que hace de ella un ser definido, capaz de ser concebido y abarcado con el pensamiento, lo que ya es mucho para fijar las ideas sobre su individualidad, sus aptitudes y sus percepciones. El recuerdo de quienes nos son queridos reposa sobre algo real. Ya no los representamos como llamas fugaces que nada dicen al pensamiento, sino con una forma concreta que nos los muestra como seres vivos. Por otra parte, en vez de hallarse perdidos en las profundidades del espacio, están alrededor nuestro, puesto que el mundo corporal y el mundo espiritual se relacionan de modo perpetuo y se asisten recíprocamente. “Como ya no se admite la duda acerca del porvenir, el miedo a la muerte pierde su razón de ser. El espírita encara la muerte a sangre fría. La ve venir como una liberación, pues se trata de la puerta de la vida, y no de la nada.”

Extractado de la Revista La Idea  - Centro Espírita Argentino.

MI COMENTARIO
El ser humano necesito desde que tiene consciencia, saber de donde viene, para que vive y que pasará cuando muere. Se han tejido muchas versiones al respecto desde miles o millones de años. La respuesta no la tuvo hasta que su capacidad desarrollada suficientemente de la mediumnidad, hizo que el espiritismo y sus enseñanzas nos las pudieran transmitir.
El saber que nuestro destino no es la NADA ha resultado un gran alivio. Mas aún porque esto no es una hipótesis o una creencia, es una realidad que a diario muestra cada vez mas la relación entre ambos planos. El plano físico y el espiritual.
Esto acabó con el miedo a la muerte y para algunos es un momento esperado.

La filosofía y la moral en el Espiritismo

La filosofía y la moral en el Espiritismo

por Quintín López Gómez

La filosofía, como es sabido, se nutre de la observación quintaesenciada. Newton dedujo la Ley de gravedad de la caída de una   manzana. Para millares  de personas el fenómeno no hubiera tenido importancia ninguna; para el genio reflexivo de Newton, tuvo la de hacerle meditar acerca del  por qué  todos los cuerpos caen verticalmente  hacia el centro de la tierra.

El filósofo, pues, es el que de la cosa más trivial en apariencia, sabe extraer el jugo, y por una serie de verdades concatenadas, induce o deduce una ley en ellas común, que en muchas ocasiones no está conteste con la experiencia, pero sí lo está con la lógica, que es la verdad de orden moral o metafísico, tanto o más positivo que lo que se ve y se palpa.

En la Moral, hay que apreciar también con preferencia el fondo a la forma, y sobre todo, hay que desarrollar sus veneros. Estos los proporcionan las emotividades, que, a su vez, tienen por amasijo las sensaciones. Enseñar a distinguir las sensaciones, es enseñar a pulimentar las emotividades y engendrar una Conciencia recta, justa, ecuánime. No es el temor el que hace al hombre bueno, recto, íntegro: es la persuasión que alcanza de que debe procederse así, para ponerse a plomo con la Ley.
Se hace, pues, Ciencia Espírita, y se divulga Ciencia Espírita, desarrollando y afinando la sensibilidad, rectificando y sublimando las emociones y haciendo ejercicios de lógica, que son los que nos proporcionan los conocimientos, así físicos como metafísicos y morales.

¿Qué medios son mejores para este trabajo? No hay otro más adecuado que el estudio; esto es, la observación, el análisis y la inducción y deducción filosófica. Gimnasia físico-psíquica, ¡mucha gimnasia físico-psíquica! La física, para mantenernos con mente sana en cuerpo sano; la psíquica, para poder saltar de lo conocido a lo desconocido con auxilio del trampolín de la lógica.
¡No olvidemos que cualquier tema que abordemos, si lo abordamos bien, estará de perfecto acuerdo con nuestro Credo!

¿Procedimientos? Todos son buenos, todos son útiles, con tal se adapten a las circunstancias de lugar y medio.
La conversación familiar, el discurso, la hoja volante, el periódico, el libro, la radiofonía… y ante todo y sobre todo, el ejemplo personal.

