18 de diciembre de 2019

Libro "Acción y Reacción" Chico Xavier\André Luiz « parte 77 »


Libro "Acción y Reacción" Chico Xavier\André Luiz « parte 77 »

Mi madre, por el contrario, era católica romana de pensamiento fervoroso y digno, y, aunque sin descender con nosotros a sostener cualquier disputa en la referente a la religión, intentaba instruirnos en el deber de la beneficencia. Me acuerdo, con tardío arrepentimiento, de las reiteradas invitaciones que nos dirigía con la mayor bondad, para que participásemos con ella en las tareas de la caridad cristiana, invitaciones que mi padre y yo rechazábamos, sin discrepancias, encastillados en nuestra irreverencia fatua y risueña. Mi madre percibió muy pronto que mi pobre espíritu traía consigo la acidez de la usura y, reconociendo que le seria extremadamente difícil colaborar en la renovación íntima de mi padre, hombre hecho ya, y habituado desde la infancia a la riqueza, concentraba en mí sus propósitos de elevación. Con tal motivo, trató de estimularme a los estudios de Medicina, alegando que, al lado del sufrimiento humano, podría yo encontrar las mejores oportunidades de auxilio al prójimo, haciéndome, así, agradable a Dios, aunque no me fuese posible atesorar los recursos de la fe. Íntimamente, yo disentía de las sagradas esperanzas del ser que más querido era a mi espíritu. Sin lograr poder resistir su cerco afectivo, me consagré al estudio de la carrera médica, pero mucho más interesado en explotar los enfermos ricos, cuyas enfermedades me proporcionarían recursos materiales: Pero en vísperas de acabar mis estudios, mi madre, relativamente joven, desencarnó, víctima de una angina de pecho. Nuestro dolor fue enorme. Recibí mi título de médico, como si fuese un detestable recuerdo, y, a pesar de los estímulos de la bondad paterna, no llegué a practicar la profesión conquistada. Me recogí en la intimidad doméstica, de la que me ausentaba solamente para el entretenimiento y reposo, más hundido que nunca en la avaricia, acompañando el inventario de la herencia de mi madre, con vigilancia tan rigurosa, que mis extrañas actitudes llegaron a sorprender a mi propio padre, que podía ser egoísta y displicente, pero nunca avaro como yo lo era. Comprendí que la fortuna heredada me situaba, para mi desgracia moral, a salvo de cualquier necesidad de la vida física por largos años, siempre que no la derrochase... Aun así, cuando vi a mi padre inclinado a contraer segundas nupcias, casi a los sesenta años de edad, hice cuanto pude, indirectamente, para disuadirle, tratando de apartarle de semejante idea. Pero él era un hombre de gran resolución en sus decisiones, y se casó con Aida, una joven de mi edad, unos treinta años... Recibí a la madrastra como a una intrusa en nuestro ambiente doméstico y, tomándola por una aventurera común a la caza de una fortuna fácil, juré vengarme de ella... A pesar de las cariñosas peticiones del matrimonio y del trato gentil que la pobre joven me dispensaba, echaba siempre mano de un pretexto, para huir de su convivencia. El nuevo matrimonio, no obstante, pasó a exigir del esposo más amplios sacrificios en el mundo social del que Aida no pretendía apartarse, y, por tanto, al término de algunos meses, mi padre se vio obligado a solicitar tratamiento médico y a someterse a un necesario reposo. Yo veía su decadencia orgánica con viva aprensión.

Libro Psicografiado, "Acción y Reacción", por Chico Xavier\André Luiz


» 1,...707172737475767778798090...

Obra mediumnimica 2/2

Mediumnidad y Obsesión

Obra mediumnimica 2/2

por Espíritu Odilon Fernández / Médium Carlos A. Bacelli

Nadie se retrasa más de lo que debe en las sendas de la evolución.
Todo mal termina convirtiéndose en bien a favor de quien le padece la influencia.
Más pronto o más tarde, pero siempre en el instante dispuesto por las Leyes de la Vida, todos se compenetran con sus responsabilidades y marchan, de forma consciente, para su sublime destino.

Hagamos, así, lo que pudiéramos para ser los “instrumentos” de los cuales Dios utiliza, para despertar los espíritus adormecidos, pero no nos desalentemos con los que, acomodándose en el lecho de color rosa de sus sueños infantiles, se niegan a contemplar la luz de la Verdad.

En el estudio de la obsesión, consideramos aun que muchos obsesores y obsesados se acomodan a la carencia espiritual en la cual se encuentran, de hecho aquellas personas que se habituaron a efectuar chantaje emocional con su propia situación, exhibiendo públicamente sus maldades, en la intuición de conmover a los semejantes…

Existen obsesados que no pasan de mendigos de la afectividad ajena, de acuerdo con las conveniencias sentimentales que les guían el psiquismo.
El obsesado que, en la feliz expresión de Allan Kardec, “se obstina en conservar su mal y en él se complace” es del tipo que de víctima pasa a verdugo del propio obsesor. Casos así son muy frecuentes en la Vida Espiritual e incluso en la relación entre los hombres de la Tierra.

Es bastante común que el obsesor termine enredado en su propia trama obsesiva, esclavizándose a quien pretendía esclavizar; cuando verifica su grado de envolvimiento psicológico con la víctima, casi siempre es tarde para retroceder…

¿No es así que ocurre con muchos que, después de probar la droga, se hacen sus dependientes?…
Adquiridos de manera imperceptible, difícilmente conseguimos liberarnos de ciertos hábitos y tendencias que se nos arraigan en el alma.
De hecho, antes de que expresemos nuestro parecer sobre ese o aquel problema, procuremos examinarlo por sus más variados ángulos, convencidos de que, incluso así, nuestra opinión jamás debe pretender la palabra definitiva acerca de las cosas que nos reclaman análisis.

Tomado del Blog "La Weblog Espírita de Mari"


...Ir a 12   

HENRI SAUSSE


HENRI SAUSSE



Henri Sausse nace el 6 de mayo de 1851 en Lyon (Francia). En 1869, año en que desencarna Allan Kardec, con tal solo 18 años se hace socio del grupo espírita Finet,  que mantiene reuniones semanales en casa del Sr. Finet. Henri Sausse se interesa por la doctrina y se propone estudiarla para entenderla mejor y poder divulgarla a los demás.

En 1873, en Lyon, los grupos espíritas son comparados con los anarquistas por lo que sufren persecuciones y se toman medidas  prohibitivas contra ellos sin ningún motivo. El grupo Finet desaparece y Henri Sausse, junto con algunos médiums, se reúnen en su casa de la calle Mazenod  para continuar las sesiones. Tras cada sesión se quemaban las comunicaciones para evitar dejar ninguna huella hasta que mas tarde cuando pasó la tempestad, retomaron sus reuniones tres veces a la semana en el nº 14 de la calle Moncey en casa de una pareja de espíritas hasta que murió el Sr. Finet.

El 6 de mayo de 1883, aprovechando la visita a Lyon del director de la Revista Espírita, Pierre-Gaétan Leymarie, Henri Sausse y mas de mil personas se reúnen en la sala “des Folies Lyonnaises”, en la calle Basse du Port-au-bois. Entonces el Sr. Laurent de Faget, otro espírita, propone la creación de una Federación Espírita Lionesa. Se acepta la idea y dos meses después la federación ya contaba con mas de 250 adhesiones, entre ellas la de Henri Sausse, pero se dan cuenta que en lugar de unificar a los demás grupos habían creado uno mas por lo que le cambian el nombre a la sociedad y la llaman “Sociedad Fraternal de Estudio Científico y Moral del Espiritismo. La nueva sociedad es presidida por Laurent de Faget. Henri Sausse es elegido Vice-presidente por unanimidad el 30 de septiembre de 1883 y pasa a ser su presidente el 8 de junio de 1884 cuando Laurent de Faget decide marcharse hacía Paris.