Porque invocamos la Ciencia, la Filosofía y la Moral en nuestras palabras y en nuestros actos, debemos reflejar que son prendas de nuestro uso. Porque invocamos el libre examen, no tenemos derecho a ser intransigentes ni dogmáticos. Porque aceptamos la evolución, debemos esperar sin prisas la germinación, el desarrollo y la fructificación de la semilla que desparramemos a manta.

¿Organización? La más adecuada en cada caso; pero siempre con miras a irradiar nuestras aspiraciones de mayor desarrollo intelecto-moral, sin el triple moho del fanatismo, la pedantería y el medro (mejora o progreso, especialmente el de una persona en su posición económica o social).


Las patologías por pensamientos negativos

Las patologías por pensamientos negativos

por Germán Bravo

Los pensamientos negativos que llevamos con nosotros se convierten en emociones de odio, rencor, resentimientos, egocentrismos, soberbia, etc., que son procesadas en la región límbica del cerebro a través de la glándula Pineal, alterando su proceso de secreción hormonal, sobre todo la secreción de melatonina y dimetiltriptamina (DMT).

La recurrencia de este desorden hormonal, como consecuencia de los pensamientos negativos, pueden originar patologías tales como como neurosis, psicosis, esquizofrenia, bipolaridad, alzhéimer, parkinson, paranoia, aberraciones sexuales, cáncer, etc. ¿Cómo podríamos evitar estas patologías? Un remedio esencial es el conocimiento espiritual bien entendido, aunado a una psicoterapia que abarque técnicas psicoanalíticas, técnicas sugestivas, hipnosis, técnicas regresivas a vidas pasadas, magnetismo, así como técnicas psíquicas (es nuestra Psicoterapia), para penetrar el Inconsciente del paciente con la finalidad de determinar la causa de su patología y que la haga consciente. Este es el primer paso para la sanación: Hacer consciente lo Inconsciente (Fundamento del Psicoanálisis). El segundo paso consiste en que el paciente ponga en acción su voluntad en ejecutar las prescripciones del conocimiento recibido, el cual tiene la finalidad de sanar el alma y, por ende, el cuerpo físico. Lo más importante de esta psicoterapia es hacer que el paciente comprenda que causante de su patología es él mismo y que, en consecuencia, no le queda otra alternativa que depurar su inconsciente (su alma), erradicando sus odios y resentimientos mediante el perdón; pero perdonar con conocimiento de causa.

Las tendencias del espíritu nos inducen a los actos morales; pero las pasiones (tendencias malignas) nos impelen a la concupiscencia y, por ende, al mal; esta dualidad contradictoria en el hombre origina un conflicto psíquico, cuyos síntomas se van a manifestar en cargos de conciencia, angustia, tristeza, temores, etc. que finalmente van a desatar las patologías que tanto dolor y sufrimiento nos causan. Si el paciente no tiene un conocimiento espiritual eficiente estas manifestaciones sucederán sin que él se dé cuente y posteriormente se convierten en emociones de rabia, la cual degenera en odio y rencor, sepultando el sentimiento de amor, haciendo imposible la capacidad de perdonar; aquí comienza aparecer el infierno donde la persona habrá de vivir.

En conclusión, para eliminar las patologías, primero debemos hacer consciente el contenido de nuestro Inconsciente; segundo, poner nuestra voluntad en acción para frenar las tendencias pasionales; y, tercero, ilustrarnos en el conocimiento espiritual. Además, debemos ser humildes para reconocer nuestros errores, pedir disculpas cuando nos equivoquemos y perdonar cuando nos ofendan. De lo contrario, el dolor y el sufrimiento estarán al acecho para reorientar nuestra conducta.

Extractado del Blog Escuela Elipse.


Los descubrimientos científicos

Los descubrimientos científicos

por Gabriel Delanne

Los descubrimientos científicos realizados a partir de Galileo, han modificado singularmente nuestras concepciones acerca del universo, ensanchando los horizontes. Nuestro pequeño globo ya no es el centro del mundo, sino que es un modesto asteroide dentro de la innumerable multitud de tierras del cielo; y sentimos palpitar en el infinito la vida universal de la que creíamos candorosamente poseer el monopolio.