Por aquel entonces, ya llevaba un año dirigiendo otro grupo espírita llamado el grupo Amistad. Era un grupo de amigos íntimos, todos pertenecientes a la Sociedad Fraternal. Con este grupo mantiene sesiones de experimentación para desarrollar la mediumnidad en los socios pero siempre manteniéndose fiel a la idea de divulgación de la doctrina y en octubre de 1890 escribe al respecto en “El Espiritismo” editado por su amigo Gabriel Delanne: “Dejemos a los sabios con sus diplomas y dirijamos nuestra propaganda a las masas que necesitan apoyo y consuelo, a los afligidos, a los que sufren y a los que lloran, solamente ellos podrán escucharnos sin burla, solamente ellos comprenderán que quizá tengamos razón y vendrán a nosotros con sinceridad”.

Durante siete años Henri Sausse trabaja para el grupo Amistad y la Sociedad Fraternal, asistiendo dos veces por semana en cada uno de ellos. Asimismo, organiza las actividades de la Federación Espírita Lionesa que es reconstituida después de una conferencia pronunciada por Gabriel Delanne el 12 de octubre de 1885. Gracias al trabajo de Henri Sausse esta Federación divulga ampliamente el Espiritismo. Imprime y distribuye de manera gratuita 10 000 folletos “Esperanza y Ánimo” escritos por él y en 1888 la Federación crea una sociedad de ayuda compuesta por todos los espíritas lioneses ya que “el Espiritismo es una obra de caridad moral y material y es bueno demostrarlo con el ejemplo”. Esta sociedad distribuye cada año pensiones a los mayores y a los necesitados ante la llegada del invierno.

La Federación organiza también las visitas de conferenciantes, entre ellos Gabriel Delanne, Alexandre Delanne, Metzger y sobre todo Leon Denis que ya estaba en contacto con Henri Sausse y al respecto nos cuenta este último: “La primera conferencia que hizo Leon Denis en Lyon tuvo lugar el domingo 23 de octubre de 1887 en la sala de la Scala frente a un público de 1800 personas (…). El éxito fue rotundo, el orador fue aplaudido con entusiasmo, no podíamos esperar nada mejor.”
Este primer encuentro marcó mucho a Henri Sausse y desde entonces mantuvo una gran amistad con Leon Denis. En 1889, participa en el Congreso Espírita Internacional en París y nos cuenta al respecto: “Yo intentaba orientarme para encontrar la sección de propaganda cuando vi a Leon Denis dirigirse hacía mí y decirme: “Me han nombrado presidente del Comité de Propaganda, ya que se encuentra usted aquí, le contrato de oficio como secretario. Venga conmigo, vamos a trabajar.” La amistad y la confianza entre los dos hombres nunca falló. Treinta años mas tarde Henri Sausse escribirá una biografía de Leon Denis. Había conservado 250 cartas suyas que había ido acumulando tras años de correspondencia. Este no fue su primer ensayo biográfico; en 1896 había publicado la primera biografía de Allan Kardec tras años de investigación y este folleto se vendía por 30 céntimos con el fin de ayudar a la sociedad de ayuda de la Federación. La Federación Espírita Lionesa que sólo tenía un carácter oficioso, se convierte en asociación el 2 de agosto de 1903. Henri Sausse es elegido secretario general de la nueva asociación mientras sigue siendo socio de la Sociedad Fraternal hasta que el 21 de marzo de 1910 se crea un nuevo grupo,  Esperanza. Este pequeño grupo, al igual que el grupo Amistad reúne unos amigos con el fin de estudiar los fenómenos del Espiritismo y es creado el 21 de marzo de 1910.

Poco antes del final de la Primera Guerra Mundial, el 1 de enero de 1918 Henri Sausse edita a su cargo una revista mensual titulada “El Espiritismo Kardecista”. A través de ella el autor presenta los principios del Espiritismo y las actividades de la Federación, en ella también expresa su protesta por los precios elevados de las obras de Allan Kardec pero la revista sólo durará tres años al encarecerse mucho el precio del papel.
En 1923 Henri Sausse, con 72 años de edad deja su puesto como secretario general de la Federación después de haberla dirigido durante casi 40 años. También era entonces Presidente de otro grupo espírita lionés: la sociedad espírita Juana de Arco.

Henri Sausse se retira a un pueblo de la Drôme donde desencarna en 1928 con 76 años. La Revista Espirita le despide con mucho cariño reconociendo su lucha por la divulgación de la doctrina y su labor infatigable. Henri Sausse es el autor de varios libros:

– Esperanza y coraje

– El Espiritismo en Lyon

– La reencarnación según el espiritismo

– Las sesiones del grupo Amistad

– Biografía de Allan Kardec

– Biografía de Leon Denis

– ¿Pruebas? ¡Aquí las tienen!

– Espiritismo transcendental

“Existe un hecho incontestable para mí y es que, si las obras de Allan Kardec fueran leídas más a menudo y mas seriamente, serían mejor comprendidas, sus enseñanzas mejor observadas y apreciadas a su justo valor por detractores que las denigran sólo porque las conocen poco o bien las desconocen por completo”.

Mickael Ponsardin
Centre Spirite Lyonnais

Tomado del Sitio "Federación Espírita Española"

La Realidad Espiritual del Hombre

El Intercambio es Normal entre los Dos Mundos y Siempre ha Existido

por Miguel Vera

Desde el hombre primitivo, los muertos se comunican con los vivos y estos tratan de instruirse con aquellos. El intercambio es normal entre los dos mundos y siempre ha existido. De ello da cuenta una vastísima literatura producida por los sabios antiguos y modernos que estudiaron el problema y confirmaron la supervivencia. Pero, en la medida en que los métodos científicos se perfeccionaron, en la batalla de las ciencias contra las supersticiones del pasado milenario, la misma aceptación general de esa verdad originó mayores sospechas en el medio científico. Las propias religiones, parasitarias de aquella concepción negativa de la muerte, provocaron mayores inconvenientes para la comprensión del problema. Aún hoy, después de pruebas exhaustivas, confirmadas miles de veces por los más respetables investigadores, nuestra cultura rechaza presuntuosamente la flagrante realidad de todos los tiempos, como si ella no pasase de suposiciones inverosímiles.

¿Cuál es la razón de esa actitud irracional ante un problema tan grave: el de mayor importancia para la adecuación del pensamiento a la realidad, objetivo supremo de la filosofía? Es la “alergia al futuro” declarada por Remy Chauvin, director del Instituto de Altos Estudios de París, que tiene su origen histórico en el período inquisitorial. Esa influencia caló en el medio científico y en las ideologías materialistas como el positivismo, el pragmatismo y el marxismo. La prueba científica de la existencia del periespíritu, llamado por los investigadores soviéticos de la Universidad de Kirov (la más importante de Rusia) cuerpo bioplasmático, fue sencillamente asfixiada por el poder estatal. En los Estado Unidos no se intentó realizar las experimentaciones de Kirov porque el descubrimiento del cuerpo bioplasmático hiere los intereses teológicos de las iglesias cristianas. La religiosidad fideísta (creer en que a Dios no se puede llegar por la razón, sino sólo por la fe) de las iglesias junto al materialismo socio-político impide nuevamente el desarrollo de la ciencia, catapultando al ostracismo el sentimiento innato de la inmortalidad del Espíritu.

Extractos de "Revista Espirita de la Federación Espírita Española"

Cuadro del Infierno Cristiano - Otros Viajeras Espirituales

El Infierno

Cuadro del Infierno Cristiano - Otros Viajeras Espirituales

por Allan Kardec.

Otras viajeras espirituales fueron más favorecidas: vieron en el infierno grandes ciudades ardiendo: Babilonia, Nínive y también Roma, sus palacios y sus templos abrasados y todos sus habitantes encadenados. El traficante en su despacho, sacerdotes reunidos con los cortesanos en salones de festines, aullando sobre sus asientos, de los que no podían desasirse, y llevando a sus labios, para apagar su sed, copas de donde salían llamas. Lacayos de rodillas en cloacas hirviendo, los brazos tendidos, y príncipes de cuyas manos caía oro derretido que resbalaba sobre ellos como la lava devoradora. Otros vieron en el infierno llanuras sin fin que labraban y sembraban labriegos hambrientos.

Y como aquellas semillas estériles nada producían en aquellas llanuras regadas con sudor, se comían entre sí. Después, éstos, tan numerosos, tan flacos, tan hambrientos como antes, se dispersaban a bandadas en el horizonte y buscaban en vano y en punto lejano tierras mejores, los cuales eran reemplazados inmediatamente en los campos que abandonaban por otras colonias errantes de condenados. Hay quien vio en el infierno montañas llenas de precipicios, selvas gimiendo, pozos sin agua, fuentes alimentadas con lágrimas, ríos de sangre, torbellinos de nieve en desiertos de hielo, barcas de desesperados bogando por mares sin orillas. Se ha vuelto a ver allí, en una palabra, todo cuanto los paganos vieron: un reflejo lúgubre de la Tierra, una sombra desmedidamente aumentada de sus miserias, sus padecimientos naturales eternizados, y hasta los calabozos, las horcas y los instrumentos de tormento que nuestras propias manos fabricaron.

“Hay allí, en efecto, demonios que, para atormentar mejor los cuerpos de los hombres, toman ellos mismos otros cuerpos. Éstos tienen alas de murciélagos, cuernos, corazas con escamas, patas con uñas corvas, dientes agudos. Nos los enseñan armados de espadas, de garfios, de pinzas, de tenazas candentes, de sierras, de parrillas, de fuelles, de mazas, y haciendo durante la eternidad con carne humana el oficio de cocineros y de carniceros. Los otros, transformados en leones o en víboras enormes, arrastrando sus presas a cavernas solitarias.

Algunos se transforman en cuervos para arrancar los ojos a ciertos culpables, y otros en dragones alados para cargarlos sobre sus lomos y llevarlos, espantados, sangrientos, gritando en los espacios tenebrosos, después dejarlos caer en el estanque de azufre. Aquí, nubes de langostas, de víboras y escorpiones gigantescos, cuya vista eriza, cuyo olor da náuseas, cuyo menor contacto da convulsiones. Allí, monstruos polífagos abriendo por todas partes bocas voraces, sacudiendo sobre sus cabezas disformes cabelleras de áspides, estrujando a los réprobos entre sus mandíbulas, chorreando sangre y vomitándolos molidos, pero vivos, porque son inmortales.

“Aquellos demonios con formas materiales, que recuerdan tan vivamente los dioses del Amenthi y del Tártaro y los ídolos que adoraban los fenicios, moabitas y los demás gentiles vecinos de la Judea. Aquellos demonios no obran al azar, cada uno ejerce sus funciones y su tarea. El daño que hacen en el infierno está en proporción al que inspiraron e hicieron cometer en la Tierra.

[¡Singular castigo, en verdad, aquel que consistiría en poder continuar en mayor escala el mal que hubieren hecho en pequeño en la Tierra! Sería más racional que sufrieran ellos mismos las resultas de aquel mal, en lugar de tener la satisfacción de hacerlo padecer a los demás]

Extractos del Libro "El Cielo y el Infierno", por Allan Kardec.

17 de diciembre de 2019

Libro "Acción y Reacción" Chico Xavier\André Luiz « parte 76 »


Libro "Acción y Reacción" Chico Xavier\André Luiz « parte 76 »

El apego a nuestras propiedades y a nuestro dinero, me transformó en una serpiente del paraíso familiar, convirtiéndome en un verdugo intratable, naturalmente odiado por todos los que vivían en situación subalterna, en el amplio círculo de mi temporal dominio... Para amontonar monedas y multiplicar ganancias fáciles, comencé por la crueldad y acabé en las mallas del crimen...
Abominé de la amistad, desprecié a los débiles y a los pobres y, ante el temor de perder la fortuna cuya posesión ambicionaba, no dudé en tener a la delincuencia, como socio infernal de mi terrible camino...
Ante las palabras del asistente, me acometió una enorme sorpresa.
¿Estaría Silas diciendo la cruda verdad, o utilizaba recursos extremos, recriminándose a sí mismo indebidamente, para regenerar a los verdugos que nos escuchaban?
De cualquier modo, Hilario y yo, habíamos prometido no comprometer su tarea y, por tanto, tácitamente, nos limitábamos a escucharle con atención.
Sintiendo, realmente, que Leonel y Clarindo se mostraban conmovidos, dando oportunidad a la asimilación de pensamientos nuevos, Silas nos invitó a todos a retirarnos de aquel ambiente.
Quería comentarnos algo de su experiencia –dijo él– pero prefería conversar con nosotros en el bendito altar de la noche, para que su memoria pudiera evocar tranquilamente los hechos que deseaba relatamos.
Afuera, las constelaciones resplandecían como luces de la creación, y el viento perfumado corría, rápidamente, como si se propusiese transportar nuestra oración o nuestra palabra, a la gloria del cielo.
Incapaz de penetrar el verdadero sentido de la inesperada actitud que el asistente acababa de asumir, le noté emocionado, como si fijase los ojos del alma en lugares distantes.
Clarindo y Leonel, naturalmente dominados por la simpatía que irradiaba de su semblante, le observaban sumisos.
Y Silas, comenzó en voz pausada, así:
–Tanto como me es posible abarcar con mi memoria presente, me acuerdo de que, en mi último viaje por los dominios de la carne, desde la niñez, me entregué a la pasión por el dinero, lo que hoy me proporciona la certeza de que, muchas veces, fui un terrible usurero entre los hombres de la Tierra. Hoy sé, por informes de instructores abnegados, que, como en otras ocasiones, reencarné, en la última existencia, en un hogar favorecido por gran fortuna, con el fin de que sufriera la tentación del oro abundante y pudiese vencerla a golpes de firme voluntad, en la labor incesante del amor fraternal, pero caí fatalmente, para desgracia mía. Yo era el hijo único de un hombre honesto que heredó considerables bienes de sus antepasados. Mi padre era un abogado correcto que, por exceso de comodidad, no se dedicaba a su profesión. Era profundamente estudioso, viviendo rodeado de libros raros, entre obligaciones sociales que, de algún modo, le sustraían su tiempo, impidiéndole la dedicación a la fe.

Libro Psicografiado, "Acción y Reacción", por Chico Xavier\André Luiz


» 1,...707172737475767778798090...

Muertes Traumáticas de Madres Dando a Luz

Muertes Traumáticas de Madres Dando a Luz


"En los hospitales, en el caso de muertes dolorosas bruscas y traumáticas, cómo por ejemplo madres que mueren durante el parto, una vez que se pasa el primer momento de turbación, entienden por qué se ha producido, tras pasar el momento de duelo, que aquí también lo hay.

Aunque hay un pequeño número de espíritus que no lo consiguen, y se quedan atrapados en una situación muy difícil, en la que por un lado intentan cuidar a la persona que han dejado, y por otro ven que eso no es posible, y que es otra persona, es decir otro espíritu la que hace labor que en principio le correspondería a ella.

En estos casos es muy difícil dar consuelo, porque suelen ser espíritus muy materializados, que no entienden él porque de esa situación, cuál era el objetivo, y menos que eso va a tener una recompensa.

A estos espíritus no podemos darles mucho consuelo, solo decirles que los acompañamos en su dolor y en su duelo. y cuando estén preparados. explicarle cuál es la realidad espiritual que están viviendo que no es la que ellos sienten, sino que es otra."

Tomado del Blog "El Susurro del Ángel"

Identidad Cultural: Qué es, Elementos y Cómo se Construye


Identidad cultural: características, elementos, formación, pérdida


La identidad cultural es una serie de tradiciones, valores y costumbres que conforman la idiosincrasia de una determinada comunidad o de un grupo de personas en específico. A través de la identidad cultural las personas pueden construir el sentido de pertenencia, que es fundamental para preservar las peculiaridades de cada nación.