A estos conocimientos positivos corresponde un nuevo ideal que no puede satisfacer una vieja religión de diecinueve siglos. De este divorcio entre la ciencia y la fe, resulta la incredulidad. Nos es preciso reaccionar contra las engañosas quimeras del materialismo; demostrar que en las enseñanzas religiosas no era falso todo; que el hombre, por medio de una profunda intuición, ha conocido en todo tiempo su verdadera naturaleza inmortal y ha oído repercutir en su conciencia el eco más o menos debilitado de los eternos principios de justicia, de caridad y de amor, que velados algunas veces, desfigurados frecuentemente, han sido, sin embargo, sus guías tutelares. La providencia ha enviado misioneros a todas las naciones para predicar la moral eterna. Confucio, Buda, Zoroastro, Jesús, son las grandes voces que han enseñado una doctrina semejante, aunque bajo aspectos diversos.

Conceptos Extractados de "Las Vidas Sucesivas", por Gabriel Delanne.


Sistemas antiguos sobre el origen del mundo


Sistemas antiguos sobre el origen del mundo

por Allan Kardec

La primera idea que los hombres tuvieron de la Tierra, el movimiento de los astros y la formación del Universo, se basó en el testimonio de sus sentidos. En la ignorancia de las leyes más elementales de la Física y de las fuerzas naturales, con una comprensión limitada como único medio de observación, posiblemente hayan juzgado a las cosas según las apariencias. Observando la salida del Sol por un lado del horizonte y la puesta por el lado contrario, llegaron a la conclusión lógica de que éste giraba alrededor de la Tierra, mientras que nuestro planeta permanecía inmóvil. Si en ese momento alguien les hubiese dicho que ocurría lo contrario, no hubieran podido creerle, y sus palabras habrían sido: Vemos al Sol cambiar de lugar, y en cambio no sentimos la Tierra moverse.

La corta extensión de los viajes de aquella época, que no superaban los límites del asentamiento tribal o del valle que habitaban, no les permitía constatar la esfericidad de la Tierra. ¿Cómo imaginar, por otra parte, que la Tierra pudiese ser una esfera? En tal caso los hombres no hubiesen podido mantenerse sino en la parte de arriba. Pero, si toda la Tierra estaba habitada, ¿cómo podrían las personas vivir en el hemisferio opuesto con la cabeza hacia abajo y los pies orientados a lo alto? Y si además rotaba, todo se complicaba más aún. Hoy, aunque se conoce la ley de gravitación vemos todavía a personas considerablemente cultas que no comprenden este fenómeno. Por tanto, no podemos asombrarnos de que los hombres de aquellas primeras edades no lo hayan siquiera sospechado. La Tierra era para ellos una superficie lisa, circular como la rueda de un molino, extendida en posición horizontal. De ahí proviene la expresión aún usual: ir hasta el fin del mundo. Sus límites, su grosor, su estructura interna, su cara inferior, lo que existía abajo, constituía lo desconocido.

El cielo, con su aparente forma cóncava era, según la creencia más difundida, una bóveda real cuyos bordes inferiores reposaban sobre la Tierra marcando sus confines.
Las estrellas, cuya naturaleza no imaginaban siquiera, eran simples puntos luminosos, de menor o mayor tamaño, fijas en las bóvedas como lámparas suspendidas y dispuestas sobre una única superficie, todas a igual distancia de la Tierra, de la misma forma que se las representa en el interior de ciertas cúpulas, pintadas de azul para simular el color del cielo.

La formación de las nubes por evaporación de las aguas era desconocida. La ignorancia completa del conjunto universal, de las leyes que lo rigen y de la naturaleza, constitución y destino de los astros, que parecían tan pequeños comparados con la Tierra, los llevó a considerar a ésta como la cosa principal, la meta única de la Creación, y a los astros como accesorios creados sólo en honor de sus habitantes. ¡Cuántas personas creen aún que las estrellas son adornos del cielo para recrear la vista de los habitantes de la Tierra!


Conceptos Extractados de "El Génesis", por Allan Kardec.