Además, tener conocimiento de una identidad cultural les permite a los individuos tener consciencia de la otredad; es decir, mediante el conocimiento de este concepto los seres humanos desarrollan la habilidad de reconocer al otro, lo que incentiva la curiosidad por otras culturas y tradiciones. Por ejemplo, la identidad cultural fomenta un turismo sano.

Así mismo, un ciudadano puede elegir el determinado grupo social al que quiere pertenecer. Esto se debe a que dentro de una comunidad pueden surgir diferentes subculturas con diferentes planteamientos de tradiciones y valores. Por ende, un individuo puede escoger aquella rama de su identidad cultural con la que se sienta más a gusto.

Según varios autores, la construcción de una identidad surge gracias a la dialéctica gestada entre individuo y sociedad. Aunque la imagen colectiva es esencial para comprender una cultura, la identidad se construye gracias a un proceso de interiorización e individualidad que debe realizar cada persona para conocer los aspectos con los que se identificará.

También se ha establecido que una identidad cultural no solo se puede estudiar como un fenómeno aislado, sino que además puede surgir como una oposición a otras identidades.

Por consiguiente, algunas identificaciones culturales se pueden definir mediante la oposición a otras. Esto quiere decir que cierto grupo de una determinada comunidad suele definirse a sí mismo mediante la acentuación de las diferencias que mantiene con otras culturas o con otras sociedades.

Sitio Web "Lifeder"    Leer artículo completo >>>


Mis Primeras Sesiones

Encuentro con mi Guía y Nacimiento de una Seccional

Mis Primeras Sesiones

por Fabienne Touzet

Qué felicidad, pero también cuántas inquietudes, pues yo nunca había asistido a sesiones de comunicación, pero, gracias a los consejos de mis amigos, poco a poco pude sentirme más a gusto y participar de la mejor manera en la vida del grupo: cadenas de pensamientos y misiones de los demás participantes. La primera sesión fue una sesión de incorporación. Quedé vivamente impresionada durante el trance, pues los rasgos y el cuerpo de Michel Pantin se ponían tensos, su respiración se hacía fuerte antes de dejar lugar al espíritu que venía a atendernos. Comprendí entonces toda la importancia de dar uno sus fluidos, de pensar en total armonía con los demás para ayudarlo, para que sufriera lo menos posible y que todo pasara bien. Luego, fue el turno de Karine de recibir a otro espíritu, siempre por incorporación. Era importante permanecer siempre concentrados y atentos al comportamiento de nuestros médiums, escuchando las palabras de los espíritus.

Dos días después, Gabriel Delanne se dirigió a mí por medio de la plancheta ouija para pedirme que perseverara y fuera menos tímida para hacer crecer nuestro grupo, representado en ese momento por Mirès Confort en la ciudad de Montpellier. Me invitó entonces a reunir el grupo espírita previsto para el encuentro de octubre.

Extractos de "Revista Le Journal Spirite".

El Alma del Medium Ejerce sobre el Espíritu Extraño, Atracción o Repulsión

Papel e Influencia del Medium en las Manifestaciones

El Alma del Medium Ejerce sobre el Espíritu Extraño, Atracción o Repulsión

por Allan Kardec.

Si el médium, desde el punto de vista de la ejecución, no es más que un instrumento, por otro concepto ejerce una gran influencia. Puesto que, para comunicarse el Espíritu extraño, se identifica con el del médium, esta identificación no puede tener lugar mientras no haya entre ellos simpatía, y si se nos permite decirlo, afinidad. El alma ejerce sobre el Espíritu extraño una especie de atracción o de repulsión, según el grado de su similitud o de su desemejanza; de lo que se sigue que los buenos son atraídos por los buenos y los malos por los malos, y, como es consiguiente, que las cualidades morales de los médiums, tienen una influencia capital sobre la naturaleza de los Espíritus que se comunican por su mediación.

Si el médium es vicioso, los Espíritus inferiores se agrupan en su torno y están dispuestos siempre a tomar el puesto de los buenos Espíritus a que se ha invocado. Las cualidades que atraen a los buenos Espíritus, son: la bondad, la benevolencia, la sencillez de corazón, el amor al prójimo y el desapego de las cosas materiales: los defectos que les rechazan son: el egoísmo, la envidia, los celos, la cólera, la lujuria. la sensualidad y todas las pasiones por las cuales el hombre se esclaviza a la materia. Un médium por excelencia sería aquel que, a la facilidad de la ejecución, uniera el más alto grado de las cualidades morales. La influencia del Espíritu del médium puede aún ejercerse de otro modo. Si es hostil al Espíritu extraño que se comunica, puede ser para él un intérprete infiel alterar o disfrazar su pensamiento o exponerlo con frases impropias. Lo mismo ocurre entre nosotros, cuando confiamos a un hombre de mala fe un asunto de interés y reservado.

Extractos del Libro "Manual Práctico", por Allan Kardec.

16 de diciembre de 2019

Libro "Acción y Reacción" Chico Xavier\André Luiz « parte 75 »


Libro "Acción y Reacción" Chico Xavier\André Luiz « parte 75 »

Clarindo y Leonel, escuchaban estas explicaciones, como si estuviesen siendo apuñalados en lo íntimo. Tal era la expresión de rebeldía que se exteriorizó en su mirada.
–Pero, él y el padre son nuestros deudores... Nos robaron y nos asesinaron... –exclamó Leonel con la inflexión de la persona voluntariosa e inteligente que se ve contrariada en sus caprichos.
–Y, ¿qué desean ustedes que hagan ellos? –añadió el asistente sin inmutarse.
–¡Nos lo tienen que pagar!... ¡Pagar! ... –bramó Clarindo cerrando sus puños.
Silas sonrió y dijo:
–Sí, pagar es la palabra más adecuada... Pero, ¿cómo puede el deudor rescatar su deuda cuando el acreedor le arrebata todas las posibilidades para realizarlo? No cabe la menor duda que somos nosotros mismos quienes debemos curar los males de los que somos autores... Pero, si nos compete rectificar hoy un camino que ayer desorganizamos, ¿cómo proceder si ahora se nos cortan las manos? El propio Cristo aconsejó:
“Ayudad a vuestros enemigos”.(64)
Se veía que el asistente, por la simpatía conquistada en la víspera y con su argumentación limpia y sin pretensiones, había logrado una inequívoca superioridad moral sobre el ánimo de los obsesores de sentimiento endurecido. Aun así, Leonel preguntó con temor:
Muchas veces, pienso que tal afirmación, correctamente interpretada, quiere decir: “Ayudad a vuestros enemigos para que ellos puedan pagar las deudas en que se enredaron, restaurando el equilibrio de la vida, para que, tanto ellos como vosotros, seréis beneficiados por la paz”.
–¿Qué consideraciones son esas? ¿Será usted algún cura disfrazado? ¿No pretenderá quizás que cambiemos?
–Se engaña, amigo mío –dijo el asistente– si algo busco en nuestro entendimiento, es mi propia renovación.
Y tal vez porque en nuestro grupo se hacía sentir una prolongada pausa, Silas continuó:
–Por la seducción del dinero, caí también en mi último pasaje por la Tierra. La pasión de la posesión, gobernaba todos mis ideales. La fascinación por el oro, envolvió mi ser de tal modo que, a pesar de haber recibido el título de médico en la Universidad, rehuí el ejercicio de la profesión, para vigilar los movimientos de mi anciano padre, para que ni él mismo llegase a disponer, con generosidad, de los bienes de nuestra casa.

(64)  André Luiz pone en labios de su personaje una síntesis de los V. 27 y 28 del Cap. 6 de Lucas, para que sea más fácilmente comprendido por aquellos espíritus llenos de odio, a los cuales repugnaba el verbo “amar”. Ellos se rebelarían ante el texto completo. Sería poco hábil hablar de “amar” en aquel momento; pero “ayudar” a pagar, fue bien aceptado, porque ellos querían recibir (nota de la editorial brasileña).

Libro Psicografiado, "Acción y Reacción", por Chico Xavier\André Luiz


» 1,...707172737475767778798090...

La Practica Religiosa Espírita está Basada en el Amor a Dios y en la Fé Razonada

El Casamiento Religioso y Espiritismo

La Practica Religiosa Espírita está Basada en el Amor a Dios y en la Fé Razonada

por Carlos Augusto Parchen - Centro Espirita Luz Eterna - CELE

Vamos a abordar aquí la cuestión del casamiento, más específicamente del casamiento religioso. Para este tema, debemos recordar que el Espiritismo Kardeciano no tiene ningún ritual. Absolutamente, ninguno.No solo del casamiento, sino de ningún otro.

La practica religiosa Espírita está basada únicamente en el Amor a Dios y en la Fé razonada. Para el Espírita Kardeciano, tener religión significa “estar ligado a Dios, pues la palabra “religión” significa exactamente eso: ligarse a Dios.

Si analizamos el Evangelio del Maestro Jesús, veremos que no está instituido, en ningún momento en él, el casamiento como un acto de ligación a Dios (acto religioso) o de fe. Veremos que Cristo habla, al respecto de la unión del Hombre y la Mujer    “…no separe el hombre lo que Dios unió…”, que fue tomado como base teológica para el ritual (sacramento) del casamiento y de la indisolubilidad eterna del casamiento religioso.

En verdad, lo que Cristo pretendía decir, es que el amor verdadero entre el Hombre y la Mujer, es consecuencia del Amor Divino que es, verdaderamente bendecido por Dios, y que el Hombre (ser humano), no debe intentar separar a las personas que se unen por el AMOR  Verdadero, pues  esos son los que de verdad están unidos por Dios (AMOR ).

En verdad, el casamiento religioso fue, durante muchos siglos, la única forma de “legalizar” y de “Oficializar” la unión estable entre el Hombre y la Mujer, de establecer reglas de conducta y de responsabilidad  para la vida familiar. Debemos acordarnos que en  esas épocas, no había registros, no había documentos, ni leyes reguladoras, etc.

Inicialmente, solo existía  el poder moral de la Religión y el miedo al “castigo Divino” como garantía a los derechos y deberes en el casamiento. El sacerdote o el pastor o el curandero o el monje, ejercían el papel de “ testigo” del compromiso, en nombre de la Divinidad o  del Ser Superior.

Más tarde, las Iglesias, las Ordenes Religiosas, los Templos, cuando ya existía la  ley o costumbre escrita, mantenida solo en grupos herméticos y de iniciados, pasaron también a proceder y a mantener el registro formal de las uniones (casamiento), ampliando la estabilidad de las mismas, por la posibilidad de encontrarse controlado y registrado, quien era o no era  casado.

Tomado del Blog "El Espírita Albaceteño"

Las “Serpientes Marrones”

Las “Serpientes Marrones”


Animales encallados
El océano está llenos de misterios, y hemos visto como en diversas ocasiones aparecen en las costas animales inexpicables (y muchas otras animales muy explicables, pero aún así fascinantes). Grandes masas, u objetos peludos, son apariciones recurrentes, y sirven para avivar el fuego de la imaginación y del misterio, y para preguntarnos qué yace realmente bajo las profundidades.

Por esta razón, cuando en las costas de Rusia (específicamente en la Península de Chukotka) se vieron inundadas con lo que parecían ser larguísimas serpienes de cabeza redonda, el sitio se llenó de visitantes. Fotografías, teorías y todo tipo de historias comenzaron a entretejerse cuando los visitantes se encontraron con estos largos restos marrones, que muchos creían provenientes de las entrañas de quién sabe qué criaturas.

La mayor parte de las personas, sin embargo, parecía optar por la hipótesis de las serpientes marinas, aunque la cabeza redonda resultaba un poco más difícil de explicar.

Sitio Web "El Pensante"    Leer artículo completo >>>


Comunicaciones y Manifestaciones Espiritistas

El Espiritismo y su Historia

Comunicaciones y Manifestaciones Espiritistas

por Antonio Del Espino

El Espiritismo es la ciencia que trata de la naturaleza y manifestaciones de los espíritus.
Las leyes que rigen los fenómenos espiritistas, me han sido conocidas hasta que la experiencia las ha extraído, por decirlo así, de las múltiples manifestaciones que se están sucediendo desde 1848 a la fecha, y que hombres estudiosos han conocido y recopilado.

Pero, las comunicaciones y manifestaciones espiritistas, existen desde que hay espíritu, y con relación al mundo Tierra, desde que fue habitado. En la noche del tiempo y en el albor de la historia, es Caín maldito por una atronadora voz que le dice: «¿Caín, Caín, que has hecho de tu hermano?»

A Moisés, se le aparea el ángel de Jehová (el Eterno) en una Rama de fuego, en medio de una zarza. Y le encarga luego suba al monte, para darle unas tablas de piedra, la ley y mandamientos que en ella había escrito. También guiaba a los hebreos en figura de columna de nube y en la de ángel de Dios.
Aparición tangente fue la del ángel que desvió el brazo de Abraham en el sacrificio de Isaac.
¿Y la escala espiritista vista por Jacob? ¿No es un acto vidente?
Mas tarde, Josué vio a Elías subir al cielo en un torbellino. Ezequiel y los demás profetas vieron los espíritus y por ellos profetizaron.

No era obsesión lo que padecía Saúl, «que le atormentaba un mal espíritu» cuando David tocando el harpa le aliviaba o desobcesaba?
¿Que fue, sino un hecho espiritista y de escritura directa o física, el MENE, TEKEL, PHARES del festín de Baltasar, cuya visión descifró Daniel? ¿Y la explicación dada por éste al sueño de Nabucodonosor, no fue adquirida videntemente?¿No fue un agénere el ángel que acompañó a Tobías?

La estrella que guió a los reyes magos; el ángel que inspira a estos, a María y a José; la paloma en el bautizo; la trasformación en el monte Tabor; las curaciones y desobsesiones que hizo Jesús; la suspensión en el agua yendo a buscar la barquilla; las predicaciones y las cualidades de los apóstoles; la oración en el huerto; el ángel en el sepulcro; el aporte del cuerpo de Jesucristo, la aparición de éste a Magdalena y a los apóstoles; la aparición tangente a sus discípulos, para que Tomás pusiera el dedo en el costado; el don de curar, el de interpretar las escrituras, el de lenguas, el de inspiración, que recibieron sus queridos discípulos, qué son, sino manifestaciones de todo género de la nueva ciencia, del Espiritismo.

Extractos de "Revista La Revelación Año 1872", por Allan Kardec.

Las Apariciones Tangibles sólo Tienen la Apariencia de la Materia Carnal

Apariciones. Transfiguraciones

Las Apariciones Tangibles sólo Tienen la Apariencia de la Materia Carnal

por Allan Kardec.

Las apariciones tangibles sólo tienen la apariencia de la materia carnal, pero no sus cualidades. Debido a su naturaleza fluídica, no pueden tener la misma cohesión, puesto que, en realidad, no se trata de carne. Se forman y desaparecen instantáneamente o se evaporan por la desagregación de las moléculas fluídicas. Los seres que se presentan en estas condiciones no nacen y mueren como los otros hombres. Se les ve, y un minuto después ya no están, no se sabe de dónde vienen, cómo llegaron, ni adónde van. No se podría matarlos, ni encadenarlos, ni encerrarlos en una cárcel, ya que no tienen cuerpo carnal. Si se intentase golpearlos, los golpes caerían en el vacío.

Tal es el carácter de los agéneres (espíritus momentáneamente materializados aparentando una persona viva), con quienes se puede conversar sin darnos cuenta de lo que son, pero ellos jamás permanecen un largo tiempo en un sitio, ni pueden convertirse en huéspedes habituales de una casa, ni tampoco pertenecer a una familia.

Hay, además, en toda su persona, en sus gustos, algo de extraño e insólito que participa a la vez de lo material y lo espiritual. Su mirada, vaporosa y penetrante al mismo tiempo, no tiene la nitidez de los ojos de la carne. Su lenguaje breve y casi siempre sentencioso, no guarda el brillo ni la volubilidad del lenguaje humano. Su aproximación produce una sensación particular e indefinible de sorpresa, que produce un cierto temor y, aun tomándolo por un ser de este mundo, se piensa involuntariamente: ¡Qué ser más extraño! (*)

(*)  Véanse ejemplos de apariciones vaporosas y tangibles, o agéneres, en la Revista Espírita de enero de 1858: “Visiones”; octubre de 1858: “Fenómenos de aparición”; enero de 1859: “El duende de Bayona”; febrero de 1859: “Los agéneres”; marzo de 1859: “Un duende” y “Plinio, el Joven. Carta a Sura”; agosto de 1859: “Un espíritu servicial”; noviembre de 1859: “Advertencias del Más Allá: El oficial de Crimea”, abril de 1860: “Aparición tangible”; mayo de 1860: “La novia traicionada”; julio de 1861: “Una aparición providencial”; abril de 1866: “Una visión de Paulo I” y diciembre de 1866: “El campesino de Thomas Martin y Luis XVII”. [N. de A. Kardec.]

Extractos del Libro "El Génesis", por Allan Kardec.

15 de diciembre de 2019

Libro "Acción y Reacción" Chico Xavier\André Luiz « parte 74 »


Libro "Acción y Reacción" Chico Xavier\André Luiz « parte 74 »

La noche siguiente, acompañando al asistente, Hilario y yo nos hallábamos de nuevo en la residencia de Luis.
Los hermanos de Antonio Olimpio, nos recibieron con agrado. En el comedor de la hacienda, se reunía la familia, con dos amigos, para disfrutar de un ligero refrigerio.
El reloj marcaba las veintiuna horas.
El aspecto del dueño de la casa, era casi el mismo de la víspera, a pesar de la diferencia que la máscara física imponía.
Mientras Adelia acariciaba a las criaturas, todavía amodorradas por el sueño, el marido comentaba el noticiario radiofónico, destacando tópicos alarmantes sobre los sectores económicos. Y hablando a sus amigos, asombrados por las noticias, destacó las dificultades públicas, relató miserias imaginarias, criticó a los políticos y administradores, y se refirió a las plagas que afligían el café y la mandioca, deteniéndose, particularmente, sobre las epizootias (63)
Por fin, no satisfecho enunciando las calamidades de la Tierra, habló, inconsecuentemente, sobre la supuesta ira del cielo, afirmando creer que el fin del mundo estaba próximo y clamando contra el egoísmo de los ricos, que agravaba el infortunio de los pobres. . Le oímos todos en silencio, cuando Leonel, más confiado, se dirigió al asistente, observando:
–¿Está viendo? Este hombre –y apuntó a Luis, cuya palabra dominaba la pequeña asamblea familiar– es el derrotismo en persona. Lo envuelve todo en términos de ceniza y de lodo, enjuicia con firmeza los desastres sociales, y conoce las zonas más tristes de la indigencia colectiva, pero no se deshace de un sólo centavo de los dos millones que posee, a favor de los que sufren desnudez y hambre...
Y después de una sonrisa irónica, agregó:
–¿Creen, acaso, que puede merecer la felicidad de seguir en un cuerpo carnal?
Silas contempló los personajes de la escena doméstica, demostrando una inmensa piedad en su semblante, y comentó:
–Leonel, todas sus observaciones son lógicas y ciertas, a primera vista. Aparentemente, Luis es un ejemplar consumado de pesimista y de usura. Pero, en el fondo, es un enfermo necesitado de compasión. Hay enfermedades del alma, que arruinan la mente por tiempo indeterminado. ¿Quién podría ser si estuviese amparado por otras influencias? Ahogado espiritualmente entre las visiones de la fortuna terrestre con que asediamos sus pensamientos, el infeliz perdió el contacto con los libros edificantes y las nobles compañías. En su ayuda, sólo cuenta con la religión dominguera de los creyentes que creen estar libres de cualquier obligación para con la fe, con tal de participar en el oficio de la adoración a Dios cada fin de semana. ¿Quién podría prever los cambios bienhechores, si pudiese recibir otro tipo de asistencia?

(63)  Epizootia (del griego “epi”, por sobre, y “zoo”, animal) es una enfermedad contagiosa que ataca a un número inusual de animales al mismo tiempo y lugar y se propaga con rapidez. Su término equivalente en medicina es epidemia (nota del traductor).

Libro Psicografiado, "Acción y Reacción", por Chico Xavier\André Luiz


» 1,...707172737475767778798090...

¿Porqué Fuimos Creados Sencillos e Ignorantes y no Perfectos?

Mis Conceptos Espíritas del Plano Espiritual

¿Porqué Fuimos Creados Sencillos e Ignorantes y no Perfectos?


Interpretemos correctamente el "Todos fueron creados sencillos e ignorantes" que suele estar plasmado por Kardec y coincido totalmente. Los espíritus no puede surgir de la Nada. En verdad el espíritu siempre existió y existirá porque es eterno. Lo que sucede de manera eterna, es la transmigración de "principios espirituales" o elementos espirituales a Espíritus. Así como las semillas en algún momento se convierten en árboles porque contenían la potencialidad dormida en el interior, decimos que la semilla para el futuro Espíritu está en el "elemento espiritual" o "unidad espiritual" individualizada conteniendo todos los atributos haciendo honor a otra famosa frase "Todo se encadena en la naturaleza desde el átomo primitivo hasta el arcángel, que a su vez ha empezado por el átomo".

En el caso de los espíritus, recién ingresados en la etapa humana, así como se dice que la evolución "empieza en el átomo", su inexperiencia al iniciar su etapa humana les dará la condición de ser "sencillos e ignorantes", porque no han tenido aún la posibilidad de experimentar en su corta vida como espíritus.

Se habla de su creación porque el Espíritu toma este nombre cuando entra en esta nueva etapa y deja atrás su etapa inconsciente de ser solo una Unidad Espiritual.
Según las circunstancias que ha debido atravesar, en su período de pre humanidad en los tres reinos conocidos, su ingreso a la vida humana puede inclinarlos mas hacia lo bueno o a lo malo. Todos pasaremos por las pruebas y errores inevitables por nuestra ignorancia. Algunos pasarán mas rápido y otros mas lentos, dependiendo de un montón de factores difíciles de explicitar.Esos factores no son por azar. El espíritu es responsable de todo lo que le acontece y aunque ignorante, siempre será responsable de lo que le ocurra. Como mínimo será pasible de las pruebas a repetir para mejorar, pero no como expiación por una culpa, sino para su perfección.

El espíritu no tiene culpa de cometer errores, porque parte de la  ignorancia total. Su habilidad y esfuerzo por su propia mejoría, marcará la rapidez o no de su evolución y en consecuencia su mayor o menor tiempo en sufrimiento para lograr esa superación. A medida que evoluciona el sufrimiento se transforma en plantearse desafíos de vida y vivirlos con felicidad.


Roby Delgado

Las Jóvenes

Las Jóvenes

por Dante López

Los nuevos paradigmas de la sociedad, las jóvenes mujeres de este tiempo se ven tironeadas entre los mandatos culturales, sus inquietudes de personalidad y la necesidad de sentirse realizadas en su género de mujer y madre.

Por supuesto, el rol histórico que ocupa reservado la mujer limitada a su anuncio de procreadora de hijos fue superado por las nuevas condiciones de la vida urbana. Los avances de la tecnología han facilitado enormemente los trabajos domésticos de antaño; que se ha convertido en una de las más importantes de la historia de la humanidad.

Por otro lado, las posibilidades de acceso a la educación y la exitosa participación de la mujer en el mundo del trabajo agregaron nuevos ingredientes y le dan posibilidades de actuación en ámbitos que antes le fueron vedados.

Sin dudas este proceso que lleva ya un par de generaciones alimenta un conflicto interno difícil de resolver para las mujeres de hoy. Cuando una joven se planta su vida tiene múltiples opciones y debe elegir, sabiendo que los resultados de sus consecuencias relevantes en su felicidad y en la de su entorno. En este momento, tan delicado como personal, ser consciente de que un espíritu viviendo una experiencia humana puede ser muy valiosa.

Hoy una mujer puede ser profesional, madre, esposa todo eso junto, lo importante es que lo que haga le de paz interior. En este sentido, conocer sus tendencias de espíritu le permite ayudar a encontrar los objetivos de su vida actual. El espíritu cuando programa la existencia tiene en cuenta las capacidades adquiridas y la necesidad de conquistar nuevas metas.

Muchas veces cometemos el error de no escuchar nuestra voz interior, ésa que está conectada con metas metas como espíritu. Reflexionar profundamente hacia esta búsqueda puede evitar futuras dificultades y conectarnos con nuestros propios proyectos, que son únicos.

En el hay una fórmula, cada ser tiene sus necesidades y sus propósitos de vida, el objetivo de este artículo es llamar la atención sobre un punto: Encarnamos para cumplir algunos propósitos y seremos más o menos felices en la medida que nuestro camino confluya con el que nos hemos trazado antes de encarnar. Por eso invitamos a no dejarse llevar por los parámetros de éxito y felicidad del facilismo y si buscar en la reflexión serena y tranquila el ambiente que nos permita conectarnos con nuestro Protector, entre ambos podemos encontrar el punto del equilibrio emocional, la paz interior, el interior lo que es lo mismo: el camino de nuestra vida alineado con nuestros objetivos de espíritu.

Tomado del Blog "América Espírita"

¿Qué es la Identidad Social y Cómo nos Influye?

¿Qué es la Identidad Social y Cómo nos Influye?


Cada persona es diferente, aunque tenga una identidad social compartida. Todos tenemos diferentes vivencias, que combinadas con una genética específica, constituyen lo que se entiende como mente. Al tener una mente diferente, cada persona desarrolla una identidad propia.

Sin embargo, las personas somos seres sociales, y como tales estamos en continua interacción con otras personas. En esas interacciones se forman redes sociales que dan lugar a grupos sociales. Los grupos sociales son diversos y variados y generalmente pertenecemos a varios. Algunos no los podemos elegir, la pertenencia a otros es voluntaria.

La pertenencia a estos grupos va a determinar en parte cómo somos y cómo nos comportamos porque cuando pertenecemos a un grupo tendemos a interiorizar sus normas y valores. Así, mediante diferentes procesos sociales desarrollamos lo que se denominan identidades sociales.

La identidad social
De la pertenencia a esos grupos sociales va a surgir una identidad social (Scandroglio, López y San José, 2008), una de cada grupo con la que nos vamos a identificar en mayor o menor grado. Cada grupo influirá en nosotros de una forma u otro y condicionará en cierta medida nuestra forma de pensar y de actuar. Es importante reconocer qué aspectos de nuestra conducta pueden estar condicionados por estos grupos sociales.

De este modo, vamos a tener una identidad personal y varias sociales (García-Leiva, 2005). Las diferentes identidades sociales convergerán en nosotros y harán una sola identidad personal. Por ejemplo: español, andaluz, malagueño, seguidor del Málaga y del Barcelona, fan de Pink Floyd y autores como Bukowski y Kerouac. Si nos identificamos con esta descripción, tenderemos a buscar ambientes sociales que estén en sintonía con nuestros gustos y de esta forma estaremos más o menos siendo influidos.

Sitio Web "La Mente es Maravillosa"  Leer artículo completo >>>


El Bosque de Dodona y la Estatua de Memnón

El Bosque de Dodona y la Estatua de Memnón 


Para llegar al bosque de Dodona, pasemos por la rue Lamartine 44 y detengámonos un instante en la casa del Sr. B..., donde hemos visto un mueble dócil presentarnos un nuevo problema de estática. En un número cualquiera, los asistentes se colocan alrededor de la mesa en cuestión y en un orden igualmente indistinto, ya que no hay allí ni números ni lugares cabalísticos; ellos tienen las manos apoyadas sobre el borde de la misma; ya sea mentalmente o en voz alta, hacen un llamado a los Espíritus que tienen la costumbre de aceptar su invitación. Nuestra opinión sobre ese género de Espíritus es conocida, por lo que los tratamos casi sin ceremonia. Apenas cuatro o cinco minutos hubieron transcurrido cuando un ruido claro de toc, toc se hace escuchar en la mesa, lo suficientemente fuerte como para ser escuchado en la habitación vecina, y se repite durante todo el tiempo y con la frecuencia que se desee. La vibración se hace sentir en los dedos, y al poner el oído en la mesa se reconoce sin error que el ruido tiene su fuente en la propia substancia de la madera, porque toda la mesa vibra, desde sus patas hasta la superficie.

¿Cuál es la causa de este ruido? ¿Es la madera que cruje o es – como dicen – un Espíritu? Para comenzar, apartemos toda idea de superchería; estamos en la casa de gente demasiado seria y muy bien relacionada como para divertirse a costa de los que han consentido en invitar; además, esta casa no es de manera alguna privilegiada; los mismos hechos se producen en otras cien igualmente honorables. A la espera de la respuesta, permitid una pequeña digresión.

Un joven candidato a bachiller estaba en su cuarto, ocupado en repasar su examen de Retórica; llaman a la puerta. Pienso que admitiréis que puede distinguirse la naturaleza del ruido y sobre todo su repetición, si es causado por un crujido de la madera, por la agitación del viento o por cualquier otra causa fortuita, o si es alguien que golpea para entrar. En este último caso el ruido tiene un carácter intencional que es inconfundible; esto es lo que dice nuestro estudiante. Sin embargo, para no distraerse inútilmente, quiso asegurarse poniendo al visitante a prueba. Si es alguien – dijo –, dad uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis golpes; golpead arriba, abajo, a la derecha y a la izquierda; llevad el compás, tocad la llamada militar, etcétera, y a cada una de estas órdenes el ruido obedecía con la más perfecta puntualidad. Seguramente – pensó – no puede tratarse del crujido de la madera, ni del viento, ni tampoco de un gato, por más inteligentes que se lo suponga. He aquí un hecho; veamos a qué consecuencia nos conducirán los argumentos silogísticos. Entonces hizo el siguiente razonamiento:

Escucho ruidos; por lo tanto, algo los produce. Este ruido obedece a mis órdenes; por lo tanto, la causa que lo produce me comprende. Ahora bien, lo que comprende tiene inteligencia; por lo tanto, la causa de ese ruido es inteligente. Si es inteligente, no es ni la madera ni el viento; por lo tanto, si no es ni la madera ni el viento, es alguien. Entonces fue a abrir la puerta. Puede verse que no es necesario ser un doctor para sacar esta conclusión, y consideramos a nuestro aprendiz de bachiller lo suficientemente firme en sus principios como para obtener la siguiente: Supongamos que al abrir la puerta no encuentre a nadie y que el ruido continúe exactamente de la misma manera; él proseguirá su sorites: «Acabo de probar sin réplicas que el ruido es producido por un ser inteligente, ya que responde a mi pensamiento. Siempre escucho este ruido delante de mí y es cierto que no soy yo quien golpea; por lo tanto, es otro; ahora bien, a este otro yo no lo veo: por lo tanto, es invisible. Los seres corporales que pertenecen a la Humanidad son perfectamente visibles; ahora bien, el que golpea, siendo invisible, no es un ser humano corporal. Ahora bien, ya que llamamos Espíritus a los seres incorpóreos, el que golpea – no siendo un ser corporal – es, por lo tanto, un Espíritu.»

Consideramos rigurosamente lógicas las conclusiones de nuestro estudiante; sólo que lo que hemos dado como una suposición es una realidad, en lo que respecta a las experiencias que se hacían en la casa del Sr. B... Hemos de agregar que no había necesidad de la imposición de las manos y que todos los fenómenos se producían igualmente cuando la mesa estaba aislada de cualquier contacto. De este modo, según el deseo expresado, los golpes eran dados en la mesa, en la pared, en la puerta y en el lugar designado verbal o mentalmente; indicaban la hora y el número de las personas presentes; ejecutaban el toque de tambores, la llamada militar y el ritmo de un aria conocida; imitaban el trabajo del tonelero, el chirrido de una sierra, el eco, los fuegos graneados o de pelotones y muchos otros efectos demasiado extensos de describir. Se nos ha dicho haber escuchado en ciertos Círculos imitar el silbido del viento, el murmullo de las hojas, el fragor del trueno, el embate de las olas, lo que nada tiene de sorprendente. La inteligencia de la causa se volvía patente cuando, por medio de esos mismos golpes, se obtenían respuestas categóricas a ciertas preguntas; ahora bien, es a esta causa inteligente que nosotros llamamos o, mejor dicho, que a sí misma se ha llamado Espíritu. Cuando este Espíritu quería hacer una comunicación más desarrollada, indicaba por un signo particular que quería escribir; entonces, el médium psicógrafo tomaba el lápiz y transmitía su pensamiento por escrito.

Entre los asistentes – no hablamos de aquellos que estaban alrededor de la mesa, sino de todas las personas que llenaban el salón – había los incrédulos genuinos, los medio creyentes y los fervientes adeptos, mezcla poco favorable, como sabemos. A los primeros, los dejamos de buen grado, esperando que la luz se haga para ellos. Nosotros respetamos todas las creencias, incluso hasta la incredulidad que también es una especie de creencia, cuando a sí misma se respeta lo suficientemente como para no herir las opiniones contrarias. Por lo tanto, no hablaríamos de esto si no nos proporcionara una observación útil. Su razonamiento, mucho menos prolijo que el de nuestro estudiante, se resume generalmente así: Yo no creo en los Espíritus; por lo tanto, no deben ser Espíritus. Ya que no son Espíritus, debe tratarse de una prestidigitación. Naturalmente, esta conclusión nos lleva a suponer que la mesa estaba trucada a la manera de Robert Houdin.45 Nuestra respuesta a esto es bien simple: en primer lugar, sería necesario que todas las mesas y todos los muebles estuviesen trucados, puesto que no los hay privilegiados; en segundo lugar, no conocemos ningún mecanismo lo suficientemente ingenioso para producir a voluntad todos los efectos que hemos descrito; en tercer lugar, sería necesario que el Sr. B... hubiese trucado las paredes y las puertas de su residencia, lo que es muy poco probable; finalmente, en cuarto lugar, sería necesario que se hubiera hecho trucar del mismo modo las mesas, las puertas y las paredes de todas las casas donde diariamente se producen fenómenos semejantes, lo que no es muy presumible, porque se conocería al hábil constructor de tantas maravillas.

Los medio creyentes admiten todos los fenómenos, pero están indecisos sobre la causa de los mismos. A éstos los remitimos a los argumentos de nuestro futuro bachiller.

Los creyentes presentan tres matices bien característicos: los que sólo ven en esas experiencias una diversión y un pasatiempo, y cuya admiración se expresa en estas palabras u otras análogas: ¡Es asombroso! ¡Es singular! ¡Es muy divertido! Pero no van más allá de eso. Luego vienen las personas serias, instruidas y observadoras, a las cuales no se les escapa ningún detalle y para quienes las mínimas cosas son objeto de estudio. Y finalmente se encuentran los ultracreyentes – por así decirlo – o, mejor dicho, los creyentes ciegos, a los cuales se les puede reprochar un exceso de credulidad, cuya fe no lo suficientemente esclarecida les da una confianza tal en los Espíritus, que les adjudican todos los conocimientos y principalmente la presciencia. Además, es con la mejor fe del mundo que piden noticias de todos sus asuntos, sin pensar que por dos centavos habrían sabido lo mismo del primer echador de la buenaventura. Para ellos, la mesa parlante no es un objeto de estudio y de observación: es un oráculo. No tiene en su contra sino su forma trivial y sus usos demasiado vulgares; pero si la madera de la que está hecha, en lugar de ser utilizada para las necesidades domésticas, estuviese de pie, tendríais un árbol parlante; si fuese tallada como estatua, tendríais un ídolo ante el cual los pueblos crédulos vendrían a postrarse.

Ahora crucemos los mares y veinticinco siglos, transportándonos al pie del monte Tomaros en el Epiro; allí encontraremos el bosque sagrado, cuyas encinas daban oráculos; añadid ahí el prestigio del culto y la pompa de las ceremonias religiosas, y fácilmente os explicaréis la veneración de un pueblo ignorante y crédulo que no podía ver la realidad a través de tantos medios de fascinación. La madera no es la única substancia que puede servir de vehículo a las manifestaciones de los Espíritus golpeadores. Nosotros las hemos visto producirse en la pared y, por consecuencia, en la piedra. Por lo tanto, tenemos también las piedras parlantes. Si estas piedras representasen un personaje sagrado, tendremos la estatua de Memnón, o la de Júpiter Ammón, dando oráculos como los árboles de Dodona.

Es cierto que la Historia no nos dice que esos oráculos eran dados por golpes, como lo vemos en nuestros días. En el bosque de Dodona, era por el silbido del viento a través de los árboles, por el murmullo de las hojas o el susurro de la fuente que brotaba al pie de la encina consagrada a Júpiter. Se dice que la estatua de Memnón emitía sonidos melodiosos con los primeros rayos de sol. Pero la Historia también nos dice – como tendremos ocasión de demostrarlo – que los Antiguos conocían perfectamente los fenómenos atribuidos a los Espíritus golpeadores. No hay ninguna duda de que éste es el principio de su creencia en la existencia de seres animados en los árboles, en las piedras, en las aguas, etc. Pero desde que este género de manifestaciones fue explotado, los golpes ya no eran más suficientes; los visitantes eran demasiado numerosos como para darles una sesión particular a cada uno; además, esto hubiera sido una cosa bastante sencilla: era necesario el prestigio, y desde el momento en que enriquecían el templo con sus ofrendas, era necesario retribuir su dinero convenientemente. Lo esencial era que el objeto fuese visto como sagrado y habitado por una divinidad; desde ese momento, se podía hacerle decir todo lo que se quisiera, sin tomar tantas precauciones.

Los sacerdotes de Memnón usaban – dicen – la superchería; la estatua era hueca, y los sonidos que emitía eran producidos por algún medio acústico. Esto es posible y hasta probable. Los Espíritus – incluso los simples golpeadores, que en general son menos escrupulosos que los otros – no están siempre a la disposición del primero que llegue, como ya lo hemos dicho;46 tienen su voluntad, sus ocupaciones, sus susceptibilidades y ni a unos ni a otros les gusta ser explotados por la codicia. ¡Qué descrédito para los sacerdotes si no hubieran podido hacer hablar a su ídolo en esa ocasión! Era preciso suplir su silencio y, en caso de necesidad, ayudarlo; además, era mucho más cómodo no tener tanto trabajo, al poder formular la respuesta según las circunstancias. Lo que vemos en nuestros días no prueba menos que las creencias antiguas tenían como principio el conocimiento de las manifestaciones espíritas, y es con razón que hemos dicho que el Espiritismo moderno es el despertar de la Antigüedad, pero de la Antigüedad esclarecida por las luces de la civilización y de la realidad.

Extracto de "Revista Espírita 1858", por Allan Kardec.